Crecí amando superhéroes. Entre cómics que me aportaban mis tíos, mi abuelo materno y mis propios ahorros, como estudiante de primaria/secundaria leía y veía todo lo posible de superhéroes. El género de Terror y el superheróico me tenían flipado desde mi más pronta edad. Y desde entonces fue así: salir en coche con mis padres libro/cómic bajo el brazo, viaje por carretera libro/cómic bajo el brazo; cuando en sexto de primaria unos amigos y yo nos escapamos al centro de la ciudad a ver una tienda de cómics, se nos abrió un nuevo mundo alrededor. Y casi cuarenta años después de eso, a lo largo de mi vida, me he dedicado por completo a leer de todo (siempre lo que me gustaba en cada momento) pero siempre, o casi en su mayor medida, todo iba relacionado a superhéroes. Y riéndome yo por siempre del que hacía/hace bromas sobre el género de superhéroes y su infantilismo, el tiempo nos ha dado la razón. Y ahora para ser molón o para estar al día, tienes que saber de superhéroes. No, de hecho, todo el mundo sabe un montón. Ay… Hablo en plural por que sé que sois muchos los que estáis cortados del mismo patrón que yo. Es como cuando los abuelos se ponen a hablar de aquella guerra… Lo que sí que es cierto es, que este es un mundo para todos. Hay ejemplos ocasionales pero bastantes de los que estáis leyendo esto ahora mismo, venimos del mismo planeta. ¿Y por qué hablo tanto de superhéroes si Gotham Central…? Por eso. Para haceros ver que el cómic de superhéroes es solo una puerta (la mar de grande) a un inmenso universo de posibilidades. Y así, impertérrito, os recomiendo Gotham Central, una obra magna ahora recopilada de forma maravillosa por ECC Ediciones, una oportunidad de no dejar pasar un cómic del que habréis leído mil cosas buenas de él. Y es normal, pues ya sabiendo que están detrás tres creadores geniales como Greg Rucka, Ed Brubaker y Michael Lark; tres ya considerados maestros del noveno arte, tres productores de un trabajo de los que recomiendo cositas cada poco.
Y aquí está Greg Rucka otra vez, y Ed Brubaker, los cañeros del guión creando una importante dicotomía en la mitología de Batman. La tensión a ojos vista desde una comisaría y sus componentes en la ciudad con mayor crimen del mundo del cómic. Batman. Un solitario al margen. La existencia de su familia incluyendo a Robin, Alfred, y el comisario Gordon. Mientras que Batman se supone que es un vigilante sin licencia, que pasa la mayor parte del tiempo disfrutando de sus artilugios y encuentros sorpresivos en el mundo de la noche… Pero, ¿quién patrulla las calles? ¿No es quizás más importante en Gotham su policía dado que hay un mafioso o un ladrón cada medio metro?
Gotham Central fue durante un tiempo una de las series más esperadas por estos lares. ECC Ediciones la trajo y desde entonces la ha ido produciendo en diferentes formatos; unos dicen (como siempre los trolls/haters) que para sacar dinero. Mi opinión es (como hacen muchas editoriales), más bien para que le llegue a todo el mundo. Recordad que no todo el mundo puede soltar cierta cantidad de pasta según en qué dia del mes. Y recordar también que son empresas y si tú eres empresario lo entenderás. Chusmas aparte, ahora se reedita esta magnífica colección en tapa dura, un tomo que recopila los diez primeros números, una serie que desde que vio la luz en DC sólo ha obtenido méritos y halagos. Y muy merecidos. La historia se centra en el Departamento de Policía de la ciudad de Gotham, pero apartando un poco el género superheróico y afianzándose en la realidad y el día a día (nunca mejor dicho, porque las historias van sucediéndose un día detrás de otro), de una comisaría y las dificultades de sus funcionarios que viven y trabajan para la seguridad ciudadana.
¿O es que nunca habéis pensado que la policía de Gotham tenga quizás sus buenas razones para resentir del Caballero Oscuro? Más de la mitad de los casos importantes son resueltos por ellos. Y en muchos, muchos, sólo aparece el orejas picudas al final, para dar la puntilla cuando lo peor ya ha pasado. Y es que cuando Batman no tiene éxito o no está involucrado, los casos suelen terminar trágicamente…
Una segunda edición, un primer volumen de dos, que recopilará la serie al completo. Una oportunidad.
Una joya más para la cómicteca.