Reseña: Los 4 Fantásticos, de John Byrne y VVAA
Como dice la canción: Ahora es el momento. Y más aún tras hacersae viral el tráiler del nuevo film de Los 4 Fantásticos que se viene en julio de este año. Sí friends, ahora, sin duda, es el momento de ponerse si aún sois tas ilusos como para no haberlo disfrutado ya de este tomo de Obras Maestras Marvel, la que es para mí la mejor época en cuanto a autores de Los 4 Fantásticos; Jack Kirby, Steve Ditko, John Byrne, Stan Lee, Ed Hannigan, dándolo todo para una época y personajes míticos que pegaron aquí un auge como antes nunca se había visto. Como bien dice su sinopsis editorial, Los 4F volviendo a sus esencias de la mano de John Byrne. Una de las más celebradas etapas de la historia de Marvel.
La etapa de John Byrne en Los 4F es bastante importante en lo que a cómics de Marvel se refiere. Generalmente se considera una de las mejores etapas de los 80, junto con el Daredevil de Frank Miller y el Thor de Walter Simonson. Pero también es ampliamente considerada como la mejor etapa de la emblemática familia de cómics de Marvel desde que Stan Lee y Jack Kirby finalizaran su trayectoria récord (la duración de una sola etapa ha sido superada ahora por Brian Michael Bendis y Mark Bagley en Ultimate Spider-Man). Es una de las pocas obras de cómics donde se nota a leguas el notable amor que el autor siente por lo que está haciendo. La maestría que Byrne le dedicó no la clasificaría como icónica ni definitoria del género, pero es un análisis notablemente sólido de la franquicia que dio origen al Universo Marvel actual. Pues Byrne llegó a la serie tras una larga y distinguida colaboración con Chris Claremont en Uncanny X-Men. Y si bien Byrne se unió a la serie después de que Claremont estableciera su nuevo modelo para los alegres mutantes de Marvel, podría decirse que fue con Byrne que el título realmente cobró fuerza: ambos colaboraron en la icónica Saga de Fénix Oscura, que sigue siendo uno de los arcos argumentales más queridos de Marvel. Esta conexión con los X-Men me ha fascinado, porque siempre he pensado que Los 4F y La Patrulla-X sirvieron como contrapuntos interesantes entre sí, como las dos caras de dos versiones muy diferentes de Marvel.
Lo que me gusta, sobre todo, de esta etapa es que Byrne sugiere que Los 4F no son la familia idealizada que solemos imaginar. A pesar de su impecable imagen pública, su ostentosa sede en el centro de Manhattan y la maravillosa tecnología que ofrece, Byrne deja claro que no viven una vida fácil. Hay una secuencia maravillosa al principio de su etapa, una que Mark Waid tomaría prestada para su propia etapa en Los Cuatro Fantásticos, donde un sacerdote es invitado a la sede. Byrne aprovecha hábilmente la oportunidad para demostrar lo «extraña» que debe parecer la Primera Familia de Marvel a cualquier humano normal, como si argumentara que son tan «raros» como los alegres mutantes. Y es que Los 4F están tan cómodos consigo mismos que ni siquiera se dan cuenta de lo surrealistas que deben parecer. Quizás Byrne comenta la facilidad con la que lo «fantástico» puede volverse «mundano» con la mera exposición. Y después está lo que representa para la humanidad el encuentro con Galactus (algo que estoy loco por ver en cine).
Byrne renovó el núcleo de los personajes, revitalizó viejos enemigos, introdujo nuevos conceptos y dio a Los 4 Fantásticos una vitalidad increíble. La Primera Familia regresa a la grandeza de sus primeros tiempos, en una colección totalmente indispensable para cualquier marvelita de pro. La edición definitiva de uno de los verdaderos clásicos de Marvel.