Tengo muy claro que La verdadera historia del Far West es una colección de cómics que quiero hacer. Álbumes de cómic europeo para descubrir la historia real de los grandes personajes que forjaron la leyenda del Salvaje Oeste. Una nueva colección que publica Norma Editorial en nuestro país donde disfrutar de ligeras biografías de personajes legendarios que además se acompañan de cierto dossier histórico a cargo de Farid Ameur, doctor en Historia por la Sorbona.
Con una magnífica portada ya tenemos en librerías este álbum que he disfrutado como buen fan del Lejano Oeste que soy. Wild Bill Hickok adopta el mismo enfoque, es una trama biográfica realista donde Dobbs, como lo hizo en otros álbumes según me cuentan, revisita el mito del personaje que se convirtió en auténtica leyenda viviente gracias a sus certeros disparos. Así conocemos como sus hazañas son realmente legendarias porque han sido considerablemente ficticias, por lo que es digno de elogio que los autores de este álbum jueguen la carta de una especie de película biográfica histórica.
Hickok fue uno de los gatillos más famosos de Occidente, marcó esa historia del viejo Salvaje Oeste que todo el mundo conoce e inspiró numerosas películas entre las que puedo recordar especialmente Una aventura de Buffalo Bill (1936), con Gary Cooper en el papel de Hickok. Aunque también molaba mucho este personaje en Bisonte Blanco (1977), trama fiel de algún modo a la leyenda donde Hickok fue interpretado por el gran ídolo de los 70, el siempre maravilloso Charles Bronson. Pero la peli que mejor recuerdo con este argumento-personaje fue la de 1995, donde Jeff Bridges interpretó al pistolero junto a Ellen Barkin en el papel de Calamity Jane. Creo que es la última que se hizo donde aparece el mencionado personaje.
Wild Bill tuvo una vida ocupada y tumultuosa, representó la ley en Kansas pero, sobre todo, era un pedazo de pistolero. Mató a muchos tipos que seguramente se lo merecían y eso terminó por consumirle con sus viejos demonios: violencia, alcohol, mujeres y juegos de azar. Los autores cuentan la vida de Hickok a través de varios recuerdos, la narración se hace en flashbacks hasta su trágica muerte, contando el pasado en fragmentos de vida que parecen muy breves y que me parecen demasiado resumidos (en particular, la relación con Calamity Jane). Sin embargo, lograron capturar al personaje a través de estos episodios, por más cortos que sean, y aunque revelan partes menos conocidas de su personalidad, la historia sigue siendo cautivadora.
El dibujo adopta un ángulo oscuro, violento y crepuscular, es un dibujo que no deja de ser diferente a la vez que nostálgico, con una maquetación impresionante, encuadres de diferentes tamaños, ángulos de visión atrevidos y cinematográficos, realmente me gustó todo este trabajo tan elaborado.
Ennio Bufi reproduce fielmente la conocida silueta de Wild Bill con su gran bigote, su pelo largo y su característico abrigo que le daba aspecto de dandy. La última página muestra su vergonzoso asesinato a la edad de 39 años, asesinado mientras… bueno, ahí lo dejo. Un buen one-shot que os enganchará a la colección.