Lo que mola de este Thor es que ya no es Principe sino Rey. Eso es una responsabilidad muy grande que no todo el mundo sabe llevar, y pese a que los reinos de Asgard están en paz, deberíais saber que los cielos sobre el Reino Eterno nunca están despejados por mucho tiempo. Se acerca algo malvado y para triunfar sobre esta nueva amenaza, el Dios del Trueno debe cambiar las tornas pero…, ¿qué diablos le pasa a Mjolnir? Su tan importante arma no parece estar al cien por cien y…, no mucho después ya estamos metido en la primera de las tramas que aporta este Marvel Deluxe que recién publica Panini Cómics, primer tomo que aporta los primeros catorce numeritos de este nombrado segundo volumen, otorgado a los geniales Donny Cates, Aaron Kuder y Nic Klein. Y es que Thor siente ahora el peso de un rey mientras se sienta en el trono. Cuando Galactus acude a él, no para pelear, sino para pedirle ayuda, el Rey de Asgard tiene una misión que podría ser demasiado incluso para él. Thor tiene la misión de detener la llegada del Invierno Negro. Una fuerza poderosa que pretende acabar con todo y entonces (sí, sí, atiende filipino) Galactus y Thor van juntos a otros planetas para que Galactus pueda alimentarse de ellos y volverse más fuerte. Sin embargo, Thor siempre saca a la gente de esos lugares para que no los devore. Pero la pregunta es: ¿Qué diablos es eso del Invierno Negro? ¿Tan poderoso es que hasta el mismísimo Galactus le teme? ¿Podrán soportarlo los dos o es demasiado poderoso?
Este volumen comienza como todas las grandes historias de Donny Cates, grande, llena de acción, centrada en pistas de lo que vendrá y adelanta muchas cosas y tiene, cada poco, momentos geniales para el personaje central. Con Thor y Galactus juntos se vuelve todo, casi cada página, todo muy ÉPICO. Además aquí ocurre la reunión de los cuatro heraldos en el momento que nos enteramos de lo que es, en realidad, el dichoso Invierno Negro, lo que destruyó la realidad de Galactus y, por lo tanto, depende de Thor convertirse en su nuevo heraldo para alimentarlo con energías de otros planetas para poder hacerle frente.
Y se tiene que enfrentar a Bill Rayos Beta y Sif, quizás para demostrar que no ha caído demasiado bajo.
Una cosa que me encanta de este nuevo inicio de saga con Thor es el arte. Épico sería la palabra para describirlo al igual que la historia pero es que este arte asombroso, los autores presentando a Thor como un verdadero Dios, capaz de mostrar su poder con toda su fuerza; se consigue. La amenaza es probablemente la parte más débil, ya que la revelación no es tan satisfactoria como quería. Pero el camino está lleno de grandes momentos y las últimas páginas me entusiasmaron por saber lo que está por venir.
Thor es el proyecto más reciente de Cates para Marvel y promete ser tan bueno como sus otros trabajos. Por lo tanto, esto da para querer más, para seguir. Thor normalmente mola pero aquí se sale. La mejor definición de cómic épico.