Reseña: Marvels. Ruinas, de Warren Ellis, Terese y Cliff Nielsen y VVAA

Casi cada autor que se topa de pronto con un gran éxito de otros autores, tiene dos opciones: alabarlo o criticarlo. Todo depende después de muchos factores. Pero ante la evidencia de lo bueno, lo normal y siendo honrado es elogiarlo. Y si tienes oportunidad, homenajearlo. Sin imitarlo y sin copiarlo, sacar historias paralelas, parodias, versiones distópicas o spin-offs que gusten. Arlo, -arlo y -arlo. Marvels: Ruinas fue una miniserie de cómics de dos volúmenes escrita por Warren Ellis. La serie es un “-arlo, -arlo y -arlo”, de Warren Ellis hacia la mítica serie Marvels, de Kurt Busiek y Alex Ross. Aquella maravilla que algunos tenemos en nuestra cómicteca y que desarrolla una versión distópica del Universo Marvel, una versión de superhéroes más “reales” vistas hasta el día de hoy. Una alternativa historia del a menudo mordaz Warren Ellis, que continúa con el mismo protagonista, el reportero Phil Sheldon, deambulando por Marvel alternativa, una en la que todo lo que podía salir mal, salió mal.

El QuinJet ha sido derribado matando a Los Vengadores. Más tarde, Sheldon se encuentra con Lobezno en un bar; sus huesos de adamantium le están consumiendo y propinando una terrible enfermedad. Sheldon se dirige entonces a un campo de concentración Kree donde todos están muriendo de cáncer por culpa de la radiación de misiles nucleares que destruyeron su flota después de que fuera expuesta por la energía de Silver Surfer tras un altercado pasado. Y es el Capitán Marvel quien cuenta todo esto. Luego, Sheldon conoce a Nick Furia, que es un viejo caníbal hastiado que se suicida, pero no sin antes asesinar a una mujer prostituta llamada Jean Gray… Uff. Como podéis ver, decadencia tras decadencia.

¿Mencioné la palabra «parodia»? La parodia generalmente implica risas, y uno podría preguntarse dónde están las risas aquí. Si hay alguna, solo proviene del más oscuro humor negro. Ellis quiere y propone decadencia para los superhéroes. De una pesadilla a la siguiente…

Marvels: Ruinas está ilustrada por la pareja Terese y Cliff Nielsen, así como como por Chris Moeller en la segunda mitad del segundo número. Un trabajo que sirve como contrapunto al que realizara el maestro Alex Ross con la obra original. Un desolado paisaje de la trama, totalmente opuesto a la Era de las Maravillas mostrada en Marvels. Un arte abstracto que hace pensar en Bill Sienkiewicz y sus figuras más toscas. No sé si Marvels: Ruinas, que vio la luz por primera vez en 1995, y que tuvo cierto éxito de ventas, cuenta como una sátira. Pero para mí lo es. Tampoco lo considero un What if…?, por que la sensación es que se está contando otra historia diferente con un mismo personaje. Es más bien un reflejo oscuro de la obra de Busiek y Ross. Eso es. Phil Sheldon también reuniendo información para un libro, pero aquí no se retrata a los prodigiosos héroes como estandartes de una nueva época; en vez de eso, seres que promueven lo trágico, lo oscuro, el caos.

Y el dibujo, desaliñado y onírico, ayuda a ello.

Esta nueva edición de Panini Cómics incluye además Tales of the Marvels: Blockbuster, Inner Demons y Wonder Years #1 y #2. En el primero, mola el proceso que viven distintas víctimas de un enfrentamiento entre Estela Plateada y un villano alternativo al Doctor Muerte. Tales of the Marvels: Demonios Interiores nos muestra los últimos momentos de un Namor indigente, antes de recordar quién era. Buenas lecciones para la prepotencia. Y cierra el tomo, dos numeritos de Tales of the Marvels: Wonder Years, que me parece sobradamente lo mejor del volumen. Aunque la historia haya quedado algo pasada de moda y cuando la leáis sabréis por qué.

Buena edición, con una gran cantidad de portadas, una breve introducción y una breve biografía de los autores. Una lectura desasosegante que sorprende.

Reseña: Dragonero/Conan El Bárbaro. La Sombra del Dragón

Luca Enoch lo había avisado. Fue en el otoño de 2019, cuando se anunciaron las colaboraciones entre los personajes de Sergio Bonelli Editore y DC (sí, DC Cómics); sin embargo, Dragonero no estaba entre los personajes involucrados, aunque Enoch y Vietti (los creadores de la serie) comunicaron que estaban preparados y acompañaron esta declaración de intenciones con una espléndida ilustración de Batman. Evidentemente, alguien en Bonelli se dio cuenta rápidamente de las ganas de los autores, además, de percatarse de la buena idea que era, y por lo tanto, después de haber visto las curiosas parejas entre Zagor y Flash, Nathan Never y la Liga de la Justicia y Dylan Dog y Batman, rápidamente el cazador de dragones a la editorial responsable norteamericana (Marvel y Dark Horse) las cuales dieron el sí para llevar a este «encuentro» al magnífico héroe icono de la fantasía heroica, creado en los años 30 por el escritor estadounidense Robert E. Howard. Un personaje que ya ha tenido gloriosas transposiciones al cómic, como se puede ver actualmente en nuestro país en geniales ediciones que están publicando Panini Cómics y SD.

Una historia que para la ocasión, obviamente, fue confiada a los creadores de Dragonero, Enoch & Vietti, quienes escribieron la historia en pareja, compuesta por un prólogo y seis capítulos cortos que ven la luz en este magnífico volumen en tapa dura que os reseño hoy. A los lápices, Lorenzo Nuti, un excelente diseñador cuyo estilo evocador quizás se pierde un poco con los colores, pero bueno. Como es habitual en este tipo de crossovers, no hay referencias explícitas a la continuidad de los personajes. La historia se basa en la acción, dejando poco espacio para la introspección y las relaciones entre los protagonistas, que no parecen respetarse especialmente. Conan se encuentra en el mundo de Dragonero persiguiendo a un misterioso dragón que se ha apoderado de unas gemas mágicas. Ve a sus compañeros de armas masacrados por los Algenti, clásicos adversarios de Ian Aranill, y los dos, tras cierta incertidumbre, deciden colaboran para recuperar las gemas y evitar el colapso de sus respectivas realidades.

Era inevitable que Conan el Bárbaro y Dragonero, dos iconos del cómic de la Espada y Brujería, se encontraran algún día. O mejor aún, cruzaran sus espadas. De Erondár al continente hyborio, aquí vamos a descubrir y disfrutar del increíble viaje del cimmerio y de Ian Aranill, ambos tras la pista de un terrible dragón. Los dos héroes luchando juntos en ambos mundos, el Erondar de Dragonero, con sus dos lunas, y los reinos hiborios de Conan. Enfrentándose a dragones sensibles, wyverns salvajes, monstruos transformados por el poder de las gemas… La acción se centra exclusivamente en los dos protagonistas: poco más que una aparición está reservada a los habituales compañeros de aventuras de Dragonero.

Pero quiero que no olvidéis que Conan y Dragonero son representantes de dos géneros narrativos en parte diferentes, la fantasía integral y muy aventurera de Ian Aranill y la heroica de Conan, con diferentes concepciones de la magia. Entre los dos personajes, quizás salga mejor parado el Bárbaro que, a pesar de su carácter solitario y su costumbre de arreglárselas solo, suele formar equipo con personajes de cualquier tipo: de hecho, en su historia editorial, ha conocido incluso a superhéroes icónicos del pijameo. Por su parte, Ian se peleó con Zagor, en dos números especiales no demasiado exitosos. Resumiendo, tenemos ya disponible y yo en mi cómicteca, un inédito e indispensable crossover entre dos héroes fantásticos que todo aquel que ame el buen cómic, la fantasía heroica, así como quien quiera degustar un sándwich mixto y calentito con estos, jamás, jamás, debería perderse este título.

Reseña: Spiderwoman. Origen, de Goodwin, Sal y John Buscema y VVAA

Siempre que hablemos de una buena época en la que la mayoría de los cómics tenían su aquel, y gracias a grandes autores que iban picando de personaje en personaje, se pueden encontrar aventuras muy chulas en series de personajes que sin haberlos leído nunca, te pueden gustar. Y eso que en ciertos casos puedes llegar a pensar que son un invento más, un copy/pasteo más que otra cosa; y aún así te equivocas. El que no prueba, no descubre. Y el que lo intenta o busca, encuentra. Pues eso, sorpresa total con la lectura del nuevo Marvel Limited Edition especial de Spider-Woman: Origen, pero cuyo contenido abarca bastante más. Un volumen de la linea de los demás especiales pero contenedor, nada más y nada menos, de sus primeras apariciones en Marvel Spotlight #32, Marvel Two-In-One #29-#33 y su genial arranque de cabecera propia con los primeros ocho números de su serie particular. Un personaje que, a priori, muchos piensan en “una-versión-del-hombre-araña-en-mujer-y-ya-está”, pero donde los ineptos (grupo en el que me incluía hasta hace poco) se equivocan. Pues anda que no tiene tramas detrás la perseverante Jessica Drew.

La superheroína Spider-Woman (Jessica Drew) aparece por primera vez en el noveno arte en el Marvel Spotlight #32 (que aquí se incluye) del bendito año 1977. Un personaje con una fuerza tremenda, como en este MLE podréis comprobar. Cuya serie particular llegó a alcanzar exactamente los cincuenta números, con los que llegaría a su fin en 1983. Y aunque las intenciones del gran guionista Brian Michael Bendis fueron buenas agregando a Spider-Woman a la lista de Los Nuevos Vengadores, e incluso realizando en 2009 una segunda serie limitada de siete números para ella, me comentó un amigo, gran fan del personaje desde siempre, que ya nada sería lo mismo. En mi opinión, merece mucho la pena conocer al personaje clásico de Spider-Woman. Al ochentero. A poco que te pongas, vas a encontrar aventuras atractivas y bien curradas de aquellos buenísimos años del cómic. Aventuras como ¡Batalla en la cima del Big Ben!, Desde Stonehenge… ¡Con muerte! O la genial, ¡El Hombre que no podía Morir!, donde hay una buena trama de un ex-soldado maldecido con la inmortalidad. Historias dentro de historias, pues de todos es sabido que esta chica no ha sido picada por nada ni por nadie, fue criada en el seno de la terrible organización H.Y.D.R.A, donde aprendió a ver el mundo desde el odio y la desazón. Hasta que un día por casualidades (o no) del destino se cruza con Nick Furia. Y en esa búsqueda de identidad que algún día tenemos todos, decide alejarse de su antiguo sino, dejar atrás el ser una vil mujer.

Jessica Drew, hija del antropólogo Johnatan Drew y su esposa Merriam, cuando era pequeña, su padre y su amigo descubrieron uranio en una propiedad y se enriquecieron rápidamente con ello. Pero la pequeña Jessica enfermó mortalmente debido a la exposición y a la radiación del uranio. Y para salvar su vida, su padre tuvo que inyectarle un suero experimental de sangre de araña, de una investigación que llevaba en esos momentos y que se había demostrado que las arañas poseen mayor resistencia a la radiactividad que los seres humanos. Sin embargo, Jessica no respondió inmediatamente al tratamiento, de modo que el doctor Wyndham, que llevaba aquella investigación, la introdujo en un acelerador genético, para un tratamiento más avanzado. Y poco después que su madre muriera y su padre se fuera, Wyndham se hizo cargo de Jessica, manteniéndola parcialmente criogenizada durante décadas, envejeciéndola a 1/7 de lo normal, y dándole educación mediante grabaciones…

Los años pasaron y Wyndham (convertido ahora en el Alto Evolucionador) decidió liberarla al comprobar que había mutado y ahora poseía una gran fuerza, una enorme resistencia a todo tipo de venenos y radiaciones, además de un exceso de energía bioeléctrica que podía descargar en forma de rayos. Pero consciente de su humanidad, Jessica se obsesionó con encontrar a sus padres y así fue descubriendo toda una serie de seres, superhéroes y villanos que rodeaban su mundo. Hasta que finalmente, en asociación con el criminólogo Scott McDowell, se dio a conocer públicamente como cazadora de recompensas.

La vida de Jessica Drew ha estado marcada por la tragedia: su captura por H.Y.D.R.A, su enredo con el Alto Evolucionador… Pero ahora Jessica es otra. Ha decidido construir una nueva vida, y no pasa mucho tiempo antes de darse cuenta que su araña interior es más fácil de llevar que su humanidad. Un Marvel Limited Edition maravilloso, asequibe y llevadero. Un pedazo de descubrimiento.

Reseña: Viuda Negra. Juego Sin Restricciones, de Jen y Sylvia Soska

En breve, cuando todo vuelva a la normalidad, llegará a los cines el nuevo film Marvel de la Viuda Negra. Sabemos que siempre fue un personaje secundario, quizás hecho para los que nos gustaba el género negro en formato cómic, pero no queríamos alejarnos demasiado del pijameo. Y cierto y verdad es, que es un personaje de cómic que protagonizó en su día muy buenos arcos. Y que duda cabe que en cine (con una Scarlett Johansson deslumbrante) se terminó por relanzar a esta villana, heroína para el público de a pie. Convirtiéndose easí n uno de los personajes favoritos de los fans del Universo Cinematográfico Marvel, una Natasha Romanoff que siempre-siempre gusta ver en acción. Pero, ¿quién es ella? ¿Por qué es tan querida? ¿Qué papel juega exactamente? Según la versión cinematográfica de Los Vengadores, es miembro fundadora del grupo superheróico, pero esta doble agente secreto rusa que opera en la películas bajo las órdenes de S.H.I.E.L.D. oculta un pasado tenebroso y los interesados deberían saber bien quién es…

Actualmente, en Panini Cómics se pueden encontrar tomitos interesantes con arcos o miniseries del personaje, como la Viuda Negra, de Mark Waid, que  ya reseñamos por aquí o este Juego Sin Restricciones que traigo hoy. Pero cierto es, que en este país no hay muchos títulos con los que ponerse al día; aunque que duda cabe que cuando el estreno de la película “se consiga”, vendrán bastante titulos más. Entre los que espero unas buenas reediciones de la aventura clásica Viuda Negra: Red de Intrigas (una antología con material clásico y selecto de la espía) o los dos volúmenes del 100% Marvel Viuda Negra (una colección editada y publicada en torno a la época de Marvel Now!) que aquí se dividieron en tres volúmenes: Los Delicados Hilos de la Telaraña, Enmarañada Telaraña y Los Últimos Dias de la Viuda Negra. O los tomos La Más Buscada de S.H.I.E.L.D, No Más Secretos o aquella joyita Viuda Negra: El Nombre de la Rosa, que recopilaba el material publicado originalmente en Enter The Heroic Age y Black Widow V6, y que por lo visto ha servido de inspiración para lo que veremos en el nuevo film. Este último está claro que Panini Cómics lo traerá.

A lo que iba, que he devorado Juego Sin Restricciones de una sentada. Una buena aventura que ahonda en las profundidades del Mal con una Viuda Negra muy bien llevada, escrita por las hermanas Soska. Natasha Romanoff fue entrenada para matar. Durante años ha intentado superar esa programación, ponerse del lado de los “ángeles” para ser una heroína. ¿Y a dónde la llevó esto por culpa de uno de los pocos amigos verdaderos que se permitió tener? Es un tema delicado. Pero ha vuelto de entre los muertos, furiosa como el propio infierno, y encuentra que esos ángeles se hacen cada vez más ininteligibles. Jen y Sylvia Soska (las llamadas en USA, Gemelas Retorcidas del Horror) se unen con el ilustrador en ascenso Flaviano para tejer una trama, una red de vicios, violencia y venganza que pondrá frente a Natasha a uno de los tipos más sangrientos a los que jamás se haya enfrentado. Tal vez, para ponerla nuevamente bajo tierra. O no. No obstante, Juego Sin Restricciones abre con la víspera de Año Nuevo en la ciudad de Nueva York. Establece bien la relación entre Capitán América y Viuda Negra e inicia con una buena secuencia de acción. Las hermanas Soska hacen un buen trabajo devolviéndola a su base como espía, dirigiendo el programa y el Capi mostrando su respeto para que sepa que aún está en la cima. Pero a medida que se desarrolla la historia, con algunos giros muy interesantes y un eventual cambio de ubicación, todo se tornará en desgracia.

El arte de Flaviano con colores de Veronica Gandini tiene un ligero toque manga (muy leve) que no me atraía en un principio. Sin embargo, muy pocas páginas después me fue gustando el ambiente, el aire que toma la serie muy parecido a una peli animada, me adapté. Pero insisto, Sylvia y Jen Soska, las hermanas guionistas, son las que demuestran aquí tener una muy buena habilidad para atrapar al lector con lo que escriben y cómo lo escriben. Tomito ligero y llevadero para echar un buen rato con un cómic. Con lo que nos conformamos muchos.

Reseña: Hijos del Átomo, de Joey Casey, Paul Smith y Esad Ribic

El formato asusta. Vale. Pero qué te maravillas de todas-todas al tenerlo entre las manos, esa virtud no se la quita nadie a estos Grandes Tesoros Marvel que está publicando Panini Cómics. Como dijo alguien hace poco, este deleznable virus nos ha robado a seres queridos pero también dos meses de nuestra vida. Aunque parece que volvemos a ver la luz, poco a poco. Siempre fuimos ese tipo de gente que resurge con fuerza, capaz de recuperarse de lo peor, y recordad que los superhéroes están basados, sobre todo, en personas como nosotros. Es por eso que nuestras librerías, nuestros lugares preferidos donde obtener “mundos de evasión”, vuelven al candelero. Con editoriales como Panini Cómics, proporcionándonos lo mejor de lo mejor, con títulos geniales como este nuevo tomo gigantesco que recopila los seis números que compila la miniserie Hijos del Átomo. Esa joyita creada por Joey Casey para el mundo mutante de La Patrulla-X. Y es que las reedicioness así, siempre se recibirán con los brazos abiertos.

Joe Casey es un prolífico guionista de cómics estadounidense. Ha trabajado en títulos como Wildcats 3.0, Uncanny X-Men, The Intimates, Adventures of Superman y G.I. Joe: America’s Elite. Además, como parte del grupo creador de cómics Man of Action Studios, Casey fue  uno de los creadores de la serie animada Ben 10. Pero, sobre todo, ha elaborado numerosos títulos para DC y Marvel. En su día, Joe Casey solía promocionar Hijos del Átomo jurando que no era un nuevo reinicio mutante. Ni siquiera quiso escuchar esas palabras. Y se aprecia que fue muy cauteloso para que Hijos del Átomo no contradijera abiertamente cualquier cómic anterior, a esos inicios que todos conocemos. Pero finalmente tuvo que admitir que sí que quería cambiar cosas. Por ejemplo, los orígenes del elenco original estaban fuera de continuidad (a excepción de Ángel, que ese origen le encantaba). Y Casey defendió el tema en su día, citando a otras veces que se habían hecho mal, títulos que encima había sido reimpresos una y otra vez o incluso referenciados en otros cómics. Por ello, diseñó Hijos del Átomo. Algo diferente, en ese punto…

El agente del FBI Fred Duncan, un personaje olvidado del pasado, sirve principalmente como punto de vista para el lector. Duncan no parece tener una opinión muy sólida sobre el tema mutante, que es una de las razones por las cuales el Profesor Xavier considera necesario formar una sociedad con él antes que sea demasiado tarde. Es entonces cuando Casey retrata a Duncan como un cínico, pero no como un fanático, usándolo como portavoz plausible para el ciudadano promedio que acaba de descubrir que los adolescentes, aparentemente normales, tienen poderes horribles y los podrían usar de manera irresponsable. Pero los fans incondicionales de estas historias sabemos que Duncan es un tipo que sirve como contacto gubernamental para La Patrulla-X, así que el maestro guionista Joey Casey agrega una intriga para cogernos por la pechera… ¿Por qué Duncan habla constantemente con un amigo imaginario llamado «Bill»? Esperad, esperad, un momento. Me centro y lo cuento bien: El agente Duncan del FBI y su jefe están viendo un informe de noticias sobre mutantes. William Metzger es el líder de la Milicia Anti-Mutante. Discuten sobre el tema y éste indica a Duncan que investigue un poco. Cuando llega a su oficina, Duncan descubre que Charles Xavier también está allí y los dos tienen controversias sobre la verdadera intención del FBI. Mientras tanto, Warren Worthington III se pone su traje y patrulla la ciudad de Nueva York. Es entonces cuando percibe un atraco a punta de cuchillo, lo detiene y “deja caer” al agresor sobre un coche de policía… Warren se va volando y Magneto observa en las sombras.

Intrigas y desavenencias con el estado, son siempre los temas que perseguirán la vida de mutante. Me encantan las historias de inicio, pero en especial las que cuentan a modo de anécdotas la verdadera historia de lo que se quiere contar. Un ejemplo: se cuenta que los primeros X-Men solo fueron unas pocas docenas de mutantes en todo el mundo y ahora sólo se conocen tres que van a la misma Escuela Secundaria. Nos parece todo prosperidad. Hasta que aparecen los malos con malas intenciones. Es el tipo de conveniencia de la trama que no solo increpa a los personajes, sino también al lector. Y en estos detalles es muy bueno Joey Casey como guionista. Pues podría haber usado cualquier cantidad de artilugios para llevarnos a la historia de siempre. Sin embargo, recurre a un poderoso suspense y nos integra en una historia bastante profunda en Hijos del Átomo. Y esto, con un arte memorable de Paul Smith, Esad Ribic, Steve Rude, y en formato lienzo grande…, pues todo esplende.

Reseña: Howard el Pato, de VVAA

He querido degustar con paciencia y felicidad gustosa este maravilloso recopilatorio que Panini Cómics y SD se acaban de marcar, un tomo donde disfrutar del Pato Howard, Howard el Pato o como se llamó originalmente Howard the Duck. Un personaje que comenzó a aparecer en los cómics de Marvel casi cuando nunca nadie lo esperó, y el cual cayó muy pero que muy bien desde el principio. De hecho, desde que fue creado por el guionista Steve Gerber y el dibujante Val Mayerik para su primera aparición en el Adventures into Fear #19. Desde entonces, lo hemos ido encontrando en varias series donde se ha relatado su participación ya sea como personaje de reparto, secundario o sidekick, pero también como personaje principal. Todas las aventuras pero también las desventuras de este animal antropomórfico del cual decidí en su día hacerme con todas sus aventuras en cómics. Así que entonces, decidme friends de mi alma, cómo diablos no iba yo a hacerme con este maravilloso Marvel Limited Edition que acaba de publicarse en librerías donde se recopila todo-todito-todo de este «tío» que tiene casi tan mal genio como yo cuando está rodeado de humanos. Por eso me encanta el eslogan más común de sus cómics que dice: ¡Atrapado en un mundo que no es el suyo!

Un buen tomo que contiene por supuesto el Adventure Into Fear #19 pero otras muchas joyitas como el Man-Thing #1, Giant-Size Man-Thing #4 y #5 y Howard The Duck #1-#14 (la única serie que tuvo en solitario: JOYITA), así como el Annual #1, el Marvel Treasury Edition #12 y el FOOM #15. Un buen tomo de buenísimas lecturas donde encontrar a Howard El Pato desde su primera aparición, en la etapa desarrollada por el genio del cómic Steve Gerber, como dice la sinopsis editorial: una mirada lúcida, alienígena y animal de la América de los 70 y algo de los 80 donde tuvo su traslado, o lo encontramos reflejado también, en el glorioso cine friki que se realizó en aquella gloriosa década. Un tomo que es una edición limitada y que nadie se debería perder si ha leído hasta aquí.

Y es que las aventuras de Howard el Pato suelen inscribirse dentro de los cómics dedicados a la sátira social. Es decir, dentro de esos cómics que cuanto más mayor te haces, mejor entiendes y más sonrisas te sacan. Exempli gratia: Metropolitan o las aventuras de Lobo. Ese estilo. Aventuras con un gran componente de metaficción. Podríamos calificarlas incluso de relatos existencialistas donde la broma está muy presente. De hecho, alguien dijo: “Una película sobre un pato del espacio exterior… No tiene porque ser ninguna experiencia existencial”.

Y tenía razón. Puro palomiteo es lo que es.

La primera aparición de Howard en los cómics es cuando una fuerza invisible lo secuestra abruptamente de su planeta natal y lo deja caer al azar en los Everglades de Florida. Se encuentra con el Hombre Cosa, que había sido atacado por Korrek de Katharta, y los tres se enfrentan a los guerreros del Congreso de Realidades.

Así comenzó todo. Así se inició esta leyenda de personaje que llega incluso a debutar en el cine moderno en el UCM dentro de la saga de Los Guardianes de la Galaxia. Y… ¿He dicho que se llega a convertir en un detective privado de armas tomar?

Su mejor época.

Reseña: The Deadly Hands of Kung-Fu, de Steve Englehart y VVAA

En 1974, la fiebre del Kung-Fu golpeó a toda USA y gracias a la gran y pequeña pantalla, se expandió por medio mundo. Cine, televisión pero también una exitosa serie de cómics llamada, en principio, Maestro de Kung-Fu, que partía de un muy chulo magazine llamado The Deadly Hands of Kung-Fu lanzado por Marvel. Fue maravilloso. Os lo puedo asegurar porque yo estuve allí, como se suele decir. Lo viví, gocé y disfruté “in situ” como niño que encuentra un tesoro cuando menos se lo espera. Historias que iban encabezadas por el gran Shang-Chi, pero donde podías encontrar también a dueños y señores de las patadas voladoras como Iron Fist y los Hijos del Tigre. Y bastantes del estilo. Tiempos de grandes cómics con artistas -considerados a día de hoy autores consagrados-, grandes entre los grandes como Rudy Nebres, George Pérez, Jim Starlin y Paul Gulacy, podías encontrar. Y unas portadas impresionantes de Neal Adams. Cada número no solo presentaba aventuras y tramas con acción a raudales de los más grandes héroes del Kung-Fu, sino también entrevistas, guías de artes marciales, reportajes fotográficos y críticas de películas, TV y libros. Si había algo que quisieras saber sobre artes marciales, The Deadly Hands of Kung-Fu te esperaba en el kiosco y era casi un compendio con buen material para deleitarte un tiempo. Es por eso que mis ojos se engrandecieron muy mucho cuando vi que unos los próximos Marvel Limited Edition a publicar era un ómnibus de The Deadly Hands of Kung-Fu.

Y ese día ha llegado.

Esta gran labor que hacen Panini Cómics y SD Distribuciones publicando/rescatando grandes cómics de la historia en formato tomo integral; sigue siendo maravillosa. Además de alcanzar, una y otra vez, cotas más altas. Ahora, ya es posible volver a degustar grandes aventuras como El Secreto del Dragón, Demonios Pintados de Muerte o Entre Dos Odios. Acción con grandes golpes de efecto de las manos del gran Shang-Chi en Shang-Chi, Maestro del Kung-Fu o en su lucha contra Puño de Hierro en El Arma Viviente. Además de los correspondientes extras, y los tres números o guiones más recordados del personaje, todo un compendio del gran arte marcial con los dieciocho primeros números de la serie The Deadly Hands of Kung-Fu incluidos.

Una joyita que vuelve a nosotros, a nuestro tiempo y nuestras cómictecas, si te es posible hacerte con él. Shang Chi, el maestro de Kung-Fu, se publicó por primera vez en el Special Marvel Edition #15 (diciembre de 1973) y fue un éxito tal, que su nombre desde entonces gobernó la edición. El cómic se retituló Las Manos de Shang-Chi: Maestro de Kung Fu, y funcionó así hasta el #125 en junio de 1983. El éxito y la fiebre, aparte del momentazo y las lecciones que Bruce Lee le estaba dando al mundo; al parecer procedía de algo muy curioso. En 1972, Marvel Comics tenía los derechos del Fu Manchú, de Sax Rohmer, y al ver cuán popular fue la serie de David Carradine en la pequeña pantalla, Marvel decidió que había que darle caña a ese sendero; hacer un cómic de Kung-Fu. Primero traído a la vida por Steve Englehart y Jim Starlin, el escritor de éxito Doug Moench asumió los guiones posteriormente para dar grandes historias a los fans. Muchas de las cuales encontraréis en este MLE que hoy os reseño. Un buen tomo en el que participan grandes guionistas e ilustradores.

Si os gusta el género, vais a quedar con ganas de más. Sorprendidos, y melancólicos muchos, como me sentí yo al recordar algunas de las tramas. Por ello, mi esperanza es que en algún momento en el futuro cercano aparezca otro nuevo MLE, otro nuevo tomo que continúe la serie desde donde queda aquí. De alguna forma, poder tener la colección completa de The Deadly Hands of Kung-Fu. O lo más cercano posible a eso. Pues estamos ante una verdadera joya del cómic, que nos encandiló a muchos en nuestra niñez, cuyos guiones e ilustraciones han soportado el paso el paso del tiempo de forma maravillosa. En definitiva, súper recomendado.

Un buen chute del mejor arte marcial de todos los tiempos.

Reseña: Matanza. Nacer de Nuevo, de Torunn Grønbekk y Pere Pérez

Web of Carnage no fue otra cosa que un buen estudio de un personaje moralmente ambiguo, sin embargo, su sólido análisis del personaje y la progresión de la trama relevante para la continuidad, se vieron debilitados por su excesiva exposición y monólogos, y su dependencia de ambos.

Salió publicada en el bendito verano de simbiontes que tuvimos unos años atrás y desde entonces tuvo un relativo éxito y acto seguido salió la minisere de Carnage, cuyos cuatro primeros números también se incluyen en este TPB que Panini Cómics publicó hace nada. Así que llegó por tanto la hora de volver a Matanza, me dije, el volátil simbionte, un prota que es un asesino en serie de los malos-malosos más malutos que te puedes encontrar en un cómic. Pues si alguna vez fue hospedado por el asesino en serie Cletus Kasady y brilló, con un poco de desarrollo de personaje y un examen de conciencia ahora que se ha librado de Cletus, este ser infernal empieza a ocuparse y a destripar toda una ciudad lamentablemente desprevenida con distintos grados de éxito. Por eso, Matanza tiene sed de poder como nunca antes. Su renacimiento no es otra cosa que una oportunidad de demostrar su valía a los ojos de todos sus compañeros simbiontes, y todo esto es lo que propone el famoso Matanza, de Torunn Grønbekk y Pere Pérez.

Empieza con una historia sencilla, en la que no sucede demasiado pero después pasa a un genial Born Again en toda regla. Un nuevo comienzo intrigante para todos los involucrados, que ayuda a lavar rápidamente el mal sabor de boca de la última huida del personaje. Porque dado el gemido con el que terminó la última serie de Matanza (Death Of The Venomverse y Carnage Reigns), me encontraba bastante escéptico sobre el lanzamiento de otra serie tan pronto. Pero aquí tenemos historias que se cierran, one-shot de apertura además que concluye algunos hilos de la trama de la serie de Ram V, antes de que la historia de Torunn Gronbekk comience en serio.

Ya he mencionado en alguna ocasión que Matanza nunca funciona como protagonista de una historia, al igual que el Joker (para mí) tampoco. Pero al igual que los últimos cómics en solitario de Carnage, Gronbekk aquí adopta un enfoque poco ortodoxo al presentar un nuevo personaje y tiene algo que llega engancha y llega a funcionar. El propio Cletus Kasady, ahora separado del cada vez más poderoso simbionte Carnage y completamente a su merced; además tenemos un Flash Thompson en segundo plano, lo que siempre es un placer para mí personalmente. Por lo que queda una lectura aceptable y continúa la trama del volumen anterior y muestra a Matanza lidiando con Jon Shayde y una aventura multiversal donde lucha contra Morlun y el veneno de ese mundo. Donde por cierto se da cuenta que necesita cambiar y no deja que las reglas de la red de la vida/destino le afecten.

Y cantidad de tramas de la conspiración que incluyen a los apóstoles de Jesucristo.

Esta colección da para que te pete la cabeza.

Reseña: Lobezno. El Fin, de Paul Jenkins y Claudio Castellini

Una de las pocas historias Marvel centrada en los últimos días de sus personajes es Lobezno: El Fin. Una miniserie de seis números que recopila en un 100% Marvel HC, Panini Cómics. Y que vio la luz la semana pasada en librerías. Esta vez parece que sí, el final de Lobezno ha llegado. O al menos parece que su inmortalidad regenerativa le empieza a pasar factura… Y es que Lobezno: El Fine se publicó en USA a lo largo de todo el año 2004 y es esencialmente una plataforma para escribir el final de un personaje popular, por no decir el que más tras Spidey en la Casa de las Ideas. Donde además se consigue un clímax que, como lectores, nunca veríamos normalmente, gracias a la inmortalidad y la atemporalidad (y no olvidemos el valor comercial) de lo que podemos encontrar normalmente en un cómic de superhéroes. Un mundo futuro, distópico, si queréis, que les da a los creadores una licencia artística, libre de cualquier carga sobre la continuidad. Es por eso que mola pues, ¿qué mejor autor para hacer esto que Paul Jenkins, escritor de la popular serie del Garras llamada Origen? Esa que definía los primeros capítulos de la vida de Wolverine, y aunque algunos de los toques agregados aquí a Lobezno son predecibles: una melena de canas, un marco ligeramente marchito y la sensación de que sus reflejos y habilidades físicas se están ralentizando; no obstante, ver a Lobezno en esta faceta, ver que por fin, de verdad, está envejeciendo, mola. Por que además Jenkins mete otros añadidos (esperados pero necesarios), como son la naturaleza solitaria de Lobezno escondiéndose en el bosque como un ermitaño, su paranoia y frustración por que aún se le niega el conocimiento de su pasado. Sazonada con la siempre moralidad rondadora de Dientes de Sable en sus últimos años de su vida, que no dejan de ser enfoques interesantes y que aportan cierta frescura familiar.

El arte de Claudio Castellini aporta cierta modernidad. Los que me conocéis, sabéis que soy muy de dibujantes clásicos, de formato y viñetas de antaño en lo que se refiere al mundo Marvel. Así que cuando a un abuelete como yo le toca definir a un ilustrador que llega a trabajar en obras posteriores a los dos-miles, sólo desea que sea lo suficientemente sólido, y que al menos consiga capturar la atmósfera de lo que se cuenta. Siendo consciente que Castellini no es nuevo en esto, por supuesto, y que fui gran seguidor de él en su día con su Nathan Never. Pero sabiéndolo de antemano, sí que le pedía que en este caso Lobezno: El Fin, recordara de algún modo a lo visto en Origen, por que ambas obras están muy relacionadas. Bien, pues tengo que decir que Castellini lo consigue. Algunos disparos en la caza de ciervos o ese doloroso ¡Snikt!, de tener que empujar físicamente sus garras hacia atrás… Un buen toque, o doloroso guiño añadido muy aquel momento doloroso para todos con Spiderman en el puente…

Con una premisa básica en la que se dice que los mejores momentos de Logan quedaron atrás, y en la que ahora sufre por haber visto como sus amigos morían mientras él permanecía a salvo gracias a sus poderes regenerativos; todo apunta a que es ahora de un nuevo viaje. Encontrar respuestas a esas preguntas sobre su odiosa y extensa existencia. Y aunque la historia tiene algunos giros y vueltas, establece o deja claro que los eventos de Origen desempeñan un papel relativamente importante aquí. La confusión de Logan sobre los descubrimientos realizados en esta trama, sobre todo, y su implacable paranoia con respecto al proyecto Arma-X que se construyó en su cuerpo. Es entonces que, después de décadas de aislamiento, Logan el mutante conocido como Wolverine, se encuentra tras su gran enemigo. Una organización clandestina del gobierno que continua maltratando almas en pos de sus estudios. Lobezno, por tanto, decide de una vez por todas, desvelar donde arraiga esa maldición que muchos verían como una bendición. Una búsqueda pospuesta demasiado tiempo…

Puedo decir sin miedo alguno que me ha gustado más El Fin que Old Man Logan. Más atractiva y creíble, una miniserie súper interesante donde ver a un Lobezno en declive, obcecado en crias malvas.

Reseña: La Guerra Vengadores-Defensores, de VVAA

Entre los números The Avengers #115-#118 y The Defenders #8-#11 tuvo lugar una guerra entre Los Vengadores y mi amado grupo de Los Defensores. Una batalla que recordaba apoteósica, ya sea por el momento, ya sea porque a muchos de los que andamos por aquí, de pequeños, lo que nos molaba, eran cómics donde superhéroes se dieran de ostias unos contra otros… Y no tenía porqué haber ningún villano de por medio. Las recurrentes preguntas eran: ¿Quién gana en una pelea, Hulk o Thor, el Capi o Namor? Bien, pues eso precisamente es lo que vimos entonces y ahora Panini Cómics recupera en uno de estos maravillosos Must-Have que se están publicando.

Los Vengadores llegan a Inglaterra en el Quinjet y se enfrentan a un agente del brazo británico de SHIELD que no quiere dejar entrar al criminal Espadachín en el país, pero acepta a regañadientes las garantías de Los Vengadores. El Quinjet aterriza en el castillo de Garrett, hogar ancestral del vengador británico Caballero Negro. Pero resulta que el equipo intentó ponerse en contacto con Dane Whitman cuando se dieron cuenta que estaban buscando ayuda contra Magneto. A lo que voy es que Los Vengadores encuentran una barrera invisible alrededor del castillo (que resiste el martillo de Thor y la intangibilidad de Vision). Es pura magia. Mas, el hechizo creado por la Bruja Escarlata tiene un pequeño efecto temporal. Es una barrera mágica. Mantis usa su poder empático para descubrir que la barrera fue erigida por el Dr. Extraño (en números anteriores de Los Defensores). Cuando, de repente, son atacados por trogloditas que salen de túneles ocultos en el suelo. Pantera Negra, Mantis, Scarlet Witch y Swordman son tomados por sorpresa y noqueados. El Capitán América, Iron Man y Thor son sometidos por gas y…

Este arco fue curioso. Como os comentaba antes, fue una especie de crossover (o uno en toda regla), una trama que se intercaló entre dos potentes colecciones o cabeceras de los años 70. De hecho, si no seguías las dos o tenías alguien que te los dejara, os aseguro que no te enterabas de nada. Suceden cantidad de cosas por página. Una tras otra. A groso modo, lo que ocurre es que existe una conspiración creada por Loki y Dormammu donde estos dos liantes de cuidado se las ingenian para desatar una guerra entre Los Vengadores y Los Defensores. O lo que es lo mismo, la excusa perfecta para que Steve Englehart y Sal Buscema, en el mejor momento de sus carreras, ofrecieran un crossover que se quedaría grabado en la memoria de millones de lectores.

Un tomito que se disfruta a tope. Magia, acción, viajes a una época medieval con superhéroes enfrentados, cómics clásicos que hasta hace no mucho solo se podían encontrar con páginas atadas con cuerdas en librerías de viejo. Gran cómic y gran arco vuelto a la vida.

Con unos dibujos de Bob Brown que pueden volverse extraños a veces pero que te llevarán a la nostalgia de nuestros benditos años 70 y 80. El Capitán América, Iron Man, Thor, Ojo de Halcón, el Doctor Extraño, Namor, Hulk, Estela Plateada… Ideal para descubrir que pasaría si chocaran unos con otros.

Buena recuperación, sí, señor.