Carcaj ha sido clasificada dentro de la colección Grandes Novelas Gráficas de DC pero es el tomo de Green Arrow contenedor de la genial serie que se marcó Kevin Smith con el personaje. Sí, el director de pelis como Clerks, Mallrats o Dogma. Unos cómics en los que se unió al dibujante Phil Hester para contarnos una de las historias más aplaudidas de la trayectoria de Green Arrow. Dicen que es como pocas, la que recupera la esencia clásica de este héroe que también brilló con su reciente serie de TV, aunque en mi opinión, por otros temas. Pero estoy de acuerdo. Carcaj es una miniserie que Kevin Smith convirtió en clásica pocos momentos después de publicarse. Tiene un regustillo clásico que deja muy buen sabor de boca. Donde tenemos uno de las eternos secundarios de DC convirtiéndose en prota.
Para mí, lo mejor que ha hecho Kevin Smith en el noveno arte. Y eso que la exigencia era alta porque yo que degusté los años dorados de DC, sí que era un gran fan del Green Arrow (Flecha Verde) de antes (me encantan los héroes que tiran flechas). ¿Fan de Kevin Smith? Por supuesto. De su cine. Además que estamos ante un ejemplo de que se le puede dar una oportunidad a un friki lector de cómics y hacerlo bien creando guiones geniales. A Kevin se le asignó la tarea de resucitar con éxito al Green Arrow original después de haber estado muerto durante años. No era un trabajo fácil. Y lo hizo de maravilla. Esta es la prueba. En primer lugar, el diálogo de Smith mola. Es un maestro en ello; lo sabe el que ha visto sus pelis. Pero también es bastante bueno con las interacciones de los personajes. Compro las emociones que desprende. Oliver volviendo a conectar con Dinah (Canario Negro) mola y no resulta cursi ni forzado. También me gusta la forma en que Kevin se toma su tiempo para llegar al punto de explicar completamente el regreso de Ollie de la tumba. Una historia que tampoco pasaba nada si lo hubiera hecho en diez números más porque es un súper emocionante. Y la naturaleza espiritual de la resurrección. Smith nunca tuvo problemas para incluir la religión en sus trabajos. De hecho, hizo que el viaje al cielo fuera divertido, ¿no? (Algunos lo pillarán).
¿Y qué hay de los invitados? Oliver se fue un tiempo y ahora tiene mucho que hacer para ponerse al día. Y va reencontrándose con viejos amigos. Ahora es cuando encontramos como el autor lo clava con Batman aquí. Los primeros momentos de Bruce con el recién regresado Ollie son ya clásicas viñetas dignas de estudio. Aunque el encuentro de Oliver con Arthur (Aquaman) también es divertido. Y el resto de JLA, JSA, Etrigan, Deadman y un par de estrellas invitadas más también se unen a la diversión. A lo que suma el característico sentido del humor de Kevin Smith con declaraciones como “Mis pezones ahora están un poco duros», con los que me partía la caja.
El trabajo de Phil Hester y Ande Park, bastante válido. Aunque brillan más en páginas de gran tamaño. Me gusta el trabajo de líneas gruesas y oscuras y podría ser lo mejor que he visto de estos chicos. Haciendo guiños a Matt Wagner en lo que respecta en sus impresionantes portadas.
Buen material.