A Charles Xavier, fundador de La Patrulla X, cada vez le preocupaba más y más ir perdiendo en cada aventura a nuevos estudiantes; el primer Ave de Trueno murió en su segunda misión y Fénix se suicidó… En un ataque de la raza de Los Brood, Xavier creyó que todos sus X-Men perecerían. Estuvieron a punto. Y entonces empezó a elucubrar, cosa que le sumió en una medio depresión donde juró no volver a poner en peligro a más jóvenes mutantes. No obstante, su amiga y colega, Moira MacTaggert finalmente lo convenció para reabrir la escuela y así ayudar a jóvenes mutantes a tener «una vida normal». Todo se debía en realidad a una carta que Reed Richards (Mr. Fantástico) escribió sobre la necesidad de que Karma (Xi’an Coy Mahn), de algún modo fuera capaz de controlar sus tremendos poderes. La chica ya había comentado que ante tanta locura sus alternativas de vida eran, o El Club del Fuego Infernal, o Magneto. Ya veis, lo que es no saber. De guatemala a guatepeor. El profesor Xavier decidió acoger a aquella alma sin rumbo y entrenarla y educarla en el uso de sus poderes especiales. Pero jamás, jamás, la enviaría al combate…
Si algo te gusta, indaga. Casi todo tiene una base profunda y estable. Trascendente. No es, un día un autor o varios autores dicen: ¡Hey, vamos a hacer una serie sobre unos niños mutantes! Y tal cual… Sí que es cierto (y al que le gusta escribir, lo sabrá) que hay personajes que una vez creados, cobran vida. Consciente o inconscientemente dentro del creativo, piden paso, y quieren papeles en primera línea. No quedarse en el olvido. Y así fue como después de su primera aventura en Marvel Graphic Novel #4, la última generación de mutantes ocupa un lugar en la mente central de los autores pidiendo paso (otra vez). Se crea una serie principal solo para ellos. Encontramos así al Profesor Charles Xavier con la idea de volver a habilitar su Escuela para Jóvenes Superdotados con una nueva generación de estudiantes, que va rescatando por cada lugar del planeta.
Un equipo que se instala en la Mansión X, donde se convierten en un equipo de refuerzo para los X-Men. Karma, Bala de Cañón, Mancha Solar, Espejismo y Loba, son los componentes primarios de dicha formación. Con el paso del tiempo, otros integrantes se sumarán al equipo tales como Magma, una princesa amazónica; Cypher, un joven «traductor»; Magik, la joven gobernante del Limbo; y el alienígena Warlock, mi personaje favorito en aquellos años de mi niñez donde disfrutaba con cada número en el que salía. Además, que me gustaban bastante los principales enemigos que tenían. Los Infernales (Hellions), alumnos de Emma Frost, en ese entonces, la Reina Blanca del Club Fuego Infernal. Esos a enfrentar, los originales fueron: Émpata, un arrogante joven español con la capacidad de detectar y manipular las emociones de los demás; Catseye, una chica americana que podía transformar su cuerpo en una felina morada y cambiar su tamaño; Jetstream, un marroquí que generaba bioenergía térmica y se movía a velocidad sobrehumana; Roulette, una chica de Atlantic City que podía influir psiónicamente; Tarot, una lyonesa que podía manifestar mentalmente las imágenes de sus cartas de tarot; y un segundo Ave de Trueno, hermano menor del fallecido John Proudstar, el original Ave de Trueno, que poseía atributos sobrehumanos y una tremenda capacidad de curación. Un equipo de villanos a la medida casi siempre, que es lo que importa.
Un Marvel Gold, uno de los integrales más deseados por muchos desde que empezó dicha época de grandes publicaciones del pijameo. Los Nuevos Mutantes que acaba de editar Panini Cómics, los inicios como grupo de Karma, Bala de Cañón, Mancha Solar, Espejismo y Loba, así como los primeros diecisiete números de su serie, más algunos one-shots en los que participaban y ayudaban (o perjudicaban, todo hay que decirlo) con sus apariciones. Viviendo en un mundo donde dominar sus poderes mutantes y crecer en un mundo que los odia por sus increíbles diferencias con el ser humano de a pie. Una serie magnífica que muchos disfrutamos de pequeños, siendo una de las más leidas y buscadas en los kioscos de entonces. Finales de los 80s, en mi caso. Y como no recordar ser uno de los pocos de mi entorno que conseguía cada grapa que llegaba, gracias a mi amistad con el librero. En aquellos años, algunos podían tener cierta envidia, pero el caso no era siempre tenerlos. Eran años de gran amistad y solidaridad entre amigos, y como no había abundancia en la redundancia, pues para leer más, más cantidad de series, nos prestábamos unos a otros como si ni hubiera un mañana.
Así que me siento feliz. De algún modo sabía que esto llegaría. Marvel Gold: Los Nuevos Mutantes es uno de los tomos más deseados por los fans de los mutantes, además, de lo que está por llegar. Casi setencientas páginas a un precio genial, por lo que supone, con todo lo ideal para iniciarse con los jóvenes mutantes.
Chris Claremont en estado de gracia.