Uno que empieza a hypearse ya tras el teaser de El Acólito…, empieza a buscar nuevas aventuras de Star Wars en el Universo Expandido. Quitarse el mono. Y una buena idea ha sido ponerme con este volumen denominado Vector, recién publicado por Panini Cómics en nuestro país; volumen contenedor de casi trescientas páginas dentro de la saga Leyendas al que este que anda por aquí jamás ha defraudado. Los astros se habían alineado. Porque Star Wars: Vector fue una publicación de Dark Horse Comics que vio la luz en 2009 cuya intención era hacer lo que Marvel y DC estaban haciendo en ese momento con historias cruzadas en sus múltiples títulos. Básicamente fue un plan de marketing destinado a lograr que los compradores de cómics compraran más cómics. Pero por extraño que parezca con este tipo de historias forzadas, funciona. Vector puede ser una de las pocas pruebas donde lo que impulsa el consumismo termina por salir bien… para todo el mundo. Empresarios y lectores de cómics.
La historia comienza en la Era de la Antigua República, que es un período de aproximadamente 1.000 años antes de los acontecimientos de Una nueva esperanza. La Jedi Celeste Morne se encuentra en medio de una guerra en el planeta Taris, donde los mandalorianos luchan contra soldados republicanos. Para empeorar las cosas, ha estallado una plaga que convierte a los afectados en criaturas sin sentido y sedientas de sangre (¡¡Zombies en Star Wars!!). Pero de alguna manera, un padawan Jedi inepto llamado Zayne y su amigo, un ladrón llamado Gryph, son parte integral de lo que está sucediendo, y Celeste no sabe por qué. Todo el mundo busca un artefacto sith llamado Muur Talisman, que probablemente es la principal fuente culpable de la plaga. Y por un golpe de suerte, Celeste consigue encontrarlo.
Pero despierta miles de años después, en un ataúd, durante lo que se llama los “Tiempos Oscuros”. La despierta nada menos que el propio Darth Vader, que busca el legendario Muur Talisman y Celeste, por supuesto, no tiene idea de quién es este tío con voz de asmático. Pero como descubre que es un Lord Sith, se defiende. La historia de Celeste continúa en medio de la guerra de las Alianzas Rebeldes contra el Imperio y luego, cientos de años después, en los años de Star Wars: Legacy. Teniendo en cuenta el hecho de que habría que leer docenas de números de varios títulos de la línea Dark Horse Star Wars para comprender completamente el contexto, sin embargo, este volumen está configurado de tal manera que la historia o el arco se disfruta bastante bien. Es el verdadero mérito de la trama. Desde la antigua Era de los Caballeros de la Antigua República hasta el sombrío futuro de Legado, uno de los grandes eventos que se pueden disfrutar de una atacada.
En mi opinión, estamos ante una de esas historias donde el guion es brillante y los dibujos no tienen la suficiente calidad para el universo que representa. ¿¡Santo cielo, cómo alguien dio vio libre a estos trazos!? ¿Cómo se pasa del magnífico trabajo de Brian Ching o Dustin Weaver a algunos de los peores dibujos de Star Wars que he visto? Ni siquiera el trabajo de colorear de Michael Atiyeh pudo salvar las desastrosas imágenes que lanza Scott Hepburn. Lo siento. Y tengo mucha mano izquierada con estas cosa… Pero dios de mi vida. No obstante, la trama, el arco, la historia es bastante sólida. Comenzando con los personajes, donde la propia Celeste Morn es un personaje interesante, muy digna de dar el salto a la gran pantalla. Hay un equilibrio perfecto entre una historia completa y un arco de personajes hecho directamente para ella. Todo ello aquí.
Vector es un testimonio de la fuerza perdurable de la escritura de John Jackon Miller. Los personajes son tan buenos como siempre y la trama avanza con cada página de forma emocionante. Si no te importa mucho el dibujo, tienes que disfrutarla.