Ha sido un verdadero placer leer este cómic, La bibliomula de Córdoba, recientemente publicado por Norma Editorial en una preciosa edición: ¡Es espléndido desde múltiples puntos de vista! Contiene un escenario muy rico, a lo largo del viaje épico de un trío de personajes que nada predispone a priori a la aventura: Tarid, el bibliotecario eunuco elegante y corpulento, Lubna, la copista esclava que trabaja con Tarid, y Marwan, el antiguo alumno de Tarid que se convirtió en un tío de la calle… Tenemos a un trío e incluso a un cuarteto porque a ellos se les une la memorable mula del título, que juega un papel esencial (e inesperado) en la historia y que contribuye a la trama con una fuerza cómica como pocas veces se ha visto en un animal de compañía.
Un cuarteto que se forma un poco por casualidad, tras un terrible acontecimiento inaugural que los dejará desamparados: el incendio de la biblioteca por parte de un malintencionado visir, menos fanático religioso que político, deseoso de atraer el apoyo de los religiosos. Obviamente, todo elaborado por culpa de su ambición política… Leer esta historia es vivir una aventura rica y apasionante.
Se percibe a leguas que los autores han realizado un trabajo de investigación y documentación de gran precisión, plasmando en imágenes bellísimas ilustraciones de lugares y paisajes que nos transportan literalmente a nuestro país en la época en la que Al-Andalus era el principal reino árabe en Europa. La misma época del apogeo político del emirato de Córdoba, principal capital del mundo (se dice que entonces era la ciudad más poblada del continente). El interesantísimo epílogo muestra hasta qué punto el libro es fiel a lo que sabemos de esta época en la que convivían (más o menos pacíficamente según el momento) reinos musulmanes y cristianos en nuestro país. Y en mi Al-Andalus: musulmanes, cristianos y judíos. Y en el hilo de la historia descubrimos anécdotas auténticas y sorprendentes, hasta los detalles de las inesperadas aventuras de un rey demasiado gordo para montar a caballo, o de las espadas vikingas falsificadas que circularon en el siglo X y que sólo un ojo avispado en temas históricos podría identificar.
Una aventura rica en giros de tuerca, humor y múltiples emociones también. La historia contiene muchos misterios relacionados con los personajes principales cuya historia pasada vamos descubriendo poco a poco, incluso a través de sueños casi fantásticos cuyo significado luego descubrimos. En la descripción de esta dura época, que no se presenta de forma idealizada, nuestros antihéroes se enfrentan a numerosas dificultades, perseguidos por muchos, donde muchos de ellos eran seres más depredadores para los cuales los libros no significaban nada de nada. Como mucho, su valor comercial.
Y un diseño y dibujo maravilloso. Todos los protagonistas de este portentoso álbum están dibujados con gran talento, ya sean los personajes importantes de la historia, pero también todos los numerosos personajes secundarios que existen los cuales brotan con realismo entre arquitecturas ilustradas súper realistas (si aún no habéis visitado la Mezquita de Córdoba, estáis calentando el sitio). Pero ya lo que me dejó con el culo torcido en La bibliomula de Córdoba es, que más allá de la historia épica, hay otra historia entretejida, que nos habla del amor por los libros, la riqueza del conocimiento que nos permiten compartir y lo que aportan a la humanidad. ¡Es fascinante redescubrir con Tarid antiguas intuiciones hoy a menudo poco conocidas sobre la evolución de las especies o los inicios de la aviación! A lo largo de los libros mencionados en la historieta, la trama rinde homenaje a la riqueza de la literatura de los eruditos de Al-Andalus y recuerda su papel esencial como, por ejemplo, contrabandistas que permitieron salvar los textos de muchos grandes autores de antigüedades que solo buscaban su propio beneficio. Otra historia de la fragilidad y acoso a los libros en nuestra historia pasada.
La bibliomula de Córdoba es un cómic, un álbum, un objeto hermoso que gusta tener en casa, entre las manos, en una urna de exposición. Un éxito total de estos autores. Un cómic de museo disponible en librerías.