Reseña: El Día de los Trífidos, de John Wyndham

Los que saben de esto tienen muy claro que El Día de los Trífidos es uno de los grandes clásicos de la Ciencia Ficción que nadie debería perderse. Es una novela fascinante y entretenida que contiene los mejores elementos del género: mima al lector con una experiencia de un mundo tan fantástico como atractivo mientras hace observaciones conmovedoras sobre el nuestro. Su amplia influencia es evidente en nuestra era actual de narración post-apocalíptica. Por eso y por mucho más, que esta joyita se vuelva a reeditar una y otra vez, que esté siempre en librerías, es un hecho más que imprescindible. Y algo de eso deben saber en Alianza Editorial y los coordinares de su sello Runas donde recién se publica esta nueva edición en tapa dura. Y es que… puede… hacer… como mínimo treinta años que la leí por primera y única vez. Así que poco después de comenzar, me di cuenta que apenas recordaba nada. Y comencé El Día de los Trífidos con la expectativa de disfrutarla. Y a pesar de ser una novela corta, se disfruta muchísimo, va al grano, al mismo tiempo que aporta mucho material que invita a la reflexión.

Al leer El Día de los Trífidos es imposible ignorar la fuerte ambientación en la que te sumerges de pronto. Escrita en 1951, poco después de la supervivencia de Inglaterra (y en particular de Londres), a la Segunda Guerra Mundial, te topas con la sensación de que, una vez más, Inglaterra debe encontrar alguna forma de sobrevivir a su total destruccióna. William Masen se despierta en el hospital con vendas cubriendo sus ojos. Acababa de someterse a un procedimiento para salvar su vista. Pero al despertar no oye los sonidos a los que uno está acostumbrado durante su estadía en el hospital: no hay tráfico fuera, no hay médicos o enfermeras dando vueltas, no hay otros pacientes. Aunque inicialmente tiene miedo de quitarse las vendas por miedo a arruinar la restauración de su vista, está demasiado asustado para no correr ese riesgo.

Cuando un día que sabe que es miércoles,

comienza sonando como domingo,

algo anda muy mal en alguna parte.

Lo que Masen encuentra es un mundo nuevo donde todo aquel que se encuentra está ciego. Un médico ciego salta a la muerte desde la ventana del hospital, pacientes ciegos deambulan sin rumbo fijo por los pasillos, cuentan que el día anterior, la órbita de la Tierra pasó por un camino de restos de cometas y se suponía que iba a ser un espectáculo asombroso que Masen no iba a poder presenciar. Bien. Ahora parece que todos los que vieron los cometas están ciegos. No obstante, antes de ingresar en el hospital, el trabajo diario de Masen consistía en trabajar con Trífidos; una extraña especie de planta que surgió espontáneamente cuando Masen era niño y se ha extendido por el mundo. Se desconoce su origen, pero muchos sospechan que son el resultado de experimentos genéticos realizados en la Rusia soviética. Las plantas producen un aceite útil y valioso y el cultivo de Trífidos para obtener aceite se ha convertido en un negocio lucrativo en todo el mundo. Pero los Trífidos también exhiben rasgos que alarman a algunos. Se mueven. Incluso pueden comunicarse entre sí y mostrar signos de lo que algunos podrían interpretar como inteligencia. Y otorgan picaduras peligrosas que incluso pueden matar a un ser humano. Y aunque son insectívoros, también pueden consumir carne. Fue por una picadura trífida que Masen llegó al hospital necesitando un procedimiento para salvar su vista. Uno de los colegas de Masen argumentó que si no fuera por nuestra capacidad de ver, los Trífidos tendrían una ventaja considerable sobre los humanos. Es decir, ahora, en un mundo de ciegos, los Trífidos toman ventaja…

Aunque se publicó en 1951, El Día de los Trífidos es un libro que todavía brilla con fuerza con una historia que atrapa desde la primera página. Un hilo conductor que se vuelve desgarrador con el transcurso de la trama, argumento que se ha llevado a la gran y pequeña pantalla con múltiples variantes. Puedes ver su influencia en gran parte del film 28 Dias Después, de Danny Boyles (desde la cama de hospital hasta el refugio en la casa de campo), Melanie: The Girl with all the Gifts, Soy Leyenda, 12 Monos… etc, etc. Se puede decir que el talento de Wydham vio la luz a través de la actidud de otros, grandes maestros muchos que trasladaron la virtud del inglés en otros formatos, como hizo por ejemplo John Carpenter con su novela Los Cuclillos de Midwich en El Pueblo de los Malditos.

En resumen, si aún no has leído El Día de los Trífidos y te gusta la CF, casi que blasfemas. Novela imaginativa, detallada, tensa y oportuna dada nuestra fascinación actual con un cercano fin de todas las cosas.

Súper recomendable.

Reseña: Asuntos de Muertos, de Nieves Mories

Cuentan que, en el interior de la casa con un seis pintado en la fachada, se habla con los muertos. Dicen que han visto salir de ella a hombres lívidos y a mujeres llorando. No suelen descorrer las cortinas, apenas hacen la compra y ni se relacionan con nadie. El padre dejó de trabajar para llevar este negocio desde casa, “Asuntos de Muertos”, lo llaman.

La historia de Nieves Mories es una novela de Terror contemporánea difícil de olvidar. Viaja de un lado a otro en el tiempo capturando al lector sin dejarle espacio para que escape de sus páginas. El texto bellamente afinado, acompañado de momentos casi poéticos, está impregnado de una rica descripción, generando tensión y una atmósfera que a veces te hace detener la lectura. Necesitas escuchar que tu corazón sigue latiendo…

Si bien existen elementos sobrenaturales aterradores, serán las personas los verdaderos monstruos aquí. La naturaleza humana asoma su espantosa cabeza mostrándose en su forma más cruel y egoísta. Son las memorias del pasado y el presente de una familia contada por una de las hijas. No fue un hogar feliz. Era un sitio horrible donde no solo hacían negocios con los muertos, sino que también ellos crearon los suyos. Victoria, nuestra protagonista principal, narra lo que fue su vida en manos de unas personas que en vez de amarla la llenaron de demonios personales que nunca lograría sacarse. Su hermana, alma inseparable, en cierta forma sin culpa, terminó de destrozarla. Tal vez Victoria no debería querer volver a casa. Es un lugar que representa el dolor donde su memoria pinta los pasillos de unos recuerdos horribles… Y, sin embargo, regresa de todos modos.

La autora sacará a la superficie el conflicto interno que todos experimentamos cuando lo que debemos hacer y lo que nos sentimos obligados a hacer, están en guerra. Un texto repleto de sentimientos, intensas cicatrices que ya no duelen pero siguen recordando tragedias. Personajes magníficos, vivos, rotos con tendencia al suicidio, que se aman con la misma fuerza con la que desean destruirse. Visiones, relojes invertidos, tijeras manchadas de sangre y una habitación llena de espejos. Una historia de amor, del amor que debían tenerse, pero nadie les enseñó a hacerlo. Una historia de cómo pasa el tiempo y este ni perdona ni olvida. Romance, sexo y un juego de café de porcelana que huele a sus antiguos dueños. La Casa Usher, así la llamaba Victoria. Vidas perseguidas para siempre por la sombra de la muerte. ¿Qué ocurre cuando damos más amor del que recibimos? Una máquina que invoca a los muertos… ¿Fue siempre un simple juego? Las tijeras, el regreso de esas tijeras, chas, chas, chas…

Hermosa, cruel, demasiado real, deseas ponerte en su piel, pero esa locura que arrastra, te hace apartarte de ellas prefiriendo verlo todo dentro de una novela de ficción. Lo que ocurre es que no lo es. Lo sabes, porque algunos de los hechos puedes haberlos vivido.

Hubo páginas que, sin darme cuenta, las leía moviendo los labios, dejando salir pequeños susurros. No da miedo, pero la historia aterroriza sumergiéndote en una extraña melancolía. Letras de Sinatra, matices acompañando una narración donde se domina la palabra… Increíble novela. La recomiendo mucho y al mismo tiempo tengo miedo de hacerlo, porque es un libro que una vez cerrado, la historia seguirá atormentando al lector.

Reseña: Estrellas Oscuras (Volumen Uno), de Lonnie Nadler, Jenna Cha, Brad Simpson y Hassan Otsmane-Elhaou

A los que vivimos esa lucha incansable de encontrar buenas historias de Terror ya sea en formato fílmico, literario o cómic, la publicación de obras como Estrellas Oscuras no es otra cosa que una buenísima noticia. Trae a nuestros lares, esta chulada de cómic la cada vez más interesante Editorial Hidra a la que le tengo puesto el ojo, mes sí y mes también. Por lo original, por lo diferente, por el buen ojo que tiene para traer al público español sendos títulos que parecen no tener cabida en otras editoriales… Pese a las buenas críticas que tienen. Ejemplo de lo que digo es Estrellas Oscuras (Black Stars Above), una miniserie que abre con un primer volumen en tapa dura, una trama de Terror inquietante como pocas de las leidas los últimos años. Claramente, una serie llena de ilustraciones cuidadosas donde se hace el esfuerzo por hacer un buen homenaje a los grandes autores del género de Terror.

Nacida de las mentes creativas de Lonnie Nadler, Jenna Cha, Brad Simpson y Hassan Otsmane-Elhaou; el viaje de Eulalie tiene lugar en el más bello entorno de la naturaleza canadiense más de cien años atrás. Pero no solo eso, sin que exista precedente en la historia, este cómic parece contar algo verídico incluso cuando el horror es el foco principal. La trama da la sensación de ser una pieza histórica gracias a la investigación y el esfuerzo creativo de sus autores. Estrellas Oscuras se centra en el verde/blanco canadiense de aquellos lejanos años de comercio de pieles en América del Norte. Un cambio económico importante en el país que afecta a Eulalie y su familia, aunque nunca se dice explícitamente. Con su casa bastante lejos del pueblo más cercano, y solo la familia como compañía, es lógico que Eulalie anhele algo más. No es una mala vida, y hay muchas alegrías, pero la mundanalidad y la insatisfacción no se marchan de su corazón. Tened en cuenta que con esto no es con lo que abre la historia, lo hace con algo mucho más siniestro:

Observé y descendí, como un copo de nieve o un dios o ambas cosas, sobre una llanura pálida. No era un vacío, sino más bien un espacio blanco donde se veía la vida y la oscuridad que nos distingue…

Yo añadiría una cita de pelicula que se podría adaptar muy bien:

En la profunda Canadá, nadie oirá tus gritos.

Ok, quizás es una frase que abarca demasiado. Un país enorme. Pero con ello quizás os podéis hacer una idea de lo que se puede encontrar uno en Estrellas Oscuras. Eulalie Dubois, la hija de un trampero de pieles franco-canadiense y una mujer nativa, lucha por su futuro. Es el año 1887, y mientras su padre lo niega obstinadamente, el negocio de trampero se muere. El negocio de las pieles está siendo absorbido por la HBC. Un día, mientras se detiene en la ciudad para vender mercancías, se encuentra con un tipo extraño y misterioso que le ofrece una misión en peculiar: entregar un paquete en la ciudad norteña sin nombre, esa misma que se ubica entre los frondosos bosques del Cinturón Verde. Lo único: jamás debe mirar qué hay dentro del paquete.

A medida que la situación en casa se vuelve más grave, incluido un matrimonio arreglado no deseado, Eulalie decide hacerse cargo del recado y no pasa mucho tiempo antes de que se encuentre recorriendo un viejo sendero, un camino de irracionalidad, sucesos extraños en un bosque, llegar a una ciudad a la que nadie debería aventurarse solo…

Lo decía al principio. Estrellas Negras es, en pocas palabras, un tesorito encontrado en el desierto de publicaciones de género de Terror en nuestro país. Un cómic para amantes de este género literario donde la sensación que queda es, que te vuelves a encontrar con los grandes maestros consagrados. Una historia que evoca a Jack London, H.P. Lovecraft, Arthur Machen, Algernon Blackwood…, y los relatos de maestros literatos del horror a fuego lento que acometen fácilmente el alma lectora. Y nieve que cae, árboles dispersos y linces que atraviesan la vasta extensión. Y un hombre que alcanza a ver los ojos de un lince que en realidad no tiene ojos, solo oscuridad, muy a lo Junji Ito. Y Eulalie que se encuentra a sí misma en una edad sobre la que Stephen King casi ha escrito tesis. Teorías sobre el cambio en ellas y lo sobrenatural cuando alcanzan la pubertad.

Cómic magnífico, cuya historia os atrapará fácilmente.

Deseando saber más.

Reseña: Yondu. Mis Dos Yondus, de Zac Thompson y Lonnie Nadler, John McCrea y Mike Spencer

Yondu no es un personaje nuevo y molón, para mí, al menos no, desde que apareciera por primera vez en la vida de muchos en el primer film de Los Guardianes de la Galaxia. A lo que voy es, que no es un personaje nuevo para muchos de los lectores de cómics clásicos. En mi caso, yo conocía a Yondu, al más molón, de mucho antes. Soy de esos pocos friki-cómics que hizo la colección en grapa de Los Guardianes de la Galaxia originales allá por los 90. De los pocos que compraba la serie mensualmente y en grapa. Aunque no desde su inicio, veréis: en aquellos benditos años de coleccionismo con colegas, uno de los comentarios normales entre nosotros era advertir que ibas a dejar una colección y si alguien te la quería pillar, comprartela para continuarla. No sé por qué, me llamó la atención la trama de unos superhéroes galácticos en el siglo XXXI que iban buscando por el espacio-sideral un amuleto arcaico que resultaba ser el escudo del extinguido ya Capitán América… Bien, pues uno de ellos era Yondu. Un Yondu bueno, pero firme en su puesto, un tipo de piel azul que maneja un arco clásico y flechas a conciencia. Ese Yondu, como casi cada arquero de cualquier historia, me encantó. En realidad, todos los personajes eran molones y desde entonces decidí leer cualquier historia donde “El Pitufo” apareciera. Y así, casi treinta años después, llego a este Mis Dos Yondus, una trama cuando menos curiosa.

Ahora Yondu tiene su propia minsierie. Cinco numeritos que Panini Cómics recoge en un solo TPB, una trama donde el destino de galaxia depende de su “taza de té”, como diría un inglés. Que Anthos nos ayude a todos…

Mis Dos Yondus está escrito por el dúo de guionistas Zac Thompson y Lonnie Nadler. John McCrea trae el arte, mientras que Mike Spencer los colores. Joe Caramagna escribe algo también. Una trama que cuenta como, después de violar la ley para su propio beneficio una vez más, el canalla de Yondu Udonta encuentra a sus amigos los Ravagers -ese grupo espacial de ladrones, piratas y contrabandistas que en ocasiones se alían y en ocasiones se oponen a Los Guardianes de la Galaxia-, encuentra a un buen montón de ellos muertos. Las heridas son de combate pero queda una reliquia entre los cuerpos: la Urna del Heraldo. Sabiendo que dicho artefacto en valor y poder equivale a la Gemas del Infinito, Yondu planea honrar a sus amigos perdidos, vendiéndolo al mejor postor. ¡Y corriéndose una buena juerga! ¿Qué pensaban? No obstante, su descendiente del siglo XXXI también llamado Yondu Udonta ha tenido una visión de su poderoso dios Anthos, el cual le otorga la misión de retroceder en el tiempo y asegurar el futuro de su pueblo, ayudando a su antepasado en su nombre.

Por que lo que quiere hacer ese inepto del Yondu del pasado con la Urna del Heraldo es peligroso de cojones.

La trama de Mis Dos Yondus es un argumento ingenioso a varios niveles. Si bien indudablemente se hizo para dar protagonismo en una historia alternativa al Yondu moderno -popularizado por la actuación de Michael Rooker y el guión de James Gunn-; este cómic se esfuerza por establecer en el podium al Yondu original como personaje con derecho propio. Y eso me gusta. Al César lo que es del César.

El guión provoca que se relacionen directamente y eso no es otra cosa que una excelente manera de forzarlos para tal vez quizás, formen pareja en el futuro. Además, algo que hacen increíblemente bien el dueto de guionistas es crear una atmósfera cada vez más extraña. El planeta en el que aterrizan ambos Yondus (¿Yondii?), Eyefelle 66, está repleto de varios personajes alienígenas nuevos y rarunos que asombran y dan vida a la aventura cósmica. Me encanta el ilustrador John McCrea aquí, se crece y lanza nuestros ojos una arquitectura estrecha, claustrofóbica por dentro y por fuera, con detalles que llenan las páginas. Y con colores espectaculares de Mike Spencer en cada página.

Si bien un personaje con el nombre Yondu Udonta ha existido desde 1969 dentro de los archivos de Marvel Comics, no fue hasta la primera película de Los Guardianes de la Galaxia (2014) cuando los muggles comenzaron a disfrutarlo como personaje. Pero a los fans de obras de culto dentro de Marvel sólo nos hizo sonreír al verlo. Ya conocíamos a Yondu. Algunos desde los 90, otros desde sus principios. Mis Dos Yondus es una historia que intenta justificar al mismo tiempo por que el actual, actúa como actúa. Dos ángulos, dos perspectivas de una misma alma, que deja un buen sabor de boca.

Reseña: Americania. Historias de la Frontera, de Sergio Toppi

Si Toppi hubiera sido escritor, probablemente hubiera sido antologista. Se nota que le gusta y se le da bien, crear cómics con diversos relatos donde en realidad nos está brindando sorbitos con moraleja. Americania: Historias de la Frontera es este estupendo tomo en tapa dura que recién publica Ponent Mon y que podría ser una especie de contraparte a Tanka, que contenía una serie de historias cortas sobre el Japón medieval, otra buenísima antología del milanés que espero que Ponent Mon nos traiga en breve.

Ya lo dice el subtitulo, en Americania somos transportados al Oeste de USA, a la frontera, momento culmen de la fiebre del oro. Aquí los protagonistas llevan una existencia sucia, polvorienta, viven el día a día apenas sabiendo que le deparará el destino mañana. Todo el mundo piensa que puede mejorar su triste vida cotidiana recogiendo algunas pepitas que parecen dejadas ahí, en un charco, donde pisan y mean los caballos. Pero pocos conseguirán encontrar tan preciado tesoro, piedras que proporcionan placeres de la vida por un tiempo, o no, porque la lucha y la muerte van de la mano con estas señoritas de color dorado. Y también hay quienes se aprovechan de esta miseria humana para hacer buenos negocios, y quienes roban a pobres infelices, pero quién roba a un ladrón… Bueno, ya saben.

Esta fabulosa edición -indispensable para ti si tienes un mínimo de interés por una buena historia del Oeste en formato cómic-, abre con un estupendo Prólogo de José E. Martínez, donde habla de la genial colección que están creando con Maestros del Fumetto. Donde Sergio Toppi es un imprescindible, por supuesto, y de la importancia de recuperar sus obras para el público español e información jugosa de donde parte y donde se publica cada relato. De hecho, cada historia abre con eso mismo: año de publicación, titulo original y demás… Me encanta. Así «entras» sabiendo un poco sobre lo que cada cuento tiene detrás, en estas once historias que nos llevan a las rutas del Gran Norte, donde poblaciones amerindias y tramperos se codeaban para tener que llevarse, casi cada día, un trozo de carne a la boca.

Americania: Historias de la Frontera contiene relatos buenos y buenísimos. Así de claro. En comparación con otras colecciones de cuentos (y os habla alguien que tiene en casa más de quinientas antologías, y leídas, más del doble), en antologías ya sean de Toppi, Serpieri u otros autores, casi siempre hay un resultado desigual. Pero Americania tiene un alto porcentaje de calidad. Sinceramente, no desecharía ninguna de las once tramas por las que Tarantino estarái seguramente encantado de llevarlas al cine. Tiene chuladas como Naugatuck 1757, que habla de Farquharson, un escocés que huyó del yugo inglés, un gaitero que se va América a cumplir la profecía de su familia. O Mientras vivas, donde un indio nos cuenta los momentos finales de su padre, el cual cambiaba pieles por armas y alcohol, aunque él solo quiere poder cazar en paz en las grandes llanuras. O Una sola vez en la vida, donde un ladrón cuenta cómo la única buena acción que hizo en la vida, lo llevó a la horca.

Joyitas que se quedan en la mente por un tiempo como es Responde a mi pregunta, un relato de un hombre que se instala cerca de un río y encuentra mucho oro. Hasta que los indios del lugar, hasta entonces benévolos, le piden que se vaya y devuelva lo robado a sus tierras. O Una visita para John Colter, genial este relato muy fílmico, donde el mostrador de Colter es el único lugar en millas donde poder obtener suministros. El mismo lugar donde John Colter aprovecha para desplumar a sus clientes, hasta que un día aparece un indio que le ofrece una enorme pepita… O historias como Blues, que dan miedito.

O Katana, donde se cuenta el último viaje de Jedediah McCoy con prisa por cruzar la frontera. O La rabia por vivir, donde abandonado por su compañero, un buscador de oro decide recurrir a sus últimos recursos para sobrevivir al agotamiento, el hambre y a ese viejo lobo que lo vigila desde la espesura…

Todas y cada una de las historias tienen su aquel. El Oeste contado por Toppi es el de un período duro en la historia de Estados Unidos. El de Las Uvas de la Ira, de Steinbeck, donde hombres en busca de un futuro mejor se aventuran en tierra inhóspita. ¿Y qué mejor que la línea realista y el dominio del blanco y negro del gran Sergio Toppi para trasladarnos a ese ambiente? Americania: Historias de la Frontera es un tomo que hará salivar a más de un fan del cómic europeo, y por supuesto, a todo amante del western o historias de vaqueros, como las llamaba mi padre. Una puerta abierta a otra época, donde el sufrimiento era vivir entre montañas escarpadas, desiertos de vida sin arena, donde el viento agrieta rostros y enmudece los disparos de Colts y Winchesters que ayudan a vivir unos días demás.

Indispensable, amigos, indispensable.

Reseña: Joe El Bárbaro, de Grant Morrison y Sean Murphy

Escrita por Grant Morrison (Batman: Asilo Arkham, Los Invisibles) y dibujada por Sean Murphy (Punk Rock Jesus, Batman: Caballero Blanco) -y ya sólo con estos datos te tienes que enganchar-, Joe El Bárbaro puede ser una de las obras independientes y disfrutables logradas por el sello Vértigo en los últimos diez años. De hecho, este mismo año cumple década este guión especial de Grant Morrison, un guionista muy especial. Nada más y nada menos que ocho numeritos recopilados en un solo tomo en tapa dura que se marca ECC Ediciones para su fantástica e indispensable, para mí, Biblioteca Grant Morrison. Y es que a la mayoría no le suele gustar los trabajos experimentales que se marca de vez en cuando el guionista escocés afincado en USA. Especialmente, cuando las narrativas se vuelven característicamente densas y abstractas. Digo más: no tengo amigos que alaben Crisis Final, y eso que va por su tercera edición… Lo que pienso es, que mucha gente no disfruta cuando incorpora ideas esotéricas a su cerebro racionalista; ideas abstractas y “duras” de comprender para quien no ha leído fantástico en su vida. Ideas como la magia del caos, magia ceremonial, filosofía oculta, teoría de los medios, surrealismo, dadaísmo, los escritos de un inspirado William S. Burroughs, temas psicodélicos, abducciones extraterrestres, etc. Por ejemplo, conozco gente que incapaz de pillar el punto a Los Invisibles, sabiendo que es un desastre increíble si no estás familiarizado con algunos de estos temas. Lo mismo podría decirse de su Doom Patrol. Sin embargo, otra parte de su trabajo no trata esas ideas experimentales. Es mas «amable». Obras para un público que no quiere complicarse mucho la vida pero que quiere una historia chula y disfrutable entre sus manos.

Joe El Bárbaro, es un ejemplo.

Entre 2010 y 2011, Morrison y el siempre genial Sean Murphy, formaron equipo creativo para desarrollar Joe el Bárbaro. Una historia épica de aventuras, con bajos niveles de azúcar y la heroicidad que todos llevamos dentro, por bandera. Nuestro protagonista es Joe, un adolescente cuyo padre estaba en el ejército y murió en la pasada Guerra del Golfo, dejando a la madre de Joe, viuda Y ahora tratando de mantener su casa. Joe realmente ama su casa, especialmente su habitación…, que es probablemente un ejemplo de habitación que todo niño sueña tener. Y Joe también tiene una rata como mascota llamada Jack. Pero Joe es hipoglucémico y después de una visita al cementerio, donde algunos matones aprovechan el sitio para hacerle bulling, Joe llega a casa hecho polvo y duerme una siesta. Para despertarse en un mundo de fantasía donde Jack es una rata guerrera y Joe es una especie de personaje protagonista en una profecía conocido como el Chico Moribundo. Aunque la verdadera aventura se inicia cuando el reacio Joe es reclutado para traer la Luz que ahuyentará a la Oscuridad. Hacer frente al tal Rey Muerte, el gran malvado de este cuento. Y eso que todo lo que pide Joe es un refresco para poder recuperar su nivel de azúcar en sangre…

Muy propio en él, Morrison ofrece una escritura de primer nivel. Diálogos y escenas concretas que van a tiro hecho. La trama narrativa es un pastiche de cosas que has visto antes, sí, pero la ejecución es verdaderamente hermosa y enrarecida. Y tiene ese toque justo que hace que quieras saber cómo acaba todo. Aunque se parecen poco, recordé sensaciones a la primera vez que vi de pequeño Dentro del Laberinto (Labyrinth), la genial peli de Jim Henson. Merece elogios por dar un giro a una historia que si has leído libros de Fantasía (sobre todo, clásicos) te parecerá trama explotada con niño que explora el fértil mundo de su propia imaginación, cuya percepción se maneja entre lo real y lo fantástico. Pero lo que hace que esto sea realmente interesante es cuando Joe intenta llegar al refrigerador de la planta baja para poder tomar un refresco, momento que se traduce en eventos y entornos retorcidos durante su sueño de vigilia. Al sufrir de sonambulismo desde que tengo uso de razón, me tocó bastante esto la patata… Se pueden ver cosas realmente horribles en esos momentos.

Un fregadero desbordado se convierte en cascada. Un perro callejero que deambula por la puerta abierta de la casa de Joe se convierte en un monstruo amenazador. Jack se convierte en una rata guerrera, completamente armada con espada y habilidades de combate. Un fusible fundido se convierte en la oscuridad que se extiende… El arte de Sean Murphy provoca que te cale la mente todo lo que Joe va viviendo. Engrandece aún más la obra. Una hermosa historia donde se nos habla de la fuerza de una imaginación inmensamente poderosa.

Lo dice la sinopsis pero lo corroboro yo: un cómic trepidante, genialmente recuperado, un tomo que además contiene interesantes extras para los amantes del dibujo y el trabajo de Sean Murphy.

Reseña: El Fuego de Teseo (Integral), de Jerry Frissen, Francesco Trifogli, Antoine Pédron y Gérald Parel

Llevo años queriendo reseñar algo de Jerry Frissen. Algún trabajo suyo propiamente dicho, porque aunque leyera Metabarón en su día, siempre pensé que en esa obra Alejandro Jodorowsky metió mano en todo… Así que cuando vi entre las novedades de Ponent Mon, la recopilación, es decir, el integral de El Fuego de Teseo, no lo dudé un momento y quise leerlo, disfrutarlo, me dispuse a conseguirlo para hablaros de él.

Pues un poquito de cómic histórico-mitológico le viene bien al cuerpo de vez en cuando. Y qué decir que me gustó bastante este cómic de Frissen y Francesco Trifogli, una obra que me recordó desde el principio a los libros de La Sabiduría de los Mitos, de Luc Ferry. Libros indispensables para disfrutar de este género literario. Pues tengo muy claro que El Fuego de Teseo podría haber formado parte de esa colección, ya que engloba uno de los relatos más famosos de la mitología griega y lo hace desde una perspectiva estilo gráfico realista.

En El Fuego de Teseo me gustó mucho esa atrevida idea de decir que Teseo fue en realidad una mujer. Es difícil de creer al principio, pero el desarrollo que Frissen va creando con el paso de las páginas resulta bastante convincente. A los que estáis puestos en literatura grecorromana y/o disfrutáis del género Péplum, también podría sorprendernos la actitud que tiene aquí el Rey Egeo de Atenas hacia sus congéneres. Pero consta en parte (como se dice ahora) que eran costumbres de la época.

Lo que está claro es que este cómic revisita el mito de Teseo a contrapelo. Teseo no es el hijo amado del Rey Egeo de Atenas, es por el contrario, su hija repudiada que solo tiene la ambición de matar a su padre para vengar la muerte de su madre y escapar así de una vida de esclavitud y bandidaje. Y es, sólo por un giro inesperado del destino, que se encuentra a punto de enfrentarse al todopoderoso Minotauro y entonces…

Jerry Frissen innova en este cómic, como dije antes. Teseo no es el hijo bastardo de Egeo (o Poseidón según las versiones del mito), sino su hija bastarda. Rechazada por un padre que desea un heredero varón para recuperar su lugar en la corte, nos encontramos con un tipo que también es rechazado por el pueblo por no querer dar lugar en sociedad a los más débiles. Por lo tanto, las mujeres como sexo débil, las cerca en ese grupo. No obstante, todas las opciones son posibles para enfrentarse tanto al monstruo mitológico como al humano. Y todo para llegar a un final inevitable que muchos conocen aunque no sé yo si de esta forma.

Los diseños de Francesco Trifogli son buenos, aunque quizás le falte un poco de precisión a ciertos detalles. Eso sí, los colores de Antoine Pédron son muy acertados para lo que se nos quiere representar, y buena nota también para la bonita ilustración de portada de Gérald Parel.

¿Y por qué quería leer El Fuego de Teseo? Aparte de lo comentado al principio de la reseña, por saber qué más aportaba a la tan conocida mitología griega. Y ahora puedo decir que aporta originalidad y un punto de vista diferente a lo que se nos cuenta en la leyenda de Cnosos. Un cómic redefinido del que no salgo decepcionado tras un primer álbum intrigante y un segundo con final abierto de los que me encantan. ¿Fui testigo de una epopeya digna de una tragedia griega? Me gustó la seriedad y el cuidado que se tuvo para no mancillar la historia clásica y el marco de la Antigua Grecia. Sin salirse completamente de los caminos trillados, es creíble y atractivo. Para colmo, muy rápidamente te encuentras siguiendo a tu heroína y sintiendo su ira y resentimiento, y preguntándote cómo se desarrollará su llegada a Creta para el enfrentamiento que quedará grabado en los anales de la Historia. Todo un viaje por el año 1720 a. C, donde en un pueblo de Serifos, el poeta griego Kleon canta una gesta heroica ante un público cautivado. La lucha de un hombre joven y valiente llamado Teseo, hijo de Poseidón, que mató al Minotauro dentro del laberinto de Cnosos. Esa, ya todos la conocen. Pero realmente muy pocos saben lo que realmente hay detrás. Muy pocos. Cuando una misteriosa mujer encapuchada, entra en escena.

El Fuego de Teseo es ya una de mis grandes sorpresas lectoras de este estrambótico año 2021.

Reseña: Marvel Must-Have. La Patrulla-X. La Saga de Fénix Oscura, de Chris Claremont, John Byrne y Terry Austin

Desde enero hasta septiembre de 1980, se publicó dentro de la serie regular de La Imposible Patrulla-X (X-Men), quizás uno de los mejores arcos argumentales que ha dado el mundo del cómic de superhéroes. Del tema mutante, uno de los más punteros, desde luego. Cualquiera que tenga uso de razón lo sabe, lo reconoce con tan solo oír el nombre. La Saga de Fénix Oscura es maravillosa la mires por donde la mires. Y os está hablando alguien que nunca fue muy de mutantes. Me atrajeron en su día, me atraen, pero siento cierto recelo por lo que la gente alaba tanto en cuanto a personajes. Aunque con esta historia, tengo que rendirme a la evidencia. Chris Claremont, John Byrne y Terry Austin dándolo todo. Como dice el artículo que publicó Claremont en 2004: «Fueron los mejores tiempos, fueron los peores tiempos…», para ellos. Pero nueve numeritos finales (del #29 al #137) que todo el mundo estuvo de acuerdo en que comprendían en sí un todo, un arco argumental, una saga.

La Patrulla-X abandona la isla Muir en Escocia, pero Banshee decide quedarse con Moira. Havok y Polaris todavía creen que no pertenecen a los X-Men, y también se quedan con Madrox. Durante el vuelo, Jean vuelve a tener visiones sobre su pasado con Jason Wyngard, imágenes tan reales como la última vez. Cuando finalmente llegan a la Mansión X, los sensores advierten que hay una persona dentro, pero es el Profesor Xavier que ya ha regresado del Imperio Shiar… Después de unos días de descanso, Jean Grey sigue pensando que no puede controlar esa fuerza bruta, inmensa y dolorosa que brota en ella con la forma de Fénix.

Y tiene miedo.

En un mundo perfecto, podría decir que vaya pedazo de obra que acabo de leer, que se acaba de publicar, que es uno de lo grandes cómics del año, un Must-Have en toda regla. Y es así. La Saga de Fénix Oscura es la inmejorable prueba de lo que siempre predico. Benditos los años 80s y todo lo que se hizo en música, cine y cómics…. Más de cuarenta años después se puede seguir diciendo. Es muy fuerte pero es así. Cómics que a día de hoy se siguen disfrutando y que sigue siendo plausible lo que proponen. Indispensables. Estoy de acuerdo con el eslogan que propone Panini Cómics: ¡La Más Recordada Saga Mutante de Todos los Tiempos!

Sin duda, La Saga de Fénix Oscura será nombrada por siempre cuando las mejores historias mutantes salga al quite. La Saga de Fénix Oscura no es solo una historia de X-Men. Es la historia de La Patrulla-X. Y si a día de hoy en el mundo del cine, en mi opinión, no han sabido hacerle justicia; es su problema. Los que amamos tanto esta obra siempre nos quedará el formato comic, bien llevado brajo el brazo, en ediciones tan chulas como las que propone últimamente Panini Cómics en su colección de Indispensables (Must-Have).

Épica, una historia sobre el peligro del poder y su naturaleza seductora. Una historia de amor y pérdida, con dramas y aventuras de grandes proporciones. Sigue resonando entre los fans hasta el día de hoy, décadas después de su impresión, incluso después de que la mayoría de los eventos de la historia hayan sido desechados para arcos posteriores. Pero a diferencia de otras historias que tienen un alto rango (Watchmen, El Regreso del Caballero Oscuro, Maus), La Saga de Fénix Oscura no tuvo que reinventar los cómics para hacerlo. Aquí vamos a lo que vamos. Cómics de superhéroes, batallas interesantes y detalles que te hacen salivar. Presenta lo que creo que es el mejor grupo de X-Men de todos los tiempos (Cíclope, Lobezno, Tormenta, Coloso, Rondador Nocturno, Fénix, con Charles Xavier apoyándolos y Banshee de trasfondo), junto con apariciones especiales de clásicos como Bestia y Arcángel. Comprende además las primeras apariciones de Kitty Pride, Dazzler y mi amado Club del Fuego Infernal (incluida Emma Frost). El grupo viaja por diversas partes del mundo: Westchester (Inglaterra), Nueva York, Chicago, Denver e incluso llegan desde el más alejado lugar del Universo hasta el lado oscuro de la luna. Pero en especial, un escaparate para el personaje de Jean Grey, ya que sus poderes telepáticos alcanzan niveles similares al de los dioses, y su control sobre ellos se vuelve cada vez más tenue bajo las manipulaciones del misterioso Jason.

Una obra tan guapa que prefiero no contar mucho más.

Y por eso, aquí está de nuevo. Reeditada por fin, para aquellos insensatos que aún no han decidido leerla. Y en un formato brillante en lo que respecta a calidad y precio. Para lectores modernos, podría ser sorprendente saber que cuando se escribió esta historia, no se escribió como un gran evento. Chris Claremont y John Byrne creaban maravillas casi sin saberlo. Sin intentar crear crossovers, o eventos con el fin de destacar. Hacían lo que mejor sabían hacer, y disfrutaban. Y aquí eso esplende. Un diez de diez, un cinco de cinco, nada tan maravilloso debe faltar en cualquier cómicteca que se precie.

Reseña: Star Wars. Era de Rebelión. Héroes, de Greg Pak, Chris Sprouse, Mateo Buffagni y VVAA

Ambientada tras de los sucesos del film El Imperio Contraataca, se comienza con La Princesa Leia orquestando su infiltración en el Palacio de Jabba para salvar a Han Solo, gracias a una pequeña ayuda de Lando Calrissian y un encuentro casual con el cazarrecompensas Boussh. Este es solo el comienzo de sus problemas, ya que primero debe sobrevivir a un enredo con Bossk y su «confiable» pandilla si espera recuperar a Chewbacca para llevar a cabo su peligroso plan.

Buen enganche para empezar.

En la historia de Han Solo, Han y Chewie están contando su pasta después de que Leia les pague por ayudarl a la Rebelión contra el Imperio y la destrucción de la Estrella de la Muerte. Ahora tienen suficientes créditos para pagar la recompensa por la cabeza de Han que tiene puesta el mafioso  Jabba the Hutt. Pero comienzan a pensar dónde ir después. Ahí es cuando Luke entra a preguntar si Han y Chewie se ofrecerían a entregar un cargamento a un puesto de vigilancia en Calumdarian.

Aventura muy chula, ¡y muy rolera!

Cuando el público conoció a Lando Calrissian en El Imperio Contraataca, solo vio un destello de sus capacidades de liderazgo antes de verlo vender a nuestros héroes al Imperio. En este numerito de Era de Rebelión, Lando muestra aún mejor sus habilidades de reinventarse, ya que se encuentra sin fondos para pagar a sus trabajadores, y tiene que recurrir al juego y otros chanchullos para llenar su cuenta bancaria. Hasta que, por supuesto, la narrativa le presenta la decisión entre ponerse a salvo a sí mismo o a un grupo grande de personas inocentes. Un sacrificio que muy pocos deciden hacer.

Está guay ver un lado completamente nuevo de este señor. Y todo sin sacrificar el comportamiento pícaro del personaje. Curiosa historia.

Hay algo en Luke Skywalker que todavía le mola a mi niño interior. Pese a que todo el que me conoce, sabe de mi afán por Darth Vader; un personaje súper incomprendido. Por eso me gusta el tono de Luke en Era de Rebelión. Si eres como yo, diablos, incluso si no lo eres, la segunda página de este número, que toma una página completa para mostrarnos a Luke con el atuendo completo de El Retorno del Jedi, negro, sable de luz verde brillante, cortando cabezas de droides imperiales os puede flipar. Hace que tu corazón cante. como el padre que ve a su hijo meter un gol… Pero dejando a un lado las escenas atractivas, su historia abre en el Borde Exterior con Luke llegando para ayudar a sus compañeros rebeldes al mando de una nave de apoyo imperial. Una escena de lanzamiento para reflexionar sobre el poder puro que Luke ha aprendido a utilizar y cómo esto influye e impacta tanto en él como en los seres con los que interactúa. Tropas rebeldes inspiradas por la llegada de Luke, un gran poder que hace que el Comandante de la unidad rebelde desconfíe…

Por último, se añade el cómic Especial de Era de Rebelión que ofrece una historia casi de Terror sobre los extremos que el droide asesino IG-88 es capaz de llevar a cabo. Para un personaje que solo aparece brevemente en una película, puede pareceros a algunos una trama insignificante. Pero a mí me flipa, ya que soy muy de droides. Por supuesto, IG-11 es mi favorito. Otro incomprendido… La trama de este último número es un recordatorio escalofriante de porqué IG-88 merecía estar junto a Boba Fett como uno de los cazarrecompensas más despiadados de la galaxia. Magnifica. Magnífica. Magnífica. Pero también cuenta sobre Yoda y su aislamiento en Dagobah, donde las pasaba canutas para encontrar comida. La historia sirve como recordatorio-trágico a todo lo que Yoda sufrió a lo largo de las precuelas. Lo que también nos permite ver como era su vida en soledad.

Un Especial con historias únicas y atractivas, de personajes de los que sabemos muy poco.

Planeta Cómic vuelve a arañar nuestra nostalgia con más Universo Expandido con la publicación de este nuevo tomo recopilatorio de las famosas Eras de Star Wars. Miniseries que reúnen a nuestros personajes favoritos de todas las épocas. Sinceramente, he podido disfrutar de Era de Rebelión: Héroes bastante, tras ese «mono» que me ha dejado la gloriosa serie The Mandalorian. En Era de Rebelión: Héroes  también tenemos una miniserie épica que toca los icónicos héroes de la Trilogía original. Todos y cada uno viviendo una aventura diferente, con un trasfondo común, como es el inicio de una época dorada para la Rebelión. Una recopilación que vio la luz en su día en grapa, pero que muchos de nosotros preferimos disfrutar así. A la espera ya, con mucho hype, de saber qué cuenta Era de Rebelión: Villanos.

Reseña: Myrddin, de Jorge García y Gustavo Rico

Jorge García y Gustavo Rico se han unido para crear una novela gráfica con una trama principal que ha sido contada en cantidad de ocasiones, aunque no desde la perspectiva de la Ciencia Ficción. Es decir, la revisión del mito artúrico como nunca antes se había visto. De hecho, si os dijera la pregunta-premisa que fue lo que me enganchó a leerlo, quizás os pase lo mismo: ¿Qué pasaría si Merlín no fuera humano? Vamos a ver, que no fuera…, ¿y si fuera un ente extraterrestre que llega a la Tierra con un extraño secreto y se inmiscuye entre los de nuestra raza con un curioso objetivo? En una época donde aún persisten los poderosos linajes, los guerreros, reyes y sabios… ¿Y si este ser que se hace llamar Myrddin conviviera, aconsejara y ayudara al Rey Arturo y a su hermana Morgana gracias a la tecnología que maneja? No me digáis que no es una sinopsis cuando menos atractiva. Tenemos aquí una revisión o una relectura a la enorme trama histórico-fantástica, a todo lo que rodea a la excelente historia pilar de Excalibur.

Bien, pues Jorge García y Gustavo Rico hacen lo propio en este cómic, o más bien, novela gráfica. Un interesante prólogo de Sagar Forniés (ilustrador, director artístico y escenógrafo español muy amante del mito), ya nos advierte de inicio que la obra que nos disponemos a leer, elude bastante bien los preceptos clásicos de la literatura clásica y la convierte en un filtro del glam-rock (???) con un dibujo y color impactante.

Muy de acuerdo, con este señor.

Y así conocemos a Myrddin, que es un ser diferente, pero no extraterrestre, ni alienígena… Espera, espera, ¿o sí? De Merlín viste pero es otra cosa, de eso no me cabe duda. Un ente, casi un espectro, que no solo interactúa con los protagonistas de la trama. También con el lector. Jorge García me ha parecido un genial guionista capaz de crear una interrelación extraña mientras vas leyendo el cómic. Arturo, Morgana, Mordred, Ginebra, Lancelot son de algún modo diferentes a los personajes clásicos que uno tiene en mente, pero tienen un no-sé-qué interesante que provoca que quieras saber más de ellos. Con lo que García provoca una lectura diferente creando diversas tramas que empiezan a entrecruzarse a ritmo vertiginoso, y cuando te quieres dar cuenta, has llegado al final. Y eso deja una sensación extraña…

Como he oído por ahí, si que es cierto que mezclar Ciencia Ficción y Fantasía no suele ser plato de buen gusto. Como decía mi abuela: «Azul con verde, muerde». De los tres grandes géneros del fantástico son quizás la mezcla más “dolorosa”. La más difícil de llevar a cabo sin llevarse algún tomatazo. Pero si se consiguen poner límites en ciertas grietas como hicieron aquí Jorge García y Gustavo Rico, la historia sale adelante sin problemas y se convierte en una novela gráfica a la que unos cuantos de ustedes debieran dar una oportunidad. Y más sabiendo (aún me fustigo por no haber estado al tanto) que Myrddin era considerado uno de los cómics más esperados del año y ya está aquí. Un tandem tan potente como el de García y Rico -tras la genial Los Dientes de la Eternidad-, no era para menos.

¿Y qué cuenta? Prefiero que lo descubráis por vosotros mismos. Aunque ya estáis al tanto del ochenta por ciento de la trama, seguramente. Pero a eso sumad algo tan eternamente atractivo para vosotros lectores del fantástico como historia, leyenda, tecnología y viajes en el tiempo en una trama oscura, afligida, casi melancólica…, de una realidad en la que se nos cuenta de algún modo el auge y caída de Camelot.

Una obra caprichosa, original, digna de aplauso por lo diferente. Norma Editorial como siempre apostando por los mejores autores patrios, poniendo a su disposición su potente gama editorial, cosa que provoca mis aplausos.

Una de las grandes apuestas, muy digna, que merece ser apoyada por todo lo que concierne. Páginas que destacan trama, dibujo y edición. ¿Cómic del año? Veremos. Pero buen ejemplo de perfecta sincronización.