No sé si vamos tarde o no, la cuestión es que nunca debemos olvidar que Octubre es el mes del Miedo, del Terror en todas sus formas y todos los sinónimos que se os ocurran de pasarlo mal… Pasándolo bien. El mes que amamos los que disfrutamos de Halloween, los que con el frío solo queremos mantita y peli; el mes en el que libros y cómics de Terror son vitaminas energizantes para nuestro cuerpo serrano que siente escalofríos en el frío de la noche. Así que, a tope con el tema que quema. Terror del bueno, viene esta vez de una antología recién editada por Diábolo Ediciones. Una editorial que nos tiene súper enganchados a sus geniales ediciones en tapa dura del mejor cómic de Terror recopilado de los gloriosos años 50. Tomos, maravillas, que nadie debería perderse. Pero ahora nos acomete algo muy diferente. Antología de relatos de fantasmas, formato libro, las de siempre, las buenas, las que muchos coleccionamos de toda la vida. No conocía a Amyas Northcote y no me sonaba de nada, lo que alzó mis orejas como las de un perro de caza en el monte, cuando me enteré de la publicación de En Compañía de Fantasmas. Lo bueno de todo es, que Diábolo Ediciones ha presentado esta antología como primer número de una llamada «Colección Fantasmas» y la relacionan de algún modo con los grandes de este género, dentro del género, los dioses maestros del relato como fueron M.R. James y E.F. Benson.
En Compañía de Fantasmas cuenta con trece relatos del autor inglés Amyas Northcote (1864), un autor misterioso que nos dejó muy pronto y del que se dice que incluso fue bastante desconocido en su propio país (Inglaterra). Pero después contaré algo más. Vamos al miedo:
En Brickett Bottom, la hija de un vicario de camino a casa, se fija en una mansión en la que no había reparado. Su hermana miope no puede verla. Planean visitarla al día siguiente, la hermana se lesiona el pie y no puede ir, la hija del vicario va sola y no regresa…
En El retrato, una niña queda cautivada por el retrato de un Conde muerto en una casa solariega.
La joven dama de negro cuenta como una joven se acerca a un artista y le ruega que le pinte un retrato. Aunque no puede estar presenta más de media hora…
En Las colinas, un viajante llega a un prado en el que se encuentra con misterioso extraño.
El diario del señor Mortimer es un diario de un hombre encontrado muerto en circunstancias extrañas en el que se narran los hechos terroríficos que acabaron con su vida.
(Todos interesantes, ¿no? Esperad, que hay más)
El señor Kershaw y el señor Wilcox cuenta un acuerdo comercial entre dos vecinos. Un final retorcido como pocos he leído.
En La difunta señora Fowke, un hombre sigue en secreto a su esposa en uno de sus viajes fuera de la ciudad. La encuentra participando en actividades de ocultismo.
La historia de la institutriz cuenta como una señorita sigue escuchando a alguien correr y abrir una ventana en una habitación del piso de arriba, todas las noches. Un sombrío secreto familiar.
En El difunto conde de D., un abogado es testigo de una recreación fantasma de un crimen violento.
Un hombre entra en una tienda para comprar un pañuelo y se encuentra con una dependienta poco atractiva. Cuando sus ojos se encuentran, él se llena de un pavor inexplicable. Esto es lo menos terrorífico que le sucederá a El señor Oliver Carmichael.
En los bosques habla de una joven y como queda cautivada por el bosque que hay junto a su casa. Pasa tiempo libre allí y comienza a ver los árboles como sus únicos amigos. Lo que no sabe es que es allí se esconde un poderoso mal.
En La casa en el bosque, dos hombres se ven obligados a pasar la noche en una casa muy apartada de la civilización. Todo lo que penséis que les va a pasar, es poco.
Cierra la antología una maravillosa historia, de las de leer junto a la chimenea como hacía M.R. James con sus alumnos. En Los Pasos, una joven es perseguida por los pasos de un hombre que no puede ver.
Una muy buena introducción de Manuel Mota nos sitúa sobre lo que vamos a encontrarnos en esta antología que por mi parte recomiendo leer este mes, con frío, a solas, en invierno, en lugares de descanso, lejos del mundanal ruido. Todos esos momentos que inspiran. De hecho, ha provocado que quiera escribir más, y me ha ayudado a terminar un relato de fantasmas que tenía hacía tiempo bloqueado.
Amyas Northcote nació en 1864. Su padre, Sir Stafford Northcote, era el señor de una mansión y un conocido político de la época. Me pareció interesante que Amyas asistiera al Eton College al mismo tiempo que M.R. James, aunque se desconoce si los dos se conocieron. Esta colección de historias de fantasmas, su única obra publicada, vio la luz en 1921. Desafortunadamente, Amyas murió apenas dieciocho meses después de su publicación, lo que provocó oscuridad sobre la obra. Los relatos de Amyas Northcote podrían haber caído en el olvido de nos ser por Montague Summers que incluyó una de sus historias (Brickett Bottom) en su influyente Omnibus Supernatural (1931).
En Compañía de Fantasmas es una linda obra, muy recomendable para los que amamos el mejor género de todos y en formato breve. Un volumen que hace que me pregunte cuantos grandes escritores han quedado enterrados junto a sus bien llevadas ideas escritas. No es M.R. James, difícil serlo, pero los hados bien saben que disfruté muy mucho de Brickett Bottom, En los bosques, Los Pasos y, por supuesto, El señor Oliver Carmichael.
Joyita.