Este cómic o título es un brillante ejemplo del poder del trabajo en equipo en el mundo de los superhéroes. El cómic ilustra maravillosamente cómo cada miembro de la Doom Patrol aporta sus poderes, enfatizando que sus habilidades individuales son más efectivas cuando trabajan en conjunto. Pero no sólo se muestra aquí el poder creativo unido, también ofrece una satisfactoria combinación de acción, narración y arte. Los fans antiguos y nuevos se encontrarán inmersos en una rica narrativa que resume la esencia de lo que representa realmente La Patrulla Condenada.
Cuentan que hace años que Robotman, Elasti-Girl, el Hombre Negativo y sus amigos formaron una extraña familia que lucha contra el mal y protege a los marginados. Ahora que los hechos de Planeta Lázaro han llenado el mundo de nuevos metahumanos, les toca a ellos cuidar de quienes se han transformado en monstruos que cierta empresa intenta explotar para crear armas biológicas. Esta la sinopsis editorial pero os contaré más. La Doom Patrol se encuentra en Gotham City, cuando una situación metahumana de repente se sale de control. La jefa le da instrucciones al equipo para contener la situación cuando Trainor descubre que el metahumano en cuestión es un ser de pura energía negativa. ¡Quienquiera que sea, quiere ser malo! Después nos vamos al Mont Blanc (Suiza) donde se está luchando contra hordas de ejércitos de muertos vivientes mientras se acercan cada vez más a la guarida del villano general Immortus…
La Imparable Patrulla Condenada abre con dos ganchos muy potentes. Pero el foco principal sigue siendo la desafortunada aventura del equipo en Gotham, enfrentándolos a un antagonista abrumador. Estamos ante una miniserie que no puedes parar de leer. La devoras en nada porque está súper bien construida. Las dos narrativas no chocan en estilo, ya que la naturaleza agitada de los acontecimientos hace que el cómic avance rápidamente. Culver hace buen uso del evento de Lázaro para crear el núcleo del conflicto y con eso mantiene al lector ansioso por lo que pasarán en las siguientes páginas. Y no se pierde tiempo en que lleguen los puñetazos, iluminando el tema con exhibiciones llenas de acción.
Aunque fue creada para ser una fusión de una antología de aventuras y un cómic de superhéroes, el tono extraño de la Doom Patrol y los personajes absurdos que contiene la distinguen de otros títulos de DC. No conozco título de estos personajes que no me inciten a leerlo. Y todo es porque lo disfrutado ha sido eso, disfrutado. Además, la inclinación del artista Chris Burnham por usar líneas rugosas y mucha tinta coincide perfectamente con el rápido comienzo de la serie. Sus audaces líneas de contorno separan a los personajes del desorden circundante mientras dibuja deliberadamente a Gotham como una ciudad cloaca, agregando un toque cómico a través de las expresiones de ciudadanos de mala cara.
Lo que mola mucho es que se adelanta un sorprendente equipo de villanos para el futuro.