No sé si conocéis a Harry Harrison o el tipo de CF que escribía pero lo que debéis saber es que era un autor capaz de escribir siempre sobre temas originales y también deberíais saber que Minotauro lo ha cogido por banda para ir publicando unas cuantas novelas suyas. La segunda que he devorado es La Rata de Acero Inoxidable. Para entender la brillantez única y la popularidad duradera de esta novelita que Harrison publicó, nada más y nada menos que en 1957; es importante entender el mundo en el que se desarrollan las historias de este personaje llamado James Bolívar Digriz.
Es un futuro lejano y la manipulación genética y los controles de la sociedad han eliminado el gen «descontento» o «criminal» de la humanidad… De todos, menos de unos pocos, por supuesto. La sociedad es estéril, homogénea y sin vida. Pero James Bolivar DiGriz (también conocido como La Rata de Acero Inoxidable) y sus pícaros planes criminales lo llevarán a aventuras que terminarán por romper el status-quo. Por que todo esto no es otra cosa que una anomalía emocionante en una galaxia aburrida y cobarde como explica el propio DiGriz al principio de la novela.
Estamos ante una novela de CF y humor.
Algo muy difícil de encontrar con tan buena calidad.
La cosmovisión descrita por el personaje proporciona a las acciones que realiza un contexto que llega a ser muy atractivo, en especial, cuando se ensaña con los ricos-gordos y los seres de la Alta Sociedad (o Suciedad como decía Andrés Calamaro). Tenemos a un prota con espíritu aventurero que, en una época anterior, habría sido un buscador de tesoros o un soldado de fortuna. Sin embargo, en estas sociedades interestelares que vamos conociendo, las opciones de expresión personal de DiGriz son tan limitadas que termina por hacerles unas cuantas señas con el dedo a más de uno. Decide ser un criminal maestro (con un corazón de oro), un tío que se divierte en lo que hace, cosa que se traspasa con vivacidad al lector.
La Rata de Acero Inoxidable es una novela que te entra en vena como líquido feliz y que te puede aliviar la dureza de cualquier mal día que hayas tenido. La escritura es alegre y la narración sarcástica e ingeniosa de DiGriz es simplemente asombrosa. Además, la trama es suspicaz y está bien pensada. DiGriz se ganará tu cariño rápidamente como cachorro de ojos tristes del que sabes que tarde o temprano te la liará. Es verdaderamente uno de los grandes personajes de la CF y uno por los que me azoto por no haberlo conocido antes. Esta es la primera aventura del personaje, una bolsita de risas y una cura lectora para los malos días.
Novela altamente recomendable.