Caelum Incognito es el primer volumen de un tríptico que me han archirecomendado de la BD denominado Bolchoi Arena. En especial, por su forma de tratar la Ciencia Ficción, una gran sorpresa, qué álbum, qué primer tomo, friends. Aunque conociendo a Boulet solo por reputación, ya me embarcaba con ganas en esta obra que publica en nuestro país Nuevo Nueve Editores. Y he de decir que a primera vista no me inspiró más que sus gráficos. Aunque bueno, lo primero que siempre nos llama del mundo del cómic es eso, ¿no?
Admito que como con las buenas historias de CF, no solté el álbum hasta que lo terminé. El Bolshoi es una red global de realidad virtual que ha suplantado a Internet y prácticamente al mundo real. Esta réplica idéntica del mundo real donde todos pueden evolucionar allí en la forma de avatar que elijan. No se detiene en nuestro pequeño guijarro terrenal, sino que abarca todo el universo conocido. Se trata, por tanto, de un simulador perfecto donde se incluyen todas las nuevas tecnologías que han permitido relanzar la conquista del espacio. Y la joven Marje, una estudiante de astrofísica que antes había permanecido “desconectada”, acaba dando el paso para poder «ir a ver en el acto» lo que está estudiando. Pero esta novata no entra a su primera conexión con sus datos. No quiere hacer ruido. No quiere hacerse notar por los mejores buscadores de jugadores y mucho menos por las grandes firmas que reclutan a los grandes usuarios profesionales con gran futuro. ¿Y esto traerá consecuencias? Obvio.
Si el tema no es súper original, no recuerdo que se haya explorado en este sentido concreto en otras historias, mucho más lejos de la trama de Desafío Total o la más reciente Ready Player One, el pelotazo de libro de Ernest Cline, o si queréis, peli de Spielberg. Como cómic, en Bolchoi Arena encontramos un cómic al que nos enganchamos rápidamente a la historia y al descubrimiento de este nuevo mundo por parte de Marje. Al igual que ella, rápidamente nos volvemos adictos. Se convierte de un modo gustoso en lo que uno busca en este tipo de historias. Una serie prometedora que mezcla aventura, acción, humor y misterio en un universo de gran riqueza mientras empuja silenciosamente la reflexión sobre nuestra dependencia del mundo virtual. Este primer volumen, por supuesto, presenta a los personajes pero también me gustó mucho la alternancia de pasajes entre la vida real en la Tierra y sus evoluciones en el mundo virtual. Existe un trabajo detallado para describir el Universo, las relaciones entre los múltiples personajes, su vida real y su vida interpretada.
¿Y el dibujo de Aseyn? Bastante minimalista. Un estilo cercano al manga que da la sensación de contener pocos detalles. Pero cuando te acostumbras a él, se aprecia bastante el estilo. Todo va en relación a la coloración algo apagada en tonos pastel que recuerda en cierto modo a Moebius. Impone una atmósfera particular que evoca a la CF de antaño y al final resulta ser de lo más efectiva. Por eso, qué placer encontrar este tipos de universos tan particulares donde uno como lector termina haciendo sus cábalas porque, que duda cabe que este sí es uno de sus futuros que terminará llegando. ¿Estaremos aquí para verlo? Dudo que muchos nosotros sí. Pero Boulet y Aseyn llevan su historia aún más lejos para ofrecernos una historia inteligentemente equilibrada y de este modo podemos perdernos viviéndola junto a la protagonista.
Entre la épica (que satisfará a los gamers) y la reflexión (para los amantes de los cuentos clásicos de Anticipación) el futuro del dominio de lo digital y los grandes grupos que se formarán está mostrado. Y yo no quedaré contento hasta que no lea esta obra al completo.