Mi valoración es un estímulo para este cómic que ha traído Yermo Ediciones a nuestro país. In Memoriam me ha parecido desde un primer momento una serie con un enorme potencial y eso que el primer álbum de dos que contiene este tomo no me enganchó tanto y me temí lo peor por tener un inicio que no me convenció del todo.
Y después, me encantó su contexto.
Comienza en un París moderno y ucrónico donde la magia funciona para el Bien y los hechiceros ofrecen a los residentes servicios similares a los de la tecnología más avanzada. Pero todo se derrumba el día en que una explosión de maga de origen desconocido estalla en el corazón de la ciudad, matando a multitud de personas, distorsionando la realidad en ciertos barrios y terminándose por cortar el acceso a la magia a los que saben usarla.
Un año después, los parisinos mantienen un intenso resentimiento hacia los brujos empobrecidos a quienes consideran culpables de sus males. Y de la magia, sólo persisten artefactos antiguamente creados por magos, que funcionan más o menos bien y son objeto de tráfico ilegal. Es entonces cuando la Brigada Antimagia de la que forma parte la heroína Manon tiene como objetivo precisamente luchar contra este tráfico. Pero la fuerza de los acontecimientos le lleva a tener que colaborar con su informante, un antiguo hechicero que protege a sus compañeros víctimas del odio de los humanos normales; y así tener que encontrar a una joven y a los asesinos que la persiguen los cuales parecen seguirle los pasos muy de cerca.
In Memoriam tiene una trama que como he dicho va de menos (de mucho menos) a más. Y tiene unos gráficos chulos que aportan energía a una narración madura e inteligente, pero también unos personajes originales e interesantes, al menos, en los dos primeros álbumes que integran este primer volumen. Todos los elementos están ahí para una serie de excelente calidad.
Cabe señalar también que los autores no dudan en sacudir a los protagonistas con acontecimientos brutales que trastornan su mundo y así tenemos ciertas sorpresas para el lector. Pero terminé el tomo demasiado rápido, con un ligero sabor a frustración. Tengo la sensación de que In Memoriam es una de esas tramas que se devoran de una sentada y media, donde la emoción se consume al completo. Comerte media hamburguesa con queso siempre es algo que no suele encantar. Hubiera estado bien tener esta serie en formato integral.
Las bases de la trama están bien dispuestas y tengo muchas ganas de leer el resto, lo que creo que reforzará mis buenas impresiones iniciales.