Reseña: El Día Más Largo, de Mario Barrachina
El último cómic que ha dejado potentemente tocado mi corazón ha sido El días más largo, de Mario Barrachina. ¿Por qué? Porque nunca es fácil decir adiós a los seres queridos, sobre todo, a gente que nos influye tanto como los abuelos; en mi caso, influir es decir bastante poco. Mis abuelos maternos y, en especial, MI ABUELO puede ser la persona que más recuerdo de todos mis familiares desaparecidos. La persona que más me influyó, a la que creo que más me parezco física y reaccionariamente, la persona que quiero acabar siendo. Inolvidable para mí, no pasa un día sin que no recuerde algo suyo o alguna anécdota con él. Creo que por eso esta lectura me ha dolido tanto. Porque en este cómic de Barrachina se puede leer una de las despedidas más bonitas vista en un cómic y me alegra que venga de un debutante en el cómic profesional como es Mario Barrachina el cual recrea aquí sus recuerdos junto a su abuelo Ángel, al que perdió cuando tenía casi la mayoría de edad.
Todos alguna vez hemos tenido que decir adiós a un ser querido.Todos alguna vez hemos tenido que decir adiós a un ser querido. Esa situación nos crea incertidumbre y tristeza, y lo que menos nos apetece es pasar el día en un lugar tan poco acogedor como un tanatorio… Mario nos representa ese doloroso momento cuando llega a corta edad, una pérdida que supone el comienzo de su madurez además de convertirse en el primer día de una vida que de él depende si quiere que sea agradable, esté llena de luz en los días porque siempre nos queda el recuerdo. El deseo de mantenerlos vivos de esa forma es el único poder que tenemos y hay que luchar para que no se disipe.
Recordar constantemente a los que ya no están es nuestro mayor poder.
El dibujo de Mario mola porque seamos sinceros, recuerda bastante al de Paco Roca. Tiene algo también de André Franquin pero para mí lo reseñable de este título es el guion. Por eso deseo que sea un cómic que triunfe y llegue a bastantes lectores. Emotivo, sencillo, realista e incluso divertido. Mario Barrachiuna captura con maestría profesional, los recuerdos con su abuelo y es capaz de representar de forma bonita ese proceso duro y difícil por el que hemos pasado y pasaremos todos alguna vez.
¿Es un cómic terapia? Para mí no. Es una historia bonita. Preciosa. Creo que Mario Barrachina ha dado en el clavo con este título porque somos Legión. Somos muchos los que al leer su obra hemos tenido la sensación de que el que aparece en la portada es nuestro abuelo. Y nunca pensé que pudiera reseñar un cómic casi protagonizado por el mismo. Ha sido una experiencia increíble. Una despedida que también es un homenaje a todos los abuelos y abuelas que, deseándolo o no, nos han influenciado de por vida.