Cuando la esencia es buena, todo lo que surge alrededor, cuando comienza a tomar forma, se convierte en algo chulo también. Casi con muy poco. Y la prueba de todo esto, podría ser un referente como es el personaje, cabecera y serie de ¡Shazam! Un superhéroe que cae bien, que siempre fue súper dirigido para peques y mayores (más pruebas que un niño que se convierte en Superman gritando una palabra no hay, ¿no?) y porque en realidad, incluso la base de la historia y de su origen (superhéroe+magia) es original y diferente a todo lo que se suele ver en el mundo del pijameo. Como resultado, pelis que son puro entretenimiento familiar.
¡Shazam! Y las Siete Tierras Mágicas es el último tomo publicado del personaje que he disfrutado. Un arco largo, una mini-colección con enjundia; el título lleva el nombre del arco pero originalmente estos números corresponden a la nueva colección del #1 al #14 de los que se encargó el gran Geoff Johns donde retoma las aventuras de Billy, Mary, Freddy y sus amigos en compañía de grandes ilustradores del momento como son Dale Eaglesham, Scott Kolins y otros tantos dibujantes que no lo hacen nada mal. ¡Shazam! Y las Siete Tierras Mágicas es una epopeya en trece grapas con un número #14 totalmente dedicado a la resolución final. Por tanto, esta historia al completo, se tardó trece meses en poder leerse por primera vez. Y eso es mucho tiempo. Y es un punto importante para criticar esta aventura ya que (siempre lo digo) no es lo mismo como yo la he disfrutado a como lo hicieron muchos en formato grapa. Dejando eso de lado, ¿qué marcas deja esta historia?
El momento inicial de la serie fue poco antes del lanzamiento de la película principal del mismo nombre y hubo un esfuerzo obvio por conseguir que Billy Batson y el resto de la Shazam! Family se alineara con la versión cinematográfica. Hasta cierto punto, esto tiene mucho sentido dada la participación de Johns en el tema película también. Por eso, la historia funciona y mola si tienes en mente el primer film. A eso sumad que la introducción de las Siete Tierras Mágicas amplía la mitología de la franquicia de personajes de una manera muy interesante y productiva, y más aún de una manera que podría prestarse para una adaptación cinematográfica en el futuro (como ha ocurrido con la peli que se viene en cines). Entonces, para volver a la pregunta anterior, ¿qué marca deja esto? Pues, por ejemplo, Superboy Prime vuelve a la rotación después de haber sido liberado y entregado a la Liga de la Justicia. Espero que ese sea un detalle que, como tantos trabajos de Johns en estos días, no aparecerá en otros guiones. El Johnsverse parece una continuidad en sí mismo que nadie más puede/quiere tocar y eso es problemático cuando se trata de las historias y personajes más grandes de la DCU. Y dejadme deciros que la página final que representa al Séptimo Campeón (no lo estropearé mucho más, así que tendréis que leer el tomo) parece construir una arruga interesante en el tiempo que podría ser divertida si esta serie sobrevive más allá de la tala que DC hace con sus títulos cuando nadie se lo espera.
Esta serie (o nuevo volumen del personaje, se podría decir) fue interrumpida por un arco que tardó casi dos años en terminarse y las conclusiones finales fue que después aparecieron miniseries de seis numeritos y de arcos cerrados que a mi modo de ver es mejor para el lector. Compras, lees y te metes entre pecho y espalda, toda la historia de un tirón, o cuando a ti te apetezca. Nada de dejar cosas a medias o que se espacien en el tiempo tanto que se pierda el interés. Así que me gusta el formato, lo que ECC Ediciones trae, porque, por supuesto, todas esas miniseries ya las tiene la editorial en su catálogo y disponibles. Y haciendo concursos en la red en los que te puedes llevar todo el pack (incluido este tomo que reseño).
En el tema dibujo, hay una serie de puntos a lo largo del arco donde se siente como Johns simplemente recluta a varios artistas especialistas en representar lo que sucede en cada instante de la trama. A veces, ese puro escapismo es un placer en sí mismo. Scott Kolins hace la mayor parte del trabajo, y con la excepción del epílogo de Flash War, diría que es lo mejor que he visto hacer. Pocas cosas disfruto más que ver a un artista seguir creciendo con el tiempo.
¡Shazam! está de vuelta. Me gusta la idea de un ¡Shazam! siendo reiniciado. Lo conocía de antes y lo disfruto más ahora. Las Siete Tierras Mágicas es una epopeya que tiene bastante potencial. Se disfruta, dando igual el nivel de conocimiento que tengas sobre el personaje.