Reseña: Herbert West. Reanimador, de H.P. Lovecraft y Edu Molina

Herbert West: Reanimador puede ser una de las obras más veces traducidas y remodeladas a los diferentes modos media de diversión (cine, videojuegos, cómic), que hemos conocido. Este cuento del famoso escritor H. P. Lovecraft cuenta la historia de un estudiante de medicina que suele trabajar en la Escuela Superior junto al notorio médico llamado Herbert West…, que ahora anda desaparecido. La notoriedad del Dr. West es conocida gracias a sus experimentos mórbidos realizados con animales muertos. Cree haber ingeniado un nuevo reactivo para su interés constante en su esfuerzo de reanimar a los muertos. En última instancia, el alumno cree que quizás esta sea una solución final para resucitar a un ser humano muerto, como todos hemos soñado siempre. Pero bueno, todos sabemos de sobra que esas ideas nunca llegan a buen puerto. ¿O no?

La siempre genial Diábolo Ediciones nos trae este cómic de Terror. Una fiel adaptación de este chulo relato que el artista mexicano Eduardo Molina ha adaptado fielmente y de forma espectacular, con un ritmo narrativo y un estilo de dibujo clásico muy a lo Creepy. Un blanco y negro de setenta páginas que transmite toda la angustia y el horror de un drama que nunca debiera haber ocurrido.

Contaros que, Herbert West: Reanimador es uno de mis relatos preferidos del maestro de Providence. El loco Herbert West es fácilmente un personaje admirable, a pesar de su fascinación por la muerte y sus perversos experimentos, se le describe fantásticamente como un «…joven pequeño, delgado y de anteojos con rasgos delicados, cabello amarillo, ojos azul pálido y una voz suave…». Su imagen se yuxtapone a ese amigo empollón que todos hemos tenido alguna vez. Un tipo que esplende inteligencia, un amigos al que se le daban bien las ciencias, pero que tras sus gafitas seguramente ocultaba horribles pensamientos… Lovecraft es maestro en contarnos sobre esa «gente que hemos conocido». Especialmente, si has ido a la Universidad. Por ello siempre pensé que hay más lectores universitarios enamorados de la prosa de Lovecraft. Crea monstruosidades grotescas e indescriptibles, sí, eso gusta, pero normalmente Lovecraft se movía entre gente de alta alcurnia y de un alto nivel cultural, y sus personajes lo representan. Te indentificas más con ellos si has vivido, te has movido o conocido gente de este tipo. Como ocurre en Herbert West: Reanimador.

Como dice la sinopsis editorial, probablemente la historia más particular y sangrienta del maestro del horror. De los pocos que se alejan de Los Mitos de Cthulhu. Asesinatos, profanación de cadáveres, zombis, violencia extrema; pocas cosas faltan en esta historia. Estoy de acuerdo.

Si no lo has leído aún, pecado. Si lo leíste en su día pero nunca en formato cómic, blasfemia. Si eres como algunos (yo) que lo necesitas leer cada poco y te gusta tenerlo en tu biblioteca en todas las ediciones posibles; cómo se dice por estos lares, estás peor que el que tiraron al río…

Reseña: Grandes Tesoros Marvel. Hijos del Átomo, de Joey Casey, Paul Smith, Esad Ribic y Steve Rude

El formato asusta. Vale. Pero qué te maravillas de todas-todas al tenerlo entre las manos, esa virtud no se la quita nadie a estos Grandes Tesoros Marvel que está publicando Panini Cómics. Como dijo alguien hace poco, este deleznable virus nos ha robado a seres queridos pero también dos meses de nuestra vida. Aunque parece que volvemos a ver la luz, poco a poco. Siempre fuimos ese tipo de gente que resurge con fuerza, capaz de recuperarse de lo peor, y recordad que los superhéroes están basados, sobre todo, en personas como nosotros. Es por eso que nuestras librerías, nuestros lugares preferidos donde obtener “mundos de evasión”, vuelven al candelero. Con editoriales como Panini Cómics, proporcionándonos lo mejor de lo mejor, con títulos geniales como este nuevo tomo gigantesco que recopila los seis números que compila la miniserie Hijos del Átomo. Esa joyita creada por Joey Casey para el mundo mutante de La Patrulla-X. Y es que las reedicioness así, siempre se recibirán con los brazos abiertos.

Joe Casey es un prolífico guionista de cómics estadounidense. Ha trabajado en títulos como Wildcats 3.0, Uncanny X-Men, The Intimates, Adventures of Superman y G.I. Joe: America’s Elite. Además, como parte del grupo creador de cómics Man of Action Studios, Casey fue  uno de los creadores de la serie animada Ben 10. Pero, sobre todo, ha elaborado numerosos títulos para DC y Marvel. En su día, Joe Casey solía promocionar Hijos del Átomo jurando que no era un nuevo reinicio mutante. Ni siquiera quiso escuchar esas palabras. Y se aprecia que fue muy cauteloso para que Hijos del Átomo no contradijera abiertamente cualquier cómic anterior, a esos inicios que todos conocemos. Pero finalmente tuvo que admitir que sí que quería cambiar cosas. Por ejemplo, los orígenes del elenco original estaban fuera de continuidad (a excepción de Ángel, que ese origen le encantaba). Y Casey defendió el tema en su día, citando a otras veces que se habían hecho mal, títulos que encima había sido reimpresos una y otra vez o incluso referenciados en otros cómics. Por ello, diseñó Hijos del Átomo. Algo diferente, en ese punto…

El agente del FBI Fred Duncan, un personaje olvidado del pasado, sirve principalmente como punto de vista para el lector. Duncan no parece tener una opinión muy sólida sobre el tema mutante, que es una de las razones por las cuales el Profesor Xavier considera necesario formar una sociedad con él antes que sea demasiado tarde. Es entonces cuando Casey retrata a Duncan como un cínico, pero no como un fanático, usándolo como portavoz plausible para el ciudadano promedio que acaba de descubrir que los adolescentes, aparentemente normales, tienen poderes horribles y los podrían usar de manera irresponsable. Pero los fans incondicionales de estas historias sabemos que Duncan es un tipo que sirve como contacto gubernamental para La Patrulla-X, así que el maestro guionista Joey Casey agrega una intriga para cogernos por la pechera… ¿Por qué Duncan habla constantemente con un amigo imaginario llamado «Bill»? Esperad, esperad, un momento. Me centro y lo cuento bien: El agente Duncan del FBI y su jefe están viendo un informe de noticias sobre mutantes. William Metzger es el líder de la Milicia Anti-Mutante. Discuten sobre el tema y éste indica a Duncan que investigue un poco. Cuando llega a su oficina, Duncan descubre que Charles Xavier también está allí y los dos tienen controversias sobre la verdadera intención del FBI. Mientras tanto, Warren Worthington III se pone su traje y patrulla la ciudad de Nueva York. Es entonces cuando percibe un atraco a punta de cuchillo, lo detiene y “deja caer” al agresor sobre un coche de policía… Warren se va volando y Magneto observa en las sombras.

Intrigas y desavenencias con el estado, son siempre los temas que perseguirán la vida de mutante. Me encantan las historias de inicio, pero en especial las que cuentan a modo de anécdotas la verdadera historia de lo que se quiere contar. Un ejemplo: se cuenta que los primeros X-Men solo fueron unas pocas docenas de mutantes en todo el mundo y ahora sólo se conocen tres que van a la misma Escuela Secundaria. Nos parece todo prosperidad. Hasta que aparecen los malos con malas intenciones. Es el tipo de conveniencia de la trama que no solo increpa a los personajes, sino también al lector. Y en estos detalles es muy bueno Joey Casey como guionista. Pues podría haber usado cualquier cantidad de artilugios para llevarnos a la historia de siempre. Sin embargo, recurre a un poderoso suspense y nos integra en una historia bastante profunda en Hijos del Átomo. Y esto, con un arte memorable de Paul Smith, Esad Ribic, Steve Rude, y en formato lienzo grande…, pues todo esplende.

Reseña: Deathstroke. Arkham – Primera Temporada, de Christoper Priest, Fernando Pasarín y Carlo Pagulayan

Lo interesante del lanzamiento de este nuevo arco de Deathstroke es que estamos retomando las tramas en curso de las series del personajes más potentes DC. Con esta nueva oleada de TPBs recopilatorios, que a mi modo ver recogen los arcos argumentales más interesantes del momento; quedé con ganas de más después de haber reseñado en su día el Deathstroke vs. Batman, que tanto moló.  Y que además hizo que reparara en su guionista. Por lo que pude saber entonces, Chistopher Priest se había tomado un descanso prolongado desde aquella historia, que fue una retrospectiva ambientada en la supuesta muerte de Tim Drake. Sí. La última vez que dejamos Deathstroke, era un hombre destrozado, dañado en el alma por un antiguo amigo, traicionado por su esposa, y finalmente prisionero en el famoso Arkham Asylum… No obstante, ahora Priest regresa al personaje y nos lo sirve en medio de una brutal pelea en la cárcel con famosos villanos de Batman, incluidos el Dr. Destino, Victor Zsasz, Mr. Frío, etc. Escenas impactantes que terminan con un acto gráfico de violencia, hasta que Slade se despierta, despojado de sus armas, en una celda de Arkham con solo Wintergreen como compañía.

Así comienza el viaje de Slade hacia el bienestar mental. O al menos eso es lo que Arkham está anunciando. Y es que amigos míos Christopher Priest es conocido por derribar los estereotipos de la DCU. Si a este guionista en potencia se le otorga poder absoluto sobre el Centro de Salud Mental de Gotham, sabemos que la va a liar parda. Mientras tanto, Slade intenta ubicar su situación actual y si hay una salida, queda claro que está lejos de ser el único recluso que ha quedado atrapado tras este confuso desastre. Todos los villanos que encontró en el segmento inicial también estaban allí, despojados de sus poderes. Arkham estaba experimentando un nuevo sistema de terapia: terapia grupal realizada completamente a través de realidad virtual, lo que permite que los internos se reúnan sin poner en peligro a nadie… O esa era la idea.

Genial este punto de partida. Hemos visto Arkham antes, hemos visto a estos villanos del Orejas Picudas antes y hemos visto a Slade escapar antes… Pero, ¿qué nos impide disfrutarlo de otro modo? El guionista Christopher Priest (Liga de la Justicia) y los dibujantes Fernando Pasarín (Batgirl) y Carlo Pagulayan (Convergencia) nos traen una nueva aventura de Slade Wilson que no será la única de este volumen, ya que también se aportan tres numeritos relacionados (#27-#29) en la cabecera de los Teen Titans.

Deathstroke: Arkham – Primera Temporada nos devuelve un personaje a sus retorcidas raíces «noir». Regresa a Arkham sin recordar lo que sucedió, y gente diciéndole que el interno con el que dice convivir no existe. La situación es solo un poco mejor para sus aliados y la familia de Deathstroke en el exterior. Aunque Priest deja claro que tiene muchas más ideas en mente para la carrera de este villano que con poco, cada vez parece más interesante. Además, no ha perdido nada el ritmo tras el arco con Batman. Sí es cierto que se necesita mucha atención para analizar lo que está sucediendo, en ocasiones, pero no porque la historia sea confusa, más bien, tiene muchas capas. La cabeza de Slade es un lugar aterrador e incluso él lo sabe. La progresión de Slade como villano-sociópata, a alguien que cuestiona su propia cordura, se ha desarrollado ya a cargo de algunos guionistas que se han topado con el personaje. Pero es Priest (ayudado en este caso por Adam Glass) quien sitúa a Slade finalmente en el peor lugar en el que una mente tan desquiciada puede estar.

Un lugar para criminales dementes, justo después de que su amigo más cercano deje de hablarle… Un espejo que emitirá el peor reflejo. Slade abriendo la puerta a todo el Mal que lleva dentro.

Muy buen cómic.

Reseña: Aquaman. Primera Temporada. Aguas Silenciosas, de Kelly Sue DeConnick, Rocha, Henriques, Sunny Gho y Viktor Bogdanovic

El Aquaman de Kelly Sue DeConnick, es decir, el arco llamado Aguas Silenciosas, a estas alturas, es una toma inusual del personaje. Un cómic editado por ECC Ediciones como Primera Temporada, pero también un inicio, un comienzo, un TPB genial para nuevos lectores o para aquellos que tienen una cuenta pendiente con Aquaman, del que solo conocen pequeños detalles sobre su identidad y tienen escasas referencias a la continuidad pasada. Y aunque en ciertos momentos lectores me di cuenta que DeConnick desconectaba de los elementos primordiales que hacían de Aquaman para mí un verdadero disfrute, tenía curiosidad por ver cómo terminaría por integrar los rasgos principales del Aquaman más tradicional. En esos que no hace mucho, tanto insistió DC para volver al personaje un superhéroe súper serio.

En Aguas Silenciosas encontramos a un personaje principal, alejado de la Justice League/Aquaman: Drowned Earth. Aquí es un depositado amnésico en las costas de El Pueblo de Aguas Silenciosas. Lo que finalmente se revela como una isla (a lo Perdidos) en la que varias deidades acuáticas parecen haber sido exiliadas. Aunque aquí a DeConnick le va bien usando una variedad de dioses indígenas en lugar de los de la mitología griega/ romana que generalmente pueblan los cómics de superhéroes. Dándonos así una trama bastante atractiva y también sin muchas complicaciones: se le pide a Arthur que negocie la paz entre unos dioses y otros. Y nuestro Aquaman lo hace, aunque eso lleva a una batalla entre seres de poderes divinos y ultra-maravillosos. Me moló ver como los acantilados animan a este perdido Aquaman a redescubrir sus poderes acuáticos, una sorpresa para él, aunque no para sus fans de siempre… Pero iré a lo que verdaderamente me ha gustado de ese TPB que recopila los números del #43-#49 de la serie regular. Se cuenta una leyenda extendida de estos dioses, que se presenta en el tercer número. Es inesperadamente apasionante y contiene ese poder de convencimiento que tenían las antiguas leyendas mitológicas. No os la voy a descubrir. Tendréis que leerla. Cuando todo aquí se extiende al alcance del Rey de los Océanos, todo más allá de la típica Atlantis, Arthur, completamente inconsciente de su vida como héroe y rey, antes por lo general, estaba empantanado de política y responsabilidades. Todo el santo día tratando de descubrir cuál era su papel entre dos mundos en disputa. Pero aquí DeConnick nos lleva a una aventura más clásica, diferente y disfrutable. Todo ello para explorar qué tipo de persona es, sin el peso de Atlantis sobre sus hombros. ¿Y adivina qué? Aquaman es un tipo genial cuando no está preocupado por un reino a sus espaldas.

Mientras sus recuerdos no regresen, eso se mantendrá.

Un nuevo equipo creativo toma las riendas de este Aquaman que engancha. Y no es por sus referencias a la última película. Tiene mucha culpa su atractivo visual, los lápices de Robson Rocha, las tintas de Daniel Henriques y los colores de Sunny Gho son maravillosos a los ojos. Una aire manga preciosista dan entre todos y el dibujo es puro deleite. Con una guionista en estado de gracia que trabaja diligentemente en la elaboración del misterio que se origina en El Pueblo de Aguas Silenciosas. Una historia que a medida que avanza, se revelan distintos detalles que no se perciben a simple vista, en especial, cuando se trata de la aldea y sus habitantes. Con los que, sin duda, quieres profundizar y de los que quieres obtener todas las respuestas posibles a lo que en tu cabeza se está removiendo.

Soy uno que hace mucho que está cansado de tanta política en la Corte de Atlantis. O al menos de las historias de Aquaman que ven a Arthur principalmente bajo el agua. Prefiero aventuras aleatorias así, más mundanas, con su intriga y su resolución. Dentro y fuera. Tramas anteriores en la carrera de Dan Abnett, con Arthur jugando con el FBI o abriendo una estación diplomática sobre el agua están bien, de vez en cuando, pero uno cada vez más, quiere complicarse menos su vida lectora y dedicar su lado del cerebro activo a sólo disfrutar con la trama-simple. Lo palomitero, que se dice. Con ese fin, la historia de DeConnick es digna de guión de película o miniserie de TV. Un guión fresco y emocionante para todos los públicos. Y muy gustoso para el fan de Aquaman de toda la vida.

No se necesita más, señoría.

Reseña: Subterráneos, de Romain Baudy

Hace tiempo que supe que uno de los pocos lugares mágicos donde encontrar buenas historias, era en la BD, también llamada Cómic Europeo. Un magnífico sitio donde poder dar con mil y un cómics bastantes originales a poco que busques o te informes. Y no es como antes que tenías que leer en francés o inglés, o esperar a que las poquísimas editoriales de entonces decidieran lanzarse con algún titulo. Hoy es fácil. Tenemos algunas editoriales que de forma mensual traen BD. Específicamente, Ponent Mon, que sinceramente solo publican calidad, pues aún no he leído un cómic malo publicado por esta editorial. Más atractivos o menos, a mis gustos, pero siempre interesantes. Subterráneos es una de esas novedades que Ponent Mon tiene ya para reserva en librerías ahora que parece que todo está volviendo a la normalidad. Una muy buena lectura de un tomo que me ha dejado fascinado por contener una trama muy cambiante. Comenzando en aquella época en que los hombres comenzaban una dura lucha por sus libertades laborales, para no vivir sólo para trabajar. Dejar a un lado la pobreza que se convertía en tristeza sin posibilidades de futuro, allá por la década de los años 20 y 30.

Nos vamos entonces a una mina donde el capital burgués ve la mano de obra como un mal necesario y donde los accidentes son habituales. Henri y Lucien son familia. El primero, es representante sindical, es virulento y siempre está atento a las señales de advertencia de las batallas que se librarán. Lucien parece ser una fuerza de la naturaleza; tranquilo, fuerte, parece lo suficientemente confiable como para ser apreciado por todos. Para él, la familia tiene prioridad y acepta su condición para ofrecer lo mejor a su hija pequeña. Henri parece presentarse como el personaje central, pero desaparecerá y es Lucien quién se hará primordial en la trama…

Subterráneos comienza como una historia ordinaria de lucha social, un drama sobre las condiciones de vida del populacho, encargados rebeldes, tensiones entre trabajadores, la lucha milenaria de quienes confían y entran gradualmente en el sistema. Y por supuesto, de quienes luchan contra él. Siempre se ha dicho en el mundo de la minería (y creo que esto vale para todos) que los trabajos tienen dos categorías: «Los que están con el jefe, y los que cavan…». Pero a lo que vamos. La historia. Un minero desaparece de la mina, pero la gerencia no hace nada para encontrarlo. Sabotajes tuvieron lugar al mismo tiempo y continúan incluso después de la desaparición del cabeza de turco. Lucien no está preocupado, pero Henri el sindicalista, sí que lo está, sobre todo, por el estado de la mina, las máquinas y todo el material. Los transportistas se apresuran por las bifurcaciones a retirar su carga preciosa y misteriosa, hasta que Henri cree haber visto salir una mano enorme y metálica de la carga…

Realismo social, y de pronto, todo cambia. Primero con una máquina futurista, luego con criaturas de las profundidades, dominantes y dominadas en una especie de relación religiosa, algo que parece una similitud mágica al mundo de la superficie. El guión de Romain Baudy es atractivo, eficiente como el infierno y tiene un ritmo perfecto. Pues cuando crees que estás leyendo una historia, te sorprende con otra. Aunque viendo la portada del cómic, obviamente guardas expectativas de cuándo podrás ver a ese enorme bicho-robot en acción… Y las secuencias lo permiten en una buena variedad de tomas. Con una línea clara y efectiva, la coloración de Subterráneos puede ser de las más chulas vistas últimamente. Pero en su conjunto, Romain Baudy reunió una auténtica historia política, un maldito género si se le puede llamar así, que se vuelve inteligente y emocionante cuando se torna en fantástico. Especialmente, los fragmentos de steampunk introducidos, con la entronización de la máquina (¡Y qué máquina!) en las galerías mineras. Pero también con ese aire Heroic Fantasy subterráneo que provocó que pasara de una otra página rápidamente por lo fresca y dinámica que se volvió la historia de repente.

Subterráneos, una genial obra de orfebrería en formato cómic.

Reseña: Marvel Limited Edition Spider-Woman. Origen, de Archie Goodwin, Sal y John Buscema, Marv Wolfman y VVAA

Siempre que hablemos de una buena época en la que la mayoría de los cómics tenían su aquel, y gracias a grandes autores que iban picando de personaje en personaje, se pueden encontrar aventuras muy chulas en series de personajes que sin haberlos leído nunca, te pueden gustar. Y eso que en ciertos casos puedes llegar a pensar que son un invento más, un copy/pasteo más que otra cosa; y aún así te equivocas. El que no prueba, no descubre. Y el que lo intenta o busca, encuentra. Pues eso, sorpresa total con la lectura del nuevo Marvel Limited Edition especial de Spider-Woman: Origen, pero cuyo contenido abarca bastante más. Un volumen de la linea de los demás especiales pero contenedor, nada más y nada menos, de sus primeras apariciones en Marvel Spotlight #32, Marvel Two-In-One #29-#33 y su genial arranque de cabecera propia con los primeros ocho números de su serie particular. Un personaje que, a priori, muchos piensan en “una-versión-del-hombre-araña-en-mujer-y-ya-está”, pero donde los ineptos (grupo en el que me incluía hasta hace poco) se equivocan. Pues anda que no tiene tramas detrás la perseverante Jessica Drew.

La superheroína Spider-Woman (Jessica Drew) aparece por primera vez en el noveno arte en el Marvel Spotlight #32 (que aquí se incluye) del bendito año 1977. Un personaje con una fuerza tremenda, como en este MLE podréis comprobar. Cuya serie particular llegó a alcanzar exactamente los cincuenta números, con los que llegaría a su fin en 1983. Y aunque las intenciones del gran guionista Brian Michael Bendis fueron buenas agregando a Spider-Woman a la lista de Los Nuevos Vengadores, e incluso realizando en 2009 una segunda serie limitada de siete números para ella, me comentó un amigo, gran fan del personaje desde siempre, que ya nada sería lo mismo. En mi opinión, merece mucho la pena conocer al personaje clásico de Spider-Woman. Al ochentero. A poco que te pongas, vas a encontrar aventuras atractivas y bien curradas de aquellos buenísimos años del cómic. Aventuras como ¡Batalla en la cima del Big Ben!, Desde Stonehenge… ¡Con muerte! O la genial, ¡El Hombre que no podía Morir!, donde hay una buena trama de un ex-soldado maldecido con la inmortalidad. Historias dentro de historias, pues de todos es sabido que esta chica no ha sido picada por nada ni por nadie, fue criada en el seno de la terrible organización H.Y.D.R.A, donde aprendió a ver el mundo desde el odio y la desazón. Hasta que un día por casualidades (o no) del destino se cruza con Nick Furia. Y en esa búsqueda de identidad que algún día tenemos todos, decide alejarse de su antiguo sino, dejar atrás el ser una vil mujer.

Jessica Drew, hija del antropólogo Johnatan Drew y su esposa Merriam, cuando era pequeña, su padre y su amigo descubrieron uranio en una propiedad y se enriquecieron rápidamente con ello. Pero la pequeña Jessica enfermó mortalmente debido a la exposición y a la radiación del uranio. Y para salvar su vida, su padre tuvo que inyectarle un suero experimental de sangre de araña, de una investigación que llevaba en esos momentos y que se había demostrado que las arañas poseen mayor resistencia a la radiactividad que los seres humanos. Sin embargo, Jessica no respondió inmediatamente al tratamiento, de modo que el doctor Wyndham, que llevaba aquella investigación, la introdujo en un acelerador genético, para un tratamiento más avanzado. Y poco después que su madre muriera y su padre se fuera, Wyndham se hizo cargo de Jessica, manteniéndola parcialmente criogenizada durante décadas, envejeciéndola a 1/7 de lo normal, y dándole educación mediante grabaciones…

Los años pasaron y Wyndham (convertido ahora en el Alto Evolucionador) decidió liberarla al comprobar que había mutado y ahora poseía una gran fuerza, una enorme resistencia a todo tipo de venenos y radiaciones, además de un exceso de energía bioeléctrica que podía descargar en forma de rayos. Pero consciente de su humanidad, Jessica se obsesionó con encontrar a sus padres y así fue descubriendo toda una serie de seres, superhéroes y villanos que rodeaban su mundo. Hasta que finalmente, en asociación con el criminólogo Scott McDowell, se dio a conocer públicamente como cazadora de recompensas.

La vida de Jessica Drew ha estado marcada por la tragedia: su captura por H.Y.D.R.A, su enredo con el Alto Evolucionador… Pero ahora Jessica es otra. Ha decidido construir una nueva vida, y no pasa mucho tiempo antes de darse cuenta que su araña interior es más fácil de llevar que su humanidad. Un Marvel Limited Edition maravilloso, asequibe y llevadero. Un pedazo de descubrimiento.

Reseña: El Corazón de una Estrella, de Neil Gaiman y Miguelanxo Prado

Para alguien que al menos una vez al año necesita (re) descubrir historias de Sandman, mola encontrarlo tan fácil en relatos sueltos, de los que se pueden leer de forma independiente. Si encima das con ilustraciones hermosas, pues eso dice mucho, considerando que de forma general, los cómics de Sandman no han brillado mucho de este lado.

Fue en 2003 cuando se publicó The Sandman: Endless Night, una antología que incluía siete nuevas historias protagonizadas por la inmortal familia creada por Neil Gaiman. Un cómic, pero también una reunión de autores para una magnífica introducción al universo de Sandman. Una genial pieza de colección. Cada historia hacía mención a cada uno de los Siete Hermanos: Muerte, Sueño, Destrucción, Deseo, Desesperación y Delirio. Esta fue la idea de esa chula antología que muchos deseamos ver publicada por estos lares en una buena y nueva edición… Y oh, se me olvidaba, cada historia fue ilustrada por un artista diferente, con un estilo narrativo y de representación muy fiel a la indispensable serie regular que todos conocemos y que marcó un punto y aparte en el cómic alternativo y fantástico.

Bien, pues El Corazón de una Estrella fue una de esas historias. La centrada en Morfeo, el más grande y poderoso de todos los hermanos. Para colmo, de todas ellas, es la trama que fue ilustrada por el gran Miguelanxo Prado, el multipremiado historietista español autor de joyas en formato cómic como Trazo de Tiza, Ardalén o Presas Fáciles. Y tal como se cuenta, curiosamente esta historia fue todo un éxito, ya que recibió el Premio Bram Stoker a la Mejor Narración Ilustrada en 2003 (el mayor premio en género de Terror otorgado en USA), pero también el Premio Eisner en 2004 a la Mejor Antología en su conjunto.

El Corazón de una Estrella cuenta una historia onírica, donde nos vamos a muchos antes de que nuestro Sistema Solar existiera. De hecho, nuestro Sol, es un personaje de la historia, y sueña con los tipos de seres que algún día habrían de poblar los planetas que están aún por despertar… Pero Sol es un joven nervioso, todo brillante y anaranjado, y sin ninguna confianza en sí mismo. No es el protagonista. No. Ese honor pertenece a Killalla, con su belleza de piel azul que puede forzar voluntariamente la Llama Verde con las yemas de sus dedos. Ella está enamorada del brillante Dios Verde que no es otro que la Luz de Oa.

Estamos antes un fragmento de la gran mitología creada por el gran Neil Gaiman, en la que Sueño se siente despreciado. Pues fue él quien trajo a Killalla a este palacio entre las estrellas. Fue él quien le presentó a los seres llamados soles. Y él es quien al final se queda mientras otros encuentran la felicidad. Una historia donde se demuestra que Sueño ha sido durante mucho tiempo una criatura triste y solitaria…

El Corazón de una Estrella es un cómic que regalaría por muchas razones. Pero obviamente siempre atesoraría una buena copia en mi cómicteca, de esas que nunca se compartirá. Por primera vez, El Corazón de una Estrella se publica de forma individual, presentando la historia en gran formato y acompañada de abundantes extras facilitados por Miguelanxo Prado en exclusiva para la presente edición. Contenidos que permiten apreciar con detalle el proceso creativo de un dibujante irrepetible, ganador de prestigiosos galardones como el premio Alph’Art, el Premio Nacional del Cómic, el Gran Premio del Salón Internacional del Cómic de Barcelona o el premio Eisner.

Una joyita, vamos.

Reseña: Joker. Primera Sangre, de Michael Green y Denys Cowan

¿Qué tipo de persona se convierte en un Joker, un sádico, asesino compulsivo, un evocador poeta o artista que pinta con sangre? El guionista Michael Green (guionista/productor de la magnífica serie de televisión, Héroes) ha sabido cautivarme como pocos con esta miniserie que contó originalmente de seis números en la curiosa colección Batman Confidential. Una posible versión de quién era esta alma en pena antes de convertirse en el Payaso Príncipe del Crimen. Una que puedo decir además, que es la más molona y original, y que se ha convertido en mi segunda favorita tras el top-one desbancable como es La Broma Asesina. Todo ideado en torno a Batman, y como el orejas picudas se cruzó por primera vez con un desdichado-tipo que estaba destinado a convertirse en su enemigo más mortal. ECC Ediciones nos trae un buen tomo que recoge lo comentado. Esta revisión del origen del Joker en un volumen que también incluye la historia Tiene derecho a guardar silencio, de  Andrew Kreisberg (Arrow) y el dibujante Scott McDaniel (Nightwing). Pero lo llamado Primera Sangre, comprende los números #7-#12 de la serie Batman Confidential, colección que consiguió albergar cincuenta y cuatro números con arcos argumentales muy chulos algunos como aquel llamado Bad Cop, del que tan buenos recuerdos tengo.

En Joker: Primera Sangre, estamos ante un cómic donde este ser demoníaco acaba de nacer. Y no muy tarde cruzará su alma desprendida de razón, con la ofuscación de Batman. A partir de ahora, veremos hasta dónde llegará el Caballero Oscuro para derribar esa nueva locura criminal que desprende ese insensato ser que la naturaleza y una vida de desdichas con los habitantes de Gotham City, ha creado. La última risa. La primera. El primer encuentro del Joker con su odiada némesis Batman y un escenario para una guerra lunática. Dos íconos de la tragedia y la comedia, el bien y el mal, destinados a enfrentarse hasta el fin de los tiempos. En una lucha sin límites, con irrupciones inesperadas de mentes muy bien preparadas como la de Lex Luthor y su Jumbo-Bots.

Es curioso como podemos encontrar aquí como el orejas picudas es capaz de liberar a todo un país, cuando se supone que él solo se limita a su ciudad de sombras como es Gotham. No obstante, también es una historia donde poder ver hasta dónde es capaz de llegar el Príncipe Payaso del Crimen para derribar la razón a la misma vez que impone el terrorífico inframundo en Gotham City. Joker: Primera Sangre es donde Michael Green (Supergirl) y Denys Cowan (Question) arrojan luz sobre quién fue el Joker antes de convertirse en El Mal personficado. Y cómo él y Batman se cruzaron incluso antes del día en que fue creado. La revisión de un origen, con confrontaciones algunas memorables, que probablemente recordarás bastante tiempo.

Primera Sangre es de esos arcos que uno tiende a recomendar fácilmente. Con una DC en aquellos años (2008-2011) empeñada en que su personaje icónico por excelencia del siglo XXI tuviera un arte que fuera como mínimo bueno. Y no me refiero solo al dibujo, sino también a tramas que tuvieran algo de profundidad como base. Que tuvieran jugo, independientemente de la cantidad de números en los que se tuviera que desarrollar. Y déjenme decirles que quizás el dibujo de la serie Batman Confidential no le haya gustado a muchos, porque es obvio que fue de mejor a peor con el paso de los números. Pero en estos primeros números entre los que se desarrolló Primera Sangre, mola cantidad. Tanto que he decidido buscar más obras de Denis Cowan. Conclusión: Un puntaje alto para la acción acelerada de este arco. Donde incluso la mejor acción cubre completamente el hecho de que un comienzo prometedor se lleve a límites extremos para provocar que muy poco podamos olvidar que el Mal reside en las personas siempre.

Sólo se tienen que dar las circunstancias para despertarlo.

Reseña: El Cazador, de Joe Sparrow

A los que vivimos en la maravillosa tierra de lo fantástico…, ¿te puede atraer una historia sólo por su portada? ¿Echar un ojo y saber qué cuentan esos originales dibujos y dónde prometen llevarte? Qué duda cabe que El Cazador es atractivo a los ojos por sus trazos (¿arte pixelado?), pero es que además, aplicado a líneas, diálogos, texturas y todo; para colmo cuenta con una máxima en su argumento súper atractiva, una obsesión. ¡Cazar un ejemplar de cada criatura viva! Una de las últimas novedades de Nuevo Nueve Editores, una nueva editorial de cómic a seguir desde ya, que viene pisando fuerte, y que irrumpen en el mercado con buenos cómics, novelas gráficas, libros ilustrados y literatura infantil y juvenil. Y los veo cumpliendo.

El Cazador evoca una sensación temprana de juego de rol de 8-bits. Parece que quizás no vaya a acompañar el dibujo con la historia, pero al poco, se vuelve ingenioso y funciona. Funciona bien pese al duro tema que trata. Los gráficos y la estilización ayudan a establecer paralelismos con la trama; mata-mata, una nueva suma a la lista de criaturas cazadas y te transporta la historia a un nuevo nivel. El escenario de fantasía de antaño épico-alto-medieval, junto con la fuerte villanía del Conde, imparte una capa dramática y siniestra a los eventos que se van sucediendo y en no mucho tiempo empiezas a sentirte mal por que sabes que la historia se te va a hacer corta.

Pero, ¿qué cuenta exactamente El Cazador? Pues ya sabes: eres un tipo rico, organizas una fiesta para impresionar a tus adorados familiares y amigos ricos, pero en lugar de prestarte atención, es de ese tipo guapo de cabello suave y brillante de manos delicadas al otro lado de la sala, del que hablan. Entonces, siendo el cuarto Conde de Reisenskog, haces lo que cualquier persona en tu posición haría: hacer un juramento por todo lo alto. ¡Mataré a un ejemplar de cada criatura viva! Una declaración audaz, algo soberbia, quizás no lo suficientemente grandiosa para adaptarse a la importancia de un Conde…, pero algo de impresión provoca. Pero la historia de Joe Sparrow no es la de un hombre empeñado en completar una tarea aparentemente insuperable, sino más bien una parábola sobre lo que las personas eligen y se permiten hacer para definirse. Y cómo eso impacta en quién y en qué se convierten.

El Conde desarrolla gusto por la caza y el asesinato después de que su padre le enseñara a los doce años, a cazar y matar. Una actividad que aparentemente lo alentó y nutrió desde muy joven y es algo que se le da bien. Mas, no puede creer que adquieras las cualidades de los animales que mataste… Además, si te los comes, ya no son conquistas que puedas mostrar. Y así, una década después de hacer su juramento implacable y empapado de sangre, el Conde descubre que sus paredes se agitan y crujen con el peso de las presas en cada rincón. La tierra se grieta, el mundo, el suyo, se limita a la mirilla de un rifle de caza. Y organiza otra fiesta para celebrar que, según la tradición de Macbeth, todo plantea fantasmas y verdades. Además, el autor Joe Sparrow utiliza la sombra con habilidad para impulsar la atmósfera y la tensión en la mezcla. Y una variedad de colores que te meten en situación. consiguiendo que El Cazador logre ser un cómic atractivo e interesante desde el principio.

Sinceramente, una de las grandes sorpresas, una de las mejores lecturas en lo que llevamos de año. Y quién me lo iba a decir en un cómic que apenas tiene treinta páginas. Alta calidad y buenos dibujos que atrapan para demostrar, muy poco después, que la historia es mucho mejor.

El Cazador está en ese punto.

Reseña: The Phantom 1936-1938. La Hermandad de los Singh, de Lee Falks y Ray Moore

Un genial regreso a los grandes momentos vividos con este icono del noveno arte. Eso está provocando Dolmen Editorial con estos geniales integrales, por años o por sagas, que está publicando. Una buena manera de “volver a ser” lo que fuimos, leyendo esos buenos argumentos en los que nos perdimos muchos imaginando, soñando… Y es que por fin se ha editado en este genial formato y al completo la primera de todas, la historia inicial, La Hermandad de los Singh, donde empezó a darlo todo este personaje. De todos modos, quiero hacer una pregunta, pues me consta que hay entre ciertos lectores mucho bla-bla-bla, y yo pregunto: ¿Quién es The Phantom, en realidad? ¿Lo sabéis? Kit Walker, ¿cierto? Bueno no, aunque de acuerdo con el Sunday Strip #11, de 1944, El Fantasma fue llamado “Kip» cuando era niño. E incluso entonces, solo fue llamado con el nombre que le dio su tío… Jasper Walker. Un momento, ¿Jasper Walker? ¿Hay una conexión enmascarada? Aparentemente, no. Jasper Walker está casado con Lucy Walker, quien a su vez es la hermana de la veinteava esposa de The Phantom. ¿Pero la madre de Kip entonces es? Bueno, que me enrollo. Si su nombre en USA fue Kip, ¿cómo se le bautizó? ¿Fue siquiera bautizado? ¿Podría haber una vuelta de tuerca y se podría decir que su nombre de nacimiento era Kit, pero el tío Jasper americanizó el nombre a Kip, ya que suena más a tío de la jungla? Este café que me estoy tomando está demasiado cargado, creo.

En La Hermandad de los Singh, nuestro héroe no revela su nombre a Diana, curiosamente. Sin embargo, nos dice el nombre del primer Fantasma, que es Sir Christopher Standish. La Hermandad de los Singh es la primera historia diaria de The Phantom, así como la primera historia en todas las categorías. Fue publicada originalmente en periódicos estadounidenses entre el 17 de febrero y el 7 de noviembre de 1936. La historia fue escrita por Lee Falk y dibujada por Ray Moore, con lápices de Falk durante las primeras tiras, por cierto. ¿La historia? Diana Palmer regresa a Nueva York después de dos años en los mares del sur. Sin embargo, su barco es atacado por el gángster y sus secuaces con sede en Nueva York, Fats Horgan. Todo, antes que llegue a puerto. Entonces aparece un extraño misterioso, enmascarado, y salva a Diana y la valiosa carga de ámbar gris que trae consigo. También nos enteramos de que Achmed Singh, de la Hermandad Singh, está detrás de los intentos de robar ese ámbar tan maravilloso. Y aquí comienza una genial trama que enganchará a más de uno. En especial, si amas el personaje o lo viviste en sus días de gloria, como es mi caso. Obviamente, este genial tomo, muy bien prologado como siempre por el director de la colección Rafael Marín, trae algo más. En general, son tres arcos los incluidos el volumen. Los tres escritos por Lee Falk y dibujados por Ray Moore, por supuesto.

La Banda del Cielo fue la segunda historia publicada con The Phantom como protagonista en periódicos estadounidenses entre el 9 de noviembre de 1936 y el 10 de abril de 1937. Donde tras la dura lucha contra la fortaleza de la Hermandad Singh, El Hombre Enmascarado le dice a Melville Horton que pese a la aparente destrucción, La Banda del Cielo sigue en activo. Horton no le cree. Mientras tanto, Sala, que estaba bajo custodia en un hospital del ejército, escapa y se une a la banda en la Isla de las Garzas. La Banda del Cielo comienza de nuevo «sus actividades” y The Phantom es arrestado bajo la sospecha de complicidad con Sala. Liberado y capturado en la Isla de las Garzas, es llevado ante La Baronesa, la líder de la banda de mujeres, esa extraña y oculta congregación llamada La Banda del Cielo.

Guerra en la Jungla (también conocida como The Diamond Hunters) es la tercera historia diaria de The Phantom y fue publicada entre el 12 de abril y el 18 de septiembre de 1937. Los buscadores rebeldes Smiley y Hill descubren un rico depósito de arcilla con diamantes en el territorio de Llongo. Pero el jefe de la zona, Tari, se niega a permitir que acaparen el área. Smiley sabe que el hijo del príncipe Kula, Tari, y la hija del jefe de Osi-Wey, Kygani, la princesa Ota, están enamorados el uno del otro. Como Kygani está en contra del matrimonio, Smiley intenta incitarlo a atacar a los Llongo, pero se niega a decir que… Bueno, no desvelo más. Historieta de acción, intrigas y matrimonios. El Hombre Enmascarado y Diana hablando sobre ello. Y una propuesta con una gran incertidumbre al final.

El Hombre Enmascarado es un cómic con reimpresiones continuas en Argentina, Australia, Brasil, Finlandia, Francia, Italia, México, Noruega, Suecia, Turquía, USA y Yugoslavia. Era obvio, que no fuéramos menos, teniendo en cuento la gran fama que alcanzó aquí sobre todo en la década de los 70-80. Como bien dice la sinopsis editorial, la leyenda empieza aquí. Y yo alego, ¿quién iba a perdérselo? Porque yo no.