Reseña: Dulces Tinieblas, de Fabien Vehlmann y Kerascoët

Dudo mucho que algún día veamos el escenario de Dulces Tinieblas adaptado al cine pero la idea intrínseca de la maldad sí que está ahí en muchas de las pelis que hoy vemos. Más tarde volveré a eso. Tenemos ya publicado en nuestro país un cómic de la BD muy deseado por estos lares porque Dulces Tinieblas es un álbum, que es de todos conocido por el norte de Europa, que este titulo es una obra que no deja indiferente y que, en mi opinión, podría ser una de las obras más chulas que la gente se puede perder por tener una portada y unas ilustraciones engañosas. No es una trama infantil. Por supuesto, nos va a remitir a historias como la de El señor de las moscas pero aquí lo que destaca es que los personajes provienen del mundo de la primera infancia. La imaginación está en plena construcción y, por lo tanto, ver a estas pequeñas bailarinas, pequeños duendes y otras lindas criaturas matarse unos con otros al azar es suficiente para sorprender a las almas virtuosas que todavía creen que la infancia es la hermosa época de la inocencia o que los niños pequeños no harían daño a una mosca… miau, miau, requete-miau.

Una inclasificable fábula tan bella como perturbadora, eso dice su publicidad y eso es más verdad que mentira. Tenemos a una pequeña comunidad recién salida de un cuento de hadas donde los cuchillos van a salir a la luz y la diminuta Aurora poco podrá hacer para evitarlo. Un mundo de fantasía que también se derrumba y se vuelve atroz. La crueldad de las personas (o personitas) a espuertas… Todo comienza como un cuento de hadas entre la bella supuesta princesa Aurora y su novio durante una refinada fiesta de té cuando la decoración se derrumba y Aurora debe escapar del cuerpo de una niña que yace allí en la naturaleza (…) por razones que nunca sabremos. Pero otros personajes, igualmente jóvenes, despreocupados y sometidos a la misma prueba, se encuentran con Aurora en plena naturaleza y se vuelven ansiosos por protegerse y alimentarse, despreciando majestuosamente el cuerpecito del que parecen provenir. Así comienza la intrigante historia que sólo se desarrollará con la imaginación y la sensibilidad de cada lector. El resto sólo será una sucesión de escenas deliberadamente grotescas e impactantes sin un hilo conductor… pero que tocan el alma. Porque a partir de entonces seremos testigos de una masacre por naturaleza de todos estos personajes despreocupados y sin ninguna lógica aparente; las escenas se sucederán, desde la maldad de Plim y la narcisista Zélie hasta el frágil Timoteo y los cándidos trillizos. Aurora tendrá que reaccionar para sobrevivir y volver a la tranquilidad que perdió a costa de su inocencia.

Me gustaría elogiar la originalidad e inteligencia de los autores que nos brindan un álbum que, sin duda, es un brindis al contraste dentro del cómic europeo. El simpático dibujo con una historia atroz detrás. Actos que se desarrollan en un entorno magnífico y…, bueno, hablaré de mí un poco. Correcto. En mi juventud aplastaba bichos, generalmente insectos (mostradme una chica o chico que no lo haya hecho nunca) pero, ¿este acto nos convierte en psicópatas formidables? Por supuesto que no, al mismo tiempo que aplastamos a la siguiente criatura, porque lo hicimos, ciertamente disfrutamos de ella, un placer inocente pero quizás un poco perverso. ¿No es eso contrapsicología? No sé. Quizás sea simplemente una realidad que muy pocos de nosotros estamos preparados para afrontar. ¿Qué sería del alma humana bella, altruista y todo eso? A lo que voy es que, Dulces Tinieblas es, sobre todo, una asociación de dos palabras contradictorias que suenan bien, pero también una portada que despierta la curiosidad por su belleza y el misterio que desprende, así como una historia potente de dos grandes autores de la BD como son Marie Pommepy y Fabien Vehlmann. Y aunque una reputación popular no es necesariamente garantía de calidad, es muy difícil hacerse una idea del contenido con sólo hojear unas pocas páginas de este cómic que publica Norma Editorial.

Dibujos infantiles en acuarela, casi desordenados y aparentemente inofensivos pero con una historia de mala leche detrás como pocas veces he visto.

Muy recomendable.

Reseña: Historias Sobrenaturales de Mantenimientos Karukaya, de Ono y Kato

No solo en formato manga, en cualquiera de los formatos, tenemos aquí una de las historias más atractivas que se pueden encontrar ahora mismo en librerías especializadas. El tomo publicado por Norma Editorial denominado Historias sobrenaturales de Mantenimientos Karukaya. Una pequeña antología de relatos de intrigantes que siguen todas a un mismo personaje, un manga de Kazue Kato, una de las últimas grandes promesas del país nipón, muy premiada, que además es autora de Blue Exorcist, un título de mucha popularidad internacional que ando loco por leer.

Tenemos así entonces lo que os decía, una colección de historias de terror sin relación, conectadas por la figura de un carpintero, un manitas, que arregla casi cualquier problema que pueda surgir en una casa. Esta idea me gustó, porque contado con calma, tenemos eventos espeluznantes y acontecimientos ocurridos en algunos hogares que vamos conociendo en cada capítulo. Pero también me gustó especialmente el hecho de que el Sr. Obana no es un experto en fantasmas, ni un exorcista, sino simplemente un manitas que arregla chapuzas y que escucha los problemas de las personas afectadas. Y luego les encuentra una solución de forma muy calmada. No obstante, habrá a quién no le guste (probablemente, a los lectores más maduros), porque las soluciones que se dan son un poco “espectaculares” y luego se implementan tan rápidamente que las respectivas historias terminan demasiado pronto. Con tan solo dos o tres páginas más hubieran quedado geniales. De todos modos, estamos ante un manga que se le atribuye a Kazue Kato pero la idea original (que es lo que mola bastante de este título), es una idea original de Fuyumi Ono.

Pero que duda cabe que todavía estoy realmente impresionado con todo el asunto y creo que es una verdadera lástima que no existan más historias o una larga y con potencia para este personaje que tiene más de psicólogo o semi-exorcista que otra cosa. Tenemos un total de seis historias cortas con contenido sobrenatural, la mayoría con personas fallecidas, ruidos en la noche, puertas que se abren solas y seres apareciendo con “malas noticias” tras cada rincón oscuro. Sin embargo, percibí que bajo el miedo hay un fino hilillo de trama melancólica que penetra en ti casi sin que te des cuenta. Y si esto sucede, entonces verdaderamente disfrutarás este tomo.

A esto suma un manga que esta bellamente dibujado. Dibujos que transmiten la atmósfera aterradora del manga. Un horror ligero que da mal rollo, en un tomo muy llevadero, ideal para degustar en una de estas tórridas noches de verano doquiera que te encuentres.

Reseña: Los Viajes de Gulliver. De Laputa a Japón, de Galic, Echegoyen y Swift

Leer una nueva adaptación libre de la novela de Jonathan Swift por todo lo nuevo que se pudiera contar. En este caso, centrado en lo que sería el tercer libro o la tercera parte de la novela, lo ocurrido entre Laputa y Japón; algo específico, centrarse en los fantásticos detalles nuevos que Galic y Echegoyen quisieran mostrar. Porque después de la visita de este señor a los legendarios y curiosos reinos de Liliput y Brobdingnag, volvió a embarcarse con rumbo incierto en una travesía que lo llevó a un lejano lugar donde llega a encontrar islotes voladores, regiones gobernadas por la tiranía, y descubre un paraíso de la sinrazón y se acerca muy mucho al secreto de inmortalidad. Una de las mejores partes del libro original, si no, la más evocadora.

Lo que os decía. Al regresar de su viaje con los Gigantes, a Lemuel Gulliver le ofrecen una nueva expedición. Su situación económica y su gusto por la aventura vencen rápidamente sus desganas y las de su esposa María. Aquí está listo para volver al mar y descubrir nuevas tierras. Por lo que ya tenemos nueva aventura entre manos para disfrutar. También os decía que esta parte está centrada en la tercera parte de la novela homónima. Lleva al héroe de Laputa a Japón pasando por Balnibarbi, Lagado, Maldonada, la isla de Glubbdubdrib y Luggnagg. En esto decidieron centrarse y les quedó de lujo a los autores Bertrand Galic y Paul Echegoyen. Y aunque este viaje es menos conocido que lo que llega a ocurrirle en Liliput, sigue siendo un viaje curioso cuando lo conoces.

Un viaje a un terreno fértil que este dúo de guionista e ilustrador exploran maravillosamente. En especial, Echegoyen que se expresa plenamente tanto durante los trayectos en el mar como en los variados escenarios por los que transita Gulliver. Su trazo preciso, en grafito y acuarela negra, le permite ofrecer láminas de gran riqueza que trascienden a un colorido suave y luminoso. La salida de Londres (página 10), las apariciones de la ciudad flotante (página 26 y 43), el jardín de Mudino (página 62), el descubrimiento de los laboratorios Lagado (páginas 67 a 71) o las escenas en los barcos ( página 86) son pinturas que se pueden admirar durante largo tiempo por su belleza.

En el guion hay menos sátira hacia la Inglaterra del siglo XVIII que en la novela de Jonathan Swift. Pero el miedo a la muerte (y su corolario, el deseo de inmortalidad), la explotación de los pueblos, la dictadura de la ciencia, la falta de atención, muchos temas encuentran un eco en estas páginas. Acostumbrado al ejercicio de adaptaciones (Cheval d’Orgueil), Bertrand Galic aporta una nueva mirada al material original y ofrece una historia fluida e inmersiva. Quizás incluso demasiado, pues el deseo de prolongar el viaje surge una vez devorado este cómic al completo recién publicado en nuestro país por Norma Editorial. El final, especialmente el pasaje de la carta, probablemente hubiera merecido una continuidad. Pero nadie nunca lo elaborará. O quizás me equivoque.

Los viajes de Gulliver: De Laputa a Japón invita a la ensoñación y al mismo tiempo ofrece una nueva aproximación a un gran clásico literario. Sumando que las ilustraciones de Echegoyen son pura delicia y potencian temas que a día de hoy siguen vigentes: pasen y vean.

Reseña: La Verdadera Historia de la Edad Media, de De la Croix y Bercovici

A todos los que me rodean, habré dicho una y mil veces que mi época histórica favorita es y siempre será la Edad Media. Ese periodo histórico de la civilización occidental comprendido entre los siglos V y XV, de los que tanto me enamoré cuando los estudié a fondo en el instituto y del cual he ido empapándome de anécdotas y curiosidades con el paso de los años a través de libros, documentales e incluso pelis y series de TV que de algún modo la reflejaron. Una época donde el ser humano y sus sociedades fraguaron los estamentos los cuales muchos han llegado hasta el día de hoy. A lo que voy es que no me lo pensé dos veces a la hora de querer, adquirir, leer y reseñar este volumen de La verdadera historia de la Edad Media que Norma Editorial ha traído a nuestros lares desde el otro lado de los Pirineos. Joyita del cómic europeo que llega a nuestros país, unos de los cómics más chulos y graciosos que trata el tema de la Edad Media como verdaderamente se debería divulgar, al menos, entre los más jóvenes. Un tomo interesante si, como a mí, te interesa la Historia.

Recorreremos la Edad Media a través de veinte fechas elegidas. Aunque los capítulos se centran en una fecha concreta, los autores desarrollan cada tema o biografía de un personaje histórico a lo largo de varios años, incluso siglos. Por ejemplo, el capítulo sobre la toma de Constantinopla por los turcos explica el declive de la ciudad a lo largo del tiempo, no vemos simplemente su final. Aunque obviamente al ser un cómic de autores de la BD, todo está un poco orientado hacia Francia, y los otros países que encontramos son principalmente los de Oriente. Por lo tanto, los estados musulmanes (o reinos de Taifa) que surgieron en nuestro país o la Carta Magna, apenas se comentan.

Mas, tenemos un buen volumen de cómic europeo que no está mal para echar un buen rato de risas por el lado histórico. Algunos temas son demasiado conocidos (Juana de Arco, los crímenes de Gilles de Rais), pero también se aprenden cosas sobre temas de los que sólo conocía, en mi caso, muy por encima. Y eso es decir bastante. Porque como os decía no soy nuevo en estos lares. Pero lo que no me gustó mucho (quizás porque lo estaba disfrutando mucho) es que los capítulos son cortos por lo que no deberías esperar un álbum que profundice en los temas comentados.

Insisto en que el tipo de humor en este cómic sí que funcionó para mí. Es algo plano pero con detalles que sacan alguna sonrisa sólo de imaginarte como sería vivir ciertos momentos en aquella época. Si eres conocedor de ciertas costumbres ubicadas en el feudalismo, más gracia te harán.

Y el dibujo de Bercovici mola. Me gusta su estilo, aunque le falta un poco de dinamismo. Pero quiero pensar que esto está hecho intencionadamente.

La verdadera historia de la Edad Media, recomendado por mi parte.

Reseña: Corto Maltés. La Reina de Babilonia, de Pratt, Vivès y Quenehen

Volviendo a Corto Maltés, uno no sabe que esperar aunque sí tendrá claro, que muy mal lo tienen que hacer para que no guste lo que se pretende. En mi caso, excepto que me gustan especialmente las creaciones gráficas de Bastien Vivès, prefiero anunciar desde ya que estoy feliz de encontrar toda la magnificencia de estas mujeres que ilustra, las cuales suelen desprender mucho misterio y sensualidad. Enamorado de ellas me hallo cuando conozco alguna. Luego, en estas nuevas creaciones que se están haciendo de la mano de Martin Quenehen y Bastien Vivès sobre el personaje más icónico de Hugo Pratt, hay que decir que Corto mantiene su encanto, todavía con clase aunque tiene un nuevo look: espacio para la gorra de bohemio y/o vagabundo, la camisa con el cuello abierto y un aspecto de falsamente descuidado. La verdad es que mola y puede resultar bastante atractivo tanto para chicos como para chicas.

En cuanto al guion, lo pasé bien (una nueva aventura en Europa, actos de piratería, una dosis de CIA y un tesoro). La puesta en escena es apasionante y los numerosos silencios sacan a relucir toda esa multitud de cosas no dichas que permiten a los personajes permanecer tan impenetrables como siempre. La aventura me llenó lo suficiente como para devorar la historia porque Corto no controla los acontecimientos pero sus acciones basadas en el “sentimiento” siempre van acorde a sus principios. Es bueno encontrar eso de nuevo. Puede parecer una historia confusa, pero los planetas se alinean al final y las sensaciones de este nuevo álbum que publica Norma Editorial en nuestro país, resultan buenas. Y eso que la temporalidad de la historia no alcanza el nivel de Hugo Pratt, pero el guionista aún así proporciona todo un contexto histórico y diferentes posiciones para recordarnos que Corto Maltés es ante todo un hombre fundamentalmente independiente, capaz de ser amigo de las personas más rarunas que te puedas encontrar.

Tres puntos buenos de este álbum sería: no estamos en la continuidad temporal de la serie principal, tenemos una versión moderna de nuestro héroe (bienvenidos al siglo XXI). Segundo punto positivo: a pesar de este salto al “futuro” y del cambio de look, el espíritu está intacto (me gustó mucho el enfrentamiento con el móvil). Y por último, el dibujo, dejamos el blanco y negro por un gris/negro/blanco bastante bueno, unas imágenes magníficas de las que suele conseguir Vivès en sus obras. Y añadid un poderoso y simpático personaje femenino.

Tengo que reconocer que cuando Vivès (y Quenehen, a quien conozco poco) anunciaron esta adquisición, me debatí entre la exageración y la preocupación. Pero la curiosidad siempre vence. Por eso sigo interesado en leer posibles nuevas aventuras de este Corto Maltés moderno y sabiendo que es imposible destronar a la saga original (grabadas para siempre en mi mente cada nuevo álbum que devoro y leo, poco a poco, para no quedarme sin caviar), quiero más, porque tengo dudas de hasta donde pueden llevar estos autores al personaje.

Corto Maltés es de esos personajes clásicos que tienes la sensación de que si intentan renovarlo probablemente saldrá algo desagradable. De momento, con La Reina de Babilonia he quedado gratamente sorprendido.

Reseña: Corto Maltés. El Día de Tarowean, de Canales y Pellejero

Dije en una ocasión que Hugo Pratt estaría bastante orgulloso de ver cómo le ha ido a su personaje icónico tras su muerte. Y no me arrepiento. Dignos sucesores han sido Juan Díaz Canales y Rubén Pellejero con un proyecto que algunos creíamos irrecuperable. Canales con sus magníficos trazos y Pellejero con un guión que absorbe, me volvieron a dejar estupefacto de lo bien que recrean, que te trasladan al mundo-época de Corto Maltés en esta novedad como es El Día de Tarowean.

Corto Maltés. Nadie ha negado nunca su importancia, nadie ha negado nunca su grandeza y, sin embargo, me parece maravilloso que una obra así aguante tan bien el paso del tiempo. Tanto que, yo que llegué no hace mucho a ella, disfruto con cada titulo como ese niño que abre un regalo por primera vez. Pero sé lo que me hago. No estoy leyendo todos los títulos de un tirón. Me deleito cada poco. Y como en el mundo del cómic (reediciones, novedades y demás) todo son buenas noticias últimamente, para colmo, Corto Maltés vuelve a la “vida moderna” de la mano de dos autores patrios con los que ya disfruté en su primer intento con el personaje como fue Bajo el Sol de Medianoche. Un álbum que ya tardáis en leer si no lo hicisteis.

Tal como se alega en la sinopsis editorial, Corto Maltés: El Día de Tarowean, es una precuela a una aventura ya vivida. A groso modo, nos desvela los acontecimientos que hicieron que Corto Maltés acabará amarrado a una balsa y abandonado a su suerte en pleno Océano Pacífico. Los autores Juan Díaz Canales y Rubén Pellejero nos proponen una aventura interesante, coherente y atractiva y quizás demasiado sometida a la leyenda del personaje. De acuerdo en todo. Pero he encontrado mucho más trasfondo en este álbum de apenas noventa páginas que en muchos otros. Con grandes momentos para los amantes del personaje, tenemos una historia amena que se vuelve intrigante a cada paso. Con cierto tono pasivo al principio, por que así lo pide la situación. Quizás algunos la tachen de historia comedida, pero en mi opinión, creo que aporta bastante ver a este personaje de leyenda en otro tipo de situaciones. Amigos críticos, no todos los títulos tenemos que compararlos con la obra cumbre La Balada del Mar Salado.

A lo nuestro: aquí nos encontramos a Corto deambulando sin rumbo, sin que sepamos a ciencia cierta que pretende y cuál es su plan de actuación. Poco se sabía sobre lo que le sucedió a Corto Maltés antes de La Balada… Teníamos algunas pistas, rumores, y aquí es donde vamos a empezar a atar cabos. Ciertos datos que nos contaron hablaban de su asociación con Rasputín, de un turbio asunto entre piratas y se decía que estos incautos estaban al servicio de un personaje misterioso llamado El Monje. Aquí viviremos esa historia…, de la que sabemos el resultado. Las cosas se torcieron y nuestro protagonista acabó náufrago y atado a unos troncos. Iremos atrás en el tiempo.

Un pasado de este icónico personaje que no sabíamos. La precuela a una historia que sedujo a miles de lectores en su día y aún hoy lo consigue. Un nuevo álbum con grandes momentos de puteo al señor Rasputín dignos de renombre. Grandes escenarios acreedores de este clásico como paseos al atardecer por hermosas playas, salidas nocturnas a siniestras cantinas o encuentros en lugares tétricos como camposantos aneblinados. Una trama, una aventura, una puntualización que llega unos años más tarde para explicar. Así como para completar la colección de un personaje al que uno siempre desea volver. La hermosa leyenda creada en 1967 por Hugo Pratt.

Reseña: No Sueltes Mi Mano, de Bussi, Duval y Cassegrain

Uno de los cómics europeos con más intriga que más se pueden recomendar acorde a estos tiempos de calores, piscina y playa es, sin duda, este álbum denominado No sueltes mi mano, del gran Fred Duval y el dibujante Didier Cassegrain los cuales adaptan nuevamente otra novela del célebre escritor Michel Bussi. Un thriller en toda regla que se devora en un suspiro.

No sé si contaros que tengo un amigo que entre otras comeduras de cabeza me dice una y otra vez que es fan-total de Michel Bussi. Y me habló de este argumento hace unos años. Entonces, uniendo recuerdos e hilachos de memoria que cuelgan en alguna parte de mi cabeza cada vez más deteriorada, asocié que me gustó mucho lo que me contaba en su día sobre la construcción de esta historia con una atmósfera muy particular, muy bien creada, no obstante, tras la lectura de No sueltes mi mano, me llevó rápidamente a pensar en el genial suspense de Los nenúfares negros o incluso en Un avión sin ella (https://www.cronicasliterarias.es/?p=14591), las otras adaptaciones porque todas siguen realmente la misma línea.

La historia comienza como un episodio de Murder in Paradise, con la isla de La Reunión reemplazando el escenario más guadalupeño de la serie de televisión. Ambiente policial local, un pequeño territorio paradisíaco donde todo el mundo se conoce y donde el más mínimo delito supone un problema y…, un toque de humor en la personalidad de los protagonistas, en particular del asistente del investigador. A groso modo, el matrimonio formado por Martial y Liane Bellion viaja con su hija a la paradisíaca isla de La Reunión pero sus idílicas vacaciones se convertirán en una pesadilla policial cuando Liane desaparezca y todas las sospechas recaigan sobre su marido. A partir de ese momento, la capitana Aja y su ayudante Christos tratarán de aclarar un caso lleno de falsas pistas y callejones sin salida. Y poco a poco, entonces, se complica la cosa. Y en nada tenemos un caso impactante y una persecución, cuya gravedad se ve agravada aún más por el peligro de una niña arrastrada a una situación, por supuesto, nada agradable.

No sueltes mi mano es un thriller excelente, exótico y bien ejecutado. La historia atrapa y lleva mucho tiempo adivinar qué sucederá tras cada acontecimiento. La narración sigue tanto el punto de vista del inspector como el del fugitivo, sin revelar los motivos de las acciones de este último. A veces también nos presentan el punto de vista de la niña, que también confunde el tema y sumerge al lector en más dudas sobre la identidad del culpable. El lector quedará desorientado, o al menos, a mí me pasó. Además de que la representación de la vida y la geografía de isla La Reunión está muy bien representada, tenemos un thriller tan bueno en su desarrollo como bello en sus gráficos. Sin embargo, cuentan que en otras obras de Bussi siempre se espera un giro final, y aquí la revelación de la investigación se queda un poco corta. Sin revelar demasiado, hay que cosas que, en mi opinión, si deberían haber sido reveladas para una buena digestión del álbum tras la lectura. Pero el viaje merece muy mucho la pena.

Intriga, tensión y suspense, súper bien logrados.

Así que a por el siguiente de estos autores en cuanto Norma Editorial lo disponga.

Reseña: El Hermano Pequeño, de Jean-Louis Tripp

Con este álbum Jean-Louis Tripp seguramente ha ayudado a cauterizar una herida. De hecho, hay un fuerte sentimiento catártico en esta historia en la que el autor recuerda la muerte accidental de su hermano menor de ocho años en 1976 (un conductor lo atropelló ante sus propios ojos). Pero también, sobre todo, todo, todo, lo que “viene después”; la vida tras estos momentos que marcan y nunca se desvanecen.

Imborrables.

Tripp retrata con modestia esos momentos dolorosos para nosotros, desde el larguísimo luto –nunca termina realmente– hasta los trámites administrativos, pasando por la reconstrucción de los miembros de una familia devastada, pasando por todo lo doloroso, incluso llegando al juicio del conductor. Os puedo decir que la narración de El Hermano Pequeño que publica Norma Editorial, es muy ligera, nunca exagera el patetismo, lo que lleva al lector directamente y muy rápido a ese dolor que el autor sabe transcribir totalmente.

Jean-Louip Tripp relata una tragedia que por el momento no he vivido personalmente hasta ahora y espero no vivir nunca: la pérdida de un ser querido que era demasiado joven para morir.

Lo peor es que Tripp fue el último que habló con su hermano pequeño antes del accidente y lo que saldrá a menudo en este álbum es la culpa del autor que soltó la mano de su hermano pequeño y que pasará el resto de su vida pensando que hubiera pasado si no…

El dibujo semi-realista en una monocromía dominante de tonos beige, salpicado de raros destellos rojizos, que intenta reconstruir la realidad más cruda, también la más brutal, quizás para no tener que intentar escapar más de ella. Porque, de hecho, Tripp no nos ahorra para nada las escenas familiares, que sacarán alguna que otra lágrima al lector sensible. Por eso estamos ante un volumen que, sin duda, puede afectar mucho al lector que haya pasado por una situación similar. En ese caso, DOLERÁ en el alma la lectura. Un drama que pondrá el vello de punta a más de uno o una.

Enmarca a Tripp como autor a seguir.

Una buena lectura de esta su primera obra autobiográfica de la cual no me extraña que se convirtiera en gran éxito en el mundo de la BD.

Buen cómic de emociones intensas.

Ideal para los que necesitan enternecerse de vez en cuando.

Reseña: Bogavante Johnson Integral Vol.1, de Mike Mignola y VVAA

Por fin, en formato integral la serie del gran Bogavante Johnson; héroe pulpero total creado por el dios Mike Mignola, creador del denominado Mignolaverso. Un lugar, un mundo, un personaje en una serie de historias que sigo como perro a salchicha humeante y más si se publican en ediciones así donde poder tenerlo todo-todito-todo bien recopiladito en la comicteca. Al igual que hicieron con Hellboy, AIDP… por cierto, Norma Editorial, ¿para cuando un buen tomo integral de Baltimore? Bueno, a lo que vamos, que tenemos aquí un tomo que se disfruta mogollón y que aporta en primer lugar las historias anteriormente publicadas en TPB como son La mano ardiente, Satán se huele el pastel, ¡A por el Bogavante!, pero además se aporta el cuento corto e inédito hasta ahora La silla vacía. Resumiendo, una joyita en toda regla para los amantes del género pulp así como de todo lo que hace Mignola.

En La mano ardiente, al héroe pulp (que recuerda tanto a The Shadow), se le opone un poder sobrenatural que lucha a favor del gánster al que Bogavante quiere detener. El dibujo es excelente y suma a una emocionante historia.

En Satán se huele el pastel destaca muy mucho el dibujo de Kevin Nowlan. Con una historia en la que Bogavante Johnson se enfrenta a monos japoneses armados que… ¡Lo flipas! Hace que mole este tipo de pulp que se inclina hacia lo absurdo. Soy de la opinión que toda aventura con monos, gana.

¡A por el Bogavante!, es ideal para leer en una de esta noches tórridas de verano que tenemos encima. Tenemos a nuestro héroe en el centro de atención (después de salir de las sombras) y nos vamos de nuevo a tramas con gorilas cyborg, científicos locos, luchadores a control remoto y policías que no pueden decidir si nuestro héroe está de su lado o no. Un martes más en la oficina…

Lobster Johnson (como es llamado originalmente), si bien recuerda a La Sombra, es como un Capitán América a tope de prozak, con una visión corrupta de la ética y la moral. Un héroe pulp que juega en historias maniqueístas que, bueno, están desactualizadas o pueden parecerlo porque eso, my friends, es el pulp que tanto adoramos algunos. Tenemos un volumen que es un spin-off, justo lo que necesitas para pasar una tarde relajada en un mundo de aventuras que jamás existirá. Bogavante Johnson es un trabajo de Mike Mignola en la línea de Hellboy. La serie es un poco “a lo que salga” pero tiene un elenco variado de villanos desde «El Diablo» hasta los nazis que la hace indispensable para el disfrute. El propio Bogavante podría ser miembro de la AIDP, pero nunca se dice realmente. Me gusta el estilo único de Mignola en la historias con este personaje. Tiene una sensación muy pulp noir, muy difícil de encontrar en obras de calidad. Desde los escenarios hasta los colores apagados, el estilo de la ropa y el diálogo, tienen el sello distintivo de una novela por entregas de los años 40. Y eso no es trabajo fácil. Por eso, mi enhorabuena a los señores encargados del dibujo también. Y es que, probablemente, el Justiciero de la Pinza está hecho para ti.

Reseña: Furiosa, de Geoffroy Monde y Mathieu Burniate

Furiosa es de esos títulos que tuve la intuición al ver la portada, que me iban a encantar. Y luego aún más sabiendo la sinopsis. Y…., cómic europeo del bueno. Y lo trae Norma Editorial. El caso es que el coche nuevo no podía fallar y no falló porque Furiosa es uno de los grandes cómics del año para mí. Te ríes cosa mala y salgo de mi lectura absolutamente encantado. En primer lugar, un dibujo ultra bonito, fino y original, en particular las (raras) escenas nocturnas, espléndidas. Una línea suave y clara que favorece la vista. Trazos que son un golpe de genialidad, en todos los sentidos de la palabra. Los colores también funcionan muy, muy bien, dando una atmósfera fuerte y dinámica al conjunto. El universo, que depende en gran medida del dibujo, es súper original. Los autores hacen algo nuevo a partir de algo viejo. ¡Dejadnos recuperar para vosotros esta vieja y buena leyenda artúrica! Y a eso le agrego humor, una buena dosis de humor, cool-trash (no sé muy bien qué significa eso, pero creo que encaja) así como un poco de barroco con también un poco de satanismo (Merlín es aún más perverso) y diálogos frescos y actualizados.

Los personajes de Furiosa son muy típicos, ya sea el propio Arturo (nombre al que mi madre siempre añadía: “…el de los huevos duros”, y creo que esto sumó), un Arturo en plena decadencia y literalmente bañándose en sus deshechos. Por otro lado, el Conde de Cumbre (que tiene una doble identidad, ¡pero shhh!) y su condimento en el cuenco, la taciturna Claudia, o simplemente la heroína, una joven llena de vida y enamorada de la libertad.

Una galería de retratos, a cual más increíble que el anterior.

Y finalmente, el escenario. En realidad no se trata de un escenario, sino de una carrera frenética. Explota a dos mil por hora lo que es una aventura medieval, con giros y vueltas como quieras. Es más, a los que amamos la Fantasía, nos echa la alfombra constantemente bajo de los pies. Sinceramente, un mecanismo muy bonito porque llegamos en Furiosa a un final bastante inesperado, como dijo alguien, nos dejan solos ante una alegoría del poder. Los autores van aún más allá al terminar esta epopeya en una dualidad de bien/mal, creación/destrucción, que parecen presentar como un componente inseparable de la vida misma. Y allí en el medio, el Hombre (en este caso, la Chica) que queda enteramente libre para prestar su ayuda a uno u otro, o simplemente seguir su propio camino.

Final perfecto.

Humor perfecto.

Agreguemos que, sin duda, agradará tanto a papás, mamá e hijos. ¿Se dice intergeneracional,verdad?

Uno de los grandes cómics del año.