Los títulos de las pelis, libros o cómics son muy importantes. Porque hay titulos bien elaborados que encandilan y un solo titulo puede hacer que quieras ver, leer o disfrutar de esa obra. Y eso concretamente es lo que me ha ocurrido con este titulo que publica Norma Editorial. Un álbum del que realmente no sabía qué esperar cuando comencé y eso que es un título aclamado por la crítica y fue nominado al Premio Eisner.
Tengo que decir que he leído un montón de autobiografías que se miran el ombligo y sabía que me resultaría difícil encontrar algo nuevo. Sin embargo, salí encantado con la lectura de la obra de Zoe Thorogood. Tiene talento narrativo de sobra y una madurez bastante sorprendente para su edad (23 años cuando hizo este cómic). Una autora que alterna reflexiones increíblemente precisas sobre la vida con pasajes más ligeros y divertidos que a menudo provocan sonrisas o incluso carcajadas, y es que reír, que la gente lo haga, es algo muy difícil de conseguir (salen arrugas).
En Se está muy sola en el centro de la Tierra, Thorogood lo rocía todo con una gran dosis de autodesprecio que la hace entrañable y crea un personaje con quien realmente podemos identificarnos. Con la esperanza de curar su depresión, la autora dedicó seis meses de su vida a crear historietas donde habla de sí misma y de lo que le sucede. Para ello utiliza todo su talento gráfico, con diferentes experimentos visuales y métodos narrativos. Se representa a sí misma de varias maneras, a veces muy realista, a veces caricaturizada, a veces con tan sólo una carita sonriente como cabeza. Y a veces en blanco y negro, a veces muy colorido, a veces una mezcla de ambos. Gráficamente desprende un gran trabajo y tiene talento.
¿Es un título demasiado egocentrista? Obviamente, se trata en realidad de hablar de ella misma y de sus pensamientos, que a menudo son oscuros. Pues sí, ella plasma en el papel sus ansiedades, su depresión, su malestar pero lo hace en forma de bocetos o monólogos de un puñado de páginas, a veces sólo dos, sin transición una tras otra. Es muy inconexo, muy prolijo y es un cómic que para las personas con depresión puede resultar doloroso leerlo. No soy propenso a ello pero sí he estado muy cerca de personas con ese problema y se sufre bastante si los entiendes.
Volviendo al cómic, tenemos unos gráficos elegantes, donde se mezclan varios estilos y técnicas, lo que permite renovar el placer y evitar la monotonía gráfica que suele asociarse a este tipo de trabajos. Entonces, si eres alérgico a las autobiografías ligeramente narcisistas, este no es el álbum que te reconciliará con el género… Pero si no, lo vas a disfrutar de todas-todas. Algunos pasajes conmueven de lo lindo y por el lado triste, sí, es un cómic que te hará llorar… si es que lo necesitas. Muy recomendable en ese sentido.