Reseña: Nuestros Cuerpos Alquímicos, de Thomas Gilbert

Esta es de esas historias que pienso que pueden ocurrir de verdad. Y no tanto por el hecho fantástico, sino más bien porque trata de personas que piensan de un modo diferente -y diría que original-, y llevan a cabo “su proyecto” hasta el final sin importarle lo más mínimo todo lo demás.

Hace más de nueve años que Sarah, Aniss y Camille no se ven. La idea era que el trío se reformara lo mejor que pudiese y volviesen a una amistad eterna como la que tenían. Y ahora se encuentran en una casa aislada en el campo. Los ex-amigos tienen cada uno sus propios motivos para aceptar dicha situación y la invitación aceptada por la cual están ahí:

Sarah nunca ha podido olvidar los lazos que los unían.

Aniss está profundamente molesta con Camille por pasar de ella completamente.

Y este último ha continuado con sus investigaciones, y necesita de dos personas cercanas para completar el ritual.

Cuentan que Thomas Gilbert es un autor-explorador. Y alentado por el éxito de su anterior título (La voz de las bestias- El ansia de los hombres https://nuevonueve.com/producto/la-voz-de-las-bestias-el-ansia-de-los-hombres/), nuevamente, el diseñador ofrece un nuevo álbum en el que sostiene tanto los pinceles como la pluma. Aunque esta vez no hay hechos históricos para diseccionar, sí que hay una inmersión al alma humana y sus tormentos a través del guion y los dibujos de Nuestros cuerpos alquímicos. Para ello, la búsqueda eterna del saber, la inquietud de Camille, sirve como hilo conductor. La idea es realizar una experiencia loca con la idea de revolucionar el mundo y la vida misma. Sus vidas. Y además, superar sus propias realidades psicológicas y físicas, sus obstáculos, sus complejos… Unirse, fusionarse. Encontrar la esencia de sus cuerpos alquímicos.

Tenemos una historia que aporta una trama algo confusa. Si bien gráficamente se lleva a cabo de una forma muy en la línea del autor, la explicación, el suspense a tratar no queda muy claro por parte del personaje central, y tienes la sensación de estar viendo una de esas películas que no entiendes muy bien pero que te mola lo que estás viendo (¿Interestellar?). Un argumento que se hunde en reflexiones filosóficas que carecen de claridad donde los protagonistas están bien caracterizados, pero la información sobre ellos llega un poco tarde para entender sus elecciones, y hacer posible en tu mente su motivación para atenerse a ellas. Por lo que Nuestros cuerpos alquímicos es un título ambicioso en muchos aspectos y si no estás al quite, sus buenas cualidades pasarán por encima de ti. Camille es un enamorado de la alquimia y ha encontrado el proyecto de su vida que no es otra cosa que fusionar cuerpos y almas para formar un todo. Un todo que todo lo siente, que todo lo asimila.

Una fantástica alegoría.

J. J. Castillo nació una fría mañana de invierno en la que el murmullo del viento hizo temer al más valeroso. Enamorado de esa sensación, dedica su tiempo a escribir y leer historias que increpen el alma. En el ámbito de las letras ha ganado premios y ha colaborado con cantidad de editoriales especializadas en los tres grandes géneros.