Reseña: Thorgal. Wendigo, de Fred Duval y Corentin Rouge

Wendigo es la nueva aventura disponible de nuestro vikingo favorito, esta vez de la mano de Fred Duval y Corentin Rouge, dúo que ya vimos en XIII Mystery con el álbum de Calvin Wax. Wendigo sitúa su trama justo después del ciclo del país Qâ, justo cuando Thorgal y su familia están de regreso. Sin embargo, se verán obligados a tener que hacer escala “forzada” en una América del Norte que comienza a resurgir y con un pueblo que recuerda a los iroqueses.

Con esta nueva aventura súper chula a nivel argumental, mucho más allá de la serie original tal y como se reproduce actualmente, los autores Fred Duval y Corentin Rouge han firmado un álbum muy bueno. Aunque debo decir que este álbum todavía está un poco por debajo de Adiós, Aaricia, en mi opinión. Pero también puedo decir que Wendigo, con el tiempo, se afirmará como el pináculo de la serie Thorgal. Pues estamos ante un spin-off de Los mundos de Thorgal que nos lleva a navegar hacia las tierras del país de Qâ, antes mencionado, y donde Thorgal, Aaricia y Jolan se encuentran atrapados en medio del conflicto entre la Gente del Agua y la del Bosque. Pues sus respectivas deidades ahora están desatadas y nada puede obstaculizar el caos que los llevará a la guerra. Excepto, claro está, una flecha tallada en el Árbol de la Vida, disparada contra el temible Wendigo. No obstante, para salvar a Aaricia, embarazada y herida, Thorgal no tiene más remedio que tomar partido y comprometerse una vez más hacia la locura que parte de los hombres…

El dibujo de Corentin Rouge casi no sufre críticas, salvo quizás la falta de detalle en los fondos de algunas viñetas (a menudo vacías) pese a que tenemos un escenario que se basa en los cánones Thorgalianos que conocemos desde hace años. Pero considero que estamos ante un álbum muy recomendable para los amantes del personaje desde siempre. Y es que Thorgal está disponible en múltiples subseries, en torno a personajes clave. Y también da la posibilidad a los autores de dar su versión del héroe a su gusto. Por eso, concretamente, deespués de disfrutar de Adiós, Aaricia (https://www.cronicasliterarias.es/?p=14554), lo volví a hacer con este Wendigo.

Una valoración rápida sería decir que la lectura fue placentera, fluida y deja con ganas de más. El dibujo de Rouge es realmente genial y ayuda mucho al placer de leer y degustar un buen cómic europeo. He tenido la genial oportunidad de leer este álbum en la edición recién estrenada por Norma Editorial en nuestro país; formato grande y con una portada digna de lienzo creado por Robin Recht. Una portada sublime incluida afortunadamente en el cuaderno gráfico de la edición limitada que vio la luz al otro lado de los Pirineos de este modo. El guionista Fred Duval (No sueltes mi mano) y el dibujante Corentin Rouge (Río) plasman su visión personal de Thorgal en una historia inédita, pero muy respetuosa con el canon del vikingo ideado por Jean Van Hamme y Grzegorz Rosinski. Una buena aventura, clásica en su desarrollo, una historia que podría integrarse fácilmente en la cronología oficial.

Reseña: The Midnight Order, de Mathieu Bablet

En tema de cómic europeo, una de las grandes publicaciones del momento, la ha traído Nuevo Nueve Editores con el genial The Midnight Order, de Mathieu Bablet; una historia en ocho capítulos sobre la Orden de Midnight, una sociedad secreta de brujas que protegen a la humanidad de monstruos, miedos primarios y fuerzas ocultas.

La historia que oculta este precioso tomo que ya está en las librerías de nuestro país, forma parte del universo de Midnight Tales, una serie inspirada en Doggybags (la forma) y que recopila historias cortas que giran en torno a una orden de brujas, como os he mencionado antes. De este último sólo conozco el primer volumen, por lo que os puedo aclarar que no es imprescindible para descubrir la presente obra, sin embargo, no puedo decir si existen algunas puertas de enlace para con los guiños (personas, acontecimientos, etc.). Y también aclaro sin miedo a equivocarme que The Midnight Order se diferencia de su predecesora por tener un guionista único, y otros tantos artistas, donde seguiremos el viaje de dos brujas de élite: Johnson y Sheridan, encargadas de eliminar las amenazas que pesan sobre el mundo, mientras que en particular, a otras brujas su poder las excede o consume. Y es que al perseguir a sus compañeros, nuestras dos heroínas irán perdiendo poco a poco parte de su humanidad y tomarán caminos diferentes. Y esto es lo que mola y hace diferente a este cómic de muchos otros: la evolución de los personajes. Como cambian a raíz de lo que van sufriendo.

En términos de forma, hay muchos puntos positivos en la lectura de este título. El escenario es fluido y nuestras heroínas tienen bastante fuerza a mis ojos. Me gustó desde un principio hacia donde quiere llevarnos Bablet con sus guiones y hay transiciones y cambios gráficos en cada capítulo que normalmente molan. La parte gráfica es bonita y versátil, aunque cada lector tendrá sus preferencias, a mí, en general, me gustaron, todas. Se reconoce bastante bien el estilo de la escuela Label 619, y la lectura me hizo pensar en Guillaume Singelin, un autor descubierto para el primer volumen de Doggybags, al cual se le notó bastante de donde aprendió sus habilidades antes de ganar fuerza a lo largo de sus publicaciones.

Mathieu Bablet, como director, aporta la historia pero también algunas láminas que enlazan los capítulos (introducción, interludios y epílogo), me gusta su estilo y sus colores siempre, por eso, que duda cabe que el tomo que presenta Nuevo Nueve Editores es precioso a modo de antiguo grimorio con dorado en relieve, con una bonita paginación interior, portada de capítulos, artículos o noticias sobre Brujería, etc. Muy cuidado trabajo que nadie debería perderse. The Midnight Order es una especie de segunda temporada que agrega más coherencia al universo de Midnight Tales.

Reseña: La Bella Muerte, de Mathieu Bablet

Supongo que está claro, y si no lo comento: Desde New York-Crónicas Literarias es una web donde vais a encontrar reseñas de libros y cómics que en un noventa por ciento tratan la ficción. En las alegorías está la verdadera naturaleza de las cosas. Los sentimientos. Y de estos guiones (más disfrutable por lo que tratan y cómo que la realidad), sacamos buenos momentos lectores. Sobre todo, nos gusta leer obras de los tres grandes géneros: Terror, Ciencia Ficción y Fantasía. Así que rara vez no se publica al mes (en una web que publica RESEÑAS DIARIAS), una obra que trate el tema apocalíptico. Con esto quiero decir que no somos para nada oportunistas, ni a mí personalmente me atrae ahora más que antes este subgénero que va implícito dentro de la Ciencia Ficción. Y por lo tanto disfrutamos de él, desde siempre, por que el miedo es ese sentimiento del que disfrutamos, que termina por hacernos más fuertes y el primero al que se enfrentó el ser humano en los anales de la historia. Lo dijo Lovecraft.

Dicho esto, hoy reseño un gran cómic con este tema. Aunque tratado de curioso modo algo diferente. Diría que más onírico. Evocador. Un buen tomo con el que deleitarse que recién publica la siempre recomendable editorial Dibbuks. La Bella Muerte, donde a priori habla de un tema muy a lo peli de los años 50 -el fin de la humanidad ha llegado, por culpa de enormes insectos del espacio infinito que ahora son amos de la Tierra-, pero que en este caso la pregunta es: ¿Qué sentido tiene resistirse? Un muy buen cómic que desde ya os recomiendo. Incluso me pregunto si algún día Mathieu Bablet decidirá retomar este genial escenario donde los ramales argumentísticos posibles son infinitos a mí parecer.

La rebelión de la individualidad hace que el orden sea inmutable a los ojos de un posible Dios que es benévolo con unos y no con otros. En los escombros post-apocalípticos de una Nueva York imprecisa, rica en innumerables detalles que hacen que el peso de la realidad abrume, La Bella Muerte pasea a sus personajes entre el aburrimiento y el desánimo. Entre la soledad, el aislamiento y la locura. Y normalmente los lleva a las puertas de la resignación. Ah, y hacia el suicidio y a las puertas del sacrificio también. Un argumento donde se reproduce la complejidad, a menudo paradójica, de la dilatación del alma humana en sus interacciones con los demás. Con una precisión impresionante a pesar de algunos diálogos son un poco escuetos. Pero reales. En concreto, La Bella Muerte es una historia de desilusión y resignación humana en un oscuro universo repleto de insectos y peligros impredecibles. Con una tremendas páginas de inicio, se comienza este cómic lleno de escenarios vacios de vida, con un joven dejando su vecindario y paseando por una ciudad desierta donde las cicatrices de un desastre han pasado a ser imágenes de un pasado devastado. Durante demasiado tiempo aislado, el sobreviviente cree que es el último hombre en la Tierra… hasta que oye una explosión en una esquina cercana.

Vi que algo se movía y pensé que era uno de esos criaturas…

Un trío armado de viajeros organizados frente a la amenaza saquean recursos antes de que vuelva a aparecer el monstruo, que por el momento yace invisible. Mas, la inmensa sombra de un enorme ser y los desagradables ruidos que provoca, hace que se repriman. ¿O es sólo el miedo? Lo cierto es que los monstruos parecen estar fuera de escena por un tiempo, y entre el agotamiento y la despreocupación transitoria, los tres muchachos disfrutan de un momento de respiro. Placeres simples. Wayne, Soham y Jeremiah se contentan con sobrevivir tan cómodamente y en vano como sea posible, atados a reglas simples que han podido promulgar para mantener unido a su pequeño grupo. Pero pronto Jeremiah romperá las reglas de supervivencia para “vivir”, “ser”, o tal vez solo tratar de aferrarse a una forma de “respirar”. Quizás, un descuido. Alejarse de los sobrevivientes la distancia irremediable y justa que también necesita su humanidad.

Mathieu Bablet desarrolla esta trama en cinco capítulos donde el trasfondo es una poesía triste. Un modo diferente y evocador de ver ciertas situaciones en las que el ser humano navega a ritmo lento por la supervivencia sin sentido. Además, Bablet llega al final de esa ambición y no duda en abordarla de un modo poético, de los que se recuerdan. Una historia bien tratada, con bastante realismo ambiental, tan espectacular como lo es, esa Ciencia Ficción tan cercana que asusta. Por lo que La Bella Muerte se convierte en una obra endiabladamente interesante desde la primera página.

Reseña: Adiós, Birkenau, de Jean-David Morvan, Matet, Roger y VVAA

¿Otro testimonio sobre el horror de los campos de concentración? Si es un cómic interesante y está bien hecho: SIEMPRE DIRÉ SÍ. Porque con Adiós, Birkenau, debo admitir que, a fuerza de haberlo leído, tengo la impresión de haber creado una especie de caparazón de insensibilidad, de no sentirme particularmente conmovido con una historia más de dolor sobre la IIGM. Pero siempre siendo súper consciente de que estamos ante una nueva historia que no dejará indiferente a nadie. Y ahora os digo más: Adiós, Birkenau consiguió quebrar ese caparazón. La personalidad de Ginette Kolinka y especialmente la forma tan natural en la que cuenta su historia hacen que los hechos sean tan realistas que a mis ojos se volvieron aún más impactantes. Destacaron varios puntos que me llamaron la atención: su descuido antes de darse cuenta de lo que realmente le esperaba, su progresiva deshumanización orquestada por los nazis, su necesidad de transmitir después de un largo período durante el cual nunca quiso hablar de lo que había vivido… La historia se construye en dos momentos, lo que nos permite seguir a Ginette Kolinka, por un lado, mientras acompaña a un grupo de jóvenes estudiantes a Birkenau; y por otro la crudeza de la guerra. Idas y venidas que nos permiten visualizar el horror al tiempo que resaltan la necesidad de transmisión de Ginette. Una forma de proceder que acentúa el aspecto “testimonio” de la historia al tiempo que arroja luz sobre la personalidad del autor. ¿Qué ocurre? Que el dibujo no lo vi muy allá pero con el paso de las hojas empecé a enamorarme de él.

Me gusta todo lo relacionado con la representación de los personajes y también me gusta la idea de estas sombras que los ilustradores representan en la oscuridad de los campos de concentración. Por otro lado, varios de los escenarios me desagradaron mucho porque parecían retocados a partir de una fotografía y esa forma de ilustrar no me mola.

Un tema que no es nuevo y las historias de este tipo son numerosas. Es obvio. Pero os puedo decir que es la primera vez que la historia de Ginette Kolinka se ilustra en un cómic y solo por eso, y por las buenas sensaciones, vengo a recomendaros este título de cómic europeo que publica Norma Editorial y que recientemente ha sido anunciado como uno de los nominados al Prix des Lycées 2025 entre los que está también el magnifico El dios salvaje, de Fabien Vehlmann y Roger Ibáñez, que os reseñé hace no mucho.

En Adiós, Birkenau estamos ante un cómic que me pareció conmovedor y bien pensado. Una obra que, sin duda, contribuye a preservar la memoria del horror que supusieron los campos de concentración nazis. El riesgo de los testimonios sobre la deportación es convertirse en un lector hastiado, volviéndose insensible al horror por haberlos leído varias veces. Un sentimiento casi natural contra el que obviamente debemos luchar, ya que este horror es inolvidable y las palabras de los supervivientes pronto necesitarán las nuestras para continuar este necesario trabajo de memoria. Sobre todo, cuando vemos a los revisionistas de todas las tendencias y a los fascistas de todo tipo de personas que quisieran empezar de nuevo con este tipo de tragedias.

Aquí se exponen dos ideas: saber diferenciar el bien del mal y conocer la vida de Ginette Kolinka. Una persona hermosa, a quien la inmundicia nazi, pese a todo, no logró dañar.

Reseña: El Último Faraón, de Schuiten, Van Dormael, Gunzig y Durieux

Ocurre como en la novela de aventuras, que dentro del género, existe una especie de subgénero súper atractivo para mucha gente como es el tema del Antiguo Egipto. Reliquias, faraones malditos y momias, seres de ultratumba que luchan por los que es suyo aún en nuestro plano de existencia. También calculadores villanos y especuladores empresarios que hacen todo lo posible por adquirir sendos vestigios para su gozo o beneficio. Para los que estamos al tanto de este subgénero y leemos tanto novelas como cómics (por que lo importante es lo que se cuenta), nos son conocidas Las Aventuras de Blake y Mortimer; genial serie creada por el historietista belga Edgar P. Jacobs, que apareció por primera vez en la Revista Tintín en 1946, aunque tras la muerte del autor, otros grandes autores de la BD han ido continuándola hasta llegar a nuestros días. Y tengo que decir que en general, con una enorme calidad. Norma Editorial es obviamente la editorial que lleva ya unos años trayéndonos este genial cómic, del que he leído varios titulos gracias a mi tito americano, pero nunca hasta ahora había reseñado ninguno. Pero como he disfrutado tanto con El Último Faraón –el último de la serie publicado-, pues ahí va.

Y es que, queriendo ayudar a un amigo, el profesor Mortimer va al juzgado de Bruselas para investigar una poderosa radiación electromagnética. Tras romper una pared, el fenómeno aumenta. Frente a la amenaza, el edificio en el que se encuentra se halla más o menos protegido gracias a la confinación que tienen en una Jaula de Faraday, que bloquea la propagación de la radiación. Pero la ciudad parece completamente condenada. Unos años más tarde, las emisiones interrumpen el funcionamiento de los dispositivos tecnológicos y todo en la Administración parece irse a pique. Las principales autoridades políticas del mundo deciden bombardear el edificio. Acabar con el Mal surgido en el centro de Europa. Temen la propagación y las serias consecuencias que pueda acarrear aquella fuente de rayos cancerígenos. Francis Blake desafía la jerarquía militar y alienta a su compañero a regresar a Bélgica para continuar su investigación…

El Último Faraón es obra del cineasta Jaco Van Dormael, el escritor y dramaturgo Thomas Gunzig, así como por el dibujante François Schuiten. Los guionistas tienen poca o ninguna experiencia en el noveno arte, pero aun así les ha quedado una historia curiosa. Un álbum de casi cien páginas que trata el esoterismo, la política, el terrorismo, el medio ambiente, la ciencia ficción, la fantasía, los monstruos prehistóricos, las terapias de la New Age y las tramas milenarias. El resultado es un álbum particularmente laborioso, con más profundidad de la que uno esperaba. Remueve un maremágnum de ideas bastante actuales en un contexto tan cercano que aterra. La búsqueda digna de la sinceridad del hombre. ¿Progreso o riqueza urgente? ¿Ciencia y descubrimiento o el odio desencadenado? Cómic donde brilla de todas-todas el arte ilustrado de François Schuiten. Después de cuarenta años, uno de los valores seguros del arte secuencial. Su trazo de lápiz sigue siendo excepcional, y como dice mi tío, a lo largo de los álbumes, ha convertido ciudades en actores reales, cada una con su propia personalidad. Sin duda, presenta una Bruselas de una manera bonita y agradable, una metrópolis que sigue siendo hermosa, incluso si cae en ruinas. Para los lectores de culo duro, deciros que Schuiten aquí parece moderadamente inspirado en los personajes de Jacobs. Esos a menudo estáticos, que en otras historias parecen no entender demasiado en dónde se embarcaron. Diría que está hecho adrede. Además se sostiene bastante para los planos amplios en los colores de Laurent Durieux, oscuros y reales, especiales para las escenas de ubicuidad nocturna.

Y algunos diréis: ¿dónde está aquí el tema Egipto? Es que hay más. Os cuento: Pirámide de Keops. Dos hombres están saliendo de un sueño que aparentemente les causó una migraña severa. Están en una habitación oscura iluminada por una delgada vela. ¿Cómo diablos llegaron allí? Bruselas, años después. Un Mortimer envejecido (en la BD los héroes sí tienden a envejecer) va al Palacio de Justicia de Bruselas para responder a la invitación de Henri. quien hizo descubrimientos realmente increíbles… Lo admito, El Último Faraón ha sido para mí una lectura que iba desmereciendo con el paso de las páginas, pero al final me gustó. El dibujo de Schuiten es notable en precisión y realismo y en cuanto al guión, me pareció muy respetuoso con el trabajo original, el espíritu que Jacobs imaginó. Eso no quita que este álbum sea muy distante en estilo a los títulos más clásicos de la serie. Una nueva visión que entiendo que a algunos lectores rancios les provoque una mueca rara. Pero friends, renovarse o morir, ¿no?

Reseña: El Cielo en Guerra (Integral), de Pinard y Dauger

Creo que El Cielo en Guerra no se puede definir mejor que con la frase con la que abre su introducción: «Una gran saga en cuatro partes que sigue la historia de la aviación francesa durante la Segunda Guerra Mundial». Y ahora recopilado en un portentoso integral de cómic europeo como sólo Norma Editorial sabe hacer; podemos adentrarnos, sumergirnos en historias, desdenes y batallas espectaculares en el aire, gracias a Philippe Pinard y Olivier Dauger que saben narrar con rigor histórico la historia de la potente aviación francesa de entonces.

Los Diablos Rojos es el primer álbum que comprende la tetralogía. La batalla de Francia vista a través de los ojos de un joven piloto en el famoso escuadrón de combate que marcó una época. Un viaje desde el comienzo del conflicto hasta el armisticio del 22 de junio de 1940. Con la impresionante muestra de la táctica Blitzkrieg en tierra gala. Etienne de Tournemire es un joven teniente recién licenciado que acaba de unirse al escuadrón de los Diablos Rojos; contra toda expectativa, los vehículos blindados alemanes han logrado cruzar las Ardenas, los panzers, apoyados por la aviación, continúan su infernal ataque y amenazan con cruzar el Mosa en el Sedán francés. Estamos ante una de las batallas decisivas de la guerra, pues si los alemanes se hacían con este punto clave, los panzers evitarían la parte mejor fortificada de toda Francia… Etienne de Tournemire y sus camaradas en el centro de la lucha, superados en número, intentarán revertir el curso del destino.

Una curiosa historia se cuenta en Escarapelas en Llamas. Junio de 1940, un verano desastroso para Francia. El escuadrón de los Diablos Rojos sufre una debacle general y se retira al norte de África. El armisticio redistribuye las tropas y se rompen algunos juramentos de lealtad. A partir de ahora, se tendrá que elegir entre volar bajo los colores de Vichy o participar con las Fuerzas Francesas Libres. Todo se precipita y Francia camina a marcha forzada hacia la derrota. Las retiradas y las deserciones se suceden a un ritmo infernal. Llegan a orillas del Loira, donde Etienne y su compañero André Marceau mantienen su última batalla antes de unirse al norte de África. Pero un nuevo evento cambiará sus destinos: el drama de ver a la flota francesa siendo bombardeada por los propios ingleses. El compromiso de los pilotos franceses contra sus aliados de ayer es solo la premisa de una confrontación aún más cruel.

¿Era indispensable en una serie así el álbum Alerta en Siria? Sí, si deseamos tener en cuenta todo lo que sucedió durante las últimas horas de combate aéreo en junio del ´40. Completar en nuestra cabeza lo ocurrido, hasta el bendito aterrizaje aliado dos años después. Tensión, locura, desazón, una letanía de quejas constantes ante un miedo creciente: ¡Y los refuerzos! ¡Cuándo llegarán más aviones, armas más poderosas! Decenas de clichés que reconoceréis aquellos fans del buen cine bélico, asiduos a documentales o hayáis leído libros relacionados con la ocupación final de París. Brillante en este cómic la filosófica conversación sobre Kant entre un personaje y un oficial alemán.

Con Operación Tourch llegamos al final de esta entretenida tetralogía. Noviembre de 1942. Por fin, los escuadrones angloamericanos llegan como apoyo al norte de África defendido aún por el ejército de Vichy. Los escuadrones franceses contra los aviones aliados apoyan el combate hasta el alto el fuego… Épica y más épica.

Apreciando y poniéndonos del bando de los perdedores, los autores nos introducen en un bando francés que intenta preservar los intereses de un invasor que se vuelve más temible cada día. El dibujo es magnífico (como ocurre siempre con Dauger), y los colores permanecen a buen nivel de un álbum a otro (me gustaron mucho los verde-marrón-blanco de Europa y los beige-ocre para África-Siria-Iraq). Un guión instructivo, patrullas y escaramuzas en el cielo, épica durante cuatro días de intenso combate. Álbumes que se dejan leer con verdadero placer. Y aunque no encontraréis personajes entrañables, algunas de sus conversaciones se os quedarán grabadas por siempre. Un espectacular integral que hará las delicias de los aficionados al cómic bélico.

Reseña: Shayne, de Desberg y Chaiko

Un mundo medieval sometido al caos en una extraña atmósfera del fin del mundo es la primera impresión que te llevas cuando conoces por primera vez el cómic de Shayne publicado en nuestro país por Yermo Ediciones. A primera vista mola, a poco que te guste el género Fantasy Noir. Hay varios elementos atractivos, donde tenemos un universo que duda entre fantasía medieval y fantasía oscura, una fantasía no invasiva, un pequeño grupo que se forma en busca de un rey desaparecido, una criatura bastante fascinante, el lingual que se asemeja a un pequeño dragón pero sin ser un tragafuegos en toda regla…, todos los elementos van encajando y ganando espesor poco a poco en este álbum que goza de una poderosa ambientación y personajes potentes. Pero Desberg se toma su tiempo. Porque es un autor reconocido ya en la BD y sabe establecer una atmósfera oscurantista para darte de comer poco a poco y con el paso de las páginas hacer que quieras saber más y más.

Este volumen recoge los dos álbumes que tuvo la historia en su formato original. En Shayne, Chaiko, el autor de el rey mono, se alía con el mítico Stephen Desberg para ofrecer una obra de fantasía crepuscular cargada de originalidad, violencia y pesimismo. Sin embargo, con lo que ya percibimos, esta historia tiene buenos puntos fuertes, aunque creo que Desberg se siente menos cómodo en este tipo de escenario que en sus historias de espías contemporáneas o sus thrillers con geopolítica compleja (no olvidemos en el lío que se metió con Hell). Así que, por el momento, os puedo decir que las buenas sensaciones con este volumen ya eran algo esperadas. Una historia lo suficientemente sustentada como para despertar interés, con la esperanza de que no descarrile y no lo hace y con un dibujo molón de Chaiko. Y es que descubrí a este diseñador chino en La chica de Shanghai donde su línea era muy fina y elegante, en cambio me decepcionó mucho con Francisco I, donde ni siquiera lo reconocí en absoluto. Pero aquí adopta un frente más cargado si cabe, y más cercano al primer álbum donde lo conocí. El dibujo es cuidado, reproduce bien la atmósfera semi-apocalíptica que reina en este viñetario fantástico y gracias a coloreados oscuros y brumosos, nos enseña que los dibujantes chinos también pueden hacer obras clásicas franco-belgas como si de nativos se tratara.

La sinopsis dice así:

Tras la desaparición del rey y su corte, el reino donde vive Shayne, una soldado veterana retirada, se sume en la violencia. Lo único que importa es la supervivencia en medio de la oleada de asesinatos y crímenes que los rodea. Junto con cuatro personajes muy distintos entre sí, Shayne debe escapar de una ciudad a punto de convertirse en ruinas…

Me gusta la idea inicial de que un reino caiga en la violencia sólo porque quienes gobiernan al pueblo han desaparecido. Interesante esta miniserie de Desberg de la que dicen al otro lado de los Pirineos que es la mejor de los últimos años.

Opinen ustedes.

Reseña: Horologiom (Integral 1), de Lebeault y Breton

En el mundo de Horologiom, la mecánica reemplaza los comportamientos humanos. En este mundo de reloj (de ahí el título de la serie), todos deben ser re-ensamblados regularmente por medio de una llave vieja, bien plantada, en la parte posterior, para así desterrar toda pasión humana (amor, emoción, compasión, ¡hasta defecación!, compensada por la absorción de un «triángulo negro», etc). Pero en este mundo férreo y demasiado bien regulado que como tal, puede despertar en el lector cierta inquietud, destaca un nuevo granito de arena: un joven malabarista llamado Mariulo, quien ya descubrimos desde un principio que tiene el don de dar por saco a tan hermoso y poderoso estado mecánico.

Una vez más, Ponent Mon publica en español una maravilla del cómic europeo de Ciencia Ficción. Uno de esos, que de otro modo, rara vez veríamos publicado por estos lares. Horologiom es el título con el que se reveló Fabrice Lebeault y demostró su talento, con un premio en el Festival de Angoulême. Con un tema súper de moda en el mundo tecnológico y atractivo para todo amante de las utopías, robots, y futuros más cercanos que lejanos; la fauna mecanocrática que rastrea imperfecciones y extermina a los desviados, aparece aquí como mandatarios de la historia. Horologiom es una ciudad totalmente regida por las leyes de la mecánica. Cada habitante tiene una llave en la parte superior del cráneo que solo los robots son capaces de alcanzar y regular. Así, las emociones y los llamados comportamientos primitivos, están prohibidos. Pero ser miembro de la Gran Rueda conduce a la «mecánica», los «levantadores» son responsables de verificar y mantener las claves de cada ser. Las «aurículas» son cabezas de robots oyentes con dos cabezas que permiten el espionaje. Los «altruistas» son policías en monopods de un lado para otro. Los «sombreros negros» son funcionarios ultra celosos. Los líderes «laicos» ven su tarea complicada por un marco religioso, dirigido por un «predicador», que anima la adoración dedicada a la «Gran Rueda». Es entonces cuando la ahijada rebelde Sacharine, que pertenece a este curioso clero, ayudara a Mariulo en su huida de la represión.

¿Mis sensaciones? Diría que, sobre todo, Horologiom, es una serie de investigación tanto gráfica como de trama. La belleza y la creatividad de las decoraciones, los personajes, el alivio traído por los colores básicos prevalecen ante un lector al que se le gana con una amplia gama de decoraciones variadas, aéreas, subterráneas y, por supuesto, la ambientación. Una ambientación súper conseguida. ¿Y no debería ser eso el plato principal de una historia de CF? No obstante, Horologiom es una trama lenta. Para degustar con cuchara. La acción progresa poco a poco (durante los procesamientos, sobre todo) y tienes que entrar en todo lo que se comenta para no aislarte. Pero debido a que lo tenemos en formato recopilatorio, sabemos que tenemos bastante más por delante. Y podemos seguir degustando una historia que gusta. No sé yo como hubiera sido el tema si me hubiera puesto con ella en álbumes sueltos… Mas, insisto, esta fantástica ciudad, con un gran despliegue vertical, revestida de torres con cúpulas cónicas flojas y fálicas, unidas entre sí por rampas estrechas con vistas al vacío a ambos lados, sin barandillas; un universo real que atrae. Todo muy colorido a lo El Mago de Oz, encuentras detallitos muy chulos como que el vestuario de los personajes resulta ser ya un tema de investigación. Comenzando por la máscara de Mariulo, ese chico guapo, ese héroe que parece nacido para llevar a cabo la próxima revolución.

Este primer volumen recopilatorio contiene los cinco primeros álbumes de la serie. En El Hombre Sin Llave se nos presenta la dictadura donde varias facciones están tratando de llegar o permanecer en el poder. La policía religiosa espía y Mariulo (una persona sin llave) llega a Horologiom. Así llegamos a El Instante del Damokles, en el que el comité religioso y las fuerzas civiles libran una lucha despiadada por encontrar a Mariulo. Nahédig es un episodio correcto, donde los diferentes protagonistas juegan al gato y al ratón. Alianzas, tramas, las traiciones están en el programa de La Noche del Remozador, un escenario que se prolonga (todo gira en torno a la historia del Remozador, y gusta saber más del pasado del héroe de la serie) para deparar en El Gran Engranaje, que cierra este primer volumen integral de la serie. Con un final inesperado que pone en tela de juicio toda la visión que uno podría tener del mundo de Horologiom. Se ve que el editor lo tuvo en cuenta y por ello el primer recopilatorio compila hasta aquí.

Me encantó. Me dejó perplejo. Y con hambre de más. Una serie de alta calidad. Un éxito innegable que deberíais descubrir.

Reseña: Las Aventuras de Victor Billetdoux, de Pierre Wininger

A los amantes del cómic de aventuras clásico les va a encantar este Las Aventuras de Victor Billetdoux. Os lo digo ya. Así y a bote pronto, un periodista y un egiptólogo comienzan su investigación sobre un asunto de lo más tétrico desde El Cairo hasta el París de allá por 1910. Una época genialmente atractiva como fueron esas incursiones inglesas, francesas y holandesas en el Egipto de principios de siglo XX. La Pirámide Olvidada más otras dos (Sombras de Ninguna Parte y La Noche del Horus Rojo) que Ponent Mont trae en un sólo volumen para deleite del mejor aficionado al cómic europeo que se precie. Lugares y fechas muy atractivos para los amantes de esa aventura africana desértica con rescate de reliquias, maldiciones, persecuciones y desencuentros…, con un dibujo que llama la atención a leguas y unos colores del país de Ra, Tutankamón, Osiris, Anubis y Horus, lleno de tonos inmersivos a tramas como rara vez antes había visto.

Pero vayamos por partes. Las Aventuras de Victor Billetdoux fue una serie de títulos creados para el cómic francés por el autor Pierre Wininger. Cuentan que a finales de los 70s, el director literario de Glénat Ediciones, Henri Filippini, contrató a Pierre Wininger, mientras éste sobresalía en la profesión de fabricante de modelos publicitarios. Quería que de algún modo colaborara en la revista Circus. Así es como el personaje de Víctor Billetdoux -con un estilo indudablemente influenciado por el de Jacques Tardi y rindiendo homenaje al novelista Gaston Leroux (1868-1927) y sus fantásticas novelas de detectives de principios de siglo XX-, cobró vida. Unas aventuras que fueron publicadas entre 1976 y 1986 y que tras la revista, posteriormente vieron la luz en formato álbum por Glénat.

Tres historias, que como bien dice la sinopsis editorial, nos embarcan en peligrosas aventuras tras extraños sucesos acaecidos entre pirámides del caluroso desierto y las frías calles de París.

En La Pirámide Olvidada, tomado por la locura, Sir Alexandre Appelton se encuentra en Egipto deambulando alrededor de la pirámide de Neferhotep. En El Cairo, al enterarse de extrañas noticias, el periodista Víctor Billetdoux decide investigar con la ayuda de su amigo el egiptólogo. Juntos llegan y consiguen entrar en el extraño templo y… Uff, ¿contar más? Queda una aventura increíble que acaba de empezar. Exploraciones, la muerte a un paso en lugares malditos y secretos de científicos locos.

En Sombras de Ninguna Parte nos trasladamos a la París de 1910. Un día, Billetdoux descubre en su puerta el cuerpo de un hombre con el que había quedado para mostrarle una extraña fotografía. Los eventos se precipitan, mientras los muertos se multiplican. Las circunstancias llevan a Victor y a su cómplice Charles, al corazón de una intriga compleja que mezcla seres voladores, una secta oscura que venera a la diosa Isis, inundaciones y gente inquieta que se desgarran en torno a un invento inquietante… Lanzado en 1980, este álbum revive de forma soberbia las atmósferas que quiere representar. Misterios y siluetas oscuras con un guión a tope de giros y sorpresas. Mi historia favorita del tomo.

El último álbum es La Noche del Horus Rojo. Donde se cuenta como seis cuerpos son encontrados en el río Sena, todos asesinados con un utensilio muy extraño: una aguja que representa la cabeza de dios Toth. Además, curiosamente, en los bolsillos llevaban sus relojes y un libro contenedor de ritos de la secta de Isis…

Terror en estado puro.

Ponent Mon lo vuelve a hacer. Publica una maravilla de tomo traído de la BD, una miniserie al completo hasta ahora inédita en nuestro país. Un tríptico que tal como se alega, por primera vez se podrá disfrutar en todo su esplendor en un tomo recopilatorio con un dueto de aventureros injustamente desconocidos por estos lares. Interesantes, y por qué no, muy cinéfilos como son el propio Víctor Billetdoux, periodista de L’Écho de París, y Charles Hippolyte Constant, el joven egiptólogo.

Reseña: Hitler ha Muerto, de Brisard y Pagliaro

Esta historieta pretende contarnos las tribulaciones de la investigación soviética sobre la muerte de Hitler, en un contexto de rivalidad entre dos servicios secretos enemigos: el NKVD (que más tarde se convertiría en la KGB) policía secreta encargada de la seguridad interior y exterior, dirigida por Lavrenti Beria; y el SMERSH. organización creada desde cero por Stalin en 1943, encargada del contraespionaje militar, dirigida por Viktor Abakumov. Y es cierto que el SMERSH estaba oficialmente a cargo de la investigación sobre la muerte de Hitler, y que el NKVD intentó por todos los medios ponerle fin, pero puede crear controversia que este cómic de Jean-Christophe Brisard, recién publicado por Norma Editorial, apoye la tesis de que Beria se juega la vida en este asunto, lo cual fuera, en realidad, muy poco probable.

Pero lo que es más problemático es que Hitler ha muerto mezcla épocas para hacerlo todo más creíble: Beria, por ejemplo, se ve liberado de la responsabilidad del NKVD en favor del diseño de la primera bomba A (incorrectamente calificada como bomba H en la historia) durante el conferencia de Potsdam (julio de 1945), una especie de desgracia. Sin embargo, en realidad, a priori, no existe una relación de causa y efecto entre la desgracia real (aunque temporal) de Beria y la investigación sobre la muerte de Hitler. ¿Estamos ante una total ucronía entonces? Si te la tomas como tal, a sabiendas que ciertas cosas no ocurrieron tal que así, entonces sí que disfrutarás de este álbum de cómic europeo. En su día me pasaron La muerte de Hitler en los archivos secretos de la KGB, del mismo autor. En este ensayo, con la ayuda de Lana Parshina, Jean-Christophe Brisard investigó lo que sabían los rusos en 1945 sobre la muerte de Hitler y qué fue de su cuerpo. Esta investigación es fascinante, así que quizás por eso cogí tan encantado este título para reseñarlo. Por lo que encantado de profundizar en la adaptación al cómic realizada por el propio periodista.

Cómic donde seguimos a dos equipos y dos investigaciones sobre la muerte de Hitler llevadas a cabo por dos organizaciones de espionaje de la antigua U.R.S.S. Donde tenemos una lucha fratricida que se desarrolla ante nuestros ojos donde todo vale. El objetivo de cada organización es cumplir su misión para que su líder pueda brillar con Stalin y para que la gloria se refleje en ellos a través del flujo… El contexto del fin de la guerra también queda bien representado con los abusos cometidos por los soldados rusos o el intercambio de información fragmentaria entre los aliados.

El dibujo de Pagliaro encaja bien con la historia. Algunos de sus personajes tienen «bocas» y al instante sentimos simpatía o antipatía por algunos de ellos. Una cosa raruna de este cómic es que casi todas las viñetas de uno de los títulos están afectadas por una especie de semicírculo negro, dando la sensación de que ondas atraviesan el espacio y eso llega a calar el alma lectora sobremanera. Francamente, no entiendo el objetivo de esto en uno de los álbumes pero me afectó. Pero lo que sí tengo claro es que Hitler ha muerto hará las delicias de todos los aficionados al cómic histórico y/o a las investigaciones policiales elaboradas en grandes contiendas de nuestra historia bélica.

Amantes de la 2GM, deberíais conocer esto.