Reseña: Centaurus, de Leo, Rodolphe y Janjetov

Lo digo ahora y lo diré siempre. Nada como tener recopilada una obrita en un genial tomo en tapa dura, llevadero y magnífico para disfrutar en cualquier parte. Además, de un cómic europeo de buenos autores y con tema apocalíptico de por medio como es este volumen de Centaurus, de Leo, Rodolphe y Janjetov que publicó ECC Ediciones el pasado mes de agosto y que por lo que sé para muchos ha pasado desapercibido.

Como bien se cuenta, Leo es todo un referente de la ciencia ficción contemporánea en el cómic europeo gracias a Los mundos de Aldebarán (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6223); pero ahora se reencuentra con su compañero de equipo creativo en Kenia, Namibia y Amazonia (https://www.cronicasliterarias.es/?p=8187): el guionista Rodolphe. Junto al dibujante Zoran Janjetov, dan forma a Centaurus, una fascinante saga recopilada íntegramente en este volumen que os comento y del que paso a desglosar alguna de sus virtudes pues…

…entre la esperanza de haber llegado finalmente al final de un largo viaje de cuatrocientos años y la responsabilidad de garantizar la seguridad de los sobrevivientes de la Humanidad, la presión que descansa sobre los hombros de los líderes de Mundo-Nave se hace insoportable. Y eso sin contar con misteriosos elementos ajenos que van surgiendo en la comunidad de sobrevivientes que aún queda mientras recorren ese vacío interestelar que ha logrado engullir la mente de cantidad de valerosos exploradores. Y es que para el equipo destacado en el potencial planeta anfitrión que acaban de encontrar, la situación es al menos igual de crítica, incluso sangrienta… y ha llegado el momento de las elecciones. A pesar de sus tics, su guión en principio facilón y sus estereotipos, Centaurus es una obra cuya lectura engancha y despierta rápidamente la curiosidad con lo que propone. La fuerza de la serie radica en la continua mezcla de géneros: space-opera, aventura clásica pulp, thriller y politiqueo del bueno.

Leo y Rodolphe logran conducir varias intrigas en paralelo y unirlas en una conclusión explosiva. Evidentemente, algunas situaciones y protagonistas son más que caricaturescos que otros. En este punto, puedes tener la sensación de estar viendo una de esas pelis de acción que se saca de la manga Amazon o Netflix con un protagonista de moda y no deja ser una aventura más de CF, palomiteo del bueno y con intrigas de palacio de las que quieres enterarte de todo mientras echas un par de horas en el sofá de tu casa. La psicología de los personajes en Centaurus puede sacarte una sonrisa ya que resultan simples y monolíticas, sí. Tenemos a cabezas de turco para casi cada uno de los puestos de trabajo fuertes del nuevo gobierno. Pero es que por mucho que quieras innovar, esto es así. ¿O no somos los humanos y nuestros sistemas, trocitos cortados de un mismo patrón? Pero con el paso de las páginas la mermelada se asienta, el suspense está ahí y los objetivos más que conseguidos. Y gustan. Por eso ya se ha anunciado un segundo ciclo (Europe) para esta obra de CF que a muchos nos ha encantado.

Gráficamente, el clan Janjetov (Zoran en los dibujos, Jr. en los colores) se ha aclimatado a la perfección a las exigencias de la saga. Si la huella de Leo permanece visible aquí y allá en el recodo de un bosque o de una discusión llena de lágrimas, el estilo planteado, al límite de lo estático, de las ilustraciones, aporta cierta gravedad a la narración y refuerza el lado desesperado de esta emigración forzada. Un buen ejemplo de cómo hacer buen cómic. A lo que debéis sumar la narrativa épica más clásica, un atractivo para cualquier lector que se precie.