Cazadores de Savia es lectura agradable en cualquier caso. Y es que Los Humanos siguen explorando e ilustrando el universo de las novelas de Laurent Genefort, un autor que no conozco muy bien (hasta ahora sólo he leído la adaptación de Le Sang des immortels), pero es cierto que Ristorcelli hace algo bueno con su historia, se toma su tiempo para desarrollar la trama, a lo largo de más de cien páginas, y eso nos permite recrearnos entre bastantes páginas contemplativas hasta que intercala con fuertes tensiones la historia. Una que se desarrolla a ritmo sugerente pero nunca aburrido. Estas fueron las sensaciones que me quedaron tras leer este álbum de cómic europeo que Yermo Ediciones recién publica en nuestro país.
La acción se desarrolla en un planeta extraño y desconocido, en el que conviven (¡más o menos bien!) diversos pueblos humanoides y especies de animales tan exóticas como amenazantes (aunque el bestiario no es realmente lo importante aquí). Nos trasladamos a un planeta fantástico donde toda la vida se concentra en una enorme cubierta vegetal, los humanos viven en enormes árboles (encontramos lo mismo en otro contexto, en una Tierra post-apocalíptica) en Arbomundo. Un lugar que parece estar en decadencia cuando un grupo de humanos (de un pueblo enemigo) se embarcan en una búsqueda para descubrir la fuente del avance del Mal que están sufriendo y que pretende amenazar a toda raza viviente.
Porque las gigantescas ramas de Arbomundo albergan un grupo de clanes. Y uno de ellos son los cazadores de savia. Y Pierig ha sido capturado por este clan guerrero. Se comprende que sus dotes como zahorí son el tema candente aquí. Sus virtudes son necesarias.
Su búsqueda, su rescate, el viaje, quizás sea una lucha contra algo que no es otra cosa que un enemigo común al que tendrán que unirse todos para poder vencer. ¿He visto una historia antes sobre un pueblo que vive en armonía en un árbol gigante? Avatar, de James Cameron. ¿Se parecen? Muy poco. Se explora un “ramal” diferente de dicha base argumental. Una enfermedad incurable que afecta al árbol creando desolación con ramas muertas y una expedición de rescate para encontrar una solución. La escena inicial sobre la masacre del pueblo de nuestro héroe Pierig por parte de otra tribu es muy potente.
Un cómic, un one-shot, un álbum para disfrutar de una sentada que si te mola, ten cuidado, porque puede que ames las buenas historias de fantasía y ciencia ficción.