Reseña: La Esperanza Pese a Todo. Cuarta Parte, de Émile Bravo

Se quejan de Émile Bravo que tiene su propia manera de construir sus intrigas: es excesivamente condensada, como si siguiera los códigos de las tiras cómicas de antaño. Para mí, en La esperanza pese a todo, tenemos una trama en cuatro álbumes que se lee de un tirón. Un cómic que con sus gráficos, bastante rígidos, actúan como un espejo para encerrar una impresión de pesadez que agobia como la misma historia que cuenta. Una crítica que también encajaría perfectamente, por ejemplo, con Blake y Mortimer, de Edgar P. Jacobs; leer sus cómics se vuelve un poco tedioso pero tienen ese «algo» que atrapa. Porque en La esperanza pese a todo, Bravo sitúa a los personajes de Spirou y Fantasio en la Bélgica ocupada durante la Segunda Guerra Mundial. La temática es extensa, el tratamiento al unísono, ¡es tan ambicioso como cautivador! Venimos de lo sucedido en el anterior álbum (https://www.cronicasliterarias.es/?p=1422) donde tras conocer a la Bélgica de 1940, cuando este pequeño país está a punto de ser invadido por el ejército alemán y nuestro valiente Spirou actúa como botones en el Hotel Moustic, Fantasio se dedica en cuerpo y alma al ejército belga…

En el segundo volumen entrábamos de lleno en la guerra, en la privación, la humillación, donde a pesar de sus condiciones de héroes, Spirou y Fantasio no escapaban a las consecuencias de la ocupación alemana y desempleados, debían encontrar trabajo para no dar de bruces en la calle. Así que echándole imaginación, montan un pequeño espectáculo de marionetas para distraer a los niños. Y afortunadamente, un «patrón», les da la oportunidad de ofrecer sus servicios en las escuelas públicas de toda Bélgica. Y con ello, todo cambia. En la tercera parte, mientras Fantasio hace todo lo posible por encontrarle sentido a su vida, a este destino aciago que en la vieja Europa se puede vivir (y conquistar a la mujer de su vida), Spirou intenta hacer lo correcto a riesgo de verse llevado a actos heroicos que le pueden llevar a una muerte directa.

Ahora, en este remate final, en un álbum mucho más corto en comparación a los demás; pocas cosas se desarrollan más. Pocas novedades. Simplemente concluimos a lo que había pasado antes. Esto no es nada malo pero que duda cabe que estamos hablando de una miniserie que debió ser distribuida como una obra integral porque me da que es como así como está escrita y como se disfrutaría de todas-todas. La esperanza pese a todo es un título en el que se “disfruta”, el viaje.

Es una obra importante que combina acción, humor, romance, verdades históricas, comentarios políticos y reflexiones filosóficas, y todo ello al servicio de un cómic dirigido, en mi opinión, a jóvenes. Todo padre, todo bibliotecario, todo librero, maestro o maestra… debería recomendar o promover esta lectura entre los adolescentes a los que puede llegar.

Estoy con todo aquel que dice que aunque salga este volumen económicamente más caro trayendo menos páginas, por lo menos lo tenemos aquí. Nos ha llegado todo. Porque esta miniserie había que terminarla y tenerla. Hablamos de una historia, de un cómic, que se queda grabado para toda la vida.

Reseña: Corto Maltés. La Reina de Babilonia, de Pratt, Vivès y Quenehen

Volviendo a Corto Maltés, uno no sabe que esperar aunque sí tendrá claro, que muy mal lo tienen que hacer para que no guste lo que se pretende. En mi caso, excepto que me gustan especialmente las creaciones gráficas de Bastien Vivès, prefiero anunciar desde ya que estoy feliz de encontrar toda la magnificencia de estas mujeres que ilustra, las cuales suelen desprender mucho misterio y sensualidad. Enamorado de ellas me hallo cuando conozco alguna. Luego, en estas nuevas creaciones que se están haciendo de la mano de Martin Quenehen y Bastien Vivès sobre el personaje más icónico de Hugo Pratt, hay que decir que Corto mantiene su encanto, todavía con clase aunque tiene un nuevo look: espacio para la gorra de bohemio y/o vagabundo, la camisa con el cuello abierto y un aspecto de falsamente descuidado. La verdad es que mola y puede resultar bastante atractivo tanto para chicos como para chicas.

En cuanto al guion, lo pasé bien (una nueva aventura en Europa, actos de piratería, una dosis de CIA y un tesoro). La puesta en escena es apasionante y los numerosos silencios sacan a relucir toda esa multitud de cosas no dichas que permiten a los personajes permanecer tan impenetrables como siempre. La aventura me llenó lo suficiente como para devorar la historia porque Corto no controla los acontecimientos pero sus acciones basadas en el “sentimiento” siempre van acorde a sus principios. Es bueno encontrar eso de nuevo. Puede parecer una historia confusa, pero los planetas se alinean al final y las sensaciones de este nuevo álbum que publica Norma Editorial en nuestro país, resultan buenas. Y eso que la temporalidad de la historia no alcanza el nivel de Hugo Pratt, pero el guionista aún así proporciona todo un contexto histórico y diferentes posiciones para recordarnos que Corto Maltés es ante todo un hombre fundamentalmente independiente, capaz de ser amigo de las personas más rarunas que te puedas encontrar.

Tres puntos buenos de este álbum sería: no estamos en la continuidad temporal de la serie principal, tenemos una versión moderna de nuestro héroe (bienvenidos al siglo XXI). Segundo punto positivo: a pesar de este salto al “futuro” y del cambio de look, el espíritu está intacto (me gustó mucho el enfrentamiento con el móvil). Y por último, el dibujo, dejamos el blanco y negro por un gris/negro/blanco bastante bueno, unas imágenes magníficas de las que suele conseguir Vivès en sus obras. Y añadid un poderoso y simpático personaje femenino.

Tengo que reconocer que cuando Vivès (y Quenehen, a quien conozco poco) anunciaron esta adquisición, me debatí entre la exageración y la preocupación. Pero la curiosidad siempre vence. Por eso sigo interesado en leer posibles nuevas aventuras de este Corto Maltés moderno y sabiendo que es imposible destronar a la saga original (grabadas para siempre en mi mente cada nuevo álbum que devoro y leo, poco a poco, para no quedarme sin caviar), quiero más, porque tengo dudas de hasta donde pueden llevar estos autores al personaje.

Corto Maltés es de esos personajes clásicos que tienes la sensación de que si intentan renovarlo probablemente saldrá algo desagradable. De momento, con La Reina de Babilonia he quedado gratamente sorprendido.

Reseña: La Verdadera Historia del Far West. Wild Bill Hickok

Tengo muy claro que La verdadera historia del Far West es una colección de cómics que quiero hacer. Álbumes de cómic europeo para descubrir la historia real de los grandes personajes que forjaron la leyenda del Salvaje Oeste. Una nueva colección que publica Norma Editorial en nuestro país donde disfrutar de ligeras biografías de personajes legendarios que además se acompañan de cierto dossier histórico a cargo de Farid Ameur, doctor en Historia por la Sorbona.

Con una magnífica portada ya tenemos en librerías este álbum que he disfrutado como buen fan del Lejano Oeste que soy. Wild Bill Hickok adopta el mismo enfoque, es una trama biográfica realista donde Dobbs, como lo hizo en otros álbumes según me cuentan, revisita el mito del personaje que se convirtió en auténtica leyenda viviente gracias a sus certeros disparos. Así conocemos como sus hazañas son realmente legendarias porque han sido considerablemente ficticias, por lo que es digno de elogio que los autores de este álbum jueguen la carta de una especie de película biográfica histórica.

Hickok fue uno de los gatillos más famosos de Occidente, marcó esa historia del viejo Salvaje Oeste que todo el mundo conoce e inspiró numerosas películas entre las que puedo recordar especialmente Una aventura de Buffalo Bill (1936), con Gary Cooper en el papel de Hickok. Aunque también molaba mucho este personaje en Bisonte Blanco (1977), trama fiel de algún modo a la leyenda donde Hickok fue interpretado por el gran ídolo de los 70, el siempre maravilloso Charles Bronson. Pero la peli que mejor recuerdo con este argumento-personaje fue la de 1995, donde Jeff Bridges interpretó al pistolero junto a Ellen Barkin en el papel de Calamity Jane. Creo que es la última que se hizo donde aparece el mencionado personaje.

Wild Bill tuvo una vida ocupada y tumultuosa, representó la ley en Kansas pero, sobre todo, era un pedazo de pistolero. Mató a muchos tipos que seguramente se lo merecían y eso terminó por consumirle con sus viejos demonios: violencia, alcohol, mujeres y juegos de azar. Los autores cuentan la vida de Hickok a través de varios recuerdos, la narración se hace en flashbacks hasta su trágica muerte, contando el pasado en fragmentos de vida que parecen muy breves y que me parecen demasiado resumidos (en particular, la relación con Calamity Jane). Sin embargo, lograron capturar al personaje a través de estos episodios, por más cortos que sean, y aunque revelan partes menos conocidas de su personalidad, la historia sigue siendo cautivadora.

El dibujo adopta un ángulo oscuro, violento y crepuscular, es un dibujo que no deja de ser diferente a la vez que nostálgico, con una maquetación impresionante, encuadres de diferentes tamaños, ángulos de visión atrevidos y cinematográficos, realmente me gustó todo este trabajo tan elaborado.

Ennio Bufi reproduce fielmente la conocida silueta de Wild Bill con su gran bigote, su pelo largo y su característico abrigo que le daba aspecto de dandy. La última página muestra su vergonzoso asesinato a la edad de 39 años, asesinado mientras… bueno, ahí lo dejo. Un buen one-shot que os enganchará a la colección.

Reseña: In Memoriam Vol.1, de Mathieu Salvia y Djet

Mi valoración es un estímulo para este cómic que ha traído Yermo Ediciones a nuestro país. In Memoriam me ha parecido desde un primer momento una serie con un enorme potencial y eso que el primer álbum de dos que contiene este tomo no me enganchó tanto y me temí lo peor por tener un inicio que no me convenció del todo.

Y después, me encantó su contexto.

Comienza en un París moderno y ucrónico donde la magia funciona para el Bien y los hechiceros ofrecen a los residentes servicios similares a los de la tecnología más avanzada. Pero todo se derrumba el día en que una explosión de maga de origen desconocido estalla en el corazón de la ciudad, matando a multitud de personas, distorsionando la realidad en ciertos barrios y terminándose por cortar el acceso a la magia a los que saben usarla.

Un año después, los parisinos mantienen un intenso resentimiento hacia los brujos empobrecidos a quienes consideran culpables de sus males. Y de la magia, sólo persisten artefactos antiguamente creados por magos, que funcionan más o menos bien y son objeto de tráfico ilegal. Es entonces cuando la Brigada Antimagia de la que forma parte la heroína Manon tiene como objetivo precisamente luchar contra este tráfico. Pero la fuerza de los acontecimientos le lleva a tener que colaborar con su informante, un antiguo hechicero que protege a sus compañeros víctimas del odio de los humanos normales; y así tener que encontrar a una joven y a los asesinos que la persiguen los cuales parecen seguirle los pasos muy de cerca.

In Memoriam tiene una trama que como he dicho va de menos (de mucho menos) a más. Y tiene unos gráficos chulos que aportan energía a una narración madura e inteligente, pero también unos personajes originales e interesantes, al menos, en los dos primeros álbumes que integran este primer volumen. Todos los elementos están ahí para una serie de excelente calidad.

Cabe señalar también que los autores no dudan en sacudir a los protagonistas con acontecimientos brutales que trastornan su mundo y así tenemos ciertas sorpresas para el lector. Pero terminé el tomo demasiado rápido, con un ligero sabor a frustración. Tengo la sensación de que In Memoriam es una de esas tramas que se devoran de una sentada y media, donde la emoción se consume al completo. Comerte media hamburguesa con queso siempre es algo que no suele encantar. Hubiera estado bien tener esta serie en formato integral.

Las bases de la trama están bien dispuestas y tengo muchas ganas de leer el resto, lo que creo que reforzará mis buenas impresiones iniciales.

Reseña: Corto Maltés. El Día de Tarowean, de Canales y Pellejero

Dije en una ocasión que Hugo Pratt estaría bastante orgulloso de ver cómo le ha ido a su personaje icónico tras su muerte. Y no me arrepiento. Dignos sucesores han sido Juan Díaz Canales y Rubén Pellejero con un proyecto que algunos creíamos irrecuperable. Canales con sus magníficos trazos y Pellejero con un guión que absorbe, me volvieron a dejar estupefacto de lo bien que recrean, que te trasladan al mundo-época de Corto Maltés en esta novedad como es El Día de Tarowean.

Corto Maltés. Nadie ha negado nunca su importancia, nadie ha negado nunca su grandeza y, sin embargo, me parece maravilloso que una obra así aguante tan bien el paso del tiempo. Tanto que, yo que llegué no hace mucho a ella, disfruto con cada titulo como ese niño que abre un regalo por primera vez. Pero sé lo que me hago. No estoy leyendo todos los títulos de un tirón. Me deleito cada poco. Y como en el mundo del cómic (reediciones, novedades y demás) todo son buenas noticias últimamente, para colmo, Corto Maltés vuelve a la “vida moderna” de la mano de dos autores patrios con los que ya disfruté en su primer intento con el personaje como fue Bajo el Sol de Medianoche. Un álbum que ya tardáis en leer si no lo hicisteis.

Tal como se alega en la sinopsis editorial, Corto Maltés: El Día de Tarowean, es una precuela a una aventura ya vivida. A groso modo, nos desvela los acontecimientos que hicieron que Corto Maltés acabará amarrado a una balsa y abandonado a su suerte en pleno Océano Pacífico. Los autores Juan Díaz Canales y Rubén Pellejero nos proponen una aventura interesante, coherente y atractiva y quizás demasiado sometida a la leyenda del personaje. De acuerdo en todo. Pero he encontrado mucho más trasfondo en este álbum de apenas noventa páginas que en muchos otros. Con grandes momentos para los amantes del personaje, tenemos una historia amena que se vuelve intrigante a cada paso. Con cierto tono pasivo al principio, por que así lo pide la situación. Quizás algunos la tachen de historia comedida, pero en mi opinión, creo que aporta bastante ver a este personaje de leyenda en otro tipo de situaciones. Amigos críticos, no todos los títulos tenemos que compararlos con la obra cumbre La Balada del Mar Salado.

A lo nuestro: aquí nos encontramos a Corto deambulando sin rumbo, sin que sepamos a ciencia cierta que pretende y cuál es su plan de actuación. Poco se sabía sobre lo que le sucedió a Corto Maltés antes de La Balada… Teníamos algunas pistas, rumores, y aquí es donde vamos a empezar a atar cabos. Ciertos datos que nos contaron hablaban de su asociación con Rasputín, de un turbio asunto entre piratas y se decía que estos incautos estaban al servicio de un personaje misterioso llamado El Monje. Aquí viviremos esa historia…, de la que sabemos el resultado. Las cosas se torcieron y nuestro protagonista acabó náufrago y atado a unos troncos. Iremos atrás en el tiempo.

Un pasado de este icónico personaje que no sabíamos. La precuela a una historia que sedujo a miles de lectores en su día y aún hoy lo consigue. Un nuevo álbum con grandes momentos de puteo al señor Rasputín dignos de renombre. Grandes escenarios acreedores de este clásico como paseos al atardecer por hermosas playas, salidas nocturnas a siniestras cantinas o encuentros en lugares tétricos como camposantos aneblinados. Una trama, una aventura, una puntualización que llega unos años más tarde para explicar. Así como para completar la colección de un personaje al que uno siempre desea volver. La hermosa leyenda creada en 1967 por Hugo Pratt.

Reseña: No Sueltes Mi Mano, de Bussi, Duval y Cassegrain

Uno de los cómics europeos con más intriga que más se pueden recomendar acorde a estos tiempos de calores, piscina y playa es, sin duda, este álbum denominado No sueltes mi mano, del gran Fred Duval y el dibujante Didier Cassegrain los cuales adaptan nuevamente otra novela del célebre escritor Michel Bussi. Un thriller en toda regla que se devora en un suspiro.

No sé si contaros que tengo un amigo que entre otras comeduras de cabeza me dice una y otra vez que es fan-total de Michel Bussi. Y me habló de este argumento hace unos años. Entonces, uniendo recuerdos e hilachos de memoria que cuelgan en alguna parte de mi cabeza cada vez más deteriorada, asocié que me gustó mucho lo que me contaba en su día sobre la construcción de esta historia con una atmósfera muy particular, muy bien creada, no obstante, tras la lectura de No sueltes mi mano, me llevó rápidamente a pensar en el genial suspense de Los nenúfares negros o incluso en Un avión sin ella (https://www.cronicasliterarias.es/?p=14591), las otras adaptaciones porque todas siguen realmente la misma línea.

La historia comienza como un episodio de Murder in Paradise, con la isla de La Reunión reemplazando el escenario más guadalupeño de la serie de televisión. Ambiente policial local, un pequeño territorio paradisíaco donde todo el mundo se conoce y donde el más mínimo delito supone un problema y…, un toque de humor en la personalidad de los protagonistas, en particular del asistente del investigador. A groso modo, el matrimonio formado por Martial y Liane Bellion viaja con su hija a la paradisíaca isla de La Reunión pero sus idílicas vacaciones se convertirán en una pesadilla policial cuando Liane desaparezca y todas las sospechas recaigan sobre su marido. A partir de ese momento, la capitana Aja y su ayudante Christos tratarán de aclarar un caso lleno de falsas pistas y callejones sin salida. Y poco a poco, entonces, se complica la cosa. Y en nada tenemos un caso impactante y una persecución, cuya gravedad se ve agravada aún más por el peligro de una niña arrastrada a una situación, por supuesto, nada agradable.

No sueltes mi mano es un thriller excelente, exótico y bien ejecutado. La historia atrapa y lleva mucho tiempo adivinar qué sucederá tras cada acontecimiento. La narración sigue tanto el punto de vista del inspector como el del fugitivo, sin revelar los motivos de las acciones de este último. A veces también nos presentan el punto de vista de la niña, que también confunde el tema y sumerge al lector en más dudas sobre la identidad del culpable. El lector quedará desorientado, o al menos, a mí me pasó. Además de que la representación de la vida y la geografía de isla La Reunión está muy bien representada, tenemos un thriller tan bueno en su desarrollo como bello en sus gráficos. Sin embargo, cuentan que en otras obras de Bussi siempre se espera un giro final, y aquí la revelación de la investigación se queda un poco corta. Sin revelar demasiado, hay que cosas que, en mi opinión, si deberían haber sido reveladas para una buena digestión del álbum tras la lectura. Pero el viaje merece muy mucho la pena.

Intriga, tensión y suspense, súper bien logrados.

Así que a por el siguiente de estos autores en cuanto Norma Editorial lo disponga.

Reseña: En el Vientre del Dragón, de Gabella y Swal

Nos trasladamos a un país diferente a los demás. Donde los omnipresentes dragones valen su peso en oro. Durante la muda, sus escamas tienen la particularidad de transformarse en este metal precioso, y por supuesto, los hombres las miran de soslayo, desconfían, porque, porque, porque, sobre todo, sobre todo, el entendimiento nunca ha sido cordial entre estos dos tipos de seres de este planeta. Dicen los humanos que si matarlos significa combinar negocios con placer, también podríamos atacar al más grande y peligroso de todos para sacar el mayor de los beneficios, ¿no? Y este es el desafío completamente surrealista que están asumiendo un puñado de exaltados.

Paciencia, pide Mathieu Gabella a los lectores. El momento para que exponga lentamente los hechos ancestrales que están en el origen de la leyenda, relate las relaciones de los principales protagonistas con la especie reptiliana, así como, y para terminar, viajar juntos por el complejo y torturado mundo del que todos estos personajes están tratando de evolucionar. Por lo tanto, tendrás que leer sabiamente dos tercios de este álbum que recién publica Yermo Ediciones en nuestro país, antes de poder entrar finalmente En el vientre del dragón. Y es que decididos a hacerse con el tesoro del mayor de los dragones visto jamás en el mundo, tres personajes de lo más variopinto se unen para cazar al terrible reptil. El estudioso Filógeno, hijo de unos dracólogos desaparecidos, Wei, un pirata chino capaz de dominar a los dragones y Udo, descendiente del linaje de cazadragones iniciado por Sigfrido. El único problema es que la única forma de matar a ese ser inconmensurable es desde el interior del propio monstruo. Desde allí dentro…, y ver cómo diablos llegan hasta allí.

Si tengo que enriquecer la sinopsis, diría que el guionista recurre al estilo semirealista y “nervioso” de un ilustrador como es Christophe Swal, así como a los colores brillantes de Simon Champelovier, y en sintonía, crean la atmósfera tensa de esta aventura que recuerda a ciertos cuentos orientales clásicos. Muchas de ellas, pero por poner un ejemplo, la de Bartley o la del profeta Jonás son similares y anteriores a esta. Este volumen integral recopila los tres álbumes originales y propone una relectura de los mitos de estas fascinantes criaturas. Un volumen que proporciona una inmersión, literal y figurativa, no trivial, y parece haber sido influenciada por algunos obras maestras del cine también.

Un cómic que se lee de un tirón y traslada a un final apasionante.

Muy disfrutable.

Reseña: El Hermano Pequeño, de Jean-Louis Tripp

Con este álbum Jean-Louis Tripp seguramente ha ayudado a cauterizar una herida. De hecho, hay un fuerte sentimiento catártico en esta historia en la que el autor recuerda la muerte accidental de su hermano menor de ocho años en 1976 (un conductor lo atropelló ante sus propios ojos). Pero también, sobre todo, todo, todo, lo que “viene después”; la vida tras estos momentos que marcan y nunca se desvanecen.

Imborrables.

Tripp retrata con modestia esos momentos dolorosos para nosotros, desde el larguísimo luto –nunca termina realmente– hasta los trámites administrativos, pasando por la reconstrucción de los miembros de una familia devastada, pasando por todo lo doloroso, incluso llegando al juicio del conductor. Os puedo decir que la narración de El Hermano Pequeño que publica Norma Editorial, es muy ligera, nunca exagera el patetismo, lo que lleva al lector directamente y muy rápido a ese dolor que el autor sabe transcribir totalmente.

Jean-Louip Tripp relata una tragedia que por el momento no he vivido personalmente hasta ahora y espero no vivir nunca: la pérdida de un ser querido que era demasiado joven para morir.

Lo peor es que Tripp fue el último que habló con su hermano pequeño antes del accidente y lo que saldrá a menudo en este álbum es la culpa del autor que soltó la mano de su hermano pequeño y que pasará el resto de su vida pensando que hubiera pasado si no…

El dibujo semi-realista en una monocromía dominante de tonos beige, salpicado de raros destellos rojizos, que intenta reconstruir la realidad más cruda, también la más brutal, quizás para no tener que intentar escapar más de ella. Porque, de hecho, Tripp no nos ahorra para nada las escenas familiares, que sacarán alguna que otra lágrima al lector sensible. Por eso estamos ante un volumen que, sin duda, puede afectar mucho al lector que haya pasado por una situación similar. En ese caso, DOLERÁ en el alma la lectura. Un drama que pondrá el vello de punta a más de uno o una.

Enmarca a Tripp como autor a seguir.

Una buena lectura de esta su primera obra autobiográfica de la cual no me extraña que se convirtiera en gran éxito en el mundo de la BD.

Buen cómic de emociones intensas.

Ideal para los que necesitan enternecerse de vez en cuando.

Reseña: Furiosa, de Geoffroy Monde y Mathieu Burniate

Furiosa es de esos títulos que tuve la intuición al ver la portada, que me iban a encantar. Y luego aún más sabiendo la sinopsis. Y…., cómic europeo del bueno. Y lo trae Norma Editorial. El caso es que el coche nuevo no podía fallar y no falló porque Furiosa es uno de los grandes cómics del año para mí. Te ríes cosa mala y salgo de mi lectura absolutamente encantado. En primer lugar, un dibujo ultra bonito, fino y original, en particular las (raras) escenas nocturnas, espléndidas. Una línea suave y clara que favorece la vista. Trazos que son un golpe de genialidad, en todos los sentidos de la palabra. Los colores también funcionan muy, muy bien, dando una atmósfera fuerte y dinámica al conjunto. El universo, que depende en gran medida del dibujo, es súper original. Los autores hacen algo nuevo a partir de algo viejo. ¡Dejadnos recuperar para vosotros esta vieja y buena leyenda artúrica! Y a eso le agrego humor, una buena dosis de humor, cool-trash (no sé muy bien qué significa eso, pero creo que encaja) así como un poco de barroco con también un poco de satanismo (Merlín es aún más perverso) y diálogos frescos y actualizados.

Los personajes de Furiosa son muy típicos, ya sea el propio Arturo (nombre al que mi madre siempre añadía: “…el de los huevos duros”, y creo que esto sumó), un Arturo en plena decadencia y literalmente bañándose en sus deshechos. Por otro lado, el Conde de Cumbre (que tiene una doble identidad, ¡pero shhh!) y su condimento en el cuenco, la taciturna Claudia, o simplemente la heroína, una joven llena de vida y enamorada de la libertad.

Una galería de retratos, a cual más increíble que el anterior.

Y finalmente, el escenario. En realidad no se trata de un escenario, sino de una carrera frenética. Explota a dos mil por hora lo que es una aventura medieval, con giros y vueltas como quieras. Es más, a los que amamos la Fantasía, nos echa la alfombra constantemente bajo de los pies. Sinceramente, un mecanismo muy bonito porque llegamos en Furiosa a un final bastante inesperado, como dijo alguien, nos dejan solos ante una alegoría del poder. Los autores van aún más allá al terminar esta epopeya en una dualidad de bien/mal, creación/destrucción, que parecen presentar como un componente inseparable de la vida misma. Y allí en el medio, el Hombre (en este caso, la Chica) que queda enteramente libre para prestar su ayuda a uno u otro, o simplemente seguir su propio camino.

Final perfecto.

Humor perfecto.

Agreguemos que, sin duda, agradará tanto a papás, mamá e hijos. ¿Se dice intergeneracional,verdad?

Uno de los grandes cómics del año.

Reseña: Se Está Muy Sola en el Centro de la Tierra, de Zoe Thorogood

Los títulos de las pelis, libros o cómics son muy importantes. Porque hay titulos bien elaborados que encandilan y un solo titulo puede hacer que quieras ver, leer o disfrutar de esa obra. Y eso concretamente es lo que me ha ocurrido con este titulo que publica Norma Editorial. Un álbum del que realmente no sabía qué esperar cuando comencé y eso que es un título aclamado por la crítica y fue nominado al Premio Eisner.

Tengo que decir que he leído un montón de autobiografías que se miran el ombligo y sabía que me resultaría difícil encontrar algo nuevo. Sin embargo, salí encantado con la lectura de la obra de Zoe Thorogood. Tiene talento narrativo de sobra y una madurez bastante sorprendente para su edad (23 años cuando hizo este cómic). Una autora que alterna reflexiones increíblemente precisas sobre la vida con pasajes más ligeros y divertidos que a menudo provocan sonrisas o incluso carcajadas, y es que reír, que la gente lo haga, es algo muy difícil de conseguir (salen arrugas).

En Se está muy sola en el centro de la Tierra, Thorogood lo rocía todo con una gran dosis de autodesprecio que la hace entrañable y crea un personaje con quien realmente podemos identificarnos. Con la esperanza de curar su depresión, la autora dedicó seis meses de su vida a crear historietas donde habla de sí misma y de lo que le sucede. Para ello utiliza todo su talento gráfico, con diferentes experimentos visuales y métodos narrativos. Se representa a sí misma de varias maneras, a veces muy realista, a veces caricaturizada, a veces con tan sólo una carita sonriente como cabeza. Y a veces en blanco y negro, a veces muy colorido, a veces una mezcla de ambos. Gráficamente desprende un gran trabajo y tiene talento.

¿Es un título demasiado egocentrista? Obviamente, se trata en realidad de hablar de ella misma y de sus pensamientos, que a menudo son oscuros. Pues sí, ella plasma en el papel sus ansiedades, su depresión, su malestar pero lo hace en forma de bocetos o monólogos de un puñado de páginas, a veces sólo dos, sin transición una tras otra. Es muy inconexo, muy prolijo y es un cómic que para las personas con depresión puede resultar doloroso leerlo. No soy propenso a ello pero sí he estado muy cerca de personas con ese problema y se sufre bastante si los entiendes.

Volviendo al cómic, tenemos unos gráficos elegantes, donde se mezclan varios estilos y técnicas, lo que permite renovar el placer y evitar la monotonía gráfica que suele asociarse a este tipo de trabajos. Entonces, si eres alérgico a las autobiografías ligeramente narcisistas, este no es el álbum que te reconciliará con el género… Pero si no, lo vas a disfrutar de todas-todas. Algunos pasajes conmueven de lo lindo y por el lado triste, sí, es un cómic que te hará llorar… si es que lo necesitas. Muy recomendable en ese sentido.