Necesitábamos hace tiempo un cómic con esta temática. Una buena historia, de misterio, de resolver asesinatos fuera del tema superhéroe, esos que tan colapsados nos tienen a veces, pero a los que recurrimos cada poco. El tema es que ECC Ediciones ha traído un cómic con estas características, una trama chula, fresca y por qué no, actual. Logró algo con lo que muchos cómics y libros solo soñaron: Mantenerme toda la lectura sonriendo. En Los seis ayudantes de Trigger Keaton conocemos a los antiguos compañeros de la popular estrella de televisión de acción Trigger Keaton mientras intentan resolver su asesinato. El único problema es que Trigger es un verdadero tío mierda y a nadie le importa si ha muerto o no. De hecho, casi todo el mundo está contento de que por fin esté criando malvas y se haya ido “a vivir” a los pinos… Lo que sigue es un cómic hilarantemente elaborado.
Una de las sorpresas del año. Porque los diálogos de Starks son siempre ingeniosos y memorables muy del estilo de las comedias de acción cinematográficas modernas. Y se debe en parte al hecho de que consigue, carisma, casi con cada personaje. Incluso se nos da una razón para apoyar a personajes que de otro modo serían considerados tóxicos (a excepción del propio Trigger, por supuesto). Hay seis «estrellas» diferentes en la historia en forma de compinches, amigos, dobles de acción, enemigos, personajes blancos o negros que rápidamente te das cuenta que son grises. Algunos muy grises, por cierto. O sea, la vida misma porque así son los seres humanos que te vas encontrando en la vida real y cuanto más mayor te haces, antes los calas. Cada cual su pelea, el egoísmo, el egocentrismo, en sus más altas cotas.
Los pequeños momentos de patetismo esparcidos a lo largo de la historia contribuyen en gran medida a establecer la aceptación del lector. Las primeras páginas muestran perfectamente el equilibrio de humor y drama de Starks al recordarle al lector lo terrible que es Trigger justo después de hacerte reír con una de sus muchas “travesuras” en el set de rodaje. Los seis ayudantes de Trigger Keaton utiliza los puntos fuertes del arte denominado cómic, los mismos que le dieron nombre anglosajón. Aparte, el guion está muy bien elaborado con el tema detectivesco que se usa para enseñarnos culpables sin serlo y viceversa. Con esa sensación de “magia de las películas de Hollywood” en imágenes y viñetas muy presentes. En particular, las presentaciones de los sospechosos/amigos/enemigos/dobles están muy bien acompañadas de fragmentos de recortes de periódicos que insinúan la traumática historia de cada colega respecto a la estrella asesinada. Cada uno tuvo una experiencia diferente con Trigger y, a veces, entre ellos, eso se revela de forma natural o solo dándolo a entender. Solo estos detalles la convierten en una lectura suspicaz a la que el lector debe estar muy atento.
Chris Schweizer se encarga de las tareas artísticas, junto con Liz Trice Schweizer en el coloreado. El trabajo lineal de Schweizer es limpio y redondo, pero son sus diseños los que realmente ayudan a que los chistes lleguen en el momento perfecto. Este cómic es también una carta de amor a Hollywood, particularmente a las estrellas de televisión de acción de antaño y a enseñar que no hay tan buen rollo entre ellas como siempre nos han querido hacer ver.
Sorprendentemente dramática y divertida, el misterio que rodea la muerte de Trigger Keaton es la parte menos interesante del cómic pero todo lo que sucede antes y después, es una de las tramas más hilarantes que se pueden leer en formato cómic en estos momentos. Es la primera vez que leo sobre el trabajo de Kyle Starks y Chris Schweizer, y definitivamente no será la última.