Jean-Luc Istin vuelve a la carga para ofrecernos un universo completo que se desarrollará en seis volúmenes, primero y segundo de los cuales acaba de poner un pie en nuestro país gracias a Yermo Ediciones. Y cada álbum independiente a cargo de un guionista y un diseñador diferente, una nueva serie de fantasía realizada por los equipos creativos de Elfos, Enanos y Conquistas; lo que depara, ya os lo digo yo, en calidad garantizada en cuanto a guión e ilustración.
Los Maestros Inquisidores nos lleva a conocer una serie de magos-guerreros (mi clase favorita en los juegos de rol), garantes del orden y la justicia en estas convulsas y apenas pacificas tierras de Oscita. Me comentó un amigo que vive en tierras galas, que ya devoró la serie al completo, que el sexto y último volumen crea un hilo común general entre los personajes que deja con la boca abierta. Lo que me creó un hype tremendo de querer tener y leer desde ya toda-todita la obra. Cinco protagonistas que por lo visto lo petan en dicho volumen final.
La primera historia corre a cargo de Olivier Peru al guión y Pierre-Denis Goux al dibujo. Los encargados de arrancar la trama. Que cuenta la historia de Obeyron, un austero Maestro Inquisidor, quién, a través de su rectitud y su intransigencia, a lo largo de los años ha sido capaz de sembrar las semillas de un creciente odio hacia su persona. Y resulta que muchos piensan que perdió la vida en una emboscada. Pero de eso nada. Es la investigación de su propia «muerte» lo que se nos cuenta aquí.
El segundo álbum pretende presentarnos a Sasmaël a través de la nueva investigación que se le acaba de encomendar.
El dibujo de Pierre-Denis Goux me sedujo por completo. Ya sean sus arquitecturas o sus secuencias en medio del bosque, ¡sus viñeras tienen una interpretación impresionante! Rápidamente nos sumergimos en este universo completo y complejo. Al mismo tiempo, tampoco estamos en total terra incognita. Las razas de elfos, enanos, humanos, orcos y consortes… que la componen, no nos son desconocidas. Y todo ello se teje de manera inteligente en una trama que más allá de esta única obra, formará para nosotros un fresco de que sentimos los comienzos de algo grande. Provoca que rápidamente el lector se sumerja con facilidad en este universo fantástico. Pero también diré que, al principio, para todo aquel que llega de nuevas a la Fantasía, puede resultar un escenario difícil porque aporta bastante tema de fantasía heroica incluida su cartografía.
Afortunadamente, las cosas vuelven a “la normalidad” pocas páginas después en la que con numerosos flashbacks nos ponen en situación «fácil» con gráficos impecables. Dibujo que es un placer a la vista no tanto por los personajes sino por los elementos de la decoración o los dragones negros; uno de los cuales ya he reservado en mi cuaderno de bocetos para un futuro tatuaje. Por lo demás, sigue siendo esa clásica serie fantasy, con intrigas, venganzas, duelos de espada y una pizca de magia que nunca debe faltar. Lo básico está. Sólo falta ver que, como dice mi colega semi-gabacho, la serie dé un respingo de los buenos hacia serie de cómic europeo indispensable. Esperando como loco ver, cómo se establecerá el vínculo entre todos estos maestros inquisidores.
Promete. Ideal para muchos de nosotros que hemos quedado huérfanos de buena Fantasía tras ver la decepción que ha sido Los Anillos de Poder… Por poner un ejemplo.