Reseña: Champignac – Enigma, de BeKa y David Etien

OUI, oui, OUI !!! Desde hace unos años, Editions Dupuis ha decidido adaptar el universo de Spirou y abrirlo a autores distintos a los de la serie madre. Una buena cantidad de ideas nuevas y creativas con total libertad para expresarse. Después de disfrutar con el bichejo más bichejo de ese mundo como es el Marsupilami, y después de saber como se las gastaba en su “vida normal” el tal Zorglub -ese siniestro megalómano, científico loco torpe que que pasó de enemigo a amigo de nuestros héroes-, el Conde de Champignac es quien tiene ahora los honores de un one-shot. Uno por el momento, por que no me cabe duda que repetirá. Pues Champignac es un personaje fascinante, rico en posibilidades y con solo ver que su pasado ha sido relativamente poco explotado hasta ahora por “la maquinaria” que genera historias de Spirou; el conde es de esos héroe discretos que molan. Y llevarlo al entorno Segunda Guerra Mundial es simplemente una genial idea. De buenas a primeras, me encontré devorando un excelente álbum, que respeta tanto el universo de referencia (con muchos guiños tan coherentes como creíbles) pero también, en general, diré que ciertos eventos de la historia real están genialmente bien encajados. Lo de la espada de madera es una idea endiabladamente buena…

Lo he dicho en más de una ocasión. Algunos estamos encantados con lo que va trayendo poquito a poco Nuevo Nueve Editores. Una editorial que empieza muy fuerte por que hay detrás gente con bastante experiencia en el mundo de la BD. No pasa ni un mes que este que está aquí no mire sus novedades. Para este mes nos traen Champignac – Enigma, el álbum de BéKa y David Etien que hoy os recomiendo. Donde se nos presenta a un conde de Champignac en sus primeros treinta o cuarenta años, en medio de la Segunda Guerra Mundial, y por el momento lo encontramos sonriente y tranquilo, con su lado caprichoso y su pasión por la ciencia y los hongos. Detrás de su bigote (aquí todavía marrón), encontramos el personaje de las aventuras de Spirou más joven, y a mí eso me encantó. Dejando atrás su castillo, se va a Inglaterra, al sitio de Bletchley Park, donde los intentos ingleses de descifrar las comunicaciones del ejército alemán tienen lugar en secreto. Luego se codeará con una parte de la historia, el famoso Alan Turing en particular. Y allí también conocerá a una guapa escocesa, de mente tan vivaz y curiosa como la suya, de la que pronto se enamorará.

Aquellos que sepan un poco sobre el descifrado del Código Enigma y la vida de Alan Turing no andarán desorientados y saborearán este titulo con gusto. El escenario tiene muchos puntos en común con la reciente película Descifrando Enigma (The Imitation Game), de Benedict Cumberbatch, pero también con la novela de Neal Stephenson, Cryptonomicon. Sin embargo, me complació la explicación mucho más didáctica y clara del funcionamiento del descifrado y de la máquina en Champignac – Enigma. Quizás, por que la magia del cómic y la explicación con dibujos facilita su comprensión. Pero esta parte didáctica, muy presente durante la primera mitad del álbum y que puede sorprender, afortunadamente da paso rápidamente a una historia más ligera, mezclando aventura, humor y una parte de romance. Y el famoso Alan Turing es aquí sólo un personaje secundario.

El diseño es realmente magnífico. Las viñetas están trabajadas, hermosas, elegantes y dinámicas al mismo tiempo. Y el color es lo suficientemente sobrio como para recordarnos que esta es una trama que forma parte de la realidad histórica, pero una historia clara y limpia que aporta alguna que otra sonrisa. El dúo Béka-Etien se mantiene admirablemente de pie en este acto de equilibrio. Solo lamento algunos guiños, en particular, los que hablan de Ian Fleming, pues imagino que son algo rebuscados ya que no todo el mundo puede saber que es el escritor de las novelas de James Bond. Pero en general, me encantó. Champignac – Enigma es toda una experiencia dentro de la experiencia. Y mola el cuadernito de notas que trae

Muchos agradeceríamos que se convirtiera en serie.

Reseña: Batman. Criatura de la Noche, de Kurt Busiek y John Paul Leon

Unas decenas de veces habré dicho lo que me gusta Kurt Busiek escribiendo, ¿no? Descubierto por mí en su súper recomendable e inmortal serie superheróica Astro City (¡Esta sí que merece una serie de TV!); y desde ahí siguiéndole los pasos con casi cada cómic que puedo conseguir doquiera que aparezca su nombre. ¿Qué pasa? Fácil. Si has leído algún número de Astro City, sabes de sobra, que Busiek lo hará mínimamente bien con Batman u otro superhéroe que se le ofrezca.

Batman: Criatura de la Noche tuvo bastante expectación cuando se anunció por primera vez. Su guionista la describía como una obra espiritual sucesora de Superman: Identidad Secreta; una serie en la que él y Stuart Immonen colaboraron, y una de las historias independientes más aclamadas de DC de los últimos veinte años. Pero pasaron años entre el anuncio del título de Batman y la publicación de su primer número. Y todo se enfrió. Además, por medio estuvo la batalla del ilustrador John Paul Leon con un cáncer, que deparó que la obra se retrasara dos años más hasta que se lanzó el cuarto y último número. Y sí, por mal del demonio, esos retrasos llevaron a que Criatura de la Noche se pasara por alto en gran medida. En fin. Afortunadamente, ahora ECC Ediciones nos la trae en tomo recopilatorio pudiendo degustar así la trama al estilo novela gráfica. Una oportunidad perfecta para revisarla.

Criatura de la Noche se centra en las ramificaciones psicológicas de Bruce al ver a sus padres asesinados, y el arte da vida a sus emociones y su visión distorsionada del mundo. En Identidad Secreta, Clark Kent desarrollaba los mismos poderes que el Superman que conocemos y amamos. Ese no es el caso de Bruce Wainwright. Aquí, el trauma de un niño al ver a sus padres asesinados a tiros frente a él se manifiesta como un terrible demonio. Y así, toma la forma de Batman, cuyos cómics eran una fuente de consuelo para Bruce, por los que terminará atacando a criminales en Boston, Massachusetts; donde Bruce creció. El demonio cumple su deseo de venganza, pero Wainwright lo disfraza de justicia. Ojo-Cuidado que estamos ante una miniserie que es más una obra de Terror que una historia de superhéroes. A diferencia de Identidad Secreta, el nombre del protagonista no coincide exactamente con el del héroe que emula.

El concepto subyacente tras Batman: Criatura de la Noche no debería funcionar, pero funciona. La trama tiene lugar en una realidad muy parecida a la nuestra, donde los héroes de DC son solo personajes de cómics. Sin embargo, admite la posibilidad de que un maltratado por la vida y niño llamado Bruce Wainwright llegue a convertirse en una variante de Batman de forma real. Podría parecer una idea absurda si la pensaste alguna vez, pero aquí es donde Busiek muestra su don y te la escribe de tal forma que las posibilidades de cumplirse aumentan mucho. Siempre será un autor capaz de dar tanto a lectores como a protagonistas una perspectiva única sobre personajes icónicos.

Encima, John Paul Leon captura el miedo y la angustia siempre presentes a través de sutiles gestos faciales. Incluso en momentos ocasionales de frivolidad, Bruce sigue sintiendo tristeza. El uso intensivo de sombras por parte de Leon encapsula la oscuridad de la que Bruce no sabe cómo escapar. Y los colores apagados sugieren una ausencia de alegría. Las pocas páginas que muestran la vida de Bruce antes de su tragedia presentan más espacios en blanco y colores notablemente más claros, pero todo lo que sigue a la muerte de sus padres se ve más pálido y envuelto en sombras…

Criatura de la Noche es muy diferente a Identidad Secreta, pero es igualmente digna de elogio. Hay más de diez años de diferencia entre las dos. Los fans pasaron tanto tiempo esperando el título de Batman que cuando llegó, no se sintió como el evento trascendental que podría haber sido. Bajó el hype, que se dice. No obstante, después de experimentar lo que proponen Busiek y Leon sobre el Cruzado de la Capa, para mí valió la pena y de seguro este titulo tiene hueco en la balda de la colección. Batman: Criatura de la Noche ilustra lo peligroso que es dejar que un trauma defina el resto de tu vida.

Reseña: Middlewest. Volumen Uno, de Skottie Young y Jorge Corona

El poder de la ilustración tiene cosas… Tiene, por ejemplo, el don de atraer o hacer que te alejes de unaobra expuesta en un museo, o mejor dicho, en ese gran lugar donde echar un buen rato como es tu tienda friki (venga, tienda especializada) de toda la vida. Si te topas o es que conoces, o sigues, al autor desde hace tiempo, pues casi que entregas la cartera. Lo que me sucede con Skottie Young, resumiendo. Y siendo sincero, me sorprendió encontrar su reciente obra Middlewest publicada tan pronto en nuestro país. Es más, diría que ahora es el momento. Pues si te perdiste algunos números o no te decidiste con el anterior formato; this is the moment, la oportunidad de ponerte con Middlewest, ya que Norma Editorial acaba de publicar el primer volumen recopilatorio de este interesante cómic del guionista/ilustrador Skottie Young (I Hate Fairyland, Deadpool) y el dibujante Jorge Corona (Feathers, No. 1 With A Bullet, Goners).

Una historia de aventuras nacida de una vibrante imaginación, un tomo bastante atemporal, poblado de personajes curiosos y un arte realmente impresionante. Que cuenta como las tierras de la costa son vastas, lentas en cambiar pero que están llenas de magia oculta. ¿Entonces qué? La ciudad de Farmington ha sido destruida. Y han enviando a un involuntario aventurero y su compañero vulpino en busca de respuestas. De paso, sofocar una tormenta que se avecina en su nombre… Llega la historia de Abel, un niño que debe navegar por una tierra antigua para recuperar la historia de su familia. Pues Abel es un niño que ha tenido una vida difícil. Su padre es un tirano bastante exigente en casa, y su madre se marchó años antes que la historia comience. Al padre de Abel se le va la olla con casi todo lo que hace su hijo, lo cual es realmente una lástima, ya que Abel es, en general, un niño bastante bueno. No obstante, una cadena de eventos se vuelve trágica cuando Abel en lugar de hacer caso a lo que le dice su padre, se salta el guión y decide pasar el rato con sus amigos. Para colmo, los atrapan robando en tiendas y cada niño es recogido por un padre decepcionado. El padre de Abel viene a buscarlo mucho más tarde y comienza la discusión. Pero Abel no se achanta, lo que provoca algo en el hombre que…, literalmente, lo convierte en un monstruo furioso. Sí, se convierte en una aberración, un MONSTRUO que comienza a arrasar la pequeña ciudad donde viven. Y ante tal horrible visión, Abel huye temiendo por su vida…

Por el momento.

Middlewest es la nueva serie en curso del autor de I Hate Fairyland. Un nuevo tomo que Norma Editorial pone en librerías a disposición del buen-fan (de huevo). Un primer volumen que recopila del #1 al #6 de una serie súper chula a poco que empieces a leerla. Pues hay mucho detalle guapo en en Middlewest. Los personajes están maravillosamente realizados, desde el simpático pero sarcástico compañero zorro de Abel hasta el extraño y viejo mago que intenta mantener al chico a salvo. Los edificios tienen pequeños tanques extraños llenos de una sustancia pegajosa púrpura, y hay un carnaval que aparece en medio de la trama con el que estoy pensando hacerme un cuadro. Así de claro. Monstrolacos, animales que hablan y robots por todas partes. Es asombroso y a su vez, friki-friki-friki, en el más chulo sentido de la palabra. Una historia épica de magia y aventura con además, una advertencia para padres que puedan pensar que este es un cómic para niños. Pues no. Middlewest maneja algunos temas serios, incluido el abuso infantil, el abuso doméstico y hay bastante palabrotas. Es una historia de aventuras fantástica, sin duda, pero definitivamente no es para ser disfrutada por peques.

Eso sí, lectura perfecta para fans de la fantasía oscura al estilo Retorno a Oz, o por qué no, muy al estilo de las obras de animación de Miyazaki. Fantástico a tope de gama, aventura palomitera, arte guaposo y monstruos épicos de remolino. Más de ciento cincuenta páginas de chulería pura.

Reseña: Wytches. Volumen 1, de Scott Snyder, Jock y Matt Hollingsworth

Unos treinta años atrás era un tópico del que te podías fiar según tú experiencia, pero hoy en día, para mí, es garantía sobrada que el dios de Maine, el gran rey del Terror como es Stephen King, recomiende y alabe una obra. Pues Wytches es de esos títulos que a uno le mosquea bastante haber esperado tanto por verla publicada en nuestro país. Cinco añitos nada más y nada menos. Y es que cuando esto ocurre, uno recuerda lo mal que lo pasábamos con este tema (que un libro, cómic o película cruzara el charco era equivalente a cruzar el Universo, parece), allá por los años 80. En fin. Que tengo el honor el anunciaros que Wytches acaba de aterrizar por aquí. Una obraza donde vuelven a formar equipo creativo el gran Scott Snyder (el mejor guionista de Batman de los últimos tiempos) y Jock, con el que colaboró en éxitos como Batman: Espejo oscuro, All-Star Batman o El Batman que ríe. Y hay que ser sincero, el Terror es difícil de hacer en formato cómic. A diferencia de películas o videojuegos, los cómics se basan únicamente en lo que hay en la página y en lo que los creadores pueden hacer para desarrollar tu imaginación. Muchos cómics de Terror fracasan por ello, muestran demasiado demasiado rápido o no comprenden bien los elementos. Por eso apenas hay cómics considerados buenos-buenos de Terror. Y lo peor aún -será que lo saben-, que muy pocos autores lo intentan. Bien. Pues en Wytches se logra en muchos niveles. No sólo es una buena historia. Asusta. De hecho, podría ser uno de los cómics más espantosos que he leído.

Después de algunos trágicos incidentes, la familia Rooks decidió que necesitaban mudarse para escapar de la desgracia y así comenzar de nuevo. El problema es que hay algo aún peor esperándolos cuando lleguen a la remota ciudad de Litchfield, en Nueva Hampshire. El problema realmente comienza cuando la niña de la familia, Sailor, comienza a ser perseguida por criaturas y por su pasado. Esto se debe a que ella se ha comprometido con los Wytches y una vez que te has comprometido…

Lo jurado está juramentado.

Un cómic donde se establece desde el principio que estas no son las brujas que conoces o has visto antes. Todas las expectativas sobre lo que has imaginado o elucubrado sobre qué son los Wytches, se van al garete en las dos primeras páginas. En el inicio se muestra las definiciones del diccionario de la palabra «Bruja», pero cuando pasas la página ves que esta definición ha sido tachada violentamente. Es una forma fantástica de establecer el tono y de distanciar al lector de las nociones preconcebidas. Lo que obtenemos en cambio son criaturas antiguas, horribles, que acechan en las sombras, con sed de sangre. Y en lugar de mostrar los Wytches de inmediato, los autores hacen algo para que el lector pueda verlos si insiste. Se hace de diversas formas: desde esconderlos en la oscuridad hasta mostrarlos solos, en la distancia, o acechando en un bosque. La idea es súper chula, y la forma en que se hace es a través de la coloración de Matt Hollingsworth en la que superpone salpicaduras de pintura en página, y las páginas más intensas reciben salpicaduras de tinta más cargada. Estas técnicas funcionan fantásticamente, ya que obligan al lector a llenar ciertos huecos con su imaginación. Algo parecido al test de Rorschach.

Wytches también está llena de misterio. Se percibe a un Snyder inspirado, del que muchos imaginábamos que lo haría bien con el Terror, y al cual se le nota bien documentado para trasladarnos bien el suspense propuesto. Nos da detalles solo cuando los necesitamos, nos mantiene tensos en los momentos de incertidumbre, hace que el cómic sea impredecible ya que las situaciones apenas están detalladas… Pero Wytches no sería ni la mitad de aterradora si no te importaran los personajes. Algo que sabe y utiliza muy bien en sus libros el tito Stephen King. Está el padre, Charlie, un escritor de libros para niños, pero también conocido por no ser un padre ideal. Es a través de sus intentos de escribir sus errores pasados y la forma en que se preocupa por su familia lo que hace que quieras verlo triunfar. También está Sailor, por quien también aprendemos a preocuparnos aprendiendo sobre su pasado y viendo sus malas experiencias en su corto tiempo de vida… En conclusión, este primer volumen de Wytches ha creado en mí una expectación que hacía años que no tenia sobre un título de Terror. De todas-todas mi género favorito. Tiene todos los elementos correctos trabajados en conjunto para hacer un cómic increíble. Y todo se resume a eso: si eres un fanático del Terror bien hecho, un fan, un friki de los buenos que odias los sustos baratos, entonces Wytches es lectura obligada for you…

Presenta un arte fantástico. Los diseños de Jock son aterradores y parecen sacados de una pesadilla. Dependerá mucho de donde y cuando leas la historia, cierto, ¿pero imágenes que dan escalofríos? A cascoporro. El presente volumen recopila Wytches del #1 al #6 y una historia corta originalmente publicada como adelanto de la colección.

Ganazas de más.

Reseña: Las Espadas de Cristal, de Sylviane Corgiat y Laura Zuccheri

Las Espadas de Cristal es clásico. Pura Fantasía Heroica. Hacía tiempo que no encontraba algo tan puro en formato cómic. Con su joven heroína en busca de venganza tras la muerte de sus padres, un «maestro» que la acoge y enseña las técnicas de lucha con espadas, un cruel y lascivo mentiroso mandatario y una leyenda que anuncia una catástrofe que sólo podrá evitarse resolviendo un acertijo… Y, sin embargo, aunque la heroína y los diálogos me trasladan a una peli digna de los 80s, debo admitir que me dejé llevar por esta magnífica aventura.

Yermo Ediciones vuelve a lo grande y recién publica este poderoso tomo que recoge los cuatro álbumes de Las Espadas de Cristal (Les Epées de Verre), nueva obra de la BD, de la siempre interesante Sylviane Corgiat, que esta vez se une a Laura Zuccheri para sacar adelante una original historia que mezcla géneros muy conocidos, como fantasía y ciencia ficción post-apocalíptica.

En Las Espadas de Cristal la historia es interesante, bien contada, rítmica y, sobre todo, bellamente presentada. La técnica utilizada parece estar inspirada en la animación, con escenarios muy elaborados y detallados, y personajes con cierto aire a manga clásico. Una obra muy, pero que muy estética y llena de detalles. Y después de devorarla en apenas dos sentadas, tengo que decir que me gustó mucho el resultado. Lo encontré inteligente, lógico y sobre todo satisfactorio. Una gran serie que cierra en tan solo cuatro volúmenes, súper recomendada para los fans del género. Pero seamos sinceros, lo primero que llama la atención en Las Espadas de Cristal es el virtuosismo gráfico en su conjunto. Los diferentes ambientes creados son simplemente sublimes, llenos de detalles, cuyo cuidado y meticulosidad aportados a cada viñeta son muy destacables. Además de ser soberbio, el mundo de Las Espadas de Cristal es coherente, fascinante y, al mismo tiempo, muestra mucha creatividad, especialmente en lo que respecta a su

compendio de criaturas (que recuerda a la originalidad del bestiario de Leo en Los Mundos de Aldebarán). Desafortunadamente, para los lectores con bastante experiencia en el fantástico, el guión le puede parecer típico; una historia extremadamente clásica, incluso convencional, ya que incorpora todos los clichés de la fantasía, sin agregar nada nuevo. Y es normal. A estas alturas muchos de nosotros, ya hemos visto quizás demasiado. Pero yo, pese a todo, considero Las Espadas de Cristal muy disfrutable. Una trama que no aburre y que realmente lucha por sorprender y emocionar al lector, especialmente, a través de sus personajes, que con cada página, molan un poquito más.

La sinopsis cuenta como un día, una espada dotada de un extraño poder cae del cielo y se clava en la roca sagrada de una aldea. Cuando uno de los soldados del malvado tirano Orland intenta arrancarla, el poder de la espada lo convierte en cristal y solo una niña, Yama, es capaz de tocar aquella arma sin morir. Pero Orland decide aplacar su furia matando al padre de Yama y secuestrando a su madre para llevarla a su harén, por lo que la pequeña no tiene más remedio que huir y esperar al momento en que tenga la suficiente fuerza para arrancar la espada clavada en la roca y vengar a sus padres…

Una fantasía bien volcada hacia lo onírico. Que recupera aquí y allá elementos específicos que se engloban dentro del género, con idea de partida clásica (búsqueda de objetos, venganza, etc…), pero muy lejos de la fantasía brutal poblada de grandes guerreros musculosos, monstruos quiméricos, fuerzas del mal y magos súper poderosos. Sin embargo, criaturas, hay algunas, extrañas bestias y pequeñas que se relacionan con el maravilloso mundo de los seres feéricos, y eso me encantó. Además que la búsqueda de las cuatro espadas se hace interesante y está llena de giros y vueltas que se juntan en un todo al final. Y aunque no sorprende, se disfruta. Como, por ejemplo, el interesante enfrentamiento entre Orland y Yama y Miklos; una tragedia a lo Shakespeare, que condimenta el final.

Las Espadas de Cristal es un cuento de fantasía heroica, una novela corta de aventuras y una leyenda sobre el fin de un mundo en forma de apocalípsis climático. También la búsqueda de cuatro espadas que tienen el poder de salvar de todo mal a sus dueños. Todo, navegando entre fantásticas ilustraciones a cual más inspiradora. Para mí, una joyita.

Reseña: Die. Corazones Rotos por la Fantasía, de Kieron Gillen, Stephanie Hans y Cowles

Esto es lo que necesitáis saber sobre Die.

Die os suena.

Die se siente como algo muy cercano.

Lo primero que me atrajo de esta serie fue la definición que le dio en una entrevista el guionista Kieron Gillen donde la describió como un «Jumanji Gótico». Y es cierto que la base la tiene. El punto de partida es ese. La trama, a groso modo, trata sobre un grupo de niños que se topa con un juego de mesa que en realidad contiene un mundo fantástico en el que tendrán que lidiar con las consecuencias de sus acciones. No obstante, mi flipadura y súper sorpresa con Die viene de una historia que propaga ese potente enganche que tiene en sus inicios Stranger Things o It; donde también un grupo heterogéneo de inadaptados se ve atrapado en la persecución de una fuerza malévola. Incluso tiene también ese toque chulo de Las Crónicas de Narnia o aquella gran historia triste que era Un Puente hacia Terabithia. Historias sobre escapismo infantil.

Dentro de su sello Evolution, Panini Cómics trae a nuestro país este primer volumen tan esperado de Die. La obra puntera del momento de Kieron Gillen y Stephanie Hans, todo un éxito de ventas en USA. Donde con una sinopsis inicial nos oferta que un grupo de cuarentones debe luchar contra el horror al que apenas sobrevivieron cuando eran jugadores adolescentes de una partida de rol, pero que tras sus recuerdos se abre una historia tremenda y con una profundidad increíble. Y hay más. Por que Gillen ofrece una de las mejores aperturas de trama que he leído en mucho tiempo. Establece sucintamente el mundo, el conflicto y el gancho para el resto de la serie y parece que casi sin esfuerzo. Telegrafía momentos narrativos y lo que nos cuenta desde el principio nos da un puñetazo narrativo. Pues Die no es otra cosa que un tributo y una subversión a la fantasía de nuestras mentes en la infancia, de los juegos que jugábamos cuando no entendíamos completamente las reglas, pero esos mismos que disfrutábamos junto a nuestros amigos por encima de todo.

Un lugar donde escapar y dejar atrás todos los problemas que nos esperaban en casa.

En Die, Gillen y Hans, han demostrado ser un dúo dinámico que desarrolla un mundo de terror y fantasía alarmantemente seductor. En serio, menudo descubrimiento. Me siento emocionado de agregar esta serie a mi lista de espera por hype. Donde suma bastante el arte de Stephanie Hans que oscila entre la evocación a la nostalgia borrosa que a muchos nos atañe de aquellos años 90, añadiendo un matiz de fantasía oscuro, clásico, muy familiar. Y escalofriante y maravilloso a la vista…, para los que amamos el Terror por encima de todos los géneros.

Die está hecho para que la sintamos cercana. El guionista es increíblemente consciente de cada uno de los tópicos y ha seleccionado quirúrgicamente la elección de cada palabra para asegurarse de que la trama se diferencie a su vez y no se parezca a nada que hayamos leído o visto antes. O al menos, no mucho. Las presentaciones de los personajes iniciales son sombrías, la introducción al juego central dice rotundamente: ¡Esto no es una mierda de D&D listo para usar al abrir la caja!

Esto es fantasía para adultos.

Die exige ser leído.

Reseña: Wonder Woman. Vuelve Junto a Mí, de Amanda Conner, Jimmy Palmiotti, Chad Hardin y Tom Derenick

Mientras Tom King y Brian Michael Bendis “perdían el tiempo” en sus cómics involucrando a sus héroes en misiones épicas y cósmicas, el equipo creativo de Harley Quinn como son Amanda Conner, Jimmy Palmiotti, Chad Hardin y Tom Derenick tomaron inteligentemente una ruta diferente con su historia de Wonder Woman: Vuelve Junto a Mí. Un arco argumental muy chulo de seis números, un tomito que ahora recopila ECC Ediciones en tapa dura, ideal para nuestra colección de las aventuras de la amazona más famosa de todos los tiempos. Una historia muy humana, pero no con el típico trasfondo de ataque de supervillano o desastre cósmico; algo más cercano y que nos atañe casi a cada momento como es un incendio forestal. Así empieza. Una tragedia muy humana que solo el que lo ha vivido de cerca, sabe del horror que ese monstruo conlleva.

Cuando comienza Wonder Woman: Vuelve Junto a Mí, Diana y Steve son adorablemente inseparables ya que viven juntos (con la invitada temporal Etta Candy). Ppero a Steve le surge un vuelo en un avión experimental al día siguiente. En fin, no hace falta ser un genio para saber que habrá complicaciones, pero antes que Diana pueda insistir en eso, tiene que lidiar con un horroroso incendio que ha atrapado no solo a docenas de personas sino a cientos de animales en un terreno acotado que se encoge rápidamente y está rodeado de llamas. Las ilustraciones en esta parte de personas y animales que luchan por sobrevivir son impresionantes.

Quizás algunos, guiados únicamente por las películas, no lo sepan. Pero Diana es capaz de hablar con los animales, uno de esos poderes que se utilizan con frecuencia para situaciones cómicas pero que en una historia como Vuelve Junto a Mí toma fuerza. Y le da a la situación un efecto brillante, ya que esencialmente trabaja como traductora entre los dos grupos que se necesitan mutuamente para sobrevivir. Palmiotti y Conner hacen un trabajo increíble capturando todas las diferentes facetas de Wonder Woman: guerrera, pacificadora, salvadora y le sobra tiempo para tomarse un piscolabis con los bomberos sin pestañear. Esta Diana es divertida, algo que falta en otras de sus muchas aventuras, sin embargo, cuando las cosas toman un giro serio (el avión de Steve se pierde sobre el Atlántico y nadie tiene idea de dónde está), su faceta más dura aparece. Y es cierto que hemos visto desaparecer a Steve más de una vez, incluso en la carrera actual de G. Willow Wilson, pero este equipo creativo hace un buen trabajo con dicho juego emocional. Y bueno, todo el que esté puesto sabe que, desaparecer sobre el Triángulo de las Bermudas, no es ninguna broma.

Tormentas misteriosas, mundos perdidos, animales de bosque, monstruos impresionantes… Wonder Woman: Vuelve Junto a Mí contiene una trama tan variada que es casi discordante. No obstante, también es amena y divertida. ¿Cangrejos parlantes? ¿Hombre-Jaguar gigante? ¡Por qué no! Un tomito que adopta la estética de la Edad de Plata de una manera que otros intentan pero que a pocos resulta. Con excelentes ilustraciones y grandes giros en la trama que la hace indispensable de tener para amantes de todo-todito-todo de la princesa Diana.

El último número de la miniserie Wonder Woman: Vuelve Junto a Mí, lo resume todo bastante bien. Nos embarcamos en una divertida aventura con Diana, Steve Trevor y compañía. Nos llevan a una isla misteriosa con criaturas prehistóricas y finalmente a galaxias alienígenas distantes. Una trama con mucha acción y muy pero que muy ágil. Tanto que se lee en un ratejo de sillón. Además, el arte de Tom Derenick es divertido y está lleno de energía. Su representación de acción y movimiento está llena de poses dramáticas y excelentes ángulos. Su trabajo tiene una claridad, no demasiada desordenada que diría que es una mezcla de complejidad y sencillez.

Buen tomo.

Reseña: El Pacto del Letargo, de Miguelanxo Prado

Parece ley de vida, pero es que cada vez que Miguelanxo Prado saca cómic, se convierte casi de inmediato, en candidato a mejor cómic del año en nuestro país. Trazo de Tiza, Presa Fáciles, Ardalén, De Profundis…, todas y cada una, son historias con las que he disfrutado y he vibrado mientras pasaban ante mis ojos. Es por eso que uno ya siempre anda pendiente de Norma Editorial (que es donde normalmente aparecen sus obras), al tanto de su próxima publicación. Así que menuda expectación, ¿no? El genio gallego del noveno arte Miguelanxo Prado (A Coruña, 1958) saca su última obra en este raruno septiembre de 2020 y yo, por supuesto, tenía que disfrutarla sí o sí. Y más sabiendo que esta vez, Prado, tira por el camino de un thriller fantástico donde ángeles y demonios tienen un papel importante, un recorrido apasionante y bien dosificado que persuade e intenta remarcar por encima de todo la importancia del optimismo humano.

Se nos lleva entonces a ver a través de los ojos de un estudiante de Historia que casi sin quererlo termina despertando a ángeles y demonios que maceraban en un voluntario letargo a la espera de que el ser humano sea capaz de reavivar el planeta o no. Para evitar la catastrofe y el resurgir de los demonios, la clave parece estar en un viejo amuleto céltico deseado por los seres más perniciosos de la población como son los Puros, Demonios y hombres. Norma Editorial publica esta genial historia gobernada de drama pero también de planteamientos de moral baja ante posibles futuros inciertos a la vuelta de la esquina. Un guión muy original sobre la memoria y la fuerza que Madre Tierra nos insufla hasta el final de nuestros días. Y es que Miguelanxo Prado lo ha vuelto hacer, presenta una trama bien trabajada en todos los aspectos. Llevándonos, trasladándonos, a esa región indeterminada del norte de España donde unos seres mágicos salen de su letargo antes de lo que estaba previsto para intervenir en el misterioso robo de un trisquel con poderes muy especiales,  tras el que aparece un enloquecido mafioso de la zona.

Un curiosa historia ubicada en nuestro precioso país, en el verde norteño y vasto de la península, una trama de enfoque naturalista y mágico entre aberrados opuestos que caminan entre la línea del Bien y del Mal. Seres grises que atañen la conveniencia, con un aporte tremendo y de presencia poderosa como es el personaje de Xamaín, el ser más poderoso de toda una estirpe de demonios, que esplende. Un ente digno del mejor Guillermo del Toro que parece ser portavoz de la desgracia que le espera al ser humano por su eterno mal comportamiento con su planeta.

Ni que decir tiene que Miguelanxo Prando es uno de los grandes autores a seguir. No solo en nuestro país, en Europa, ya es todo un referente y sus obras en poco tiempo ven la luz en idiomas como el francés, alemán, portugués, holandés o incluso su amado gallego. Un prestigio internacional que ostenta un autor que lo merece, un reconocimiento que le otorgarás rápidamente si aún no le conoces, pues sus obras son de las pocas que ponen los vellos de punta.

En definitiva, El Pacto del Letargo es eso, una intriga que mezcla crítica social, ecologismo y fantasía. Un cómic que recuerda a los mejores años de Neil Gaiman con su eterna obra Sandman. El Mal personificado, seres que saben que no son ellos lo peor de este mundo. Todo, de la mano de uno de los grandes artistas europeos que aporta en este tomo unas viñetas maravillosas, llenas de detalles, algunas ilustraciones que son casi lienzos de una calidad importante. Tan sólo ciento cuatro páginas esta vez para contarnos un cuento con moraleja, esa que conocemos y que bien miramos de soslayo o incluso le damos la espalda para evitar precupaciones ante un mal que se dice que no nos tocará vivir. Pero que sin duda sufrirán nuestros descendientes.

Lo decía al principio de la reseña: Miguelanxo Prado haciendo lo que mejor saber hacer. Un cómic que RECORDARÁS.

Reseña: 100% Marvel HC. Viuda Negra. Las Cosas que Dicen de Ella, de Richard K. Morgan, Bill Sienkiewicz y Sean Phillips

En esa eterna espera que tenemos muchos del film en solitario de Viuda Negra, algunos nos contentamos con esta serie de tomos-joyita que Panini Cómics está publicando. Esos que pretendían ser publicados al compás del estreno en cines, otra cosa más que el maldito virus nos ha quitado. En fin, entiendo muy bien que los planteamientos editoriales sigan su curso, pues al menos eso tenemos muchos para deleitarnos de lo mejor de lo mejor de cada personaje.

Las Cosas que Dicen de Ella fue el regreso a los cómics de Richard K. Morgan para una nueva miniserie de Viuda Negra. Una idea, una aventura, con bastantes cosas que comparar y contrastar con sus anteriores propuestas. Tiene un inicio que encaja directamente con la primera serie creada por el autor, y respecto al argumento, algunos pueden estar un poco confundidos sobre porqué el violador lisiado de la serie anterior quiere venganza. Otros, experimentamos poca confusión y tocamos el violín mientras nos deleitamos con los sucesos que se van dando… Pues Morgan pone en movimiento la idea de que las acciones de Black Widow en su anterior aventura, trajo consecuencias. Y si bien nadie en un sentido puramente escapista puede realmente culparla de sus actos, cada una de las contingencias parece presagiar un apocalípsis masivo en la vida de Viuda Negra. Y si todo esto lo consigues relacionar de algún modo con su desaparición en la MCU (Marvel Cinematic Universe), pues que todo cobra mucho sentido, friend.

Viuda Negra: Las Cosas que Dicen de Ella incorpora la política del mundo real y su entorno, a ese tipo de comic de género negro con espías que tan de moda pusiera Ed Brubaker en su día. Viuda Negra marcha de Miami a Cuba, y aquí se nos informa sobre la propagación desenfrenada del SIDA en la nación isleña y lo que los superhéroes pretenden hacer al respecto. Pero los planes de Ylena y Natasha aportan una mirada más realista y original sobre el crimen organizado e insinúan amablemente quién es ese tipo que se vuelve a mostrar como archienemigo. El apoyo de Nick Furia a la Viuda le «gana» una visita a la Casa Blanca, donde su opuesto más bizarro está a cargo de la Contratación Corporativa en nombre de un monstruo del conglomerado político Bush/Cheney. No obstante, como siempre, la actitud de Furia parece contrastar con sus acciones, así que todo es cuestión de apostar si terminará ayudando a Natasha o no.

La portada de este tomo recientemente publicado que recopila los seis números de la miniserie descrita, sugiere que Daredevil jugará un papel importante en el tema. Pero…, bueno…, mejor eso no lo cuento. Lo que sí diré es que, especialmente, Nick Furia e Ylena sufrirán de lo lindo en esta misión y con bastantes consecuencias. Aunque muchos se quejaron de que Furia fue poco heroico en la última serie, y que siempre usa Natasha para beneficiar su agenda; en general, yo sí que puedo sentir sus apariciones muy positivas, y casi definitivas, a veces. Ccada vez que asoma esa cabecita con parche… Además, lo imagino siempre, trabajando entre bastidores. ¿Hay que recordar que Nick Furia es astuto pero que por encima de todo sigue siendo la cabeza visible de SHIELD?

Viuda Negra: Las Cosas que Dicen de Ella ofrece una buena intriga y revela profundos fundamentos filosóficos de sus acciones, pero en gran parte, como sugiere el título, el tema gira en torno a Natasha Romanov y lo que la reconcome por dentro. Algo que no necesariamente se ve pero que si te fijas bien, detectas que es una persona que vive en el ojo de una vorágine. Un tomo genial, que se devora en nada, donde además te topas con la leyenda del cómic Bill Sienkiewicz uniéndose al gran Sean Phillips, ganador del premio Eisner, para un dibujo magnífico, que son lienzos en formato viñeta.

No me atrevería a decir que es una continuación de Hogar, Dulce Hogar, pero si tienes esa obra reciente en la cabeza, entenderás muchas pero que muchas cositas. Y, por supuesto, indispensable para ti esta historia, si te mola Viuda Negra.

Reseña: Stranger Things. Chicos Zombis, de Greg Pak y Valeria Favoccia

Uno de los puntos fuertes del fenómeno Stranger Things es, que aunque se supone que es una serie de TV para jóvenes, en realidad, no lo es. No está dirigido a ellos, especialmente, y como resultado es una serie de aventuras mucho más intensa de lo que cabría esperar y con un Terror que vendido de otro modo, quizás nunca lo hubiésemos disfrutado tan abiertamente. A simple vista, si analizas la serie, es todo un tributo a niños que desobedecen a sus padres, se quedaban despiertos hasta tarde y sueltan más de una palabrota por conversación. En otra época, no me cabe duda que las censuras se la hubieran comido con papas. Pero como no estamos en «otras épocas”, y mientras siga en alza (que sigue hasta que nos llegue la cuarta temporada), sólo nos queda disfrutar. En casa, somos súper fans. Os puedo decir que a falta de más leña, y como si de un ritual se tratase, cada verano devoramos todas las temporadas nuevamente. Y nos seguimos pillando, de vez en cuando, algo de merchandising o leemos cómics e historias alternativas para quitarnos el «mono»; siempre muy pendiente de Norma Editorial, que ya ha traído tres cómics que hacen referencia a la saga: El Otro Lado, Seis y ahora esta novedad súper chula y homenaje a mi subgénero favorito del Terror como son los zombies.

Stranger Things: Chicos Zombis es el primer cómic original de la serie destinado claramente a un público más joven. Pero, ¿significa esto que pierde fuerza? Es primavera en la normalmente tranquila población de Hawkins. Mike, Lucas, Dustin y Will todavía están lidiando con los traumáticos encuentros pasados contra el Demogorgon y El Mundo del Revés. Es un momento difícil y a medida que aumentan las tensiones y comienzan a formarse fracturas en el grupo, un niño nuevo aparece en el club de audiovisuales con una videocámara Betamax. El nuevo aspirante a Spielberg, se llama Joey Kim, y viene dispuesto a hacer una película de zombies basada en los dibujos de Will. Y en el proceso, añadir todos los horrores a los que se han enfrentado.

Cómic que parte de la cabeza del autor superventas Greg Pak (Mech Cadet Yu, El increíble Hulk, Star Wars: Age of Rebellion) y dibujado por Valeria Favoccia (Assassin’s Creed: Reflections, Doctor Who: Décimo Doctor). En Stranger Things: Chicos Zombis, Pak consigue muy pronto que la trama se sienta como una trama original de la serie de TV. El guionista usa la presunción de inocencia e intrascendente de los chicos en sus comienzos (Stranger Things: Chicos Zombis se situaría entre las temporadas 1 y 2), y los mete de lleno a realizar una película de zombies. Sobre todo, para contarnos una historia sobre cómo el cine (u otras formas de arte) pueden ofrecer una forma catártica de procesar eventos importantes en nuestras vidas. Aquí el trauma de Will Byers después de “sus vacaciones” en el Mundo del Revés, está muy presente. Está molón que su lucha para hacer frente a su experiencia, aquí ya se cuente, presagiando aún más lo que sucederá en la segunda temporada de la serie. Además de recordarnos que el camino a la recuperación no será algo fácil. Y ante la no llegada aún de Max, Pak le da a la madre de Will, Joyce, una gran presencia en esta trama, donde continúa preocupándose por el estado mental de su hijo y se comunica con el Dr. Owens, quien le asegura a ella (y al lector), que los bocetos de zombies de Will son normales (aunque violentos). Y gusta ver, por ejemplo, que la madre de Dustin, Claudia, también tiene su propia historia… Lucas pasa mucho tiempo a solas con el chico nuevo, Joey Kim, quien, como lo indica su apellido, es coreano.

Gusta ver una buena diversidad étnica en Hawkins, y que Lucas tenga a alguien más que le entienda. Todos los demás asumen que puedes ser esa persona de color protagonista de una película, pocas veces vista, incluso recordandole a Joey de manera divertida que no quiere que lo maten, como suele pasar en las pelis de este tipo. Obviamente, hay mucho metahumor aquí. Está muy presente el debate recurrente sobre si La Noche de los Muertos Vivientes, la película de zombis original de George A. Romero, contribuyó al problema de que los negros siempre son los primeros o los últimos en (des)aparecer en las películas de Terror.

Stranger Things: Chicos Zombis gusta, y gusta por que es un cómic entretenido y rezuma como la serie de TV a homenajes de éxitos de taquilla de los 70s u 80s como Tiburón, Gremlins, El Amanecer de los Muertos, o en este caso, también tiene bastante de Indiana Jones y el Templo Maldito. Por lo que un buen rato de lectura da.

Para fans, indispensable.