Jiraishin Diablo es una trama de las que enganchan por su potente argumento. Uno puede decir, bueno, pues como casi todos los mangas, ¿no?. Correcto, este es el principal fuerte de los cómics nipones, pero la intriga ya fluye desde el primer momento que sabes sobre qué va. Y de hecho, el primer volumen de esta saga fluye tan rápidamente con tantas preguntas sin respuesta que puede abrumar: casi todos los habitantes de la pequeña isla de Amakura mueren en extrañas circunstancias, salvo tres de los isleños. El policía Taichi Kogure sospecha que el gobierno está ocultando algo y decide pedirle ayuda a Kyoya Iida, un ex-detective de Shinjuku, apodado “Diablo”, por sus métodos poco ortodoxos. Kogure intenta descubrir un caso que parece encubierto por el estado…
Tenemos intriga, terror psicológico (en cualquier momento puedes morir y no tienes idea de por qué), y un brote vírico que parece que es lo que mató a todos los residentes. Pero, ¿por qué Kogure, su cuñado y su sobrino salieron indemnes? Hasta la última de las páginas no encontraremos respuesta. Por eso lo chulo de pillarse el integral que Norma Editorial ha decidido publicar de esta obra para así poder devorarla de un tirón. Es lo que pide una trama así. Las intrigas muchas veces son malas y se enredan en el estómago. Hay que dejar claro que Kogure pierde a su hermana menor, esposa e hijo en esta supuesta peste que ha asolado a la isla. Por lo que ya tenemos a un prota desquiciado, empecinado en querer averiguar qué sucedió realmente. El mejor testigo para lo que el detective Kyoya se va a encontrar.
¿Secretos de estado? ¿Terrorismo? ¿Un terror oculto ancestral en la isla? Os dejo que os surjan las mismas dudas que tuve yo cuando asalté esta obra impulsado por la curiosidad. Aunque os adelanto que el mangaka Takahashi pareció simplificar el final de esta serie porque todo llega muy de repente al final. Un final de infarto. Y si bien se da a entender al principio que estamos ante un conflicto que podría producirse a escala internacional, lo que me llenó de expectación y me encantó, fue el pensar en las posibilidades de la historia, una trama que podría estar ocurriendo ahora mismo en cualquier isla remota del Pacífico y aún no lo sabemos.
Y un tercer volumen (incluido) que deja un final abierto que me gustó aun más por ser amante de eso mismo, los finales abiertos. Aunque soy consciente que hay bastante cantidad de gente a la que esto no le gusta. Pero una primera parte impresionante, no te la quita nadie.
La obra de arte del sensei Takahashi es bastante buena, me dijeron.
Buscaré más.