Originalmente W.I.T.C.H. (bruja en inglés) sirvió como acrónimo para la Conspiración Terrorista Internacional de las Mujeres del Infierno que tanto dio que hablar a finales de los años 60 en USA. El nombre para varios grupos feministas relacionados pero independientes y activos en dicho país como parte del movimiento de liberación de la mujer en años muy movidos de dicho país. Editorial La Felguera trae de nuevo este libro que es todo un referente feminista para el mundo entero. La reedición de uno de los libros más influyentes de los últimos años con una nueva edición de lujo que recoge nuevos comunicados y hechizos. Una delicia de libro a los ojos y manos para todo aquel que esté interesado en una parte de la historia de la que pocas veces se ha hablado. Un auténtico manual de combate, como se dijo en la revista Rolling Stone, porque a fin de cuentas las W.I.T.C.H. eran brujas del siglo XX que a través de la acción directa, el boicot, las manifestaciones y, por supuesto, los hechizos y aquelarres, intentaron, aprovechando años convulsos de cambios, que el feminismo proliferara. Que ya tocaba evolucionar también en este aspecto.
Un grupo que se estableció en la ciudad de Nueva York en octubre de 1968 -en Halloween, cuentan-, sus fundadoras fueron feministas socialistas, o «políticos», que anteriormente habían sido miembros del grupo Mujeres Radicales de Nueva York. Esto, obviamente, no gustó. Se oponían a la idea general y hacían campaña contra el patriarcado. Y tampoco gustó que las W.I.T.C.H. abogaran por que las feministas se aliaran con una variedad de causas de izquierda para lograr un cambio social más amplio.
Algunos dijeron que adoptar la iconografía de la bruja clásica (representar a los precursoras de diversas formas de paganismo moderno de orientación feminista) no vino bien. Otros estudiosos comentaron que era ideal. El caso es que fueron un grupo muy compacto. Cuando te enfrentas a una de nosotras, ¡te enfrentas a todas! Panfletos repartidos en medio de un desfile: Nosotras, hermanas brujas del único y verdadero subsuelo, anunciamos nuestra presencia y comenzamos nuestro hechizo. Boicots y acciones callejeras, manifestaciones y ocupaciones: Somos brujas, somos mujeres. Somos liberación. Somos nosotras. W.I.T.C.H. fue también una estrategia, un medio de subversión: ¡Pasa la palabra, hermana!
Bajo las siglas de W.I.T.C.H. (Nueva York, 1968-1970) se escondía una sorprendente guerrilla feminista, precursora de las Guerrilla Girls o Femen, cuyas armas eran los conjuros y hechizos mágicos y arte y desarrollo feminista. Aquel grupo de brujas urbanas, de guerrilleras sin escoba, prendió la mecha en distintas ciudades americanas: se crearon células feministas que recogieron aquel mensaje. Las brujas estaban por todas partes. Citadas como uno de los más fascinantes ejemplos del activismo en los años del rock & roll. Feminismo radical, historia feminista mediante una divulgación sencilla y entretenida; tenemos en este libro una muy interesante recopilación de textos de uno de los grupos feministas más a tener en cuenta de toda la historia del ser humano. Y aunque existen muy pocas fotografías de las militantes de W.I.T.C.H. debe ser una parte histórica que no se debe perder. Ser trasladada a mujeres y hombres que vienen detrás porque a día de hoy, setenta años después, que duda cabe que el feminismo, mal entendido, sigue siendo un problema para todos.
Un libro interesante que me ha hecho pensar en cuán importante es que se recojan testimonios de activismos que rompan con la idea del patriarcado cuando todos sabemos de sobra que sin la mujer, ninguno estaríamos aquí. Un grupo bien organizado de mujeres luchando por los derechos de todas. Podéis considerarlo un manual. Pienso guardar este ejemplar con cariño para releerlo. Tremenda lectura y edición cuidadísima de un libro que nadie se debería perder.