Reseña: Blackwater I. La Riada, de Michael McDowell

Fui uno de esos que llegó a Michael McDowell por las recomendaciones que hizo Stephen King. El de Maine describió a McDowell como el mejor escritor de originales de literatura popular de USA. De hecho, a su mujer Tabitha King, se le pidió que completara la novela inacabada de McDowell, Candles Burning, que se publicó en 2006 con buenas críticas. Pero en cuanto a su carrera, McDowell nunca intentó ser algo fuera de lo común. Atestiguó que era solamente un escritor comercial e incluso estaba orgulloso de ello. Escribir era un trabajo para él. Lo dice en su libro Faces of Fear: «Escribo cosas para ponerlas en librerías el próximo mes. Creo que es un error intentar escribir para ciertas edades.» Un tío tan sincero como diferente. Y uno que anda por aquí y que ama el género de terror por encima de todas las cosas, tiene en su más alto podio su novela Los Elementales (que rezo porque Blackie Books la rescate). Y es que nunca tuve oportunidad de leer su saga Blackwater pese a que me atraía mogollón toda la trama que había detrás y la forma en que se decidió publicarla (inspiración para La Milla Verde, de Stephen King). Sin embargo, como soy de esos que piensan que las cosas ocurren por una razón, el destino hizo que tuviera la oportunidad de empezar a leerla AHORA en las bonitas ediciones llevaderas y económicas (ideales para clubes de lectura), las mismas que ha colocado en librerías Blackie Books en nuestro país con portadas maravillosas que están haciendo estragos en internet.

Hoy os traigo para reseña el primer volumen, La Riada, pero que sepáis que pienso hacer lo mismo con los seis tomitos que comprenden la saga. Porque pocas atmósferas se pueden crear tan adictivas como la que vais a encontrar aquí. Desde la primera página. Y no sé porqué se le está llamando de todo, ahora tan de moda en su nueva publicación en toda Europa, menos lo que es. Friends, esto es puro folk-horror. Un retrato realista con toques sobrenaturales, sí, pero un pueblo con problemas que ha sufrido una catástrofe donde cuyos habitantes empiezan a desvelar poco a poco (como bien sabe hacer Mc Dowell) su lado más oscuro. Una crónica de una familia sureña atraída por lo sobrenatural. Porque en este primer volumen las oscuras aguas del río Blackwater han inundado Perdido, un pequeño pueblo al sur de Alabama donde los Caskey, un gran clan de ricos terratenientes, intentan hacer frente a los daños causados por la riada. Y comenzando con el rescate de una mujer misteriosa encontrada en un hotel parcialmente inundado y terminando con otra inundación en la misma ciudad, aquí hay una simetría que no se encuentra a menudo en el terror. Y quizás sea porque Blackwater no es realmente una novela de fantasía oscura. Lo describiría más como una telenovela o saga familiar del gótico sureño, con elementos sobrenaturales y terroríficos. ¡Lo que viene a ser folk-horror! ¿Recordáis la primera temporada de True Detective? Pues de ese palo aunque bastantes años antes.

Una de las cosas que adoro de McDowell, y hay muchas de ellas aquí, es cómo trata los horribles eventos sobrenaturales como si no fueran gran cosa. De alguna manera, esto hace que el evento sea aún más horrible, si eso tiene algún sentido. Además de que McDowell escribe sobre dinámicas familiares como nadie, este libro lo demuestra al igual que lo hizo en Los Elementales. Escribe muy bien sobre gente que está en la cima, cae, y viceversa. Y suele repetir con familias de hombres ricos pero con mujeres dominantes detrás. Y con nativos-criados alrededor que tienen una potente personalidad. Pudo ser lo que él mismo vivió en la misma Alabama.

En un porcentaje muy alto, Blackwater no se parecerá a nada que hayas leído o que leerás en mucho tiempo. Aunque está categorizado como gótico sureño y archivado en la sección de terror en USA (cuando no está agotado), desafía el género en casi todos los sentidos. Una epopeya impulsada por personajes que abarcan varias generaciones, haceros una idea de estar leyendo a Harper Lee o William Faulkner cuando de pronto la historia nos recuerda al mejor Stephen King. ¡Estamos enganchadísimos!

McDowell fue un creador de los buenos, además de escribir varios libros proporcionó al cine guiones como el de Beetlejuice y Pesadilla antes de Navidad para Tim Burton.

Arrea.