Reseña: Scratch, de Sam Kieth y Alex Sinclair

Ya sólo por el dibujazo de Sam Kieth uno quiere leer cualquier cómic donde participe. Los amantes de las buenas ilustraciones, a veces, somos tan facilones que damos pena. Pero quizás no tanta si eres de los que gozan de buenos ojos para el arte. El mejor. Lo que las manos de alguien con un don es capaz de hacer, de convertir en dibujo de la nada. El último cómic que he devorado únicamente por esta cuestión ha sido este maravilloso tomito en tapa dura que acaba de publicar ECC Ediciones y que recoge la miniserie de cinco números llamada Scratch. Donde el prestigioso guionista y dibujante Sam Kieth, responsable de Batman: Fantasmas y Batman: Secretos, entre otras muchas, nos trae el relato desgarrador pero emotivo de un muchacho incomprendido. Y antes de alabar sus trazos, nuevamente, voy a por más.

Zack es un adolescente que descubre que es un hombre-lobo y se va de casa hasta que puede controlar su naturaleza bestial. Camina durante días a través de muchos kilómetros hasta que se derrumba por agotamiento cerca de una cabaña aislada. Allí es acogido por la señortita Sage, y allí se queda varias semanas. Más tarde, Zack descubre que ella y los niños bajo su custodia son blanco de los prejuicios de la gente del pueblo que busca culpar a alguien del caso de una niña desaparecida. Más tarde, esa noche, Zack se convierte en Scratch -el temible hombre-lobo- y se encuentra con un monstruo que lleva a la niña desaparecida a cuestas. Scratch lucha contra la criatura pero no puede rescatarla pues llega el amanecer. Entonces, Scratch vuelve a ser Zack y la criatura escapa con la niña. Al atardecer, Zack rastrea la zona donde estuvieron y llega hasta una guarida, una cueva, donde encuentra una multitud de niños deformados…

Las cosas se tergiversan y una multitud sedienta de sangre quiere a Scratch muerto. Hasta que llega el Caballero Oscuro. Pero, ¿podrá Batman protegerlo y aparte, descubrir el secreto de los Ouroboros en medio de este frenesí?

Os decía que soy un gran admirador de Sam Kieth. Su Maxx me hizo consciente de los métodos de narración de historias de lo que un maestro es capaz a través de sus lápices. Fue mi droga de entrada a su obra. Mas, oí hablar por primera vez de Scratch allá por 2003 o 2004 y estuve ansioso por leerlo. Creo recordar que me compré en la librería de un aeropuerto la primera grapa y me encantó. Pero por cosas del destino, o de lo liado que andaba entonces, que no la continué. Se me debió ir la pinza que incluso la olvidé. Y eso que me pareció una serie maravillosa donde, ¡Sam Kieth dibujaba hombres-lobo y a Batman! Pero ahí quedó la cosa. Y más de quince años después, ahora estoy aquí, algo afincado ya, hablando de la serie en cuestión. Reseñando un tomo, un volumen donde por fin conseguí obtener la historia completa y leer los cinco números que la comprenden del tirón.

Eso sí, pese a la monstruos que contempla, Scratch no es una historia que se mueva a una velocidad vertiginosa. Simplemente, avanza, saltando de un lugar a otro y cuenta escenas que aportan, sobre todo, una tremenda ambientación. De un lugar del que se podrían sacar bastantes y buenas tramas de Terror a mí parecer. Por que Scratch tiene bastante de cómic de horror de los 50s, también muy a lo Richard Corben en relatos de la Améica profunda. Pero Kieth es excelente para establecer el terreno. Lo hizo con The Maxx, Ojo, Four Women, la serie Zero Girl o Batman: Secretos. Crea un potente ambiente, aunque aquí queden cuestiones en el aire que a muchos nos gustaría saber (¿Quién es realmente Zack? ¿Y su familia? ¿No lo echan de menos? ¿Lo tenían por loco?) ; hay ahí una pretrama a resolver, que hubiera molado que se desarrollase. Quizás el contrato abarcaba únicamente cinco ejemplares…

Scratch tiene muy buenos momentos. Algunas escenas son conmovedoras y otras incluso divertidas, pese al género que trata. Y para ser justos, algunas ilustraciones de la señorita Sage (me encanta cómo Kieth dibuja mujeres) o del hombre-lobo Zack, son absolutamente impresionantes. Lo recomiendo para fanáticos de Kieth y, por supuesto, para incondicionales de las historias de Terror en formato cómic.

Reseña: Batman. Failsafe, de Chip Zdarsky, Jorge Jiménez y Morey

Tras gozar de lo lindo con la serie de TV de El Pingüino…, ya sabéis como va esto. Corriendo a buscar algo relacionado o más Batman. Porque en el maravilloso mundo de los cómics es donde se pueden encontrar historias más historias, más arcos chulos en los que perderse. Por eso, centré mi atención en la sinopsis de Failsafe:

El Pingüino ha vuelto a las andadas, y esta vez amenaza con matar a todos los millonarios de Gotham City a menos que donen todo su dinero. ¡Dioses, podría tener algo que ver con la serie! Pero no. El primer arco argumental de Chip Zdarsky y Jorge Jiménez sobre el título principal de Batman de DC va por otros lares. Pero atractivo también. Y es que si alguna vez hubo alguna duda sobre qué tipo de Batman está escribiendo Chip Zdarsky, las primeras siete páginas del último número de este arco (el Batman #130) te lo aclara: lanzado al espacio, el Caballero Oscuro se precipita a través del vacío (como Sandra Bullock en la mareante Gravity), sin el beneficio de otra estación espacial cercana o incluso un traje presurizado que lo proteja. Seguramente va a morir, ¿verdad? Tendrás que leerlo. ¿Y cómo llega a eso?

Es el comienzo de una nueva era en el Universo DC, ya que el escritor estrella y ganador de varios premios Eisner, Chip Zdarsky, se enfrenta al Caballero Oscuro habiendo terminado su carrera con Daredevil, Zdarsky salta de un personaje oscuro con un pasado complejo a otro. Zdarsky parece la elección perfecta para escribir la serie insignia de Batman, y parece tener mucho planeado para Bruce Wayne. Las ilustraciones de Jorge Jiménez y Tomeu Morey apoyan este arco debut cuya publicación en USA desencadenó una reacción en cadena asombrosa entre los fans. Un cómic que nos lleva de regreso al pasado mientras un pitido siniestro anuncia la siguiente escena de los tres Jokers sentados sobre un montón de aliados muertos de Batman. Bruce se despierta de su pesadilla y se prepara para otra noche de lucha contra el crimen. Un asesino en serie anda suelto y los ricos habitantes de Gotham están en la mira. Los pingüinos se atribuyen los crímenes en la televisión nacional, lo que lleva a Bruce a asistir a una gala en la que espera encontrar al maestro criminal. Como Batman había anticipado, el Pingüino intenta liberar un gas venenoso que Robin ya ha saboteado. Pero no tiene idea de que el hombre que tiene frente a él podría no ser el Pingüino en absoluto…, y es…

Un vistazo genial a cómo Bruce normalmente pasa sus días y noches ahora que no tiene el mismo respaldo financiero que antes. Bruce se ha sumergido por completo en el superhéroe, y el estrés resultante del trabajo se acumula sobre él, causándole pesadillas inquietantes. La historia avanza a un ritmo vertiginoso como un espectáculo de Polaroid que lleva al protagonista de una escena a otra con unos breves momentos de autorreflexión entre ellas. La narrativa se centra únicamente en hacer avanzar la trama, y cada fragmento de diálogo e interrogatorio sirve a ese objetivo. Pero cómic no exento de momentos impactantes y, francamente, la cantidad de giros que Zdarsky da son impresionantes.

Veredicto final: COMPRA.

Reseña: Aquaman. 1ª Temporada. Aguas Silenciosas, de VVAA

El Aquaman de Kelly Sue DeConnick, es decir, el arco llamado Aguas Silenciosas, a estas alturas, es una toma inusual del personaje. Un cómic editado por ECC Ediciones como Primera Temporada, pero también un inicio, un comienzo, un TPB genial para nuevos lectores o para aquellos que tienen una cuenta pendiente con Aquaman, del que solo conocen pequeños detalles sobre su identidad y tienen escasas referencias a la continuidad pasada. Y aunque en ciertos momentos lectores me di cuenta que DeConnick desconectaba de los elementos primordiales que hacían de Aquaman para mí un verdadero disfrute, tenía curiosidad por ver cómo terminaría por integrar los rasgos principales del Aquaman más tradicional. En esos que no hace mucho, tanto insistió DC para volver al personaje un superhéroe súper serio.

En Aguas Silenciosas encontramos a un personaje principal, alejado de la Justice League/Aquaman: Drowned Earth. Aquí es un depositado amnésico en las costas de El Pueblo de Aguas Silenciosas. Lo que finalmente se revela como una isla (a lo Perdidos) en la que varias deidades acuáticas parecen haber sido exiliadas. Aunque aquí a DeConnick le va bien usando una variedad de dioses indígenas en lugar de los de la mitología griega/ romana que generalmente pueblan los cómics de superhéroes. Dándonos así una trama bastante atractiva y también sin muchas complicaciones: se le pide a Arthur que negocie la paz entre unos dioses y otros. Y nuestro Aquaman lo hace, aunque eso lleva a una batalla entre seres de poderes divinos y ultra-maravillosos. Me moló ver como los acantilados animan a este perdido Aquaman a redescubrir sus poderes acuáticos, una sorpresa para él, aunque no para sus fans de siempre… Pero iré a lo que verdaderamente me ha gustado de ese TPB que recopila los números del #43-#49 de la serie regular. Se cuenta una leyenda extendida de estos dioses, que se presenta en el tercer número. Es inesperadamente apasionante y contiene ese poder de convencimiento que tenían las antiguas leyendas mitológicas. No os la voy a descubrir. Tendréis que leerla. Cuando todo aquí se extiende al alcance del Rey de los Océanos, todo más allá de la típica Atlantis, Arthur, completamente inconsciente de su vida como héroe y rey, antes por lo general, estaba empantanado de política y responsabilidades. Todo el santo día tratando de descubrir cuál era su papel entre dos mundos en disputa. Pero aquí DeConnick nos lleva a una aventura más clásica, diferente y disfrutable. Todo ello para explorar qué tipo de persona es, sin el peso de Atlantis sobre sus hombros. ¿Y adivina qué? Aquaman es un tipo genial cuando no está preocupado por un reino a sus espaldas.

Mientras sus recuerdos no regresen, eso se mantendrá.

Un nuevo equipo creativo toma las riendas de este Aquaman que engancha. Y no es por sus referencias a la última película. Tiene mucha culpa su atractivo visual, los lápices de Robson Rocha, las tintas de Daniel Henriques y los colores de Sunny Gho son maravillosos a los ojos. Una aire manga preciosista dan entre todos y el dibujo es puro deleite. Con una guionista en estado de gracia que trabaja diligentemente en la elaboración del misterio que se origina en El Pueblo de Aguas Silenciosas. Una historia que a medida que avanza, se revelan distintos detalles que no se perciben a simple vista, en especial, cuando se trata de la aldea y sus habitantes. Con los que, sin duda, quieres profundizar y de los que quieres obtener todas las respuestas posibles a lo que en tu cabeza se está removiendo.

Soy uno que hace mucho que está cansado de tanta política en la Corte de Atlantis. O al menos de las historias de Aquaman que ven a Arthur principalmente bajo el agua. Prefiero aventuras aleatorias así, más mundanas, con su intriga y su resolución. Dentro y fuera. Tramas anteriores en la carrera de Dan Abnett, con Arthur jugando con el FBI o abriendo una estación diplomática sobre el agua están bien, de vez en cuando, pero uno cada vez más, quiere complicarse menos su vida lectora y dedicar su lado del cerebro activo a sólo disfrutar con la trama-simple. Lo palomitero, que se dice. Con ese fin, la historia de DeConnick es digna de guión de película o miniserie de TV. Un guión fresco y emocionante para todos los públicos. Y muy gustoso para el fan de Aquaman de toda la vida.

No se necesita más, señoría.

Reseña: ¡Invasión!, de Keith Giffen, Bill Mantlo, McFarlane y Sears

Es curioso como a uno puede gustarle una historia de la que la mayoría se queja. Me ha pasado bastantes veces. Y sinceramente, creo que el rarito no soy yo, es más bien una situación de psicología interna definitoria que se resume a: siempre que algo te atraiga mínimamente, debes probarlo. Pese a los comentarios malvados, criticas, pero también pese a los rumores benevolentes. Prueba si te llama, y te sorprenderás más de una vez. Esa es mi experiencia. Y yo, que fui de niño de los 80s y que me cuesta adaptarme al cómic de pijameo moderno por que simplemente amo aquellos crossovers en el espacio, amo aquellas galeradas y originalidades que los maestros consagrados a día de hoy fueron capaces de inventar en sus inicios; yo mismo, como no me iba a sentir atraído por este tomito integral que recoge la miniserie ¡Invasión!, uno de los más épicos eventos jamás narrados del Universo DC y que más desapercibido ha pasado para el fan. Pues, ¿qué puede molar más que un ataque a la Tierra por parte de un grupo de alienígenas para eliminar a los famosos superhéroes del planeta?

Evento o miniserie de tres números que vio la luz entre 1988 y 1989. Bendita década. Con guiones de Keith Giffen (Liga de la Justicia Internacional, El Fin del Mañana) y el gran Bill Mantlo (The Incredible Hulk), y dibujos de los magistrales Todd McFarlane (Spider-Man, Spawn) y Bart Sears (Warlord). Encontramos así un arco disfrutable para ojos nostálgicos ya que en mi juventud, por una cosa o por otra, solo pude disfrutar del primer número de la trama y nunca más llegue a saber nada de la colección. Por lo que siempre quedó en mi cabeza ese «interruptus-fabulae» preguntándome a veces cómo demonios terminó todo. Con un argumento muy de la época además, como una historia central girando alrededor de una comunidad de razas extraterrestres que atacan la Tierra. Empezando por una raza dedicada a la investigación científica como son los Dominadores que se preguntan por qué tantos individuos de la raza humana han adquirido poderes. (¿Y qué lector de cómics no se lo pregunta, eh?) Hasta que se percatan de la existencia de un metagen responsable de esa dotación de súperpoderes ante circunstancias adversas. Considerando entonces que dicho metagen convertirá a la humanidad en una gran amenaza potencial, reúnen una alianza para atacar al planeta azúl. Los Dominadores consiguern reunir a los Khunds, los Thanagarianos, los Durlanos, los Señores de la Guerra de Okaara, la Ciudadela, los Daxamitas y los Psiones. Ahí es nada. Y dicha alianza conquista Australia. Acto seguido, ofrece cesar sus ataques si la Tierra entrega a sus superhéroes. Lo que es rechazado por las Naciones Unidas declarándose así un potente enfrentamiento.

No me digáis que la trama no mola bastante. Además, dicho crossover dejó consecuencias en algunas publicaciones de DC como Lord creando la Liga de la Justicia Europa para facilitar la coordinación de ciertos superhéroes. El mismo que desarrolla el poder de manipular las mentes de otras personas. O Fuego, que hasta entonces sólo podía expulsar fuego por su boca, adquiere el poder de hacer arder todo su cuerpo y volar al estilo de la Antorcha Humana de Marvel. La Reina Abeja recluta a un Dominador bajo su servicio para desarrollar tecnología que utiliza par atacar a la Liga. Y se llegó a demostrar que el Rey del Royal Flush Gang poseía dicho metagen, con el que se volvió inmortal.

En definitiva, que mola bastante saber de primera mano lo que se cuenta en ¡Invasión! Mola su portada, continente y contenido, y que queda de maravilla en la cómicteca DC de grandes eventos del cómic de superhéroes que uno tiene. Encima, tras el reciente anuncio del crowfunding de ECC Ediciones y la plataforma Spaceman Project de volver a traer a nuestros días mi amada Legión de Superhéroes; uno ya tiene instalada el ansia en el cuerpo por unir dichos argumentos en un mismo lugar.

Como última anécdota decir que ¡Invasión! fue adaptada para el crossover televisivo de las series Supergirl, Arrow, Leyendas del Mañana y The Flash. Algo tendrá, digo yo.

Reseña: Wesley Dodds. Sandman, de Venditti, Rossmo y Plascencia

Cuentan que nadie escapa de los sueños oscuros de Sandman, ni siquiera el propio Wesley Dodds. Y después de años de pruebas y experimentos, Wesley perfecciona su gas para dormir como el arma óptima para combatir el crimen sin causar daños indebidos. Pero cuando le roban su diario que detalla todas sus fórmulas fallidas y algunas letales…, a Sandman no le queda otra que cazar al ladrón y a las personas en las sombras que mueven los hilos antes de que se publique el contenido del diario.

Después de haber sido eliminado de la continuidad durante más de una década, Wesley Dodds nos trae de vuelta al Sandman de la Edad de Oro, comenzando en medio de una confrontación con un gánster de bajo nivel armado con una ametralladora Tommy. Eso ya mola. Y usando su característica pistola de gas, Sandman derriba al tirador, incluso convenciéndolo de ir a la policía y confesar el asesinato de un hombre inocente para apuntalar el control de la ciudad por parte de las pandillas. Aunque todavía han pasado unos tres años desde la formación de la Sociedad de la Justicia de América, The Sandman sueña con sus futuros colegas disfrazados, así como con sueños proféticos de crímenes por venir. Pero durante el día, Wesley Dodds trabaja en nuevos métodos de combate no letales basados en sus actividades extracurriculares, y es entonces cuando descubre que el Departamento de Guerra no está interesado. «Mutilar y matar es más sencillo», le dice un general de alto rango, «y más barato». Aun así, no hacen falta pesadillas proféticas para prever que los conflictos en Europa llegan a las costas de los Estados Unidos, y Wesley está lo suficientemente distraído con su doble vida como para sorprenderse al regresar de sus persecuciones nocturnas y encontrar su propia casa en llamas…

Pese a la época a la que nos traslada este cómic, siempre me ha parecido divertida la premisa de que Wesley Dodds. Un personaje que no es más que una extensión de Morfeo, pero problemática en la forma en que se desarrolló anteriormente en los cómics. Wesley Dodds: Sandman camina bien por la cuerda floja, manteniendo la parte de «exorcizar pesadillas» del Sandman moderno, pero convirtiéndolo una vez más en su propio héroe y una presencia única. Aparte de que la primera sorpresa ya, desde el primer número de seis que contiene este tomito que publica ECC Ediciones en nuestro país, es ver a Riley Rossmo trabajando en un estilo nuevo y menos abstracto, lo que nos da un Sandman que nos recuerda a los días de Vertigo y Sandman Mystery Theatre. Todo eso combinado con el coloreado verdaderamente inspirado de Ivan Plascencia, que da lugar a algunas páginas realmente atractivas. Varias de las páginas recuerdan al trabajo de Matt Wagner, y otras evocan las caricaturas del Superman de los hermanos Fleischer de los años 40.

También me moló mucho que como colofón tenemos un enfrentamiento culminante entre Wesley y Wheeler, dos personajes arraigados en ideologías opuestas. A medida que la narrativa se desarrolla a través de un enfoque dinámico impulsado por el diálogo, Venditti pone a prueba el pacifismo de Wesley, desafiándolo a enfrentar el dilema moral de usar sus peligrosas creaciones para el bien común. La tensión aumenta a medida que las experiencias de guerra de Wheeler y su punto de vista pragmático chocan con la postura de principios de Wesley… y llega el final.

Y te deja con ganas de más.

Reseña: DC contra Vampiros Vol.1, de James Tynion IV, Rosenberg y VVAA

La Liga de la Justicia ha protegido la Tierra de todo tipo de invasores extranjeros y alienígenas a lo largo de los años. Siempre manteniendo un ojo vigilante en los cielos para la próxima amenaza. Pero, ¿y si la amenaza ya la tenemos en casa y lleva años fraguándose en las sombras? ¿Y si ya estuviera sobre la Tierra? Escondidos pero a plena vista… observando… esperando su momento para atacar… En la tradición de cómics de DCSos llega una nueva y aterradora serie de las mentes retorcidas de James Tynion IV (Nice House on the Lake; Something is Killing the Children), Matthew Rosenberg (The Joker Presents: A Puzzlebox; 4 Kids Walk Into A Bank; Hawkeye) y Otto Schmidt; todos juntos y revueltos con la idea de destrozar a la poderosa Liga de la Justicia en su guerra contra los no-muertos.

DC contra Vampiros –esta serie que ahora ECC Ediciones nos presenta en tomito recopilatorio para los que no gustamos de las grapas-, tenemos un ejemplo perfecto de lo que varios creadores pueden aportar a un proyecto. Tynion basa este universo en el horror y la magia de su tiempo en Liga de la Justicia Oscura, Rosenberg aporta acción concisa y un misterio que se desenreda al estilo de su reciente paso por Hawkeye.  Se mezcla con el arte perfecto de Schmidt y su trabajo estelar en la era Rebirth de Green Arrow. Una trinidad de creadores que pueden tomar una premisa simple (básicamente Secret Invasion pero con vampiros), y convertirla en lectura obligada. Y es que un Batman enloquecido por los vampiros es algo que nunca supe que necesitaba en mi vida. Por lo que alego que DC está ganando la carrera imaginaria de las «historias espeluznantes» entre las compañías de cómics. Hasta ahora, han publicado varias historias importantes al estilo Halloween que se prestan bastante bien a la temporada. Superhéroes, sangre y lo más importante… ¡Terror! Creo que son los cómics de pijameo que se necesitan leer en esta época del año. Y vale, esperaba que esta historia fuera como la típica historia de un futuro alternativo o en el pasado…pero no. Ocurrió algún tipo de evento trascendental y un grupo de héroes y villanos desorganizados luchan por sobrevivir actualmente. Un escenario claro y directo. Después de la muerte del líder vampiro del Universo DC, Andrew Bennet se apresura a informar a la Liga de la Justicia que se avecina una guerra de vampiros. ¿El giro de la trama? Hay agentes vampiros encubiertos por todo el Universo DC.

Tynion y Rosenberg hacen un trabajo increíble al crear tensión a lo largo de la historia y provocan que sigas la historia de Andrew Bennet al pie de la letra. La mejor manera de describir DC contra Vampiros es compararla con el programa de televisión Súper Friends de los años 70 pero con un toque moderno y de terror. Personajes y organizaciones de corte profundo como Zan (el gemelo maravilloso) y la Legión de la Perdición (con su cuartel general aleatorio) inyectándose cuidadosamente en la historia. Esto me agregó una leve sensación de nostalgia mientras leía. Me encantó ver a Cheetah como una extraña criatura híbrida de murciélago y gato que corre como loca por el Universo DC.

Un buen punto de partida. Quiero sumergirme en los antecedentes del vampiro Andrew Bennet. Quiero saber más y más de este personaje. Más y más. Con ansia. Como un vampiro que chupa sangre y quiere más. Más y más. No puedo parar, no puedo esperar. Menuda combinación de misterio y terror con superhéroes se han marcado estos autores.

Reseña: Batman. El Gran Salto, de Peter J. Tomasi y VVAA

El Gran Salto comprendería el quinto volumen dentro de Batman R.I.P. Tras un fuerte inicio de trama sacado adelante nada más y nada menos que por Grant Morrison, el eje central de estos sucesos que está publicando ECC Ediciones dentro de su colección Batman Saga (nuevos tomos de franja frontal amarilla que centran una idea, un todo, una colección de buen ver con la que El Caballero Oscuro celebraba el pasado 2019 sus ochenta años de existencia); no dejan de ser recopilaciones en tapa dura de sus mejores arcos argumentales con las que ECC da la oportunidad a nuevos lectores de descubrir o redescubrir los mejores momentos, las mejores aventuras del superhéroe más molón y sus respectivos ayudantes.

¿Respectivos, dices? Sí, pues tras la desaparición del Cruzado de la Capa, todas las intrigas y luchas también afectan a sus aliados y al Universo DC en pleno. Buena muestra de ello son las historias de este volumen en el que Nightwing, los Outsiders y héroes tan célebres como Green Arrow, Relámpago Negro y Superman cobran importancia. Pero en especial Nightwing, pues cuando Dos Caras decide golpear la ciudad de Nueva York, se da cuenta que la Gran Manzana, en realidad, está tan podrida o más que él. Así que aquí todo dios va a pagar sus crímenes, a menos que Nightwing pueda salvar al decrépito Harvey Dent de la bala de un asesino.

Tras la lucha y a punto de desangrarse, Nightwing encontrará refugio en la Baticueva y allí descubrirá que la reciente desaparición del Caballero Oscuro quizás le conduzca a un misterio aún mayor. Ese mismo que le lleva a enfrentarse a los enemigos más peligrosos del orejas picudas como son Killer Croc, Pingüino, Capitán Frio, Hiedra Venenosa, Dos Caras y obviamente el Joker. Todo para salvar la vida de una mujer marcada por la muerte.

Batman – El Gran Salto recoge además otro arco argumental relacionado con el maremágnum Batman R.I.P., el mismo que fuera publicado en su día entre los números de Batman and the Outsiders #11-#14. Un equipo enfrentado a la mayor crisis de su historia pues, ¿podría la ausencia del Caballero Oscuro significar el fin de los Outsiders? Engaño, disensión y muerte. El fin para uno de los miembros del equipo. Con una entidad dispuesta a destruir todo lo que Batman siempre cuidó. Y siguiendo las órdenes de un falso Caballero Oscuro, el ingreso en el grupo de Remac que lleva a unos Outsiders afligidos, a uno en coma y otro muerto tras una explosión. Pero los muertos serán vengados.

Se cree que Nightwing es responsable de la muerte de una vieja llama. Dos Caras ha jurado venganza sobre el primer Robin y la ciudad de Nueva York. El ácido es su sangre, su arma, su vida; le corresponde a Nightwing detener al villano más traicionero y peligroso que se conoce en Gotham. Entre los responsable de contarlo figuran integrantes de algunos de los grandes equipos creativos recientes de DC como Peter J. Tomasi (Green Lantern Corps), Frank Tieri (Harley Quinn), Don Kramer (Batman: Cara a Cara) y Ryan Benjamin (Escuadrón Suicida). Equipo que tengo que decir que crean en general un nivel bastante bueno en cuanto a dibujo y guión.

Con otros ojos, Batman R.I.P. es exactamente lo que uno esperaría de un cómic moderno. Dicho esto, que no tiene porqué ser malo, uno se centra particularmente en la trama que es lo que aquí brilla especialmente. Rencillas, secretos y giros que no esperas de ciertos personajes, vais a encontrar en El Gran Salto. Un tomo con una dramática historia que continúa manteniendo el interés por saber en qué deparará la saga.

Reseña: Expediente Warren. La Amante, de Johnson-McGoldrick, Rex Ogle y Garry Brown

Uno de los cómics de terror del bueno para este Halloween, lo podéis encontrar en este Expediente Warren: La Amante, que recopila las cinco grapas que se publicaron en esta genial colección de terror donde vamos a conocer a espectros inquietantes que nos helarán la sangre.

The Conjuring: The Lover da inicio a la nueva línea de terror de DC con historias ambientadas en el universo de las películas de Expediente Warren (The Conjuring). Como habréis deducido, La Amante, sigue a Ed y Lorraine Warren en una nueva investigación de un caso espeluznante. La historia principal de David L. Johnson-McGoldrick, Rex Ogle y Garry Brown sigue a una estudiante universitaria llamada Jessica que está lidiando con los incómodos dolores de crecimiento de dejar su hogar y explorar nuevos intereses románticos. Todo, mientras una fuerza misteriosa la persigue desde las sombras. Por otro lado, en las historias de respaldo de Scott Snyder y Denys Cowan se presenta a los lectores a un hombre que ha faltado el respeto a la muerte misma. Un cómic donde la historia principal sobresale con diálogos realistas y con elementos de terror muy conseguidos. Y donde en este caso, podemos aprender mucho sobre nuestra protagonista de la historia principal. Pues las conversaciones entre Jessica y su madre se sienten tan reales, desde el suave estímulo de su madre para que se exponga hasta la renuencia de Jessica a hablar de su vida privada. Del mismo modo, los breves intercambios entre Jessica y un chico con el que puede haber tenido una aventura son dolorosamente incómodos, pero también brutalmente auténticos. Ese rencor, ese odio en el amor que se vuelve tan intenso que es capaz de retener nuestras almas en este mundo, pese a haberlo abandonado físicamente, intensas emociones. Y cuando la idea de que algo siniestro está fuera de la vista, pero justo con el rabillo del ojo se puede vislumbrar…

Un tipo de horror potente que se consigue en este título. La oscuridad que se acerca es un excelente significante visual de que las cosas se están volviendo progresivamente más difíciles para Jessica, incluso en formas que ella parece no poder ver. Garry Brown también hace un gran trabajo con el espacio en el tamaño de las viñetas. Ahí lo dejo. Comprobadlo vosotros mismos. Y es que además, entre la historia principal y las de respaldo, mola mucho encontrar (nos deleitan) con algunos anuncios que parecen sacados de un cómic clásico de la EC (revista Creepy o Eerie). Una parte divertida de la ambientación que establece el tono adecuado para la historia que sigue, ya que Snyder y Cowan presentan una historia que parece que encajaría perfectamente en una de esas revistas antológicas antes mencionadas. Con un golpe de efecto en su inquietante imagen, que también parece sacada de un segmento de Creepshow.

Terror a flor de piel.

Disfrutable. Disfrutable. Disfrutable.

Reseña: Presa / Terror, de Doug Moench y Paul Gulacy

Se puede decir que Presa y Terror son dos novelas gráficas que prácticamente siguen a lo contado en la genial Año Uno, de Frank Miller, excluyendo por supuesto la introducción de villanos de Batman como el Joker. Porque Presa es una versión anterior de Batman, un Batman que todavía lucha consigo mismo y con su identidad como luchador contra el crimen. Un Batman que necesita a Jim Gordon para que lo ayude en su guerra contra el crimen. Por eso, si quieres pillarte un par de historias cerradas para pasar un buen rato leyendo al orejas picudas en historias que huelen clásico y con un arte deslumbrante, te recomiendo este volumen desde ya, ahora que ECC Ediciones lo pone nuevamente en librerías en una genial edición. Un tomo donde tenemos a Batman en su máxima expresión: como el Cruzado Enmascarado, el Caballero Oscuro y el mejor detective del mundo, todo en uno. Una historia con acción a tope que vino primeramente recogida en los números de Legends of the Dark Knight del #11 al #15 y acto seguido la denominada Terror en los Legends of the Dark Knight del #137 al #141.

Historias donde os tengo que mencionar que los fans de Catwoman pueden alucinar un poquito-mucho pues la tipa aparece de manera destacada y “sugerente”, una de los mejores divas que nos ha dado el noveno arte.

Otro incentivo hay para leerlo, ¿no? Al menos, para mí lo fue.

A lo que hay que sumar que en estas historias, se presenta por primera vez la nueva villanía del Dr. Hugo Strange. Un psicólogo, uno de esos individuos extraños que usan anteojos espeluznantes y que tienen la cabeza rapada y tienen maniquíes en lugar de amantes. Estereotipo de científico loco que para mí, tendría que ser uno de los principales puntos negativos de esta obra. Pero dicho esto, Hugo Strange, como un genio malvado que descubre la identidad de Batman y prepara varias trampas intrigantes, me pareció al final un personaje fascinante, de los de antes, pulpero a tope.

Y es que pocos como Doug Moench, guionista mítico de las aventuras del Caballero Oscuro, formando equipo con el dibujante Paul Gulacy, para crear una obra mítica como es Presa, y por supuesto, Terror (donde Strange comparte cartel con otro villano con quien tiene mucho en común: ¡el Espantapájaros!).

Y si no lo habéis pillado, Terror es secuela de la secuela Presa. Secuelas directas aunque bastante posterior a la obra magna de Miller. Mi consejo es que, si podéis, disfrutéis de estas obras como yo lo hice.

Reseña: La Sombra/Batman, de Steve Orlando, Timpano, Alex Ross y VVAA

Personalmente, me encanta cuando Batman hace duetos con personajes tan dispares como La Sombra. Además, Steve Orlando me ha convencido otras muchas veces con sus trabajos y aquí en pocas páginas me sedujo con una descripción del Caballero Oscuro muy inquietante. Pensé que el aspecto noir, el trabajo de detective, y Stag como villano eran puntos importantes. Además, tenía curiosidad por ver cómo (o si) podía superar ese nivel de calidad de su otros trabajos con este tandem. Pero si alguien se lo pregunta, esta recopilación en formato TPB que ECC Ediciones recién publica y que recopila íntegramente la serie limitada de seis números La Sombra/Batman, no es una continuación de aquel Batman/The Shadow editado en su día. Estamos ante una trama completamente diferente y sin vínculos directos en apariencia y… ¿qué volumen no es como mínimo interesante donde deja sus trazos de algún modo el gran Alex Ross?

La Sombra/Batman comienza en Nueva York, con Batman persiguiendo al profesor Pyg… -sí, has leido bien, no es un error, ¡el orejas picudas está en Nueva York! -, y tras Pyg, Batman no está solo. Robin (Damian) está con él. El dúo dinámico trabaja para tratar de detener a Pyg y sus secuaces mientras intentan resarcirse de la multitud que los rodea. Pero puedo deciros que aquí Batman…, ES BATMAN, en todos los sentidos. Aunque la verdadera estrella del comienzo de la trama es Damian. Sé que es joven, y que no estará vivo por mucho tiempo tiempo, pero sin duda tenemos aquí la mejor representación clásica del personaje, un sabelotodo que patea traseros muy a lo Grant Morrison.

Cuando de pronto la historia cambia de pura acción a novela de detectives con algo de género negro como fondo. El dueto hacen un trabajo relativamente fácil con Pyg, y al hacerlo, curiosamente obtienen una información increíblemente valiosa. Bruce y Damian abandonan puñetazos y patadas voladoras para comenzar a investigar el…, Bueno, digamos que empiezan a trabajar por separado. Comienzan entonces ciertos momentos sutiles y bien calculados dentro de la trama que no puedes ni imaginar a donde conducen. Empieza a hablarse de La Sombra e incluso hay bromas sobre cuál será su papel en los sucesos que se están dando. Pero lo que más me gusta es cómo se va planteando la idea del villano en sí. Y a cuál de los dos héroes (Batman o La Sombra) le pertenece. Además, de encontrarnos con la incómoda relación profesor-alumno/alumno-profesor entre La Sombra y el Caballero Oscuro.

Continúa. Dos hombres de carácter fuerte que se dedican a proteger el mundo en el que viven, pero a veces corren el riesgo de enfrentarse. No obstante, ahora deben trabajar juntos para descubrir y derrotar un gran Mal que ha estado presente bajo sus narices durante siglos y del que apenas se habían percatado…, hasta que empiezan a unir hilos. Un crossover realmente disfrutable, con dos personajes muy similares en intención pero diferentes en moralidad. El orejas picudas tiene su propia ética, esa que le impide matar a nadie. Mientras que The Shadow no duda en quitar vidas por el bien común. ¿El objetivo final? La protección del mundo que ambos necesitan regular. Una alianza incómoda que une muy diferentes lazos en conflictos cercanos para un mismo objetivo. Una parte del cómic que los muestra cercanos, una lectura cercana y loable.

Espero más crossovers así. Disfrutables y que dejan con ganas de más. Dos personajes que comparten tantas similitudes que es fácil ver cuándo y cómo chocarán. Y con una historia que da mucho juego.