Reseña: La Conspiración, de Will Eisner

En La conspiración, el dios del noveno arte Will Eisner se enfrenta a una de esas falsificaciones difíciles de atrapar que persisten incluso después de que los hechos que lo hacen parecer irreal, terminan por establecerse. Pero tenemos que creer que funciona, y que la falta de cultura –o ceguera– de muchos facilita la reutilización hasta la saciedad de este tipo de propaganda manida. Norma Editorial vuelve a poner en librerías esta novela gráfica del maestro, una lectura seria e interesante pero no emocionante. Dicen que “todavía” no es necesario desmontar esta nauseabunda idea sobre la supuesta conspiración del “judaísmo internacional”, pero Eisner lo muestra aquí para ver si las mentes inteligentes saben diferenciar lo real del sinsentido. Restaurando la verdad histórica: esta es una historia completa de un solo volumen, publicada por primera vez en 2005 que cuenta con una magnífica introducción de Umberto Eco. Y es que en 1864, Maurice Joly (1829-1878), ciudadano francés políticamente consciente, escribió un libro titulado Diálogo en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu, un libro dirigido contra las políticas de Napoleón III que denunciaba los efectos nocivos del poder de las finanzas en la sociedad francesa de la época. Pero unos años más tarde, Mathieu Golovinski (un ruso exiliado en París) escribió, a petición de sus superiores de la Okhrana (la policía secreta zarista), una obra destinada a convencer al zar de que abandonara su política liberal.

Este cómic lleva como titulillo Los protocolos de los sabios de Sion y se presenta como si contuviera los secretos de una reunión de líderes judíos para subvertir los poderes establecidos en cada estado y gobernar el mundo. Hay que tener en cuenta que es ficción de un tema cuya verdadera naturaleza fue expuesta ya en 1921 por el diario inglés The Times, pero que sigue utilizándose hoy en día como herramienta de propaganda antisemita. En su prefacio, Will Eisner afirma que estaba buscando ejemplos de falsificaciones para preparar una tira cómica sobre el tema cuando descubrió este texto y decidió convertirlo en el tema de su historia. Eisner explica que quiere contribuir a desenmascarar este engaño en forma de tira cómica, una obra fácil de leer y entretenida gracias a las imágenes…, pero que tiene un poderoso mensaje detrás.

Hay que decir que Eisner es un ilustrador excepcional, que sabe retratar cada personaje con pocos trazos de lápiz que parecen casi un simple boceto y, sin embargo, hacen que cada individuo sea único. El lector puede observar a cualquier individuo y deducir de su vestimenta, postura y expresión facial una gran cantidad de información sobre su posición social y personalidad. Para esta tira cómica tan particular, eligió una puesta en escena teatral en la que los personajes a menudo parecen moverse en un escenario y exageran ligeramente sus emociones para transmitirlas mejor. Hay que decir que Will Eisner construyó su relato como un historiador que quisiera dar un punto de vista bastante amplio sobre los Protocolos. La narración de Eisner –y sus dibujos– son fluidos, dinámicos y muy claros. Podemos seguir fácilmente la construcción de la falsificación, las razones de su uso y los numerosos resurgimientos de este texto que, si lo pensamos aunque sea un momento, es de un absurdo indescriptible. Pero las teorías de conspiración (y el antisemitismo) no son nuevas, ¡y lamentablemente tienen un futuro brillante por delante!

Dicho esto, es ante todo un documental, sencillo y bien hecho, y claramente no es una novela gráfica que busque emocionar sino más bien mostrar de lo que es capaz el ser humano a través de la cada vez más poderosa desinformación. Una lectura no difícil pero diferente. Debe ser leída con mucho ojo, especialmente en el caso de jóvenes lectores.

J. J. Castillo nació una fría mañana de invierno en la que el murmullo del viento hizo temer al más valeroso. Enamorado de esa sensación, dedica su tiempo a escribir y leer historias que increpen el alma. En el ámbito de las letras ha ganado premios y ha colaborado con cantidad de editoriales especializadas en los tres grandes géneros.