Sigo a la joven mangaka Aki Shimizu desde su Le coffre aux esprits. Fuera de que casi todo manga cuenta con una idea original o al menos una que nos deja con el culo torcido a los de Occidente, Shimizu tiene ese no-se-qué en sus historias que son muy atractivas desde sus sinopsis. Y no cuentan mucho. La del Le coffre aux esprits nos llevaba al fin de la guerra en los años 40, cuando dos colegialas deciden tomar el tren para acercarse a un lago. Pero el tren sufre un accidente. El mismo tren donde va el Inspector Kiba (gran personaje de Shimizu) y todo se pone patas arriba. Bien, pues Hinatsugi mantiene un misterio corto al principio de la misma forma. Una mansión en el corazón del monte Hinatsugi ofrece refugio a cuatro universitarios que han sufrido un accidente durante la búsqueda de unas ruinas. Pero a aquellos que se pierden en esa montaña y llegan al pueblo de las muñecas, solo les esperan dos destinos. Ser parte del pueblo o vivir eternamente para ellos…
Aki Shimizu esta vez dándole al Terror. ¿Y quién se lo iba a perder? Hinatsugi: El pueblos de las muñecas es un manga de J-Horror bastante estándar en cuanto a premisa. Cuatro estudiantes universitarios fueron de excursión pero luego se pierden. Una de las chicas resulta herida y el grupo es rescatado por unos aldeanos. Debido al mal tiempo, los estudiantes no pueden salir de las montañas y el jefe de familia de esta remota aldea accede a acogerlos para pasar la noche. No obstante, la amante del jefe de familia tiene una hermosa hija y… lo adivinaste, el pueblo no es lo que parecía ser.
Pero un manga de terror gustoso de leer y que, obviamente, deja con ganas de más. Porque no deja de ser un one-shot de varios capítulos que se devora en nada. Está formado por algunas historias cortas que involucran a diferentes personas que llegaron a esa aldea remota y les suceden cosas aterradoras y espeluznantes. No es solo lo que os he contado. Las historias son interesantes y en la segunda mitad del manga vemos alguna explicación de los secretos y la historia de este pueblo y de la hermosa hija del jefe de familia. La explicación deja más que satisfecho. Aunque si me lo permitís, desde aquí le doy un consejo a la joven Aki Shimizu: «Lo bueno del género de Terror es que muchas de las cosas, si no las explicas, mejor». ¿Hay algunas escenas desagradables a lo largo del camino? Afirmativo. ¿Son exageradas? Negativo. Esto no se parece en nada a un manga de Shintaro Kago.
Nacida el 16 de octubre, Aki Shimizu comenzó su carrera en 1995 como dibujante y diseñadora de personajes para varias revistas de videojuegos. Fue en el año 2000 cuando publicó su primer manga como guionista (Blood Sucker). En 2002 sacó Qwan, obra totalmente propia como guionista y dibujante. Una mangaka que propone bastante en sus títulos.