Reseña: Sana Starros, de Ireland, Pérez, Ramos y Photobunker

La historia de Sana Starros es una trama que se desarrolla bastante bien y me gusta cómo Ireland ha construido la historia hasta ahora. Se apoya en una rápida acción inicial familiar para captar la atención, pero la mayor parte se dedica a explorar las relaciones y dinámicas familiares más adelante sin profundizar demasiado en ellas para que parezca más natural. El resultado final de esta miniserie súper indispensable para todo amante del Universo Expandido de Star Wars es, es algo que se mueve continuamente y nos hace aprender cada vez más sobre lo que impulsará a estos tomitos independientes pero de los que dependemos muchos para quitarnos el gusanillo de leer/saber cada más y más sobre La Guerra de las Galaxias. Muy buenos cómics para quitarnos el gusanillo para los que llevamos tiempo esperando más Star Wars. Este cómic que recién publica Planeta Cómic en nuestro país, te engancha desde muy pronto. Después de una serie de decepciones, Sana Starros regresa a la casa ancestral de su familia para descansar un poco, pero el tiempo en familia está lejos de ser relajante. Especialmente, cuando los soldados de asalto se cuelan en la cena… ¡Tenéis que ver como Justina Ireland y Pere Pérez llevan a Sana Starros a lo más alto! Esperad. Lo cuento mejor.

Después de sus hazañas con la Doctora Aphra y Crismon Dawn, Sana regresa a la casa de su familia y se reencuentra con su prima, su tía y su abuela. Sin embargo, las cosas no son tan tranquilas y relajantes como esperaba, ya que su prima revela que está embarazada del hijo de su esposo imperial, lo que pone a Sana y a toda su familia en la mira del Imperio. Así empieza el lío.

Este cómic que hoy os reseño es la primera serie en solitario de Sana. Un cómic que logra ofrecer la suficiente información sobre la historia del personaje y al mismo tiempo usa esa trama para mantener al lector involucrado en el presente de Sana, además de encender una misión emocionante. Y es que al igual que la serie de televisión de Andor (¡Qué ya tiene fecha su segunda temporada!), estamos ante una historia que explora también a ciudadanos aparentemente promedio que intentan existir en un momento en el que el Imperio estaba llegando al poder. Sana Starros parece estar explorando de manera similar las áreas grises de la vida bajo el gobierno fascista del Imperio y las luchas de menor riesgo que vienen junto con él. Aunque el cómic presenta algunos de los conflictos esperados que hemos visto en otros cómics de Star Wars centrados en villanos y contrabandistas, estos pequeños ajustes sobre las relaciones imperiales aportan bastante como fondo informativo al lector. Y da finalmente a Sana Starros un acabado genial, a uno de los personajes secundarios más atractivos del Universo Expandido.

Una narrativa digna de sus complejidades y encanto.

De ahí mi recomendación.

Reseña: Star Wars. Vader. Visiones Oscuras, de Hopeless y VVAA

Una buena dosis del mejor Star Wars recopilado en lo que se da en llamar el Universo Expandido, nos trae Planeta Cómic cada mes. Retornando a esta nueva era de salud y vitalidad donde el mejor hobby de todos los tiempos sigue siendo leer, vamos a ir encontrando cositas muy chulas en catálogo nuevamente, como por ejemplo este tomito recopilatorio de lo que fue la miniserie Vader: Visiones Oscuras. Una historia donde la diferencia entre el Bien y el Mal es principalmente una cuestión de perspectiva y donde podréis encontrar un enfoque más fantástico y legendario con uno de los mejores y más despiadados villanos de todos los tiempos como protagonista.

En Vader: Visiones Oscuras os toparéis desde el principio con un cómic repleto de una grandísima ambientación. De hecho, se le podría acusar de que pasa demasiado tiempo en preparar el escenario. Sin emabrgo, esto depara en crear un maravilloso entorno que esplende cuando encontramos que nuestro narrador es un niño en un planeta desolado gobernado por una gigantesca bestia que lo destruyó todo y se apoderó de la superficie de ese mundo. Los supervivientes no tienen otra que hacer que venerar al monstruo: un dios siempre odioso y enojado que solo sale del subsuelo cuando despierta de su sueño. Pero el niño del que os hablo, cree que la lucha en las estrellas y sobre su mundo se limita a enfrentamientos entre dioses. Más aún cuando aparece Darth Vader, obligado a hacer un aterrizaje de emergencia, el mismo día que la bestia despierta temprano. Así que el pequeño de cara azulada toma asiento en primera fila para la batalla que se desarrollará entre ambos dioses. Todo esto en Cianap, un lugar donde la tecnología se perdió hace años y ya está casi olvidada…

Vader: Visiones Oscuras es una serie limitada que reexamina al glorioso Lord Sith a través de los ojos de almas que están fuera de los conflictos centrales de la saga intergaláctica más famosa de todos los tiempos. Darth Vader a caballo o rastreando a una masiva criatura que ha devastado a todo un planeta, es de los grandes momentos que vais a encontrar en este cómic. Todo en un escenario de fantasía semimítico, post-apocalíptico, y mucho más arriesgado y salvaje que cualquier cosa que Marvel haya hecho con Star Wars desde que adquirió la franquicia. Pero sale bien. Quizás, demasiado bien, gracias a la perspectiva de un guión que mola gracias Dennis “Hopeless” Hannum. Un guionista que pisa fuerte y parece llevar nombre de contrabandista.

Como todo lo bueno, si es breve… No obstante, mola encontrar a Vader (el viejo) bajo una oscuridad diferente. Y es impresionante y decepcionante a la vez que la epopeya de Cianap comience y termine en este único volumen. Para colmo, con unos gráficos súper apropiados e ideales para lo que se propone. Cada viñeta bañada de luz brillante en un mundo dorado y salpicado de sol pero siempre nublado por el polvo de sus desiertos y al mismo tiempo rociado con lloviznas o rocío. Eso cuando todo está en calma, por que la mayor parte del tiempo, estamos inmiscuidos en un cómic de acción, movimientos, zumbidos, gruñidos e inercia frenética. Casi se puede sentir los golpes del sable de Darth Vader y su potencia, así como los explosivos combates entre Alas-X y Caza TIEs.

Un cómic magnífico, para recordar a los fans cuan grande fue o debió ser la vida de uno de los mejore villanos de todos los tiempos. Bravo por Planeta Cómic por seguir trayéndonos sus aventuras en estos geniales tomos. ¿Imaginasteis algúna vez a oriundos de un planeta preguntándose si temer o adorar a un poderoso ser llamado Darth Vader que bajó de los cielos en el momento preciso? Eso es Vader: Visiones Oscuras.

Reseña: El Horror de Dunwich 1, de Gou Tanabe y H.P. Lovecraft

Con El horror de Dunwich, Gou Tanabe se propuso una vez más adaptar una historia de Lovecraft a un manga. Un cuento publicado en 1928, una historia corta que fue estructurada de forma un poco diferente a otras historias de Lovecraft, una historia donde la gente no se encuentra con el horror de la antigüedad, sino con la magia que ha sido convocada de forma voluntaria y presente desde el primer momento.

Y es que realmente sigo buscando el sentido al porqué las adaptaciones de Tanabe calan tanto. Diría que sabe transmitir el miedo tremendamente bien con sus mangas y Lovecraft parece ser el guionista ideal para sus “películas” pero es su miedo que congela desde las primeras páginas al tomar ese camino del narrador extraño, curioso, conducido a una extraña morada donde en este caso los habitantes…, antes de que el descubrimiento agrave su extrañeza. Pero también nos abraza el ambiente… listo para ser transmitido, para trasladar al lector “allí”. La atmósfera empolvada e inquietante te rodea gracias a sus toscos dibujos donde el horror parece fluir desde las páginas. Una vez leí sobre el horror corporal, ese capaz de atrapar las entrañas, la garganta… quizás sea lo que Tanabe consigue. A eso sumad, lo que es para el caso, un ejemplo genial de folk-horror, y obtendréis este primer tomito del famoso cuento que Planeta Cómic trae este mes a librerías.

El horror de Dunwich, trata de un niño que nace en una granja a las afueras de un pueblo Lo inusual del niño no es sólo su apariencia, sino también su rápido crecimiento y su enorme ritmo de desarrollo. En el decrépito pueblo de Dunwich, Massachusetts, ha nacido Wilbur Whateley, hijo de Lavinia Whateley y padre desconocido. Sucesos extraños rodean la infancia de Wilbur, tales como su crecimiento anormal y el hecho de que los animales a su alrededor, especialmente los perros, rehuyen de él o se vuelven extremadamente agresivos con su presencia. Su abuelo, al que se le llama «viejo Whateley», introduce a Wilbur a la brujería y artes oscuras. Las sospechas crecen en el pueblo cuando el ganado del viejo Whateley empieza a disminuir o aparecen con heridas abiertas. Las sospechas aumentan cuando Wilbur y su abuelo comienzan a comprar grandes cantidades ganado y a modificar su vivienda…

Lovecraft declinó contar los motivos conocidos de procedencia de esta obra. Aportó con ella una visión miserable del campo, con estas casas de los horrores, con este lado místico también que aborda el misticismo y la brujería, con esta imagen de campo con gente inculta y áspera. La figura de la autoridad claramente es la madre, y Wilbur, sin embargo, es la propuesta para lo inteligente, extraño y singular en una persona que viene a este mundo de extrañas formas. Sumergirse en la historia de su pasado, desde su nacimiento hasta su edad adulta, es encadenar momentos extraños e inquietantes. Y aquí es donde el mangaka lo hace de maravilla con el diseño oscuro, encarnado, visible para la practica de un horror donde realmente no se muestra nada y todo se sugiere. Definición del verdadero miedo para mí.

Los dibujos de Gou Tanabe suelen tener un éxito extraordinario en todo el mundo. El artista muestra el paisaje a gran escala en dobles páginas, lo que resulta sencillamente cautivador a la vista. Este arte por sí solo distingue a Tanabe de otros artistas del manga. Incluso si lo exagera un poco aquí y allá, el lector sabe que a Tanabe le gusta hacer sus dibujos de forma ornamentada. Y que ama a Lovecraft. Entonces, decidme: ¿pocas cosas son más recomendables para los amantes del género de Terror, no?

Reseña: Vampirella. Volumen 3, de Pepe González

Llegó por fin la tercera y última entrega del famoso recopilatorio de las historias ideadas por el autor español Pepe González para la inmortal Vampirella. Una edición conmemorativa de los mejores números publicados del personaje, después de dos tomos indispensables para los amantes del verdadero cómic pulp. Un integral que contiene veintitrés números que resumen quince tramas y que vieron la luz en aquella oscuridad de los benditos años comiqueros habidos entre 1978 y 1983. Historias que hasta el momento eran casi imposibles de encontrar.

El calor, la sangre en ebullición y terror insondable. Hablamos de la joya de la corona de la Vampirella Magazine. Una obra, un personaje, que llevaba encerrada más de treinta y cinco años en una bóveda lúgubre y aromatizada, y que gracias a estos integrales de Planeta Cómic vuelve a estar disponibles en librerías. Una dulce y atractiva a los ojos morenaza llamada Vampirella que resurge de donde nunca debió irse. Publicadas y desenterradas al otro lado del charco por Dynamite Entertainment, ahora la tenemos aquí y se cierra así la recuperación de esta maravillosa trilogía de buen cómic de Terror.

En este nuevo tomo se recogen  historias escalofriantes de la femme fatale por excelencia del cómic de horror. Aderezada con dioses míticos, seres espectrales, pueblos abandonados, tierras baldías y demonios malévolos, donde Vampirella brilla a base de gracia y sensualidad. Por supuesto, gracias a los lápices de todo un grande con fue Pepe González. Un tomo que en su primer ejemplar y segundo se abría con una introducción magistral hacia el personaje de Antoni Guiral, explicando la de problemas que tuvo el personaje para salir adelante con Pepe González, ya que el tío era un fiestero de los buenos y no cumplía plazos de entrega. Un Pepe González, sin embargo, en todo su esplendor, considerado el dibujante que mejor ilustraba chicas de todo el mundo. Así de simple, así de fuerte. De hecho, se decía que todos los dibujantes de la editorial española Toutain y muchos de la Warren, literalmente copiaban los dibujos de este señor que se nos fue en 2009. Un maestro patrio que nunca debemos olvidar, que desarrolló junto a grandes guionistas a la mejor Vampirella de todos los tiempos.

Guiones recopilados en este tomo de cierre, una indispensable edición para el amante del mejor cómic de Terror, que cierra con historias tan inolvidables como La Babosa Bestia de la Balsa del Bellaco, Un Amor Bendecido por el Infierno, Ser una Esposa en la Muerte o Un Festín de Pavor. Entre otras muchas, por supuesto. Y una que no se me va de la cabeza como Los Horrores de Ciudad Amargura, donde el dibujo alcanza cotas insuperables. Grandes guiones ilustrados a cual más brillante en dibujo y trama, aunque siendo sinceros las que se centran en la trama de continuidad basados en la familia Pendragón nunca me molaron mucho. Soy más de ver a este pibón en aventuras independientes, en luchas contra monstruos aberrantes, pueblos perdidos surgidos del averno o en cavernas húmedas enfrentándose a sectas adoradoras de seres abominables que predican con sangre humana.

Pese a leer y amar relatos, libros y cómics de Terror desde que tengo uso de razón, Vampirella fue un reencuentro tardío para mí. Si contempláis de todas-todas la apariencia de la chica natal del planeta Drakulon y la imagináis en una revista en las manos de un niño…, bueno, supongo que entendéis a lo que me refiero. Tenía que luchar contra viento y marea para obtenerlos. Me podía la curiosidad siempre eterna por el mundo de los vampiros. Y más cuando me enteré que Vampirella tuvo su primera aparición en una de esas antologías del dios de las antologías fantásticas como fue Forrest J. Ackerman. Derechos que fueron comprados para los cómics y ahí es donde el personaje despuntó con notoriedad.  Los más grandes siempre quisieron dibujar a Vampirella.

Este tercer y último volumen incorpora además toda una selección de portadas que son lienzos en sí mismos, con los que poder decorar los mejores hogares que se precien. El tuyo, el mío, como dice la canción Si nos dejan… Para los que tenemos buen gusto.

Reseña: Star Wars. Era de República – Villanos, de Houser, Ross y VVAA

Planeta Cómic continúa su buena obra de traernos las mejores historias de Star Wars y tras el tomito recopilatorio Era de República – Héroes llega Era de República – Villanos; el otro lado, el lado oscuro. Si los cómics de Era de República nos han enseñado algo, es que las precuelas y sus homólogos siguen siendo las historias más buscadas. Las vibraciones nostálgicas son fuertes, por que además la premisa es atractiva: ¿Quién hubiera pensado que leer una historia sobre el Conde Dooku, Darth Maul o Jango Fett nos haría soñar con la idea de George Lucas regresando para hacer películas sobre ellos? La idea está ahí, y gracias a Jody Houser y Luke Ross, al menos tenemos una idea de como son los villanos más peligrosos de la galaxia, ahora recogidos en un tomito recopilatorio de una miniserie sobre ellos.

Aunque a muchos guste y otros incluso les duela, estamos ante una nueva Era Star Wars. Y en cómic eso se resume a una serie épica de aventuras que une a personajes favoritos de muchos de nosotros de la tan denostada primera trilogía. En Star Wars: Era de República – Villanos estaremos leyendo a los malos. Iluminando las figuras más oscuras de la Antigua República, y se comienza con Darth Maul, un arma viviente de ira y sed de sangre (que en mi opinión aún no ha sido bien aprovechado en pantalla), un Maul que acecha en las sombras de Coruscant esperando su oportunidad de atacar a la Orden Jedi. Pero el señor Sith lucha por contener su deseo de destrucción, y cuestiona los deseos de su maestro metódicamente. La pregunta es, ¿podría Maul haber seguido otro camino en la vida, o siempre estuvo destinado a recorrer el lado oscuro? Todo se profundiza aquí..

¿Y por qué importa esto? Por que mola. Los héroes ya tuvieron su tiempo para brillar y ahora le toca a los villanos. Esta colección continúa mostrando que Jody Houser tiene un control absoluto sobre personajes de ambos bandos, y que andaba deseando crear nuevas historias sobre ellos. En especial, sobre todos los que ahora andan muertos. Star Wars: Era de República es una buena colección de dos tomitos recopilatorios (por el momento) que todo fan debería tener. Me atrevo a decir que me gustó más este Villanos, por la dureza que se requiere para ciertos personajes, y así se sirve. Además Era de República, en su conjunto, me parece una obra más adictiva que la colección Héroes leída recientemente.

Jody Houser hace un buen trabajo también con los personajes principales aprovechando las motivaciones de cada uno hacia las órdenes del Emperador. Aquí nadie se casa con nadie y eso mola. Es real. Me encanta el inicio con un Darth Maul en una historia ambientada antes de La Amenaza Fantasma. Involucra al Emperador que parece estar empujando a Maul para probarlo, llenándolo de ira a tope y por lo tanto se vuelve más poderoso. Una escena clave cuya ubicación creo recordar salió ya en Rebels. Bastante oscura y premonitoria. Después está la historia de Jango Fett, que presenta a su joven hijo clon, Boba. Se trata de Jango educando a su hijo, que es algo que realmente no habíamos visto antes. Una historia no contada y con motivaciones interesantes. El siguiente es el Conde Dooku, con mi argumento favorito, donde los guionistas revelan a un hombre que puede parecer viejo, pero en muchos sentidos, es tremendo. Se encuentra en un próspero planeta llamado Sullust y está haciendo todo lo posible para mantenerse discreto; pero el guionista integra algunos elementos divertidos que incluyen una especie de rebelión, un Jedi y un trasfondo que nos lleva a los verdaderos pensamientos que Dooku tiene en la cabeza. Magnífica.

La historia del General Grievous se adentra en la psique de este híbrido humano-robot y juega con los elementos Jedi y muestra cuán profundo es el universo de Star Wars y cuántas historias aún se pueden extraer de épocas anteriores. Por último, pero no menos importante, se añade el Age of Republic Special que se centra en Asajj Ventress, Mace Windu y Jar Jar Binks. Historias cortas y fieles sobr estos extraños personajes. La historia de Ventress, dibujada por Carlos Gómez, es la más entretenida con diferencia. Y todo con un excelente arte de Luke Ross, acompañado de grandes coloristas y entintadores, que nos otorgan entornos y mundos vívidos y creíbles.

Para fans, muy recomendable.

Reseña: Star Wars. Maestro y Aprendiz, de Claudia Gray

Hacía ya tiempo que necesitaba un buen fileteado de carne Star Wars en formato literario. Planeta Cómic y Timun Mas siguen trayéndonos cómics y novelas súper recomendables para el fan, y si quieres, y quieres dedicar gran parte de tus horas de ocio a ello, tienes bastante donde elegir. No solo entre novedades, tiene un buen buffet clasificado por personajes o por épocas. Un amplio abanico donde saciar el ansia que nos gobierna a todos de ver/vivir/leer más y más cositas de Star Wars. Indagar en, ¿qué hubiera pasado sí?, ¿qué ocurría en… durante los hechos de…? Así hasta todas las preguntas que quieras hacerte. ¿Lo bueno? Que resulta que hay una serie de autores contratados para que también se hagan esas cuestiones, y lo mejor, escriban sobre ello. Un mundo hecho para todo aquel que quiera sumarse. El ejemplo claro es Claudia Gray. La cual se suma al mundo Rebelde y de los inicios del Imperio con Maestro y Aprendiz. Una escritora estadounidense conocida por escribir la saga Medianoche, libros de los que se han vendido cientos de miles en todo el mundo, Inmortal (Free: A story of Evernight) y Vacations from Hell. Una de las nuevas autoras que apuntan alto y que ya ha hecho sus pinitos en la literatura del Universo Expandido con la súper recomendables Estrellas Perdidas, Linaje y Leia: Princesa de Alderaan. Autora súper ventas de las listas del New York Times y considerada fan de Star Wars desde la infancia.

Y me pasó que, vi la publicación de Maestro y Aprendiz en nuestro idioma, y lo quise. Lo deseé leer y me duró un suspiro, pese a tener algo más de cuatrocientas páginas. Tengo que decir que ya iba predispuesto a amar este libro pues Obi-Wan Kenobi y Qui-Gon Jinn son dos de mis personajes favoritos. He seguido sus carreras con gran interés, leyendo en su día la serie Aprendiz de Jedi, de Jude Watson, una serie formada por una buena tanda de novelitas que publicó en su día la extinta Alberto Santos Editor. Una serie que encauzaba trilogías o bilogías y que narraba con detalle la adolescencia de Obi-Wan Kenobi. (Sin duda, si sigue adelante la serie de televisión, tirarán mucho de aquí). Bien, a lo que iba: que muy raro sería que Maestro y Aprendiz no me llegara a gustar. Amor por estos personajes, pese a la de palos que le han caído tras los films de George Lucas.

Star Wars: Maestro y Aprendiz tiene lugar en el decimoctavo año de Obi-Wan que ha sido aprendiz de Qui-Gon por un tiempo, pero con una relación nada fácil. Obi-Wan se irrita ante el desprecio Qui-Gon siente por las reglas, creando una brecha entre ellos cada vez más grande con cada hecho, con cada suceso, a medida que una nueva oportunidad surge. Quién la conozca, sabe que uno de los puntos fuertes del trabajo de Gray es la discusión de las diferentes motivaciones entre Jedis. ¿Por qué hacen lo que hacen y hasta dónde pueden llegar sin asomarse a ese lado oscuro que tanto temen?. Una cuestión con la que lucha cada uno de los Jedi en este libro.

Qui-Gon se enfrenta a las restricciones de los Jedi dentro del sistema político de la República. Está frustrado por cómo esto parece poner a los Jedi en desacuerdo con su mandato como parte de la República y con lo que se supone «correcto». Cuestiona la sabiduría de que los Jedi se vuelven poco más que la fuerza policial del canciller y, en eso, pierden contacto con la Fuerza. Esto, a su vez, permite que hechos deleznables como la esclavitud en la galaxia, continúen. Rael Averross es un Jedi que fue el padawan de Dooku antes de Qui-Gon y fue llevado al Templo a la edad de cinco años. Edad considerada tardía para ello. Debido a esto, siempre ha sido un poco extraño, nunca sintió realmente que pertenece al lugar donde está. Nunca ha perdido su acento y sus modales y su vestimenta refuerzan aún más su indiferencia ante los demás. El Consejo Jedi ha forzado las reglas exclusivamente para él en un esfuerzo de ayudarlo a alcanzar su máximo potencial. Sin embargo, las intenciones han sido en vano y se ha vuelto un ser cegado a sus propias deficiencias.

Puede ser la novela “más Jedi” que he leído. La que más trata el tema y lo desarrolla con diferencia. Cada uno de estos personajes, las motivaciones que los impulsan al igual que sus suposiciones sobre el universo y su lugar en él, están presentes casi en cada página del libro. Gray vuelve a tejer una historia de manera experta para mostrar las formas en que nuestras propias suposiciones pueden interferir y desviarnos. Gray se suma a nuestra comprensión de los Jedi antes del Episodio I, dándonos una idea de su relación con la República y algunas de las razones por las que se han establecido bajo su liderazgo. También aporta más datos sobre el Conde Dooku y su relación con Qui-Gon, así como con los Jedi, ya que solo dejó la Orden poco tiempo antes de que esta historia tuviera lugar. Y lo más importante, Gray expone la relación central de Qui-Gon y Obi-Wan, ayudando a preparar el escenario para lo que finalmente se puede ver en La Amenaza Fantasma. Me encanta la forma en que se establece la fascinación de Qui-Gon por la profecía…

Reseña: Mademoiselle Mozart, de Yoji Fukuyama

No creáis que no me veo raro por lo que voy a decir. Este manga, este manga-seinen que acaba de publicar Planet Cómic en nuestro país, es una de las mejores biografías sobre Mozart que más he disfrutado en mi vida. Mademoiselle Mozart invita al lector a redescubrir la historia del famoso compositor Wolfgang Amadeus Mozart de una forma alternativa (naciendo mujer), pero con un padre que después de escuchar sus primeras majestuosas composiciones, decide hacerla pasar por un hombre…

Y mantenida en secreto, “él” debe vivir como un hombre y pensar como un hombre, en una época en la que las mujeres realmente no tenían derecho a exhibir sus talentos. Pese a todo, a los veinticinco años, Mozart se consagra como un genio compositor y músico en la ciudad de Viena. Pero un competidor, Antonio Salieri, sospecha que en realidad es una mujer y…, mientras el/la compositor/a se encuentra en crisis, su reciente romance con Constanze Weber pondrá en peligro aún más su secreto.

Es que si no fue y hubiese sido así tendríamos una maravillosa historia para la historia (valga la redundancia). Pese al horror de la discriminación hacia las féminas, por supuesto, que obviamente esto no tiene, ni jamás tuvo sentido, desde que las sociedades del mundo decidieron tirar por ese camino; no obstante, tenemos un manga con un comienzo muy prometedor que se extiende en el sentido dirigido a los lectores que no sepan nada o casi nada sobre el Mozart real. Por eso, en mi opinión, si no sabes demasiado sobre Mozart, te encantará. Puedo decir que es una historia que toca un tema muy delicado para el momento que estamos viviendo y a algunos lectores le puede tocar la fibra, como se suele decir. Pero un drama con un concepto interesante.

El golpe de crayón de Yôji Fukuyama (como dirían los franceses) es simple pero poderoso con los temas que tratan la belleza de la figura de la mujer. Y además la historia deja la duda sobre qué hubiera pasado si hubiera sido así.

Yoji Fukuyama se divierte jugando con los códigos de la biografía a través de esta fantasiosa relectura de la vida del famoso compositor. Un seinen escrito en 1989, con un enfoque original que revaloriza a las mujeres en la historia. Comprometida para un manifiesto feminista rozando límites entre seriedad y humor. Algo diferente para leer.

Reseña: Star Wars. Era de República – Héroes, de Houser, Smith y Santos

Uno quedó con ganas de más después de la estupenda novela de Claudia Gray, Maestro y Aprendiz. Y resulta que, como si eso lo hubiese pensado ya Planeta Cómic (no me cabe duda), recién calentito para este mes de los amores se acaba de publicar el tomito recopilatorio Star Wars: Era de República – Héroes. El mismo que de algún modo continúa o enlaza lo contado en la novela. Aunque esperad.. No es una primera ni una segunda parte, ni siquiera es indispensable el uno sin el otro, quiero decir: ocurren en el mismo tiempo, con casi los mismos personajes y referencias a sus tramas. De eso hay un poquito-mucho.

Cuando se anunció que Marvel produciría los cómics de Star Wars que tendrían lugar en la era de las precuelas, la gente se asustó. Las sorpresas de sopetón a los frikis les provoca rechazo. Somos gente muy conservadora con nuestros amores y recuerdos. No obstante, el paso del tiempo nos afecta y nos enternece quizás aún más que a los demás mortales. Y al final, terminamos diciendo con la boca chica, al principio, que bueno el Episodio I, II y III tampoco estaban tan mal. Vienen del Papá Lucas, al fin y al cabo. ¿Pero qué pasa con los que somos más permisivos que nos gustó en su día? Pues que disfrutamos más pues, ¿quién no quiere ver más historias de Qui-Gon y Obi-Wan en su mejor momento? Tramas que te permiten volver a la vida de algunos de los personajes queridos y escritos en gran parte por Jody Houser con dibujos de Cory Smith y Wilton Santos, un equipo que para mí hacen un gran trabajo, sobre todo, en la adaptación de personajes canon al formato viñeta.

¿Sabéis qué pasa? Que los permisivos disfrutamos la vida lectora tres veces más que los haters.

El resumen oficial de las miniseries Star Wars: Era de República dice: «¡Esta es la Era de Star Wars, una serie épica de aventuras que une a tus personajes favoritos de las tres trilogías! ¡Únete a los héroes más grandes de los últimos días de la Antigua República! ¡Sé testigo de los momentos nunca antes vistos que los definen, las increíbles batallas que los moldearon y su eterno conflicto entre luz y oscuridad!». ¿Qué os parece? Parece que quieran que te reenganches a la Armada, ¿no? Lo que sí que es cierto, es que aquí vais a disfrutar a tope con el que para mí es uno de los mejores Caballeros Jedi que conoce la saga. Un tío duro en sus creencias como es el inconformista Qui-Gon Jinn, que no duda en infringir las reglas y meterse en problemas con el Consejo por tener personalidad y luchar por sus conflictivas creencias. Y aunque ciertas misiones le salgan mal, que duda cabe que tiene razón pue, hasta George Lucas sigue manteniendo a día de hoy que Anakin era el Elegido…

Pero más tramas e historias con Anakin Skywalker, Obi-Wan Kenobi, Padme Amidala e incluso el maestro Yoda vais a encontrar en Star Wars: Era de República – Héroes. Y es que a veces es agradable leer una historia sobre un personaje que amas y eso es fácil de hacer gracias a la capacidad de Jody Houser para escribir personajes. Desde Qui-Gon hasta Anakin, Houser demuestra que los entiende y que puede escribir diálogos naturales en ellos. Esencialmente, cada capítulo de este tomo es un estudio de cada protagonista y le da al lector un vistazo de cosas en las que quizás no se había fijado. La historia de Obi-Wan ayuda a transmitir la cantidad de dudas que tenía como Maestro Jedi, mientras que la de Qui-Gon llega a la raíz de lo inquisitivo que era. Una buena visión. Además, cada capitulo comienza con un párrafo-ensayo de seguimiento sobre el personaje que conecta lo que has leído con la imagen más amplia de quién era en las películas. Una buena forma de agregar peso a la historia que acabas de leer y que ayuda a desarrollar en tu mente lo que sigue.

Es fácil olvidar que Obi-Wan entrenó a Anakin durante mucho tiempo. Muuuchooo tiempo… Pero también dedicó años Qui-Gon al entrenamiento de Obi-Wan y de eso poco sabíamos. Pero a raíz de cómics y novelas del Universo Expandido como Star Wars: Era de República – Héroes podemos saciar nuestra curiosidad. También es cierto que la historia de Padme recopilada aquí dice muy poco (es heroica y demás), pero los eventos reales en su conjunto nos llevan a lo realmente importante que es la escritura de personajes interesantes que amas y que quieres disfrutar. De lo que Jody Houser claramente tiene un control que abruma.

Reseña: Amore, de Zidrou y Merveille

No vengo a descubrir nada si digo que las obras de Zidrou hay que leerlas, seguirlas, al menos, echarles un vistazo siempre. Porque es uno de los grandes del cómic europeo de nuestro tiempo. Simplemente eso. Sin embargo, como suele ocurrir con el maravilloso mundo de la BD, el dibujo es lo que me atrajo de este cómic. Y tan pronto como abrí este tomito que Planeta Cómic acaba de publicar en nuestro país, la atmósfera inmediatamente me sedujo. El colorido, con sus grandes zonas planas y vivas, como inundadas de luz solar, contrasta con las viñetas más oscuras que albergan escenas apasionadas, o su dibujo lineal claro en contornos a veces ausentes que sólo el uso del color delimita. Amore es espléndida, inspiradora, llena de delicadeza…, me atrapó como una película de Antonioni.

Es un cómic que no parece gran cosa, pero hay detalles cuidados. Es toda una época que Merveille ha logrado capturar gráficamente, y es bastante encantador. Incluso más que eso, y fue solo por esta fe que Amore puede ser ahora mismo uno de los cómics más bellos que puedo recomendar. Porque con Amore, en primer lugar, esperaba profundizar en una historia completa, pero cuál fue mi sorpresa cuando, al cabo de unas páginas, me di cuenta que en realidad se trataba de una sucesión de cuentos. ¡Una antología para el forófo de las antologías! Si el ejercicio puede resultar verdaderamente fructífero en la literatura, sigue siendo algo maravilloso e inusitado en los cómics. Y cuando lo terminé, me di cuenta que tenía entre manos un tomito con historias ciertamente bien estructuradas, con más profundidad de la que esperaba, un compendio de historias que no sé porqué me recordó al film The Big Blue, de Luc Besson. Me encantó aquella introducción de la película, rodada íntegramente en blanco y negro, con una imagen espléndida y ambientada en el sur de Italia.

Fragmentos de historias bien representados (y magníficamente dibujados una vez más), y con enjundia, saborcito, como es todo lo que podemos referir al amor, el amore, ese poder que es de los pocos que aún mueve el mundo en el buen sentido. Siendo sincero, Amore es una antología sin sorpresas, sin risas pero con tramas que tocan de algún modo la patata. Un volumen bastante fino, que diría un amigo. Una sucesión de historias, relaciones de personas, que probablemente te lleven a pensar en alguien que conoces o hayas oído «su caso». Y que agradarán a los amantes de las historias contemplativas. Me gustó mucho porque tienes la impresión de estar leyendo una colección de cuentos de Dino Buzzatti con un marco bastante poético. Las historias tienen lugar en la Italia de los años 50 y 60, lo que aumenta el espíritu nostálgico del maestro Zidrou. Los vaivenes de las tramas dejan al lector muy libre ante el poder de la imaginación. Los gráficos de Merveille aportan más originalidad a ese sueño. Su estilo es moderno pero refleja perfectamente el ambiente de aquellos años de la Dolce Vita. Su colorido, muy elaborado, alterna tonos oscuros o brillantes y regala a Italia multitud de rostros como esta multitud de historias de amor que se pueden dar, en realidad, casi en cualquier ciudad de un país que tenga orillas en el Mediterráneo. Me encantó además que Zidrou domina el tema y ofrece más de un final abierto. El pequeño arte de la frase bien escrita.

El encanto de Amore funciona y compensa en parte, esa sensación de vacío que muchos hemos tenido alguna vez respecto a una historia de amor que pudo ser y no fue.

Reseña: Star Wars. Dark Droids, de Soule, Guggenheim y Espín

La moda es lo que tiene. Y ahora estamos en modo-on con Star Wars nuevamente gracias a la serie de The Acolyte que está trayendo cola -con temas que no debería-, pero la cuestión es, dicen, que se hable de ti aunque sea para mal. No voy a entrar ahora en las chuminadas woke o como quieran que se llamen. A lo que voy es que si estamos en modo Star Wars, apetece mucho-mucho darle a más cositas del Universo Expandido porque el mono de querer más tira de ti. Y tenemos juegos de mesa, videojuegos y en Planeta Cómic joyitas en formato libro y cómic. Lugar al que acaba de llegar una de las miniseries que más hype me creó desde que me enteré de su publicación en USA. Porque, ¿qué era eso de droides liándola parda y volviéndose algunos muy malos-malutos? Ideas originales. Siempre brindaré por eso y eso es lo que está proponiendo Dark Droids. A todo esto hay que sumar que los droides de La Guerra de las Galaxias siempre han sido una de mis principales pasiones de la saga. Raro que es uno.

Y ahora os diré algo importante que quizás muchos no sepan. Para aquellos que solo son lectores ocasionales de la línea de cómics de Star Wars, el evento Dark Droids es el cruce actual que conecta sus diversos libros, centrado en una rebelión de máquinas inteligentes contra su sociedad opresiva. La dominación de los droides no ha sido un foco central del universo Star Wars a lo largo de su historia, pero escritores recientes (tanto en cómics, novelas y películas) han encontrado formas de inyectar este conflicto obvio en la narrativa galáctica más amplia. Y Star Wars: Dark Droids D-Squad parecía ser una miniserie superflua añadida al evento, pero ha resultado ser una de sus joyas. Escrita por Marc Guggenheim e ilustrada por Salva Espín, esta miniserie de cuatro números publicada en solo tomo por Planeta Cómic en nuestro país es un auténtico indispensable. Donde encontramos a C-3PO y R2-D2 formando un equipo de droides para enfrentar la corrupción que las máquinas están experimentando en toda la galaxia. Y finalmente, el destartalado equipo encuentra que su misión los lleva al palacio de Jabba. Aparecen numerosos droides queridos, incluidos Chopper, IG-88 y QT-KT, con algunas fanfarrias de «qué droide ganaría en una pelea» durante toda la aventura. ¡Incluso tenemos un poco de romance en esta aventura!

Insisto, siendo un fanático de los droides, me sorprendió gratamente esta trama nominalmente notable, especialmente cuando a mi querido R2-D2 se le da un papel principal. Los droides de Star Wars generalmente desempeñan un papel secundario, y ver un tomito completo centrado en sus normas y habilidades para formar equipos ha sido súper entretenido. Estos minis cortos agregados a crossovers más grandes tienen una calidad real de acertar o fallar, y algunos claramente se publicaron solo para atraer a los completistas a elegir otras colecciones de cómics. Pero puedo decir con confianza que incluso aquellos que no están familiarizados con el evento más grande probablemente disfrutarán esta miniserie, ya que cuenta de manera eficiente una breve aventura.

El trabajo centrado y cuidadoso de Salva Espín complementa perfectamente la dirección argumental de Guggenheim. El cómic parece caricaturesco y divertido sin romper con la vibra o el tono de Star Wars. En cuanto a los complementos, al final se incluyen algunas variantes de portadas (me encantaron especialmente las portadas de Tom Reilly, que servirían para bonitos estampados de camisetas. O esta misma que os pongo a la izquierda). Pero el verdadero punto de venta de Dark Droids es la historia accesible y divertida que no requiere un conocimiento profundo del evento más amplio. De hecho, me encantaría ver que el D-Squad bajo la tutela de este equipo de creadores tenga más escapadas en el futuro.

Me ha encantado. Una tarde de piscina me duró.