Reseña: Entre los Muertos, de Stanislaw Lem

Lo cuentan muy bien en Editorial Impedimenta. Entre los muertos es un tesoro recuperado. Un libro del maestro Stanislaw Lem que llevaba mucho tiempo sin estar disponible en librerías, ahora recuperado con una nueva y maravillosa traducción de Abel Murcia y Kataryna Moloniewicz. El que correspondería como segundo libro de la trilogía Tiempo no perdido, del cual ya os reseñamos el primer libro, simplemente, porque os que por aquí pasarían todos los títulos de Lem publicados en nuestro idioma.

Lo merece muy mucho este autor para muchos desconocido. Y es que aquí volvemos a la historia de El hospital de la transfiguración (https://www.cronicasliterarias.es/?p=16457) a través de Stefan Trzyniecki (Lem en la ficción, o no) y Karol Wilk, un joven genio de las matemáticas que se ve atrapado en la contienda horrorosa de la II Guerra Mundial y que tuvo que ocultarse en un taller donde solo trabajan judíos. ¿Qué ocurre en esta novela? Casi que os lo puedo resumir en un párrafo dada la intensidad que tiene y lo rápido que se devora si eres amante de Lem, de la historia europea y te tira algo la 2GM. Conocemos a Karol Wilk. Trabaja en un taller de automóviles. Los profesores que descubren su talento quieren protegerlo de los horrores de la guerra, pero Karol tiene la intención de participar activamente en el movimiento de resistencia también. Y después, como bien dice la sinopsis, todo lo que le rodea: matrimonios que huyen del gueto en plena noche, pogromos, matanzas, deportaciones y desapariciones. Judíos enterrados durante meses en oscuras habitaciones tapiadas. Transportes letales a los campos del infierno en Bełżec. Una historia sobrecogedora.

Pero la pregunta es (y quizás sea provocativa): ¿cabe plantearse que Lem creara una obra así? Lo que es cierto es que ningún verdadero patriota polaco puede acusarlo de servir al sistema. En 1948, Stanisław Lem escribió el primer libro de esta trilogía pero este segundo, como recuerda el propio Lem, «no se correspondía con los patrones realistas socialistas vigentes en ese momento». Comentó que fue a Varsovia para asistir a interminables conferencias, donde se discutió sobre estos libros y fue víctima de varias revisiones internas que revelaron su decadencia y contrarrevolución. Se consideraba ideológicamente fallido, por lo que lo expulsaron. Y más tarde el joven Lem de entonces fue persuadido por los «expertos» en literatura y, como resultado, creó un libro en tres partes (Nieutracony Czas) donde a groso modo describe la historia que envolvía a estos personajes para que los lectores potenciales conocieran las circunstancias en las que fue escrito.

La sabiduría popular dice que un esclavo no es un empleado; parafraseando estas palabras, se puede decir que un libro escrito a la fuerza no terminará siendo bueno. De este libro no surge nada, está desprovisto de una idea más profunda y, sin embargo, incluso Astronautas o El hombre de Marte (novelas escritas por Lem antes), a pesar de su ingenuidad, ya llevaban las semillas del pensamiento filosófico. Stanisław Lem dijo también en una entrevista que Entre los muertos incluía muchísimas de sus propias experiencias. El que más. Y puedo confirmar que es el que más impacta.

Libros que son toda una experiencia.