Con Tiempo Muerto, Tom King regresó a un titulo de Batman con la «promesa» de contar una historia sencilla. Y tras leerlo, devorarlo, eso es exactamente lo que quedó. Una gran muestra representativa de la Galería de Pícaros de Batman en una miniserie de seis numeritos que ahora publica ECC Ediciones en un solo tomo en tapa dura, degustable, para todo aquel que guste tener estas tramas en este formato.
Los malutos del orejas picudas uniéndose para un atraco que requiere planificación, coordinación y astucia de nivel superior al nivel promedio. Y es que me gustó la inteligencia del plan y el éxito de su ejecución. No es un “golpe” contra las habilidades de detección de Batman sino un testimonio de la astucia de los pícaros, especialmente las de El Acertijo. La historia se centra en un robo a un banco por parte de Killer Croc, pero el robo es una distracción para un atraco diferente que ocurre en otra parte de Gotham. King salta magistralmente hacia adelante y hacia atrás en el tiempo para mostrar cómo se logra tal configuración del plan, cómo se utilizaron a los civiles y cómo se desarrolla todo el atraco sin generar demasiada confusión.
Hay MUCHOS saltos hacia adelante y hacia atrás en el tiempo, pero es manejable mentalmente la lectura hasta tal punto que si entras en ella con ganas, lo fliparás.
Al final de la primera grapa, es cuando Batman se entera del segundo atraco perpetrado por lo que el cliffhanger en su día debió ser tremendo. Él parece consciente de lo que se ha robado pero no deja que ni el comisario Gordon ni los lectores se enteren… (Por circunstancias personales tuve que parar la lectura justo aquí y quedé atónito de cómo tuvo que dejar esto a los lectores durante al menos una semana o quince días).
La importancia del objeto se remonta a la antigua Grecia, pero no está claro qué es el objeto ni por qué es tan valioso.
Y lo demás lo tendréis que averiguar vosotros mismos.
El arte de Márquez y Sánchez es exquisito. Cualquiera que sea vuestra opinión sobre la reputación narrativa de King, no quita que él sepa cómo asociarse con excelentes artistas cuando quiere una obra que perdure en el tiempo. Y Tiempo Muerto no es una excepción. Las líneas son casi perfectas, los colores son hermosos y las viñetas están compuestas para lograr el máximo efecto dramático.
Este es un cómic impresionante. Una genial historia «tradicional» de Batman.