Jamás pensé que iba a leer un cómic de Batman, en el que se despierta en casa ajena, en la cama de una chica a la que no recuerda, y ya no solo eso, es que el señor Wayne no recuerda nada de nada de cómo llegó allí. Básicamente, el alter-ego del orejas picudas tiene amnesia y una madre soltera y su hijo mantienen a Bruce en su casa hasta que vuelve a la normalidad…
Ser Batman es complicado. Hay tantos secretos y tantos engaños y problemas en su vida cotidiana que debe ser difícil conciliar todo eso en tu cabeza y mantenerlo todo en orden. Entonces, ¿qué pasa cuando ni siquiera puedes recordar nada? El escritor Guillem March y el colorista Arif Prianto intentan responder a esa misma pregunta, presentándonos a un Bruce (o «Bryce») Wayne que no puede recordar su vida ni nada sobre ser Batman. Parece que esta historia fue diseñada para responder preguntas que nos hacíamos algunos tiempo atrás sobre el Caballero Oscuro. Muchas veces a lo largo de la historia, «Bryce» se encuentra a sí mismo haciéndose preguntas del tipo: ¿Cómo puede permitirse todas sus labores y cómo puede estar equilibrado en una vida real tan intensa?, y todo parece una referencia directa al público lector. Son preguntas y críticas legítimas que los fans del personaje han compartido a lo largo de décadas, y me parece que March hace todo lo posible en este cómic para abordarlas (y potencialmente responderlas).
March hace un gran trabajo reconciliando al hombre que Bruce podría ser con el hombre que es aquí. Quítale el trauma de sus padres y la determinación detrás de su misión, y Bruce tiene la oportunidad de vivir una vida normal. Por eso, Pigmalión se presenta casi como What if…?, y ya sabéis que amo esos conceptos o futuros y pasados posibles.
Lo decías antes. El trabajo de color de Arif Prianto detrás de los lápices de March realmente dan vida a Gotham aquí. Especialmente, para el recién ungido «Bryce», aparte de que se nos muestra una versión mucho más esperanzadora de Gotham City, un lugar donde un hombre podría construir una nueva vida. Eso si la antigua vida lo dejara ir…
Realmente disfruté este mini tomito que se ha marcado ECC Ediciones. Diría que es mi favorito de todos estos Brave and the Bold que se están publicando ahora. Pero voy a por todos, eso desde luego. March es un dibujante competente y un buen narrador; sin duda, conoce bien a Batman y, por lo tanto, realiza un trabajo notable con el personaje. El dibujo de March es suelto y expresivo, y la viñeta final es preciosa. El conjunto es más que aceptable.
Y se lee en un pis-pas.