Zapatitos plateados es de esos tomitos manga, historia única, que se disfruta de un tirón. Algo raro de ver en mundo cómic japonés donde se brinda muy mucho por las series súper largas. Pero lo que tenéis que tener muy presente es, que si decidís leer este tomito que Arechi Manga publicó hace nada y denominado originalmente Gin no Kutsu, es que estaréis ante uno de los manga más populares (Shounen ai) que se han publicado en Japón en los últimos tiempos. De ahí mi decisión a leerlo y reseñarlo sí o sí.
Tenemos la historia de Jun, un niño de (casi) seis años. La trama de una vida, desde el punto de vista de un pequeño bribón con dos padres cariñosos y un par de amigos entrañables. Porque además la familia de Jun es un poco diferente a las demás. Son un poco «carpe diem», un pareja de adultos diferentes en el que, por ejemplo, su madre suele vestir un disfraz de gallina y esconde un secreto que no muy tarde se mostrará.
Y me enamoré del dibujo sin saber nada de la historia. Son de esas ilustraciones mangas que se ven preciosas a leguas, con grandes ojos llorosos que nos retrotraen a grandes momentos televisivos de nuestra infancia. Todo para contar la historia de un niño abandonado, de una familia no convencional, de una madre curiosa, de primeras amistades, despedidas, mor entre parejas, padres e hijos… Personajes adorables de los que casi ruegas porque alguna vez decidan ampliar más información. Porque aunque huele de lejos, Zapatitos plateados esconde una historia entrañable que se lee en nada de tiempo y la puede disfrutar cualquier miembro de la familia independientemente de su edad.
Lo empecé con un poco de «miedo» ya que por lo que vi es de esos mangas que la gente espera más, pero no hay más. Una pequeña lectura que aporta y deja buenas sensaciones de vida. Sí que es cierto que hay algunas cosas que no se resuelven, o a veces da la impresión de que no se sigue una línea temporal, pero si se toman como un pikislabis lector, se disfruta mucho. Tiene momentos de risa, sobre todo, cuando interactúan los niños, y también momentos emotivos. Conocemos parte del pasado de Rio y la razón por la que lleva ese traje delante de Jun. También tenemos a Rei, que conoce a Rio desde que eran niños y hace de canguro de Jun. Lo dicho. Una trama de personajes, de como sus vidas acaban entrelazadas de una manera u otra. Un slice of life en toda regla.